Inglaterra deporta a un gay ugandés y le dicen que puede seguir viendo a su novio por internet
John Senyondo en una imagen cedida por Out and Proud Diamond Group
Hace unas semanas te contábamos el caso de Andrew Nagbe, un futbolista de Liberia que llevaba años viviendo en Suecia y había sido detenido durante la celebración del PRIDE de Estocolmo para ser deportado. A pesar de que Andrew había pedido asilo en el país por su condición de homosexual (en Liberia se considera un delito) las autoridades suecas pensaron que lo de tener novio y estar en el PRIDE no debía ser señal de nada y decidieron deportarle; aunque en el último momento se metió de por medio ACNUR y detuvieron la deportación hasta que se revise el caso.
Senyondo se fue de Uganda en 2008 tras ser perseguido y apaleado por su condición sexual. Poco después de irse su padre murió y su familia le culpa de ello, lo que hace que no tenga ningún tipo de apoyo en su país de origen. John lleva desde febrero en una relación con Michael Ofumbi. Si a todo eso le sumas que Uganda es uno de los países más peligrosos para los homosexuales africanos parecería evidente que las autoridades inglesas le concederían el asilo. Pero no. Le echan del país.
Y lo mejor de todo es que le han dicho que no se preocupe, que va a poder seguir manteniendo el contacto con sus amigos y con su novio: “No se acepta el hecho de que pueda haber obstáculos significativos que le impidan re-establecer y desarrollar su vida privada tras su retorno a Uganda. Aunque la declaración de la persona presentada como su pareja puede demostrar que ha establecido una vida privada con él en el Reino Unido, se considera que puede continuar su relación a distancia.” Eso es lo que le ha dicho el Ministerio de Interior a John, añadiendo que “usted podrá seguir en contacto con sus amigos residentes en el Reino Unido a través de los modernos canales de comunicación.” Vamos, que no se preocupe, que siempre le quedará el Skype.
Varios activistas y grupos por los derechos LGTB ya se han lanzado a protestar por esta injusta decisión. Peter Tatchell, uno de los activistas por los derechos humanos más reconocidos en UK y muy vinculado al movimiento LGTB, ha declarado: “Que la Home Office aconseje a John que puede continuar su relación en UK a través del teléfono, el email y las redes sociales es insultante y descorazonador. No es razonable que esperen que deje de ver a su pareja y vuelva al armario en Uganda, después de haber tenido una relación y haber vivido de forma segura en Reino Unido.”
Habrá que estar atentos para saber si finalmente John es deportado a Uganda, porque tal y como cuentan los chicos de Gay Star News parece que en el Ministerio de Interior están investigando el caso pero no comentan casos judiciales en público.
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