Comentarios desactivados en “Estuve en estado vegetativo durante diez años”: Radio Euskadi entrevista a la víctima de abusos en un colegio del Opus Dei.
“Estuve en estado vegetativo durante diez años, sin poder hacer lo que hace un chaval de mi edad. Quieres, pero no puedes”
Sobre el Gaztelueta: “Ellos se aferran a seguir tapando y protegiendo al agresor. Yo no miento ni estoy loco pero es la única manera que tienen de protegerse. La única que les queda”
03.12.2020 | Radio Euskadi
Hemos quedado en Haro. En la cafetería de un hotel. Hace tiempo que no vemos a Juan Cuatrecasas hijo. De hecho, antes, solo le hemos visto una vez. Hace cuatro años. Entonces vino a los estudios de Radio Euskadi en Bilbao. Era un chaval cohibido. Apenas pronunció palabra. Prácticamente no levantó la mirada de la moqueta cuando le saludamos. Pero a pesar de eso allí estaba, en nuestros estudios. Quien habló fue su padre. Narraba los abusos sexuales sufridos por su hijo y perpetrados por un profesor del colegio Gaztelueta del Opus Dei con la franqueza y dignidad del que siente que ya no pierde nada porque han roto lo que más quiere.
En aquel momento, Juan Cuatrecasas hijo está escuchando la conversación que su padre mantiene con nuestro compañero Dani Álvarez. Está dentro del estudio, pero no está. Oye pero no escucha. El dolor tapa la vida.
Cuatro años después volvemos a encontrarnos con Juan. Cuando le propusimos la entrevista con “Boulevard Informativo” nunca pensamos que nos la iba a dar. Pero dijo “sí”. “Hablo, no por valentía sino porque lo que toca en este momento es encarar los problemas. Dejar de estar en la sombra. Hablar cura”. Así, hoy publicamos esta entrevista exclusiva de Juan Cuatrecasas para “Boulevard Informativo” de Radio Euskadi.
Juan tiene ahora 24 años y una vida casi nueva en Madrid. Allí ha comenzado a estudiar una carrera, “estudio Derecho porque creo en la Justicia al margen de lo que me haya ocurrido a mi”. Lo último que le ha ocurrido en este proceso judicial en el que lleva media vida envuelto, es que el Tribunal Supremo ha rebajado a dos años la condena de 11 impuesta por la Audiencia Provincial de Bizkaia. “Recibí muy mal la noticia, porque te pueden creer o no creer, pero creerte con matices es dañino.” A pesar de eso, Juan dice no haberse arrepentido nunca del periplo judicial emprendido. “Al principio todo eran impulsos y sentimientos encontrados. No era muy consciente de a qué me enfrentaba. Pude seguir hasta el final gracias a la gente que tengo detrás: mi familia, mi abogada, mi psiquiatra…”
Asegura no haber sentido el apoyo de sus compañeros de Gaztelueta, “solo uno se atrevió no ya a estar de mi parte, sino a contar lo que sucedía. Lo que vio. Y no vio todo.”
Juan es reflexivo, habla con madurez de lo ocurrido. Lo hace sin rencor, a pesar de que los abusos infligidos por uno de sus profesores en Gaztelueta le mantuvieron fuera de la vida durante años: “estuve en estado vegetativo durante diez años, sin poder hacer lo que hace un chaval de mi edad. Quieres, pero no puedes.”
En un momento de la entrevista le preguntamos si espera la petición de perdón del colegio o del propio Opus Dei: “Si quieren hacerlo que lo hagan por ellos mismos, por la imagen que están dando”. Tiene claro que esa petición de perdón no llegará. “Ellos se aferran a seguir tapando y protegiendo al agresor. Yo no miento ni estoy loco pero es la única manera que tienen de protegerse. La única que les queda.”
Ahora Juan trabaja por seguir adelante. Sabe que lo ocurrido le va a dejar marca de por vida. Sigue teniendo ‘flashbacks‘ que le hacen revivir los abusos sexuales que sufrió “pero sé que eso forma parte de mi pasado. Tengo que aprender a vivir con ello”. Nos lo dice sosteniéndonos la mirada y con una sonrisa tímida asomando en sus labios. Una sonrisa que sabe a futuro.
Comentarios desactivados en El potente editorial del National Catholic Reporter: “Obispos de EE.UU., por favor, supriman el culto a San Juan Pablo II”
Juan Pablo II bendiciendo al siniestro depredador sexual Marcial Maciel:
“El S.XXI quedará por siempre empañado por su insensible toma de decisiones”
“Ha llegado el momento de hacer un difícil ajuste de cuentas. Este hombre, proclamado santo católico por el Papa Francisco en 2014, puso voluntariamente en riesgo a niños y jóvenes en la Arquidiócesis de Washington, D.C., y en todo el mundo”
“Al hacerlo, también socavó el testimonio de la Iglesia mundial, hizo añicos su credibilidad como institución y dio un ejemplo deplorable a los obispos”
“Como todos los santos, Juan Pablo tiene un culto vibrante: personas de todo el mundo que celebran su memoria fomentando la devoción a él, poniendo su nombre en iglesias y escuelas y organizando procesiones y desfiles en su fiesta”
(National Catholic Reporter).- En muchos, muchos aspectos, el Papa Juan Pablo II fue un hombre admirable. Los últimos decenios del siglo XX se vieron enriquecidos enormemente por su hábil uso de la diplomacia papal para alzar la voz de los pueblos oprimidos de Europa oriental, por sus diversos esfuerzos en pro del diálogo interreligioso y por su testimonio personal de la dignidad del envejecimiento.
Pero como el informe sin precedentes del Vaticano sobre la carrera del ex cardenal Theodore McCarrick revela con detalles impactantes, la primera década del siglo XXI quedará por siempre empañada por la calamitosa e insensible toma de decisiones de Juan Pablo.
