La violencia contra el colectivo LGBT alcanza un nuevo máximo histórico en Brasil
Según el Grupo Gay de Bahía, la homofobia se encuentra detrás de la gran mayoría de los crímenes perpetrados contra miembros del colectivo LGBT en Brasil, que en 2017 alcanzan un nuevo máximo histórico.
Brasil es uno de los países más violentos del mundo, con un triste récord de 62,000 homicidios en 2017, de los que 445 víctimas eran miembros del colectivo LGBT, de los que 387 son asesinatos y 58 suicidios. Con estas cifras se alcanza un nuevo histórico superior a las cifras del año anterior, que se habría incrementado hasta un 30 %, según el Grupo Gay de Bahía, desde donde señalan a la homofobia como la causa detrás de la gran mayoría de estos asesinatos. En cualquier caso, no son datos oficiales, dado que los recopilan a partir de la información publicada por la prensa y los medios de comunicación.
«Estamos trabajando en dos frentes: uno es hacer el ajuste necesario en el sistema, para que esos casos puedan ser registrados de manera adecuada, y el otro es la capacitación de los agentes para atender e identificar este tipo de crimen, que muchas veces es subnotificado», explica Atila Alexandre Nunes, secretario de Derechos Humanos de Brasil, quien asegura que están trabajando en conjunto con la Secretaría de Seguridad para que en los registros de sucesos conste la motivación del crimen, dado que en muchas zonas de Brasil ni siquiera tienen constancia oficial de crímenes de odio dirigidos a la comunidad LGBT.
«Las políticas públicas aún no consiguen dar cuenta de toda la demanda sobre el asunto. Y es imposible crear políticas públicas sin datos, porque no hay parámetros de medida, evaluación y planificación. No toda muerte de LGBT configura LGBTfobia, y para identificar esa violencia creamos, en septiembre, el Observatorio Étnico-racial, Género y Sexualidad en el campus de la Universidad Federal de Alagoas, para dar cuenta de esa demanda», declara por su parte, María Alcina Ramos de Freitas, investigadora de la Superintendencia de Políticas públicas de Igualdad Racial y Derechos Humanos de Alagoas.
La homosexualidad existe en Brasil incluso antes de la llegada de los europeos, siendo además el primer país de América en despenalizar los actos homosexuales. Sin embargo, los prejuicios y la discriminación parecen haber resurgido desde las últimas décadas del siglo XX. En Brasil se producía uno de los asesinatos más terribles y desgarradores contra una persona transexual, Dandara dos Santos, de 42 años de edad, que sigue sin esclarecer a pesar de que la existencia de un vídeo en el que se puede ver a algunos de sus agresores. Miles de personas se manifestaban en septiembre en Sao Paulo contra la sentencia del juez Waldemar Claudio de Carvalho, mediante la que autoriza la aplicación de terapias de conversión, siempre que se realicen de manera privada y reservada y sin hacer publicidad de ellas.
«Es un discurso que destruye la solidaridad e iguala a las personas LGBT con los animales (…). Los programas de televisión vinculados a iglesias evangélicas a menudo comparan la homosexualidad con el diablo», afirma Luiz Mott, antropólogo y presidente del Grupo Gay de Bahia, convencido de que el incremento de la violencia hacia las personas homosexuales, bisexuales y transexuales, se debe en gran medida la influencia de los políticos ultraconservadores, vinculados en su mayor parte al caucus evangélico del país. «En la última década, Brasil buscó producir políticas que pudieran proteger a grupos vulnerables como gays y personas trans, pero fracasaron en su mayoría, debido a la falta de inversión o cambio en la visión de la política», declara Jurema Werneck, director ejecutivo de Amnistía Internacional Brasil.
Fuente Universogay
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