Intentaron asesinar a la activista trans Paulette Cárdenas en Ciudad de México (CDMX)
El agresor se dio a la fuga después de embestir a Paulette con su automóvil en la avenida Tlalpan.
La noche del 25 de mayo, Paulette Cárdenas, activista trans y trabajadora sexual, sobrevivió a un intento de transfemincidio cuando se encontraba laborando sobre la avenida Tlalpan de la Ciudad de México. El agresor se dio a la fuga después de embestir a Paulette con su automóvil. Luego de 10 horas de denuncia se inició una carpeta de investigación por tentativa de feminicidio.
Paulette es integrante de Lleca, una organización que brinda atención a mujeres y personas LGBT+ que viven en situación de calle; y además ejerce el trabajo sexual.
En 2022 se registraron dos intentos de transfemincidio contra trabajadoras sexuales trans en la Ciudad de México, entre ellos el de la activista Natalia Lane.
Los hechos
Paulette se encontraba trabajando en la zona de Tlalpan cuando desde un coche un hombre de menos de 30 años se estacionó y comenzó a tomar fotografías y videos de las trabajadoras sexuales que se encontraban en ese punto. Entre Paulette y otras trabajadoras sexuales le indicaron al hombre que dejara de tomar fotos y que se fuera. El hombre iba en un auto blanco de cuatro puertas y vidrios sin polarizar y la atropelló.
“Me acerqué a decirle que se fuera y entonces el tipo empezó a discutir, me intentó dar un puñetazo en la cara y es cuando todas (las trabajadoras sexuales) se dan cuenta y van para defendernos entre todas. El tipo se cambió de acera, esperó unos minutos, avanzó en su carro y se fue”, cuenta Paulette en entrevista.
“Cinco o diez minutos pasaron cuando de la nada llegó el coche por atrás y me impactó. Salí volando, caí al piso, mi cabeza se golpeó contra el pavimento. Gracias a dios no pasó sobre mí y yo estaba conciente pero en shock. El tipo huyó y lo único que escuché son los gritos de mis amigas. Nunca en tu cabeza te imaginas que un tipo en coche va a intentar matarte”, agrega Paulette.
Las trabajadoras sexuales de la zona llamaron a los números de emergencia. Paulette denuncia que el personal de la ambulancia que llegó no quiso atenderla y los policías tampoco actuaron.
Paulette se movió con sus propios recursos a un hospital en compañía de Victoria Sámano, su amiga y fundadora de Lleca.
Violencia institucional: “el ortopedista no quiso revisarme”
Paulette llegó pasadas las 10 de la noche al Hospital General de Xoco del IMSS luego de ser arrollada. En el lugar le dijeron que debía ir primero a levantar una denuncia al Ministerio Público (MP) para que la atendiera un médico legista para constatar sus lesiones.
Al llegar al MP para denunciar los hechos, Paulette y Victoria Sámano fueron discriminadas por el personal, quienes además de no respetar su identidad de género, les pidieron que se fueran a otro MP a denunciar porque ahí no contaban con médico legista.
Paulette volvió al Hospital de Xoco y luego de más de dos horas de espera la atendieron.
“El de radiología me malgenerizó y también a Victoria. El ortopedista me malgenerizó y no quiso revisarme o tocarme. Solo una doctora en ese hospital fue genuinamente empática y humana”, dice Paulette.
El diagnóstico que dio el ortopedista fue: “esguince grado 3 en columna y cuello”.
De acuerdo a la guía Atención del paciente con esguince cervical en el primer nivel de atención del IMSS, el médico debe corroborar clínicamente el diagnóstico de esguince cervical y clasificarlo de acuerdo a la Québec Task Force, la cual comprende cuatro grados de diagnóstico. El grado 3 indica: “presencia de síntomas cervicales y signos neurológicos”. De acuerdo a ese documento, solo en el grado 1 no se recomienda el uso de collarín.
Paulette salió del hospital solo con una receta de antiinflamatorios y sin un collarín para proteger su cuello. En ningún momento le realizaron estudios a su cráneo, a pesar de que su cabeza golpeó contra el pavimento al ser arrollada por el agresor.
Se investiga como tentativa de feminicidio
Al día siguiente, 26 de mayo, Paulette fue a denunciar el ataque en la Fiscalía de Investigación de Delitos Cometidos en Agravio de Grupos de Atención Prioritaria de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México en donde se inició una carpeta de investigación por tentativa de feminicidio.
El proceso de denuncia tomó 10 horas. Paulette fue acompañada por Victoria Sámano y Frida Guerrera, activista que desde 2016 denuncia feminicidios en México y tiene experiencia en acompañamientos en fiscalías.
Paulette cuenta que a diferencia del MP, en esa Fiscalía las trataron con respeto pero observa que pese a ser una fiscalía especializada les falta capacitación.
“Se inició una investigación por el delito de tentativa de feminicidio. Presentamos las pruebas, solicitamos el resguardo de cámaras, se tomó en cuenta que soy mujer trans trabajadora sexual. Incluso se tomaron como antecedentes, los procesos anteriores de denuncia a Cinemex, el acoso digital que viví por la diputada América Rangel y la denuncia por amenazas, discrimininazación y agresiones físicas que vivimos al protestar en el Congreso de la Ciudad de México”, agrega Paulette.
Paulette comentó a Presentes que las denuncias que se incluyeron en la carpeta de investigación por tentativa de feminicidio le ha traído consigo amenazas y mensajes de odio a su cuenta de twitter desde hace al menos un año. Con ese antecedente, Victoría Sámano, Alaín Pinzón y otras personas y activistas LGBT+ denunciaron en redes que días previos al intento de transfeminicidio que sufrió, recibió amenazas y mensajes de odio.
Éste sería el segundo caso en donde se investiga la tentativa de feminicidio contra una mujer trans en México. El primer caso llevado a la justicia, el de Natalia Lane, “ha sido lento, violento y negligente”, de acuerdo a un reportaje publicado en Open Democracy Now por la periodista Gabriela Mesones.
“Una vez más el trabajo de acompañar queda en manos de la sociedad civil”
Hasta el momento ninguna institución ni organismo de derechos humanos del Estado se ha acercado con Paulette Cárdenas o alguna de las organizaciones que la acompañan con el fin de brindar apoyo o asesoría.
“Una vez más el trabajo de acompañar a las víctimas queda en manos de la sociedad civil organizada, ¿dónde están las instituciones de diversidad sexual del Estado cuando surgen este tipo de violencias?. Somos nosotras quienes saltamos para acompañar a nuestras pares, a nuestras hermanas; y se vuelve aún más complejo cuando toca acompañar a compañeras en situaciones más precarizadas”, comentó a Presentes, Victoria Sámano.
Y agregó, “las instituciones y funcionarios se hacen tontos o no quieren ver que las mujeres trans estamos viviendo en condiciones inferiores a lo que vive el resto de la población y los mensajes de odio que recibimos en redes sociales se sostienen en la transfobia institucionalizada”.
“Yo y Victoria somos prueba de que los discursos dados en las redes sociales llevan las violencias a lo físico, a lo real, a la cotidianidad de las personas trans. No sé qué espera la gente, las instituciones. ¿Esperan que una tenga que estar casi moribunda para ser creíble la denuncia y actuar?”, finalizó Paulette.
Fuente Agencia Presentes
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