El Vaticano se muestra reticente al nombramiento de un embajador francés abiertamente gay
Laurent Stefanini, en el Vaticano
Estamos hartos de los gestos y “buenismos”… sigue la homofobia vaticana… Y lo que queremos son hechos, cambios, aplicar el Evangelio. Francisco, lo de “reparar la Iglesia” se trataba de darle una mano de pintura sobre las manchas de humedad? ¿no sabías que al final, siempre salen? Como la homofobia, entérate…
En facebook se ha creado una página de apoyo al embajador, “Je Suis Laurent Stefanini”.
“Embajador gay en el Vaticano, no“. Así era el titular que el dominical francés Journal du Dimanche publicaba el pasado fin de semana que afirma que el Papa Franciso se niega a validar la designación de Laurent Stefanini como Embajador de Francia ante la Santa Sede, quien iba a sustituir a Bruno Jouber. Y eso que se le describe como un católico y practicante, soltero y sin hijos. Y en el Vaticano, el silencio como respuesta. Es la reacción de la curia vaticana a la designación, por parte del presidente francés François Hollande, del diplomático Laurent Stéfanini para el puesto de embajador ante la Santa Sede. El motivo: que el elegido es abiertamente gay.
Desde que el pasado 5 de enero el Consejo de Ministros francés aprobara la decisión de Hollande, ninguna respuesta ha traspasado los muros de San Pedro, desde donde tendría que haber llegado el visto bueno al nombramiento de Stéfanini. Un silencio que, en Francia, se interpreta como un rechazo implícito a un embajador abiertamente homosexual. El hecho de que la plaza esté vacante desde el pasado 1 de marzo, al expirar el mandato del anterior embajador sin que la curia romana haya confirmado al nuevo, vendría a confirmar esta sospecha.
“El Papa no quiere un embajador gay en el Vaticano“, sostiene el semanario francés Le Nouvel Observateur. Y es el análisis que se impone en París. Tres meses han pasado de la nominación de Laurent Stefanini, jefe de protocolo de la presidencia francesa, al puesto vacante de embajador ante la Santa Sede. El plazo de tres meses es inusualmente largo, cuando en realidad la respuesta en estos casos no suele superar el mes y medio de espera. En caso de rechazo, el Vaticano jamás hace explícita su decisión.
Y ello a pesar de que el candidato parece reunir todos los requisitos: católico practicante, formado en la elitista Escuela Normal de Administración (ENA), es un experto en la iglesia católica. Fue el número 2 de la embajada francesa ante el Vaticano entre 2001 y 2005. Posteriormente fichó como asesor para asuntos religiosos del Ministerio de Exteriores. “Laurent Stefanini es uno de nuestros mejores diplomáticos, es por eso que lo nominamos. Esperamos la respuesta al pedido de aceptación”, indicó una fuente de la Presidencia francesa a la agencia de noticias AFP. Cuenta además con el apoyo de los principales prelados francesa, entre ellos el arzobispo de París, André Vingt-Trois. Incluso el cardenal arzobispo de París André Vingt-Trois, conocido por su virulencia contra la ley de matrimonio igualitario, reconoce los méritos de Stéfanini para el cargo. Así se lo hizo saber en una carta a Jorge Bergoglio el pasado mes de febrero en la que le pedía que aceptara la decisión de Hollande.
El gobierno de François Hollande no quiere de momento proponer a otro candidato, ya que estima que Laurent Stefanini es la persona idónea para el cargo. Pero el silencio elocuente del Vaticano y la existencia de un precedente similar (Joseph Ratzinger ya rechazó a un candidato a embajador por haber contraído una unión civil), ya hace pensar a las autoridades francesas en posibles recambios para el puesto: la exembajadora en Irlanda, el embajador en Arabia Saudí o el representante en Suiza. De hecho, ya se estaría barajando un nuevo destino para Stéfanini en el norte de Europa. El presidente francés no parece querer entrar en un conflicto diplomático con el papa, cuyo apoyo para una cumbre del clima en París, entre otros asuntos, quiere mantener.
No es el primer entuerto diplomático entre París y el Vaticano por estas razones. En 2007, la candidatura de un diplomático conocido por su homosexualidad había sido nominado al mismo puesto de embajador ante la Santa Sede. En esa ocasión, el pedido de acuerdo jamás tuvo respuesta.
Las reacciones internacionales ya están llegando al respecto. Esteban Paulón, Presidente de la FALGBT, expresó vía comunicado que “nuevamente Francisco demuestra que es Bergoglio. Que el odio que promovió hacia nuestro colectivo en ocasión del debate por la ley de Matrimonio Igualitario está profundamente enraizado en su forma de ver el mundo y que nada ha cambiado, a pesar de los gestos”. Asimismo agregó “la decisión de privilegiar el rechazo de la orientación sexual del diplomático galo por sobre sus credenciales y enorme trayectoria, demuestran cuán lejos está el Vaticano, y su líder el Papa Francisco, de promover un cambio profundo más allá del marketing y los sloganes vacíos de contenido”.
Por su parte Analía Mas, Secretaria de Género y Laicismo de la FALGBT concluyó “estamos impactados por este nuevo caso de flagrante discriminación por parte del Vaticano. Pero más nos impacta esta decisión que significa una intromisión de un Estado (el Vaticano) por sobre otro (el Francés) que soberanamente ha aprobado la ley de Matrimonio Igualitario y consagrado la igualdad legal de todas y todos sus habitantes.”
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