Foto de Amnistía Internacional

A los gritos de “¡Vergüenza!” En la sala del tribunal, un juez de Rusia condenó a 7 años de prisión a una artista lesbiana que criticó las acciones militares del país en Ucrania, en una protesta en un supermercado.

Alexandra Skochilenko, de 33 años, fue condenada el miércoles pasado por «difundir información deliberadamente falsa sobre el uso de las fuerzas armadas y el abuso de autoridad por parte del gobierno”.

El 31 de marzo de 2022, Skochilenko, también conocida como Sasha, había cambiado las etiquetas de precios en un supermercado de Perekrestok por pegatinas que parecían etiquetas de precios pero que contenían una serie de mensajes contra la guerra. Uno de los mensajes incluía afirmaciones sobre un ataque ruso a un teatro en Mariupol que, según se informó, había dejado cientos de muertos. En otras etiquetas se leía “El coste de esta guerra es la vida de nuestros hijos” y “Putin nos ha estado mintiendo desde las pantallas de televisión durante 20 años”.

Un testigo alertó a las autoridades y Skochilenko fue arrestada el 11 de abril en virtud del artículo 207.3 del Código Penal de Rusia, que de hecho prohíbe las críticas al gobierno y al ejército rusos. El grupo de derechos humanos Memorial, ahora prohibido en Rusia, dijo que la policía pasó 10 días interrogando al personal del supermercado e inspeccionando las imágenes de las cámaras de seguridad antes de arrestar a Skochilenko en su apartamento.

La detención se produjo casi al mismo tiempo que el brutal asedio ruso a la ciudad portuaria de Mariupol en Ucrania. Skochilenko, que es abiertamente gay, también ha dicho que el “odio hacia las minorías” en una Rusia profundamente conservadora podría ayudar a explicar el juicio en su contra.

Skochilenko admitió haber dejado los mensajes pero negó haber cometido un delito porque, dijo, sólo dijo la verdad. “Mi bisabuelo no participó en la Gran Guerra Patria [Segunda Guerra Mundial] durante cuatro años para que Rusia se convirtiera en un estado fascista y atacara a Ucrania”, decía una de las pegatinas.

Skochilenko había dicho en una audiencia anterior que “sólo quería detener la guerra. Esa era mi motivación”. “El fiscal del estado dijo repetidamente que estos cinco pequeños trozos de papel eran excepcionalmente peligrosos para nuestro estado y nuestra sociedad”, dijo Skochilenko ante el tribunal el miércoles. “¡Qué poca fe tiene nuestro fiscal en nuestra sociedad nacional si piensa que nuestro Estado y nuestra seguridad común podrían colapsar a causa de estos minúsculos papeles! ¿Qué daño hice? ¿Quién sufrió por mi acto? El fiscal no dijo una palabra sobre eso. Todo el mundo ve y sabe que no se está juzgando a un terrorista. No se está juzgando a un extremista. Ni siquiera se está juzgando a un activista político. Se está juzgando a un pacifista”, dijo.

Los partidarios de Skochilenko, entre los que se encuentran artistas rusos exiliados y activistas de la oposición, han dicho que el juicio es absurdo. Sufre problemas de salud, incluida la enfermedad celíaca y un defecto cardíaco congénito. Su madre declaró recientemente a la AFP que una larga condena en prisión sería una “catástrofe“.

Skochilenko, ilustradora y música, se unió a las protestas callejeras en Rusia en los primeros días de la ofensiva de Moscú. Una de sus ilustraciones contra la intervención mostraba a muñecos de palitos abrazándose, pintados con los colores de las banderas rusa y ucraniana.

Después de que la jueza Oksana Demiasheva leyera el veredicto, los partidarios de Skochilenko gritaron “¡Vergüenza!” y “¡Estamos contigo, Sasha!” según el Kyiv Post.  Skochilenko vestía una camiseta colorida con un gran corazón rojo impreso ella hizo una forma de corazón con sus manos y sonrió a sus seguidores durante la audiencia. “Cada persona en esta sala sólo quiere una cosa: paz. ¿Por qué luchar?” dijo en una declaración final.