Ha llegado el momento de hacer un difícil ajuste de cuentas. Este hombre, proclamado santo católico por el Papa Francisco en 2014, puso voluntariamente en riesgo a niños y jóvenes en la Arquidiócesis de Washington, D.C., y en todo el mundo. Al hacerlo, también socavó el testimonio de la Iglesia mundial, hizo añicos su credibilidad como institución y dio un ejemplo deplorable a los obispos al ignorar los relatos de las víctimas de abusos.
Como todos los santos, Juan Pablo tiene un culto vibrante: personas de todo el mundo que celebran su memoria fomentando la devoción a él, poniendo su nombre en iglesias y escuelas y organizando procesiones y desfiles en su fiesta litúrgica.
Dado lo que sabemos ahora sobre las repercusiones a largo plazo de la toma de decisiones de Juan Pablo, los obispos estadounidenses, que se reunirán la próxima semana para su conferencia anual, deberían considerar seriamente si los católicos estadounidenses pueden continuar con estas prácticas. También deberían discutir la solicitud de que el Vaticano suprima formalmente el culto de Juan Pablo. Las víctimas de abuso no merecen menos.
Como lo muestra claramente el devastador reporte del Vaticano, la decisión del difunto Papa de nombrar a McCarrick como arzobispo de Washington en el año 2000 vino a pesar de las severas advertencias de sus asesores de más alto nivel en ambos lados del Atlántico.
La carta del 28 de octubre de 1999 del cardenal de Nueva York John O’Connor, que se ha revelado por primera vez, no podría haber sido más ominosa. McCarrick, advirtió O’Connor, había sido objeto de acusaciones anónimas y se sabía que invitaba a seminaristas a dormir en la misma cama que él. Sobre la posibilidad de promover a McCarrick más allá de su entonces rol como Arzobispo de Newark, New Jersey, O’Connor escribió: “Lamento tener que recomendar muy fuertemente en contra de tal promoción”.
O’Connor, que envió la carta el 28 de octubre de 1999, ya que sufría de un cáncer cerebral que lo llevaría a la muerte sólo siete meses después, también dijo que tenía “graves temores” sobre la posibilidad de la promoción y el “grave escándalo” que podría causar a la Iglesia.
“Deberían discutir la solicitud de que el Vaticano suprima formalmente el culto de Juan Pablo. Las víctimas de abuso no merecen menos”
Léalo de nuevo. Esto no fue una simple luz roja parpadeante. Era un boletín de alerta y acción final de una de las figuras más importantes de la Iglesia global. A pesar de eso, y a pesar de que las preocupaciones de O’Connor fueron repetidas posteriormente por el embajador del Vaticano en los EE.UU., y el prefecto de la Congregación de Obispos del Vaticano, Juan Pablo confiaría en las negaciones de McCarrick sobre su comportamiento y haría el nombramiento de todos modos.
Lo que es más, para hacerlo el Papa tuvo que tomarlo personalmente bajo su ala – instruyendo inusualmente al Secretario de Estado del Vaticano para que le dijera a la congregación de obispos que añadiera el nombre de McCarrick a la lista de sacerdotes considerados para el trabajo, y luego hacer que la Congregación para la Doctrina de la Fe renunciara a la comprobación estándar de la adhesión de McCarrick a la doctrina católica.
Esto es aún más devastador si se considera que la decisión se tomó durante el mismo período en que el Vaticano se enteró de las acusaciones de abuso del Padre Marcial Maciel Degollado, el fundador mexicano de los otrora poderosos Legionarios de Cristo, cuyas víctimas se cuentan al menos por docenas y posiblemente por cientos.
Los periodistas Jason Berry y Gerald Renner expusieron por primera vez el abuso de Maciel contra los seminaristas en 1997. En 1998, ocho ex-legionarios llevaron su caso contra Maciel a la congregación doctrinal. Juan Pablo continuaría alabando públicamente al hombre por el resto de su papado. Maciel no fue castigado públicamente hasta 2006, después de la muerte de Juan Pablo, cuando el Papa Benedicto XVI ordenó al sacerdote una vida de penitencia.
Ya no hay forma de escapar a la verdad. Juan Pablo, en muchos sentidos un hombre admirable, fue voluntariamente ciego al abuso de niños y jóvenes.
Suprimir el culto del difunto pontífice no significaría decirle a la gente que tienen que tirar sus reliquias o sus medallas – la gente todavía podría practicar la devoción privada hacia él. Pero para las víctimas de abusos, sus defensores y muchos otros, la memoria de Juan Pablo ya no es una bendición. No debería ser celebrada en público.
Juan Pablo II y Ratzinger, “Tanto monta, monta tanto…”
Comentarios desactivados en El pederasta del Gaztelueta condenado por el Supremo apelará para probar su “completa inocencia” y dice que “perdona” a la víctima.
El colmo del cinismo y la desvergüenza… ¿El verdugo perdona?
“Parece que se le ha olvidado que el verdugo es él, tal y como han expresado ya 1 juez instructor, 3 jueces de la Audiencia Provincial de Bizkaia y los magistrados del Supremo pese a la pírrica condena”
“Me encantaría que el juez Marchena y el resto de magistradas y magistrados redactores de la sentencia explicaran a mi hijo y a mí mismo el sentido de esta sentencia”
| Juan Cuatrecasas, padre de la víctima del ‘caso Gaztelueta‘.
Me encantaría que el juez Marchena y el resto de magistradas y magistrados redactores de la sentencia explicaran a mi hijo y a mí mismo el sentido de esta sentencia.
No puedo entenderla por más que la leo y la comparo con los hechos probados de la sentencia de la Audiencia Provincial de Bizkaia. Mi hijo obtuvo un triste récord en los índices de credibilidad de los peritos facultativos no de parte del juzgado. Mi hijo tuvo un segundo triste récord el de expresar desde mayo de 2011, que había sufrido acoso escolar y abusos sexuales, dos años después de la perpetración de los delitos.
