La activista, Emma González, se convierte en el azote de la Asociación Nacional del Rifle
Directora de la Alianza Gay-Heterosexual de Stoneman Dougas High School, Emma González se convierte en el azote de la Asociación Nacional del Rifle pidiendo la revisión del acceso a las armas tras la masacre de san Valentín en Parkland.
A sus 18 años de edad, Emma González cursa su último año de instituto en el Stoneman Douglas High School de Parkland en el que Nikolas Cruz asesina a 17 personas en un incidente que ha terminado por ser conocido como la masacre de San Valentín. Directora de la Gay-Straight Alliance de su instituto, la activista es abiertamente bisexual y ha quedado profundamente marcada por la experiencia de tener que ocultarse mientras se producía la matanza, lo que no le ha impedido convertirse en una de las voces que más fehacientemente luchan por la revisión del reglamento que permite el acceso a las armas de fuego. Lo hacía el sábado, 17 de febrero, dirigiéndose directamente al gobierno estadounidense, y lo hacía este jueves, 22 de febrero, pidiendo explicaciones a Dana Leosch, portavoz de la Asociación Nacional del Rifle (NRA por sus siglas en inglés: National Rifle Associaton).
«Quiero que sepas que vamos a apoyar a tus dos hijos de la forma en que tú no lo harás», le dice Gonzalez a Lesch, quien es madre de dos hijos, afirmando que «el tirador de nuestra escuela obtuvo armas que usó legalmente con nosotros. ¿Crees que debería ser más difícil obtener las armas semiautomáticas y las modificaciones de estas armas para que sean completamente automáticas, como los bump stocks?». Antes de sorprender con la peregrina idea de que los profesores deberían estar armados en clase para poder atajar este tipo de situaciones, neutralizando ellos mismos a cualquier posible agresor, Donald Trump daba un tibio paso en medio del debate sobre el control de armas al restringir el acceso a los bump stocks, dispositivos que convierten en metralletas los rifles de asalto como el utilizado por Cortez. Una arma muy similar a la utilizada por Omar Mateen en la matanza del club Pulse, también en Florida, donde se llevó por delante la vida de 49 personas, como también sucedía en Las Vengas, donde Stephen Paddock asesinada a 58 personas, solicitando ya en aquel momento diferentes grupos LGBT mayores medidas sobre el control de armas.
«Este individuo estaba loco y yo, ni los millones de personas que represento como parte de esta organización, por lo que estoy aquí hablando, ninguno de nosotros apoya a personas que están locas, que son un peligro para sí mismas, que son un peligro a otros, poniendo sus manos en un arma de fuego. Y lo hemos estado haciendo durante más de 20 años y he estado reclamando esto, por eso estoy aquí, porque tengo hijos y no solo estoy luchando por mis hijos, estoy luchando por ti, estoy luchando por ti, estoy luchando por todos ustedes. Porque no quiero que nadie vuelva a estar en este punto otra vez. Quiero que todos piensen en esto por un segundo, esto va directo a tu pregunta. ¿Sabes que no se requiere federalmente que los estados denuncien a personas que son poseedores prohibidos, locos, personas que son asesinos?» responde Lesch, explicando que no hay ninguna ley federal que obligue a informar de condenas de individuos que poseen armas o hayan cometido delitos en otros estados.
Fuente Universogay
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