“Esta sentencia manifiestamente injusta concluye un caso en el que los únicos delitos cometidos son los que han quedado impunes. Uno es contra la propia Aleksandra Skochilenko, quien, después de haber sido privada arbitrariamente de su libertad y retenida en condiciones de tortura durante 19 meses, ahora enfrenta la perspectiva de pasar siete años en una colonia penal”, dijo Marie Struthers, directora para Europa del Este y Asia Central de Amnistía Internacional, afirmó en un comunicado tras la lectura del veredicto. “La otra es la agresión rusa contra el pueblo de Ucrania, que Aleksandra simplemente intentaba exponer. Su persecución se ha convertido en sinónimo de la opresión absurdamente cruel que enfrentan los rusos que se oponen abiertamente a la guerra criminal de su país. Es imperativa la liberación inmediata e incondicional de Aleksandra Skochilenko y de todos los activistas encarcelados únicamente por participar en una disidencia pacífica contra la guerra”.

Memorial ha designado a Skochilenko prisionera política y ha lanzado una campaña pidiendo su liberación. La mayoría de las figuras de la oposición rusa de alto perfil han huido del país o están tras las rejas, incluido Alexei Navalny. Nuestra máxima solidaridad a Aleksandra Skochilenko y estos duros momentos para ella y sus seres queridos.

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Fuente Agencias/Amnistía Internacional

General, Homofobia/ Transfobia. Alexandra Skochilenko, Alexei Navalny, Homofobia/Transfobia, Memorial, Oksana Demiasheva, Perekrestok, Rusia

La comunidad LGBT rusa necesita apoyo internacional tras la decisión del Tribunal Supremo de Rusia

Human Rights Watch anunció el pasado 30 de noviembre:

(Berlín, 30 de noviembre de 2023) – La Corte Suprema de Rusia dictaminó hoy que el “movimiento internacional LGBT” es una “organización extremista”, que pone en peligro todas las formas de activismo por los derechos LGBT en el país, dijo hoy Human Rights Watch.

En una audiencia a puerta cerrada, el Tribunal Supremo falló a favor de la demanda del Ministerio de Justicia acusando al “movimiento LGBT” de incitar a la discordia social y religiosa. Las autoridades rusas deberían poner fin de inmediato a esta perversa persecución de las personas LGBT y los países interesados deberían apoyar a las personas LGBT y a sus defensores que enfrentan riesgos y persecución extremos en Rusia.

“La medida de las autoridades aparentemente tiene un doble propósito”, dijo Tanya Lokshina, directora asociada para Europa y Asia Central de Human Rights Watch. “Su objetivo es aumentar el uso de chivos expiatorios contra las personas LGBT para atraer a los partidarios conservadores del Kremlin antes de la votación presidencial de marzo de 2024 y paralizar el trabajo de los grupos de derechos humanos que luchan contra la discriminación y apoyan a las personas LGBT”.

Según la legislación penal rusa, participar o financiar una organización extremista se castiga con hasta 12 años de prisión. Una persona declarada culpable de exhibir símbolos de dichos grupos enfrenta hasta 15 días de detención por el primer delito y hasta cuatro años de prisión por reincidencia. Las autoridades pueden incluir a personas sospechosas de estar involucradas con una organización extremista en la “lista de extremistas” nacional y congelar sus cuentas bancarias. Las personas consideradas involucradas con una organización extremista no pueden postularse para cargos públicos.

En una presentación del 28 de noviembre ante la Corte Suprema, siete destacados grupos de derechos humanos rusos dijeron que una decisión de apoyar la demanda del Ministerio de Justicia sería discriminatoria y violaría una amplia gama de derechos. Dado que la organización que el gobierno pretendía prohibir, el “Movimiento Internacional LGBT”, no existe, los defensores de los derechos humanos temen que el fallo permita a las autoridades procesar arbitrariamente a cualquier persona por cualquier actividad relacionada con los derechos LGBT.

