Alabar a Dios en medio de los problemas.
Del blog de Henri Nouwen:
“Tras una estancia de siete meses en un templo trapense, Henri Nouwen pensaba que había podido solucionar algunos de sus problemas personales. Pero poco después de su regreso, y ya en su profesión, pasó por una serie de experiencias que lo decepcionaron y lo humillaron bastante. Y entonces se dio cuenta de lo que le había pasado. “No se construyen conventos para solucionar problemas, sino para alabar a Dios en medio de los problemas“.
Muchos creen que rezando y meditando podrán resolver sus problemas, podrán superar su depresión, podrán corregir su sensibilidad, llenar su vacío interior. Pero con frecuencia la oración no les sirve. Rezan y rezan, pero están cada vez más insatisfechos… Detrás se esconde la idea utópica de que podrán resolver todos sus problemas de una buena vez, de que en algún momento habrán dejado atrás para siempre todas las crisis.
Alabar a Dios en medio de los problemas reinterpreta la situación. No pido que la situación cambie ni que se solucione el problema, sino que alabo a Dios en medio de los problemas. Esto relativiza los problemas y ya significa un cambio en la situación. He tomado distancia de ellos, no me dominan mis dificultades, no tengo que pensar en ellas todo el tiempo, puedo quitar mi atención de mi y mirar a Dios, a quien alabo por sus “justos caminos“.
Ya no corro detrás de la solución utópica de resolver mis problemas. En la alabanza no resuelvo el problema, pero me desprendo de él“.
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Anselm Grün
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