Abogado ruso demanda a un macho cabrío y un tigre por ‘violar la ley contra la propaganda gay’
Que este imbécil haya sido tomado en serio demuestra que la homofobia institucional rusa comenzó con el odio y está llegando al ridículo…
La histeria antigay rusa traspasa límites insospechados y cualquier persona y, en este caso, animales pueden ser vistos como sospechosos de protagonizar una tórrida historia homosexual. El último caso que hemos conocido nos daría risa sino fuera por la terrible persecución que la comunidad LGBTI padece en Rusia. Alexei Krestianov, es un abogado que ha denunciado al tigre Amur y a un macho cabrío llamadado Timur por violar la ley contra la propaganda gay. En fin, hay gente para todo.
La historia se sitúa en el Safari Park Primorsky de Rusia. Es el hogar de Amur, un tigre siberiano al que sus cuidadores le pusieron para comer un macho cabrío vivo a fin de que pudiera conservar sus instintos de caza. Pero, en lugar de comérsela, la cabra Timur se hizo amiga del felino y los dos se hicieron inseparables.
El tigre Amur y el macho cabrió Timur se convirtieron en dos estrellas de la pantalla. Millones de personas han visto los vídeos difundidos a través de Youtube y las cadenas de televisión de todo el mundo o siguen sus paseos por las instalaciones del recinto a través de la cuatro webcam en funcionamiento durante las 24 horas del día desde mediados finales de diciembre. Videos que demuestran cómo ambos animales, depredador y presa, conviven en perfecta armonía:
Pero no todo el mundo es feliz, la mente enferma del abogado ruso Alexei Krestianov ha hecho que la opinión pública vea esta relación animal con otros ojos. Krestianov esgrime retorcidos argumentos los efectos nocivos que esta ‘amistad’ podían provocar a los niños rusos alegando que podría “generar interés por las relaciones sexuales no tradicionales”.
También afirma en su denuncia que esta “cohabitación no tradicional” es “una intrusión en la vida privada de los ciudadanos menores de edad y propaganda gay encubierta, así como una imposición activa de la homosexualidad”.
Por eso, Krestianov ha dirigido una carta este pasado miércoles a la Oficina del Fiscal General (que también ha publicado en su Facebook) en la que dice: “Creo que la cobertura positiva de este tema no es más que una intrusión en la vida privada de los ciudadanos menores de edad y propaganda encubierta de una imposición activa de la homosexualidad. Esta información acerca de las relaciones no tradicionales puede tener un impacto negativo en el desarrollo del niño, despertando su interés en las relaciones sexuales no tradicionales, simplemente porque no son capaces de entender las relaciones sexuales naturales y adecuadas entre adultos sanos”.
Y la carta surtió efecto. Tristemente para Timur y Amur, han sido separados y posiblemente nunca volverán a reunirse. Todo por culpa de la mente enferma de un abogado y su caza de brujas contra la comunidad homosexual y de unas autoridades que dan crédito a las palabras de este enfermo.
Fuente Ragap
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