Asesinaron de 42 puñaladas a un joven gay en Misiones: Justicia por Alejo
Alejo tenía 20 años, estaba desaparecido y sus propios familiares lo encontraron asesinado. Hubo una marcha para pedir justicia y exigir que se aborde como crimen de odio.
Esta mañana familiares, amigues y activistas conocides de Alejo realizaron una marcha para pedir justicia por la muerte del joven. La movilización se extendió desde el acceso a esa localidad hasta la comisaría local.
El cuerpo de Portillo fue encontrado por sus familiares en una zona boscosa del lote 200 de la localidad misionera de Colonia Azara. El joven había desaparecido el jueves de la semana pasada alrededor de las 9 de la mañana. Al día siguiente, el viernes 30 de diciembre, su madre radicó la denuncia en la Comisaría de Azara. Ese mismo día fueron sus propios familiares quienes lo encontraron asesinado.
«En la comisaría le dijeron que tenían que esperar 24 horas. Así que al otro día mi hermana (la mamá del joven) comenzó a buscarlo. Finalmente lo encontraron en una chacra que no sé a quién pertenece. Lo encontró su cuñado, el marido de la hermana de Emanuel», contó Rosana Benítez, su tía, a Presentes. Habla de Emanuel ya que ese era el nombre legal de Alejo, Emanuel Rosendo.
La autopsia que se le realizó confirmó la presencia de 42 heridas punzo-cortantes, seis de ellas «penetrantes». En el caso interviene el Juzgado de Instrucción Cuatro de Apóstoles, a cargo del magistrado Miguel Ángel Faría.
En tanto, la Policía Científica constató la presencia de una mochila a 700 metros del lugar donde fue encontrado el cuerpo. En el interior de la mochila color negra, con el logotipo de Nike, había un cuchillo de carnicero, con empuñadura de plástico blanco y una tenaza. La secuestraron con el fin de determinar muestras biológicas y hacer los exámenes correspondientes, informó la policía de Misiones.
Exigen que se trate como crimen de odio
Les activistas de la Comunidad de Trans Travestis No Binarie Maricas Gay y Lesbianas de Oberá Misiones emitieron un comunicado que difundieron a través de redes sociales en el que exigieron que se trate a este asesinato como un crimen de odio.
«Ante los hechos, creemos importante resaltar y subrayar que el homicidio de Alejo Portillo es un caso de crimen de odio. A Alejo lo acuchillaron por homosexual. Por su orientación e identidad de género. Por ser una persona de identidad no heterosexual», resaltaron.
«Es una situación de odio»
«El móvil de 42 puñaladas en un compa de 20 años es claramente una situación de odio, de querer exterminar la existencia de esa persona», señaló a Presentes María Alejandro, marica no binarie, referente de la comunidad LGBT de Oberá.
En el comunicado consideraron que el crimen es el «resultado de la violencia de género que sufre la comunidad LGTBIQ+ en Misiones, invisibilizada en y por los discursos políticos, mediáticos y jurídicos cisheteronormativos».
En este sentido, trazaron vinculaciones con otros crímenes de odio que ocurrieron en la provincia. Uno de ellos es el de Evelyn Rojas, una mujer trans que fue asesinada a golpes en Posadas. En marzo del 2022, Tribunal Penal N°1 de Posadas consideró que se trató de un femicidio y un crimen de odio de género y expresión. Por ello condenó a Ramón Da Silva a prisión perpetua. También nombraron al asesinato por múltiples puñaladas del pastor homosexual Fabian Kreischer.
«Son crímenes de odio de género que expresan la discriminación, el prejuicio, la marginalidad y el rechazo hacia las identidades y expresiones de la comunidad LGTBIQ+ en Misiones», expresaron. Y exigieron que «el homicidio de Ema sea juzgado con perspectiva de género y de Derechos Humanos».
Las labores policiales fueron realizadas por el personal de la División Investigaciones de Apóstoles y Concepción de la Sierra, en conjunto con los especialistas de la Dirección Homicidios de la Policía de Misiones.
Sobre el accionar policial, María Alejandro consideró que hubo «desidia». «Hoy no hay ninguna persona detenida en relación con el caso. No hay ni siquiera un procedimiento en relación con el proceso de investigación. Lo únicos datos que obtuvimos es en relación con la autopsia pero no de la investigación previa», dijo.
Por otra parte, Marcela, integrante de la organización de la Corriente Clasista Combativa (CCC), a la que también pertenecía Alejo coincidió con los comentarios del activista. «En Azara hubo dos asambleas, una reunión con el comisario y todavía no hay siquiera un informe elevado al juzgado de Apóstoles», dijo.
La militante agregó: «Fue deplorable la reunión con el comisario porque sabemos los tiempos de la justicia, sabemos las áreas que deben darnos respuesta. Nosotros como organización no vamos a parar hasta que nos den una respuesta. Los que tenían que estar, que es derechos humanos, la oficina de género no había nadie».
Alejo en la memoria de su familia
Sobre Alejo, su tía recordó que pasaba «mucho tiempo con su abuela», no quería estar lejos y estaba siempre pendiente de ella. Su abuela, al hablar del joven, dice: «Perdí a mi hijo».
«Siempre fue un luchador, siempre se ganó la vida trabajando, con cualquier changa. últimamente vendía orquídeas. Tenía su vivero de cactus y de orquídeas», contó sobre la vida que llevaba Alejo en el último tiempo.
Sobre la posibilidad de que haya sido un crimen de odio por su orientación sexual, Rosana dijo que «no pueden seguir pasando estas cosas». «Tenemos que abrir nuestra mente, no podemos vivir en una mente tan primitiva. Cada uno tiene derecho a ser respetado. No podemos andar por la vida lastimando ni psicológicamente, ni de ninguna forma. Cada uno tiene derecho a ser feliz siendo como elija su sexualidad».
Fuente Agencia Presentes
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La madre de Emanuel “Alejo” Portillo, el joven de 21 años asesinado de 42 puñaladas en Azara, dialogó con el Noticiero de MisionesCuatro este martes, a horas de la detención del principal sospechoso del brutal crimen, otro joven de 20 años conocido en el pueblo, quien mantenía una “relación oculta” con la víctima, según Alejandra Benítez. “Ema estaba deprimido por la relación que tenía con este chico, pero no me dijo nada más. Fue muy poco lo que hablamos”, contó la mujer. Y agregó: “la familia del chico no sabía y eso lo tenía mal a Ema, porque él quería una relación más (honesta).
“El chico no quería eso, como que no se decidía, y eso lo tenía mal a Ema”, confió Benítez, brindando pistas de un posible conflicto entre la víctima y el sospechoso del salvaje asesinato. “Hubo días que hablé con ese chico, es pariente de una amiga. Tenían una relación oculta. Es re conocido (en Azara), pensar que fue esa persona… no lo puedo creer”, admitió.
Por último, Benítez descartó de plano que su hijo tuviera enemigos o personas que le quisieran hacer daño, más allá de no compartir su elección sexual. “No tengo palabras para decir: no sé qué pasó y no lo puedo entender, no le hacía mal a nadie. Tal vez por ser gay no le caía bien a alguien. Pero jamás se peleó con nadie por ser así, y jamás escondió su (elección sexual)”, subrayó la mujer.
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