Andrey Loginov, viceministro de Justicia de Rusia, afirma que la “propaganda gay” es “propaganda gay” como “ajena a los valores espirituales y morales de nuestra sociedad rusa multiétnica y policonfesional”. (Foto cortesía de EmbassyLife.ru)

Las autoridades rusas han abusado durante mucho tiempo de la amplia y vaga legislación antiextremismo de Rusia para procesar a críticos pacíficos. En 2021, el Tribunal Municipal de Moscú prohibió por considerarlos extremistas a tres grupos afiliados a la destacada figura de la oposición Alexey Navalny. A continuación, las autoridades presentaron nuevos cargos contra el político ya encarcelado, acusándolo de organizar una “comunidad extremista” e incitar a actividades extremistas, lo que dio lugar a una condena adicional de 19 años.

Al menos cuatro partidarios de Navalny fueron condenados a prisión por diversos cargos de extremismo. Docenas de sus seguidores en todo el país fueron multados y arrestados por antiguas publicaciones en las redes sociales que mencionaban su trabajo anticorrupción y otros proyectos.

Además, durante más de una década, las autoridades rusas han explotado la perniciosa ley rusa de “propaganda gay” para atacar a las personas y activistas LGBT. En diciembre de 2022, el parlamento endureció la prohibición de la “propaganda gay” de 2013 ampliándola para cubrir toda la información pública o actividades que apoyen los derechos LGBT o muestren una orientación no heterosexual.

La legislación no prevé ninguna exclusión para el arte, los estudios científicos o la educación y perpetúa un mensaje falso y dañino que intenta vincular a las personas LGBT con pedófilos, refiriéndose repetidamente a “propaganda de relaciones y/o preferencias sexuales no tradicionales, pedofilia y cambio de sexo”. .”

El 13 de noviembre, durante el cuarto Examen Periódico Universal del historial de derechos humanos de Rusia en el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, Andrey Loginov, viceministro de Justicia de Rusia, afirmó que no hay discriminación basada en la orientación sexual o la identidad de género en Rusia porque la prohibición de La discriminación está consagrada en la Constitución. Al mismo tiempo, describió la “propaganda gay” como “ajena a los valores espirituales y morales de nuestra sociedad rusa multiétnica y policonfesional”.

Desde 2021, después de que los legisladores incluyeran la prohibición del matrimonio entre personas del mismo sexo en la constitución rusa, las autoridades han designado a 17 organizaciones LGBT como “agentes extranjeros”, un término que en ruso tiene connotaciones de espionaje y sabotaje. Esta designación somete a los grupos a una serie de requisitos asfixiantes y estigmatizantes.

A principios de 2023, el parlamento ruso adoptó una legislación que viola una amplia gama de derechos de las personas transgénero. Prohíbe la atención médica que necesitan las personas trans, cambia los marcadores de género en los documentos oficiales y disuelve los matrimonios de personas trans. También impide que las personas trans adopten o asuman la tutela de niños.

Con las organizaciones y activistas rusos de derechos LGBT ya en peligro y el riesgo de procesamiento exacerbado por el fallo de “extremismo” de la Corte Suprema, los países de todo el mundo deberían brindar refugio seguro a quienes se ven obligados a huir de Rusia frente a procesos penales u otras amenazas graves. dijo Human Rights Watch.

Otros países, y los Estados miembros de la Unión Europea en particular, dada su proximidad geográfica, también deberían permitir a los activistas que continúan su trabajo por los derechos LGBT en Rusia obtener visas de larga duración en caso de emergencia o asistir a eventos internacionales y reuniones con colegas, junto con Brindar otro tipo de apoyo a los activistas rusos de derechos LGBT que trabajan dentro de Rusia o desde el extranjero.

“El ataque a los derechos LGBT se ha convertido en un símbolo del rechazo de Rusia a los derechos humanos universales, ya que el gobierno posiciona a Rusia como defensora de los llamados valores tradicionales en oposición al ‘Occidente colectivo’“, dijo Lokshina. “Las personas LGBT rusas necesitan apoyo ahora más que nunca”.