No entendemos la sentencia y la considero re victimizadora, ofensiva para las víctimas y contradictoria. No existe en caso alguno falta de insistencia en la incriminación. Es una auténtica falsedad porque desde el inicio habló de abusos sexuales y acoso.
Respecto al escrito de ayer redactado por el numerario del OD condenado por el TS en firme a 2 años por cometer abusos sexuales continuados contra mi hijo y dejando al margen sus pretensiones de victimismo debo decir que su expresión de estar comportándose como un cristiano perdonando me parece repulsiva. ¿Perdonando? ¿Un condenado por abusos sexuales continuados a un menor perdona? ¿A quién? ¿A su víctima?
El mundo al revés.
El Supremo ha rebajado de 11 a 2 años la condena al agresor sexual del colegio de Gaztelueta, José María Martínez Sanz. Sin entrar en valoraciones jurídicas, qué barato es destrozar la vida de un chaval inocente. Esta es la foto del depredador condenado pic.twitter.com/HGwCM34M2B
Solo leer esa frase me produjo un rechazo absoluto, un asco terrible y la idea de que su estado emocional es tóxico y de una perversidad infinita. El cristianismo nada tiene que ver con esa prepotencia. Parece que se le ha olvidado que el verdugo es él, tal y como han expresado ya 1 juez instructor, 3 jueces de la Audiencia Provincial de Bizkaia y los magistrados del Supremo pese a la pírrica condena.
Ya he repetido hasta la saciedad que las víctimas no cuentan cuando quiere un juez o un fiscal. Lo dije en sala al fiscal durante el juicio en la AP de Bizkaia y lo repito ahora y lo seguiré haciendo hasta que jueces y fiscales caigan en la cuenta de que tienen ante sí. Es deplorable este trato, mi hijo es víctima y no lo merece, de verdad no lo merece.
Comentarios desactivados en El Supremo condena al pederasta del colegio Gaztelueta, del Opus Dei, a dos años de prisión: no pisará la cárcel
Rebaja en nueve años la pena de la Audiencia Nacional al aplicar el Código de 2010
El Tribunal Supremo ha condenado al numerario José María Martínez Sanz a dos años de prisión por abusos sexuales continuados, y le prohíbe acercarse a la víctima durante cuatro años
Juan Cuatrecasas: “Se demuestra, sin posibilidad de apelar, que mi hijo fue abusado de forma continuada por un profesor del Colegio del Opus Dei, por un pederasta”
“Llamo al señor Ocáriz (Prelado del Opus Dei) a que ponga orden en esa prelatura, llame a las cosas por su nombre y pida perdón a mi hijo y a toda mi familia”
Final agridulce en el ‘caso Gaztelueta‘. El Tribunal Supremo ha condenado al profesor del colegio del Opus Dei Gaztelueta a dos años de prisión por abusos sexuales continuados, y le prohíbe acercarse a la víctima durante cuatro años. El Alto Tribunal confirma así la pena dictada por la Audiencia de Bizkaia en 2018, aunque rebaja sensiblemente la pena, amparándose en el Código Penal de 2010 (más favorable al pederasta), y rebaja el castigo de once a dos años de prisión. Al carecer de antecedentes, el numerario José María Martínez Sanz no pisará la cárcel.
Ni el Opus Dei ni el centro, por el momento, se han pronunciado al respecto. Sí lo ha hecho, en conversacion con RD, el ‘padre coraje’ del caso, Juan Cuatrecasas, quien en una primera valoración apunta que “es una condena. Se demuestra, sin posibilidad de apelar, que mi hijo fue abusado de forma continuada por un profesor del Colegio del Opus Dei, por un pederasta”.
“Reducen la pena porque lo basan en el Código de 2010, y porque no consideran suficiente que mi hijo contara algo más tarde algunos episodios”, lamenta Cuatrecasas, quien insiste en que “las víctimas no cuentan cuando quieren, cuentan cuando pueden”.
Que el Opus Dei pida perdón
En cuanto a la Prelatura, el presidente de Infancia Robada tiene claro que “el Opus Dei tendrá que hacer acto de presencia en algún momento de esta historia, por la que ha pasado supuestamente ‘de puntillas’, y pedir perdón a una víctima de abusos sexuales continuados”.
“Mi hijo ha sido víctima de abusos sexuales continuados, el colegio lo ha despreciado, con calumnias, injurias, faltándole al respeto. A él y a su familia. Esto no se me ve olvidar en la vida”, recalca Cuatrecasas, quien interpela directamente al prelado del Opus Dei. “Llamo al señor Ocáriz a que ponga orden en esa prelatura, llame a las cosas por su nombre y pida perdón a mi hijo y a toda mi familia”. El Opus Dei, y el colegio, siguen manteniendo silencio. Como siempre.
Fallo del Supremo
La Audiencia vizcaína condenó al docente a once años de prisión por cinco episodios fácticos de abusos sexuales cometidos por el acusado en su despacho al dar credibilidad a la víctima, basándose en el testimonio aportado por los peritos de la acusación. La víctima tenía entre 12 y 13 años cuando ocurrieron los hechos.
El Supremo estima de forma parcial el recurso del profesor por vulneración del derecho a la presunción de inocencia y excluye de los hechos probados dos de los cinco episodios que condicionaron la gravedad de la pena al apreciar “una insuficiencia probatoria y un discurso valorativo que no se puede avalar”.
El tribunal explica que la víctima describió los tres primeros episodios, consistentes en tocamientos, desde el momento en que decidió contar lo sucedido a sus padres. Añade que, sin embargo, los otros dos hechos no se los contó ni a ellos ni a los diferentes profesionales que le trataron a partir de mayo de 2011.
