Finalmente con los testimonios obtenidos, la fiscal Andrea Gómez logró que la Justicia de Garantías ordenara que el acusado fuera apresado y alojado en la unidad 44 del penal de Batán. Deberá declarar ante la fiscal Andrea Gómez. El acusado, llamado Miguel Ángel Cuevas, contaba con el antecedente de haber sido condenado por el abuso de un menor en 1999. El hombre fue trasladado  de Batán a la fiscalía 4 para que prestase declaración ante Andrea Gómez, a cargo de la investigación. Cuevas, quien ya fue condenado por hechos similares, estuvo apenas unos minutos, tras negarse a declarar asesorado por la defensora oficial Carla Ostachi. Desde la Fiscalía solicitaron a la Justicia de Garantías que autorice la realización de Cámaras Gesell a los tres menores que presuntamente fueron abusados por el “Falso Pastor”, mientras se sigue trabajando en la recolección de otras pruebas.

De acuerdo con la investigación realizada, Cuevas se escondía detrás de su función de colaborador del templo evangélico del barrio La Herradura para seleccionar a sus víctimas. Tras ganar la confianza del pastor, el hombre comenzó a presentarse ante la comunidad local como su ayudante del religioso e inclusive, algunos testimonios señalaron que también decía que era pastor. De acuerdo con la investigación realizada y cuyos detalles fueron difundidos por el diario La Capital, el hombre habría cometido los abusos en torno al templo evangelista situado en la avenida Colón al 11.800.

En cuanto a los abusos, de acuerdo con el diario local, todas las víctimas tenían un mismo perfil: eran chicos de entre 9 y 13 años a los que trataba bien para ganarse su confianza. Una vez que lo hacía, abusaba de ellos en dos lugares distintos: los llevaba a su casa del barrio Las Lilas o una especie de laguna que está a pocos metros del templo con la excusa de que iba a enseñarles a cazar patos. Dos de las víctimas eran dos chicos de de nueve y diez años que son hijos del pastor, además de otros dos menores de diez y trece que hoy tiene 16.

Si bien las sospechas principales recaen en que son esos cuatro los chicos abusados, los investigadores no descartan un a mayor cantidad de víctimas. El “modus operandi” es la hipótesis principal que siguen los investigadores del caso que tiene a Cuevas como único imputado y detenido. Es más: por ahora se pudieron detectar tres víctimas en los últimos meses y una de hace tres años. Pero en la Justicia en realidad creen que serían muchas más.  De hecho, antes de que uno de los chicos confirmara que había sido abusado en la casa ubicada en Repúplica del Libano al 2500, otro menor ya le había contado a su mamá que Cuevas le había ofrecido plata para que lo acompañara a su casa. Asustado, el chico se negó y salió corriendo.

Un detalle escalofriante es que uno de los chicos es hermano del que fue abusado por el mismo hombre, en 1999, según la condena que recibió de la Justicia. La causa que lleva adelante la fiscal Gómez tiene tremendos detalles. Cuevas ya tenía una condena por un caso de abuso ocurrido en 1999 y en base a los beneficios otorgados fue recuperando la libertad hasta que finalmente en 2011 cumplió la pena que le habían impuesto. “Hay algo que nos sorprendió: uno de los chicos abusados es hermano del nene por el que lo habían condenado. Es decir, violó a dos menores de una misma familia en distintas épocas”, reveló una fuente policial consultada.

Según creen los investigadores, cuando Cuevas comenzó a salir de prisión se fue reintegrando al barrio La Herradura desde la fe. ”Todos los testigos y familiares de las víctimas coinciden en que era un hombre amable, simpático y que trataba bien a todo el mundo”, contó el informante.

Todos estos detalles fueron clave para que Cuevas fuera detenido. Pero un testimonio en especial llamó la atención de los investigadores: el cinismo del acusado era tan grande que además de colaborador de un pastor se presentaba como integrante del Ministerio contra el abuso de Menores.

Fuente Terra/La Capital de Mar del Plata/0223.com