Azerbaiyán comienza a liberar a las personas LGTB detenidas y torturadas
Comienzan a surgir testimonios del centenar de personas LGTB detenidas por la policía de Azerbaiyán, que hablan de palizas, torturas y electroshock.
La policía ha comenzado a liberar a algunos de los detenidos y el gobierno asegura que se trató de una operación de “salud pública”, acusando a los detenidos de ejercer la prostitución.
Hace unos días te explicábamos que varios activistas y organizaciones por los derechos humanos en Azerbaiyán estaban denunciando la detención de al menos un centenar de hombres gais y personas trans por parte de la policía. El gobierno y las autoridades policiales admitieron que se habían realizado algunas detenciones por las denuncias de algunos ciudadanos que decían que había personas “de orientación sexual no tradicional” prostituyéndose regularmente en un barrio de la capital.
Los activistas en el país denunciaban que se trataba única y exclusivamente de una persecución brutal hacia el colectivo LGTB, algo que parecen confirmar algunos de los detenidos que están empezando a ser liberados. Según un informe de la Human Rights Watch, las liberaciones comenzaron el pasado lunes 2 de octubre por la noche y la mayoría de detenidos fueron liberados el martes 3 de octubre.
Desde el gobierno siguen insistiendo en que las detenciones se efectuaron siguiendo la legalidad del país con la intención de llevar ante la justicia a “aquellos que quebrantaron el orden público” y para “prevenir la propagación de enfermedades contagiosas“, asegurando además que las acusaciones de persecución a minorías sexuales carecían de fundamento. Pero Graeme Reid, el director de la sección LGTB+ de la Human Rights Watch dice no creerse esas explicaciones a las que considera “tan falsas y peligrosas como los cargos que la policía utilizó para detener a las personas” y denuncia que el deber del gobierno es proteger y empoderar a esas minorías sexuales y no humillarlas y aislarlas aún más.
Varios abogados, contratados por la organización Nefes LGBT Azerbaijan Alliance, que asisten a los detenidos denuncian además un cúmulo de irregularidades en los arrestos. En uno de los testimonios que ha presentado la HRW, un chico explica lo siguiente: “El 19 de septiembre un amigo recibió un whatsapp de un chico gay al que no conocía de antes, que quería quedar con él para tener sexo. Cuando al final accedió a quedar en un lugar del centro de la ciudad, fue detenido inmediatamente por la policía.”
Varios abogados, contratados por la organización Nefes LGBT Azerbaijan Alliance, que asisten a los detenidos denuncian además un cúmulo de irregularidades en los arrestos. En uno de los testimonios que ha presentado la HRW, un chico explica lo siguiente: “El 19 de septiembre un amigo recibió un whatsapp de un chico gay al que no conocía de antes, que quería quedar con él para tener sexo. Cuando al final accedió a quedar en un lugar del centro de la ciudad, fue detenido inmediatamente por la policía.”
Una mujer trans que también fue detenida ha explicado las torturas sufridas después de su detención: “Fui brutalmente apaleada en la comisaría. Casi todo mi cuerpo está lleno de heridas. Me raparon la cabeza, me insultaron y me amenazaron. Varias organizaciones internacionales me han ofrecido ayuda para que mi novio y yo salgamos del país, pero me niego a abandonar Bakú, la ciudad en la que vivo.”
Un chico gay ha explicado que estaba con un amigo cuando “un grupo de policías vino hacia nosotros, nos metieron en un coche y nos llevaron a la comisaría del distrito de Nasimi. Soy un chico de aspecto femenino, supongo que por eso se me llevaron. Estuve detenido dos días durante los cuales tres policías me pegaron tan fuerte que perdí la conciencia.” Otra víctima explica que llamaron a su puerta el 20 de septiembre: “No abrimos la puerta y después de hora y media nuestro amigo, que había estado en la cárcel, llamó por teléfono. Y entonces volvieron a llamar a la puerta. Miré por la mirilla y vi a mi amigo y a algunos policías. Se llevaron a mi amigo y a nosotros también. Me pegaron. La policía me dijo que lo que estaba haciendo era prostituirme y querían que les diera información sobre clientes.” Como han denunciado otros de los detenidos, si no ofrecían información sobre sus amigos y conocidos la policía llamaba a las familias para sacarles del armario o les pegaban.
Las organizaciones LGTB han avisado a las personas del colectivo que las autoridades han creado muchos perfiles falsos en redes sociales para detenerles. En una captura de una conversación publicada por Javid Nabiyev, activista de la Nefes LGBT, se puede leer la conversación que una chica lesbiana (B) mantuvo con una mujer trans (A) a la que no conocía de nada (y que resultó ser un perfil falso de la policía):
A: Hola ¿eres lesbiana? Soy una mujer trans, necesito tu ayuda.
B: Sí, dime.
A: ¿Eres lesbiana?
B: ¿Qué necesitas?
A: Están saliendo noticias de arrestos policiales. Es todo mentira. No han arrestado a nadie. Sólo hay algunos maricones trabajando con la policía.
B: Vale. ¿Qué tipo de ayuda necesitas?
A: Necesito la ayuda de una lesbiana. Soy estilista. Necesito una ayudante. Si tus amigas lesbianas o amigos gais necesitan trabajo, dímelo. Se paga muy bien. Si le interesa a alguien, pásales mi contacto.
B: Vale, vale, esto es mentira. Sé quién eres. Aléjate de mí.
A: ¿Qué? ¿”VALE”? ¿Sabes que podemos encontrarte?
B: ¿Quién eres? Sabes quién soy, zorra, te estaba poniendo a prueba.
Al contrario de lo que ha ocurrido en países como Chechenia, los medios de comunicación de Azerbaiyán sí hablan de las detenciones; pero lo hacen siguiendo las indicaciones y explicaciones del gobierno. Una web de actualidad aseguraba que entre los detenidos sólo había personas “infectadas con las enfermedades más peligrosas, incluido el SIDA” y en otra web llegaron a titular: “¡Abierta la temporada de caza de gais!“.
Fuente | Pink News, vía EstoyBailando
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