Tampoco a la Fiscalía de Menores el año que se siguieron diligencias por acoso escolar, ni ante el fiscal superior de la CAV en 2013, haciéndolo en fecha próxima a 2015 a un psiquiatra, y a partir de ahí los narró en su totalidad en la querella y posterior declaración judicial, aclara el Supremo.
El alto tribunal fundamenta que “no se trata de un hecho inicial que luego va siendo objeto de matizaciones, incluso retractaciones, por parte de quien lo narra”.
“Estamos en presencia de un menor de edad que sufre abusos sexuales, que narra su existencia a sus padres y a los profesionales que le asisten cuando ya ha cumplido 15 años y que finalmente, cuando ya ha alcanzado los 19 años, enriquece su relato con dos hechos de una gran trascendencia penológica”, apunta el Supremo en su Sentencia.
El fallo relata que la razón de la omisión inicial y la falta de continuidad en el relato de la víctima la obtiene la Audiencia de Bizkaia de las declaraciones del menor, que explicó la vergüenza y la culpa que sintió por lo ocurrido, y en el dictamen de los peritos que atribuyen el silencio a esos mismos sentimientos.
“No basta la mera convicción de que aquello tuvo que haber pasado para sustentar una condena que asciende a 11 años de privación de libertad”, indica el Supremo, que añade que tampoco es suficiente que la versión de la víctima inspire credibilidad.
Asimismo, afirma que el reproche inherente a cualquier acción penal «se hace más intenso cuando se proyecta sobre un niño», pero «ni siquiera en esas circunstancias puede rebajarse el canon impuesto por el derecho constitucional a la presunción de inocencia».
Por ello considera que “la indignación y la repulsa por unos hechos nunca puede actuar como un elemento que debilite el cuadro de garantías con el que una sociedad democrática quiere que sea enjuiciado cualquier acusado de un hecho delictivo”.
Comentarios desactivados en Ana Cristina Cuevas: “Ruego a los obispos que abran las ventanas de Añastro y sacudan las alfombras, por el bien de las víctimas y la Iglesia”
Ana Cristina Cuevas, miembro de Infancia Robada y madre de la víctima del colegio Gaztelueta
“Una sociedad que no cuida de sus niños, niñas y jóvenes, no puede presumir”
“Denunciar un delito de este tipo convierte a muchos denunciantes y sus familias en valientes, héroes y puedo asegurar que no deberíamos serlo. Si en un Estado de Derecho denunciar un delito es cuestión de heroísmo, algo no funciona adecuadamente”
“Hay una parte minoritaria encabezada por el actual presidente de la Conferencia Episcopal de España que al menos demuestra respeto en este tema a las víctimas. Creo que tienen ganas de emprender un camino de reconocimiento y reparación pero me da la sensación de que algunos les ponen freno”
“La conducta del Opus Dei como ente que engloba al colegio Gaztelueta, centro escolar dependiente de la Obra, como institución dependiente de la Iglesia Vaticana, y en su condición de responsable de uno de sus numerarios, en este caso condenado a 11 años de prisión por la Audiencia Provincial de Bizkaia, ha sido irresponsable, silente, inexistente para mostrar reconocimiento y actitud de reparación”
“Algunos medios han apoyado esta lucha de un modo brillante. Claro está que otros siguen usando la negación y la repulsiva crítica a quienes denuncian, como nos ha pasado a nosotros y a otras víctimas”
Ana Cristina Cuevas es la madre de ‘Asier’, el menor que sufrió abusos en el colegio Gaztelueta, del Opus Dei, en Bilbao. Un caso que acabó con la condena del profesor, supernumerario de la Obra, que se mantiene en silencio frente al horror sufrido por su hijo.
Ahora, desde la asociación ‘Infancia Robada’, continúa con su lucha, que ya no es solo la de una madre protegiendo a su niño, sino la de hombres y mujeres trabajando para que, por fin, en la sociedad, y también en la Iglesia, acabe la cultura del silencio, el encubrimiento, y se apueste decididamente por la dignidad de los supervivientes. Que el lobo deje de tener guarida, y las cuevas se conviertan en ‘hospitales de campaña’ para las víctimas de los abusos. Hablamos con ella.
-Qué impresión tiene como madre de un superviviente de abusos sexuales en el ámbito religioso y eclesiástico de la conducta que está teniendo la jerarquía eclesiástica a la hora de abordar este grave problema y del tratamiento de los delitos y de sus víctimas?
No creo que a nadie le suponga un esfuerzo inmenso entender que mi impresión es negativa. Algunos llevamos muchos años ayudando a que la sociedad en general y la iglesia en concreto den un paso al frente en la tarea de reconocimiento y reparación de estos supervivientes, de estas víctimas silenciadas y en muchos casos, silenciosas. A todas las víctimas de abusos y agresiones sexuales hay que mostrarles empatía y afecto. Por desgracia y cuando encima son o fueron menores en el momento de la perpetración del gravísimo delito se les ponen palos en la rueda desde el momento de la denuncia, llegando en muchos casos a la aberración del ninguneo o del negacionismo. No es solo el daño producido, la dura realidad diaria de las secuelas, de las trabas en su evolución como seres humanos, sino también tener que aguantar la incomprensión, las presiones y hasta en la mayoría de los casos la negación de sus realidades. Denunciar un delito de este tipo convierte a muchos denunciantes y sus familias en valientes, héroes y puedo asegurar que no deberíamos serlo. Si en un Estado de Derecho denunciar un delito es cuestión de heroísmo, algo no funciona adecuadamente. Simple pero real. Cuando llegue el día en el que estas denuncias no sean un sinónimo de heroicidad será que quienes no las entienden, habrán comprendido de qué hablamos en realidad y cuáles son nuestras reivindicaciones cristalizadas al fin en un reconocimiento y una política reparativa digna y eficaz.