Naciones Unidas ha lamentado y condenado este atropello…

#Russia: We deplore Russia’s Supreme Court decision to label ‘the international LGBT movement’ as ‘extremist’.

‘The law must uphold the principles of equality & non-discrimination. It must never be used to perpetuate discrimination’ – @volker_turk 👇

— UN Human Rights (@UNHumanRights) November 30, 2023

La policía rusa allana bares gay después de que el fallo de la Corte Suprema calificara al movimiento LGBTQ+ de “extremista”

La policía rusa ha comenzado a tomar medidas enérgicas contra los clubes y locales LGBTQ+ en Moscú, pocos días después de que un fallo de la Corte Suprema calificara de “extremista” el activismo LGBTQ+.

En las redadas nocturnas en toda la capital rusa, clubes, saunas, bares y otros lugares fueron invadidos por agentes de policía que comprobaron los documentos y documentos de identidad de los asistentes.

Los allanamientos habrían sido ordenados con el pretexto de buscar drogas, de las cuales no se encontró ninguna en ninguno de los locales allanados.

Uno de los clubes allanados por la policía albergaba una noche de temática LGBTQ y asistieron más de 300 personas.

En otra, una sauna LGBTQ+, agentes de policía enmascarados obligaron a los asistentes a tumbarse en el suelo boca abajo, según testigos.

La ola de operaciones policiales se produce apenas dos días después de que la Corte Suprema dictaminara que el llamado “movimiento público LGBT internacional” debería ser etiquetado como “extremista”.

La sentencia, dictada el jueves (30 de noviembre), ha dejado a la comunidad LGBTQ+ en Rusia en peligro de sufrir largas penas de prisión si se les considera parte de un movimiento que no existe.

 Muchos creen que las redadas nocturnas son el comienzo de nuevas medidas represivas por parte de las autoridades rusas contra la comunidad queer.

Varias organizaciones que sirven a la comunidad LGBTQ+ se han visto obligadas a cerrar en medio de la creciente animosidad, incluido el club gay Estación Central de San Petersburgo, que anunció su cierre. “El sitio que alquilamos se negó a permitirnos trabajar debido a la (nueva) ley. Pedimos disculpas, ya no estamos en el negocio”, compartió el club en las redes sociales.

Como decíamos más arriba, desde al menos 2013, las autoridades rusas han estado implementando legislación anti-LGBTQ+ diseñada para censurar y reprimir las discusiones abiertas de la comunidad. Después de que la tan denostada ley de ‘propaganda gay’ se ampliara para censurar los temas LGBTQ+ para adultos, el Ministerio de Justicia de Rusia presentó una solicitud al llamado “movimiento público LGBT internacional” por parte del Ministerio de Justicia de Rusia.

En una solicitud presentada a principios de noviembre, argumentó que los funcionarios habían identificado “signos y manifestaciones” del inexistente movimiento que cree que eran de “naturaleza extremista” y podrían incitar “discordia social y religiosa”. No proporcionó ninguna prueba de estas afirmaciones.

Menos de un mes después, tras una deliberación a puerta cerrada, el tribunal superior del país dictaminó que el movimiento vagamente definido era “extremista”.

El director de asociaciones globales de la The Human Rights Campaign, Jean Freedberg, dijo que la decisión en Rusia era “reprensible” y una muestra de la “represión en un país donde las personas LGBTQ+ ya temen por sus vidas”. “La audiencia se llevó a cabo en secreto, aislada del escrutinio público y cerrada a quienes desearan hablar en defensa de las personas LGBTQ+”, continuó Freedberg. “No hay justicia en esta decisión, no hay justicia en gobernar desde el miedo. No hay justicia en un país que intenta criminalizar a las personas por quiénes son o a quién aman”.

Fuente 76 crimes/PinkNews

General, Homofobia/ Transfobia. Alexei Navalny, Andrey Loginov, Homofobia/Transfobia, Human Rights Watch, Movimiento LGTBI, Prohibición, Rusia, Tanya Lokshina, Tribunal Supremo

Ante el boicot a las próximas elecciones rusas alentado por Alexei Navalny, publican en YouTube un vídeo que refleja de manera peyorativa el pánico gay de un votante de Vladimir Putin, siendo criticado por incitar al odio en un país altamente homofóbico.