Mi impresión es, en fin, negativa en relación al presente pero esperanzada de cara al futuro.
-Cree que algo se ha hecho bien por parte de la Iglesia católica española y sus dirigentes?
Ahí debo distinguir entre el pasado cercano y el presente. Intuyo que hay una parte minoritaria encabezada por el actual presidente de la Conferencia Episcopal de España que al menos demuestra respeto en este tema a las víctimas. Creo que tienen ganas de emprender un camino de reconocimiento y reparación pero me da la sensación de que algunos les ponen freno. Hay actitudes de obispos españoles que son del todo impresentables cuando se menciona la realidad de las víctimas. Son del todo inaceptables y reflejan una continua ofensa a los supervivientes como si no fueran conscientes desde la mala fe y la desidia de que supone un ataque a la integridad física, psicológica y sexual de un niño o una niña. Emplean el ataque, el negacionismo, las perversas comparativas con otros ámbitos sociales, para intentar minimizar los casos delictivos o la relevancia de los mismos. Son conductas alienadas, fruto de una atrofia intelectual o pensando mal, de unos intereses creados que pretenden salvar la institución de una mala fama a la que ellos mismos contribuyen mediante la ocultación, la omisión de socorro y el encubrimiento. El ser humano es imperfecto, comete errores de diferente escala de gravedad, lo importante es querer y saber rectificarlos a tiempo. No conozco víctimas españolas o de otros países, que estén satisfechas con el trato que se les dio y se les da. Es triste decirlo, pero en España, las víctimas y supervivientes de abusos y agresiones sexuales en el ámbito religioso o eclesiástico se sienten maltratadas y ninguneadas. No hay más que contemplar como en la Ley de Protección Integral a la Infancia y la Adolescencia que se está tramitando, ni siquiera se les menciona.
Es triste decirlo, pero en España, las víctimas y supervivientes de abusos y agresiones sexuales en el ámbito religioso o eclesiástico se sienten maltratadas y ninguneadas
-Qué opinión le merece esa Ley de Protección a la Infancia y la Adolescencia?
En principio creo que es positivo que los poderes públicos se tomen al fin en serio el maltrato a nuestros niños y niñas, a nuestra juventud, porque venimos de la nada. En el caso de mi familia en concreto, cuando en Mayo de 2011, mi hijo comenzó a expresar lo que había sucedido, acoso y abusos por parte de un profesor numerario del Opus Dei del colegio Gaztelueta de Bizkaia, por no haber no había ni protocolos de actuación. Es un paso muy positivo que habrá que completar porque en muchos apartados es insuficiente. La inclusión del ámbito religioso, los plazos de prescripción, la dicotomía justicia verdad, la importancia de la psicología en los procesos, la ampliación de las medidas de acompañamiento a los supervivientes y las víctimas, la prueba preconstituida al alza y concretar con mayor definición los derechos de estas víctimas y desde cuando se les considera como tales son matices muy importantes que la Ley Rhodes parece haber olvidado. Es este el instante idóneo para escuchar a víctimas y asociaciones civiles que sin duda pueden aportar más luz a esa oscuridad. No sería justo que se olvidasen de ellas. Daría a entender que el delito depende de la condición del delincuente y no del hecho punible. Sería muy decepcionante.
En el caso de mi familia en concreto, cuando en Mayo de 2011, mi hijo comenzó a expresar lo que había sucedido, acoso y abusos por parte de un profesor numerario del Opus Dei del colegio Gaztelueta de Bizkaia, por no haber no había ni protocolos de actuación
-Como madre de una víctima que denunció cuando aún era un niño, un adolescente, que es lo que más destacaría en el tratamiento cercano a estas víctimas ?
Primero hay que tener paciencia y afecto. Rodearse de buenos profesionales del ámbito facultativo, que es para mí el cimiento, la base. Para emprender una denuncia hay que estar preparados para soportar una presión tremenda, y tras padecer una agresión de estas características las secuelas hacen necesaria una atención psicológica con garantías plenas. De lo contrario y teniendo en cuenta, como ya dije antes, que para muchos denunciar es sinónimo de heroísmo, las consecuencias podrían ser terribles. Son muchas las horas de soledad, de un largo camino en el desierto, en la incomprensión generalizada. Incluso en la negación. Después hay que aprender a escuchar, a dejarse llevar por un profesional contrastado del ámbito jurídico, una letrada o un letrado eficaz y de confianza plena que no se doble ante comentarios o presiones. Las víctimas necesitan cariño, afecto, empatía y comprensión, muchas dosis de todo ello. Y por desgracia, más allá de las palabras, muchas veces no gozan de esas dosis. Más bien de todo lo contrario.
-En lo que atañe al Opus Dei, como se ha comportado en relación al caso de su hijo y cómo califica la actitud de la Prelatura con el comunicado del Caso Cociña?
No tengo calificativos. La conducta del Opus Dei como ente que engloba al colegio Gaztelueta, centro escolar dependiente de la Obra, como institución dependiente de la Iglesia Vaticana, y en su condición de responsable de uno de sus numerarios, en este caso condenado a 11 años de prisión por la Audiencia Provincial de Bizkaia, ha sido irresponsable, silente, inexistente para mostrar reconocimiento y actitud de reparación. Han admitido las faltas de respeto a esta familia por parte del colegio y han demostrado más violencia contra nosotros, con la legendaria sutileza que les define. Han mantenido una actitud negligente y cargada de todo lo contrario a lo que predican. Un silencio que les define y delata además de movimientos orquestales cobardes desde su paradigmática oscuridad. En verdad, hay mucho que reprochar y denunciar con respecto a la conducta del Opus Dei con respecto al caso de mi hijo y lo afirmo primero como madre y después como miembro de la Asociación Infancia Robada.
En cuanto al caso Cociña, es más de lo mismo. Han guardado silencio aún sabiendo lo que había ocurrido y cuando al fin, presionados, rompen su silencio, lo hacen para acumular una serie limitada de ideas que en su comunicado tienden más a buscar su exculpación que a reparar a las víctimas
En cuanto al caso Cociña, es más de lo mismo. Han guardado silencio aún sabiendo lo que había ocurrido y cuando al fin, presionados, rompen su silencio, lo hacen para acumular una serie limitada de ideas que en su comunicado tienden más a buscar su exculpación que a reparar a las víctimas. Utilizan un lenguaje litúrgico y convierten la maldad en incienso, el abuso en solicitación y piden un perdón vacío y carente de credibilidad. No conozco persona que tenga una opinión positiva sobre ese comunicado o sobre la condena contra Cociña surgida desde Doctrina de la Fe. Ese es otro de los problemas que tienen, viven de espaldas a la realidad social, emplean su esfuerzo en tapar y negar, en vez de en reconocer, prevenir y reparar. No quieren aceptar las consecuencias de reconocer que es lo que pasó y de que encubrieron porque les asusta hacerlo valorando esas consecuencias.
No son conscientes de que esto terminará de saberse y de que las víctimas nunca dejaremos de reivindicar la verdad y la justicia y entonces para ellos será tarde. Tal vez aún estarían a tiempo de entonar el mea culpa y reconocer lo que hicieron mal desde la buena o mala fe. Por malo que sea y caiga quien caiga, sería un giro de timón que aún les daría una esperanza. Que a día de hoy el Opus Dei no haya siquiera abierto la boca con respecto al Caso Gaztelueta, a la sentencia de once años de condena o a la vergonzosa y ofensiva rueda de prensa del señor Goyarrola, director del colegio, define la nefasta y reprobable actitud del Opus Dei con sus víctimas de pederastia. La maldad que conlleva el encubrimiento y hasta a veces la complicidad, siendo diferente a la que tiene que ver con la desplegada por los victimarios, es tan dañina o más porque aquí se procede de un modo consciente y perverso. Con premeditación y alevosía. Hundiendo una y otra vez la daga en el ámbito emocional de niños y niñas.
Que a día de hoy el Opus Dei no haya siquiera abierto la boca con respecto al Caso Gaztelueta, a la sentencia de once años de condena o a la vergonzosa y ofensiva rueda de prensa del señor Goyarrola, director del colegio, define la nefasta y reprobable actitud del Opus Dei con sus víctimas de pederastia
-Según su criterio y el de la asociación Infancia Robada, cómo está siendo la actuación de los obispados españoles, con las oficinas de atención a las víctimas creadas tras el mandato personal del Papa Francisco?
Primero, no conocemos víctima alguna que haya sido atendida por esas oficinas y conocemos unas cuantas. Más allá de palabras no hay hechos concretos. Llevamos tiempo pidiendo que esas oficinas no se queden en una mesa, dos sillas, una lámpara y un ordenador, además de la presencia de un supuesto psicólogo. Es necesario que actúen bajo criterios más específicos. Esas oficinas de atención además de las comisiones que les dan cobertura deben tener agendas determinadas de actuación, fechadas, con objetivos marcados, una monitorización externa independiente y profesional de las actuaciones, con informes públicos y puntuales que nos digan cuántas víctimas y cómo se han atendido. Las víctimas deben tener una representación en esas comisiones y en esas oficinas no por capricho sino porque la experiencia es un grado y elucubrar sirve de muy poco. Las acciones deben ser urgentes y tienen que basarse en la experiencia personal y emocional de los supervivientes y las víctimas. Es como hacer una ley que afecte directamente al comercio, sin escuchar antes a los comerciantes. El resultado será un fiasco. Las víctimas y supervivientes tienen necesidades diarias, muchas de ellas y en función de la edad y las circunstancias de cada una de ellas, van de lo individual a lo general. Por eso es ilógico que en esas oficinas y en esas comisiones no estén presentes o representadas.
-Qué papel, considera, que han jugado y juegan los medios, prensa, radio y televisión, en el tema del maltrato y la violencia contra la infancia, y en concreto en el ámbito religioso y eclesiástico?
Es un papel fundamental, claro que cuando aún a los denunciantes se les considera valientes y héroes, la denuncia mediática es un instrumento de supervivencia, una herramienta básica para ayudar y arropar a las víctimas. Es preciso darles visibilidad. Y algunos medios han apoyado esta lucha de un modo brillante. Claro está que otros siguen usando la negación y la repulsiva crítica a quienes denuncian, como nos ha pasado a nosotros y a otras víctimas. Claro está también que algunos medios ni siquiera se han molestado en informar y dar visibilidad a tantos casos de pederastia en la iglesia, como si no existieran o tal vez no tuvieran para ellos interés alguno. Pero por suerte los hay, como es el caso de Religión Digital, que tratando estos delitos con absoluta seriedad y profesionalidad, tienen a día de hoy nuestro aplauso y reconocimiento. El resto, algunos de los cuales, informan solo en base a cuál sea la condición del victimario, solo merecen nuestra reprobación. De los que encima se dedican a atacar a las víctimas, esos ni siquiera merecen un segundo de atención.
Pero por suerte los hay, como es el caso de Religión Digital, que tratando estos delitos con absoluta seriedad y profesionalidad, tienen a día de hoy nuestro aplauso y reconocimiento. El resto, algunos de los cuales, informan solo en base a cuál sea la condición del victimario, solo merecen nuestra reprobación
-Por último qué pediría a los que deben hacer el trabajo no realizado hasta el momento por la iglesia y los poderes públicos en beneficio del reconocimiento y reparación de las víctimas y los supervivientes de violencia sexual contra la infancia y la adolescencia?