«¿Qué pasará después del 18 de marzo de 2018?» es lo que se preguntan en un clip de 3 minutos subido a YouTube, que se ha vuelto viral, en referencia a las elecciones previstas para el 18 de marzo, a las que vuelve a presentarse su actual presidente, Vladimir Putin. Si bien el vídeo no tiene ninguna apariencia de ser casero, ninguna asociación, organismo ni partido político ni el comité electoral de Rusia han acreditado ser sus promotores, pareciendo servir como respuesta al líder de la oposición, Alexei Navalny, arrestado el mes pasado después de incitar al boicot de las elecciones al estar convencido de que iban a ser probablemente manipuladas. En el país en el que está prohibida la propaganda homosexual parece estar permitida la « incitación al odio», tal y como denuncia la periodista Ksenia Sobchak, dado que refleja de manera peyorativa el pánico gay de un votante de Vladimir Putin.

El escenario del spot nos sitúa en el dormitorio de un matrimonio en la noche anterior a las elecciones, en la que el marido resta importancia a acudir a votar confiando en que la mayoría de los votantes no pueden equivocarse ni votar algo que fuese a perjudicarles. Una vez se echa a dormir comienza su pesadilla. Tres oficiales del ejército le despiertan con una coreografía informándole de  la ampliación del servicio militar obligatorio hasta los 60 años. Una vez los despacha y al entrar en su cocina se encuentra con el típico gay estereotipado con pose afectada que se lima las uñas con una lima con los colores del arcoíris, siendo informado por su esposa de que ahora todas familias rusas se ven obligadas a acoger personas homosexuales que han sido abandonadas por sus parejas o familias, mientras el acogido come un plátano de una manera que eleva la conmoción del padre de familia.

El vídeo continua demonizando sobre lo que podría pasar en Rusia si la gente decide no ir a votar, corriendo el riesgo de perder el orden establecido por Vladimir Putin, cuya desaparición podría conducir a al incremento de la inflación. De repente el protagonista se despierta en su cama para descubrir que aquel homosexual que se había visto obligado a acoger estaba en su propia cama en el lugar en el que debería ocupar su esposa en lo que resulta ser parte de la pesadilla para volver a despertarse, ahora sí al lado de su mujer, y salir corriendo a votar por Vladimir Putin, arrastrando a su esposa con él. «Exponer a las personas LGBT a un amenaza en un país homofóbico, esto no es una broma», proclama Sobchak a medios de comunicación occidentales.

Tras 18 años en el poder, si Vladimir Putin gana estas elecciones estaría en disposición de volver a ser elegido para el mismo puesto hasta 2024, siendo el candidato favorito actualmente según las encuestas. Durante todo este tiempo al frente del país, no sólo se ha encargado de fomentar la disminución de los derechos de los miembros del colectivo LGBT, sino que de alguna manera, también ha permitido la purga de homosexuales en Chechenia, triplicándose los crímenes de odio relacionados con la orientación sexual y la identidad de género desde la entrada en vigor de la Ley de propaganda. Más allá de las recomendaciones para evitar el comportamiento homofóbico cuando salen de su país, que evidencia de manera indirecta que son conscientes de que no se están comportando de manera civilizada en el suyo, los seguidores de Putin parecen padecen un claro complejo de inferioridad que les lleva a tener miedo de que entre ellos hubiera más personas homosexuales de las que ellos mismos son conscientes, a no ser que tengan miedo de que les claves tu pluma. Recuerda que la imagen de Putin maquillado está prohibida en Rusia, que no se te olvide viralizarla.

Fuente Universogay

General, Homofobia/ Transfobia. Alexei Navalny, Elecciones, Homofobia/Transfobia, Ksenia Sobchak, Pánico Gay, Rusia, Videos, Vladimir Putin, YouTube