Tengo que pedir que den pasos al frente, que lo hagan con mayor inmediatez, que miren por ellas, niñas y niños, algunos ya adultos que un día sufrieron un ataque a la forja de sus personalidades. Son ataques que marcan de por vida y cualquier esfuerzo es poco. Que se nos ayude a darles visibilidad, que se armen protocolos de prevención efectivos y completos, pero que no se olviden de los que ya dieron el paso difícil de denunciar. Entre todas y todos debemos ayudar y proteger a estos seres humanos, que en plena minoría de edad sufrieron en sus carnes uno de los delitos más graves que existe. Abusar o agredir sexualmente a una niña o un niño es por sí solo un hecho terrible pero también lo es mirar para otro lado, asentarse en la ignorancia deliberada o en la tremenda mala fe negacionista. No creo que a mi como madre un obispo o prelado fuera capaz de decirme a la cara lo que dicen con respecto a estos delitos cuando les han interpelado en público o privado sobre ellos. No creo que fueran capaces porque si así lo hicieran seguirán demostrando que son todo lo contrario a lo que presumen ser. Hasta ahora la mayoría han demostrado no tener un ápice de misericordia y humanidad. Ruego al Papa Francisco que vigile de cerca que sus mandatos se cumplen porque hasta ahora y en España, no es así. Ruego a Monseñor Omella que abra las ventanas de Añastro y sacuda las alfombras por el bien de las víctimas y el de la Iglesia. Lo que dejas atrás siempre nos alcanza. Ruego y exijo a los obispos negacionistas y ofensivos que recapaciten. Nunca es tarde para corregir conductas inaceptables y erróneas marcadas por malintencionados intereses. La impunidad con el delito no salva al delincuente, aunque lo cambies de localidad o diócesis, antes bien lo eterniza. Estamos hablando de delitos, no sólo de pecados, deben tener condenas más allá de reclusiones en residencias y monasterios, de no administrar sacramentos y desde luego una retirada tajante y sin excusas del ámbito religioso o sacerdotal. Lo otro, lo de ahora, no es comprensible, no atiende a criterios razonables y convierte a la iglesia en una institución alejada de la verdad y la justicia, que protege a los delincuentes y humilla a las víctimas.
En cuanto a los poderes públicos animarles a que sigan adelante, buscando consensos de actuación, con independencia de las ideas, que no den el anteproyecto que se está trabajando como definitivo, que escuchen y atiendan consejos y que no se olviden nunca de que ellos y ellas también fueron niños y niñas con suerte si nunca tuvieron que pasar por algo así, tan grave. Una sociedad que no cuida de sus niños, niñas y jóvenes, no puede presumir. Son nuestro futuro y en base a ello, deben ser tratados y respetados. Es una tarea de todos y nosotras y nosotros, en Asociación Infancia Robada estaremos siempre dispuestos a colaborar con quien así nos lo solicite.
Ruego al Papa Francisco que vigile de cerca que sus mandatos se cumplen porque hasta ahora y en España, no es así. Ruego a Monseñor Omella que abra las ventanas de Añastro y sacuda las alfombras por el bien de las víctimas y el de la Iglesia
Comentarios desactivados en Salta (Argentina): Exigen no prescriba causa contra un cura acusado de pedofilia
Por Elena Corvalán
El juicio contra el cura Emilio Lamas iba a empezar el 7 de mayo pero se suspendió. La Corte de Justicia de Salta está analizando el pedido de prescripción. Mientras, sobrevivientes de sus abusos sexuales lanzaron una campaña.
La Red de Sobrevivientes de Abusos Eclesiásticos de Salta lanzó una campaña contra la posibilidad de que la Corte de Justicia provincial disponga el cierre de la causa del cura Emilio Lamas. Lamas está acusado de abuso sexual simple y promoción a la corrupción de menores agravada por denuncia de dos personas.
Los jueces de la Corte salteña están “decidiendo si el cura será juzgado en un juicio público o será beneficiado con la impunidad por los hechos que cometió contra dos menores de edad en la década de los 90”, señaló la Red en su campaña, en la que destacó que el juicio debió haber comenzado el 7 de este mes. “Lo que decida la Corte marcará un antecedente definitivo sobre si las víctimas de pedofilia de los curas tendrán justicia y si éstos últimos serán juzgados como cualquier ciudadano por sus actos”, agregan.
Quienes lanzaron la campaña en las redes son Juan Carlos García y Carla Morales Ríos, denunciantes del sacerdote por hechos cometidos en 1991 y 1994, cuando tenían 14 y 11 años, y eran activxs participantxs de las actividades de la Iglesia Católica en el pueblo de Rosario de Lerma, ubicado en los valles de Salta. Sin embargo, como destacaron ambxs a Presentes, detrás de ellxs hay por lo menos otras cinco personas, también víctimas del cura cuando eran niñxs o adolescentes, que esperan el resultado de este proceso para avanzar con sus denuncias.
Si bien en los tribunales salteños afirman que no hay mayores novedades en el proceso, el juicio oral contra el cura fue efectivamente suspendido. El Poder Judicial de Salta destacó que quedó comprendido en las suspensiones generales de audiencias públicas que se decidieron por la pandemia del coronavirus. Sin embargo, si no mediara la Covid-19, la causa tampoco estaría en condiciones del juicio oral porque la Corte aún no resolvió un planteo de prescripción presentado el año pasado por la defensa de Lamas, a cargo del abogado José Fernández. El presidente de la Corte, Guillermo Catalano, recién llamó “a autos para resolver” el pasado 28 de abril.
Carla Morales Ríos está en Rosario de Lerma en estos días. Por razones económicas derivadas de la pandemia, tuvo que regresar a su lugar de nacimiento. Está haciendo la cuarentena obligatoria que impone el gobierno provincial a lxs “repatriadxs”. Desde su lugar de aislamiento pensó con Juan Carlos García la campaña que lanzaron para visibilizar la posibilidad de que Lamas logre un fallo que lo libre de ir a juicio.
En ese mismo pueblo sigue viviendo Juan Carlos, donde se las rebusca “como puede” después de que perdiera su trabajo en la Municipalidad local, justo luego de hacer la denuncia contra el cura, en 2018. Lxs dos cuentan a Presentes sobre el desgaste emocional, físico y hasta económico que les provoca mantener este reclamo de justicia, representados por el abogado Luis Segovia en las querellas que interpusieron en la causa penal.
“Lo que me da bronca es que después de haber pasado por todo esto se suspenda el juicio. Siento que nunca hay justicia para nosotras: para las travas, para les pobres, para les indígenas. Y después de dos años de revictimizarme al tener que volver a recordar un montón de cosas, fue como despertar a mi niñe otra vez, hacerle pasar por todo esto. No es justo”, dice Carla a Presentes.
El cura abusador Emilio Lamas
“Es recordar y volver a sentirme vulnerable”, dijo por su parte Juan Carlos, antes de relatar lo que sufrió cuando era monaguillo en la casa parroquial del paraje El Alfarcito. Allí lo llevó Lamas con la excusa de una celebración religiosa. “El premeditó todo. Y después se burlaba diciéndole quién te va a creer. Jamás me voy a olvidar de esa risa, y hoy en día entiendo que se sentía impune, hacía lo que quería”, agregó.
Carla destacó que la dificultad es mayor ahora que tiene que estar en su pueblo, donde no es fácil soportar el señalamiento. “Yo pude llevar una lucha porque no estaba en el pueblo, porque no era señalada y porque además tenía todo una red de contención”.
Además, en este tiempo “el cuerpo me ha pasado factura, he sido diagnosticada con trastorno de ansiedad, he tenido un episodio difícil el año pasado, he tenido una parálisis facial también el año pasado, he salido de urgencia para una operación de vesícula. Mi psiquiatra y mi psicóloga dicen que el cuerpo me está pasando factura”.
Juan Carlos también cuenta las dificultades de pueblo chico: “Al principio ha sido difícil salir a la calle, he recibido mucho castigo en las redes sociales, eso me afectó un montón. Porque ha sido gente vecina, gente conocida, me decían que yo lo único que buscaba era plata, fue difícil, castigaron a mi madre”.
“Todos sabían lo que pasaba”
Juan Carlos destacó que en general lxs acusadxs por abusos sexuales eclesiásticos buscan la prescripción “porque saben que las víctimas denuncian un tiempo después, porque es un golpe muy duro. Imaginate, nosotros en los años 90, donde, al cura lo idolatraban, entonces fue difícil”.
Y destacó que en su caso pidió ayuda “a todos” y nadie le creyó. Juan Carlos cuenta que en 1991 la justicia estaba al tanto de lo que estaba pasando en Rosario de Lerma porque pidió ayuda a la jueza de Menores Sylvia Bustos Rallé. Ella le respondió: bueno, su papá no quiso denunciar.
“Mi papá era un hombre de trabajo, del ferrocarril, no tenía muchos estudios y evidentemente éramos pobre nosotros, entonces para él decía: encarar todo esto va a ser muy difícil”, explica Juan Carlos. Al final de su vida le pidió perdón y lo animó a denunciar para que “siguiera buscando la paz”.
“De una u otra manera la justicia sabía que este sacerdote me había violado y que estaba cometiendo delito no solo conmigo, sino también con otros chicos. Porque Emilio Lamas violó a cinco chicos acá en Rosario de Lerma”.
Esta campaña es para que la gente se exprese y “la justicia vea que no están ellos solos entre cuatro paredes a la hora de votar, sino que toda una sociedad los está observando para ver qué veredicto van a dar”.
La justicia es colectiva
Carla y Juan Carlos comparten haber nacido en hogares católicos. Sus madres son fervientes creyentes y llevaron a sus hijxs a la Iglesia. Esas madres tuvieron también que realizar un esfuerzo grande para separar sus creencias de la institución eclesiástica.
Luego de que Juan Carlos García denunciara a Lamas, la madre de Carla hizo declaraciones públicas sobre el abuso que había sufrido su hija 25 años atrás. “Ella ha hecho todo un proceso para poder hablar, porque si no hubiese sido por ella yo no hubiese hablado”, sostuvo Carla. Por eso siente que “ella también espera justicia”.
Para Carla, la única vez que hubo justicia para las travestis fue en el fallo contra el travesticidio de la defensora de derechos humanos Diana Sacayán. Aquel fue un logro colectivo y ahora tanto Carla como Juan Carlos entienden que su causa es también mayor que una acción personal.
“Yo creo que lo mío no solamente es para mí, creo que es por mucha gente. Hay muchas chicas que me escriben todo el tiempo, mucho más cuando yo revuelvo el avispero con este tema, que muchas no pueden hablar, o no hablan porque ya su abusador murió o su abusador está dentro de la familia, y entonces sienten que en mi lucha está la de ellas. Me encantaría decirles que hablen pero cada una tiene su propio proceso. A mí me llevó 25 años poder hablar, me llevó más de diez años poder darme cuenta del abuso, me llevó más de 16 años poder convencer a mi familia”.
Presiones de la Iglesia
Juan Carlos insiste en lo difícil que es transitar este proceso, y resalta la persecución que sufrió dentro de la misma Iglesia “para que no hablara, para que me fuera de la Iglesia, fue muy duro”; hasta recibieron la visita del obispo Julio Blanchoud, fue “difícil para mí que venga un monseñor, que mi mamá salga llorando de la reunión diciendo con los curas no nos metamos. Ella analfabeta, viejita, enferma, entonces es un dolor, no puedo dejarlo así”.
Dijo que no quiere que otras víctimas “pasen el proceso que yo he pasado”. Por eso les dice que está bien si no quieren “dar la cara”, pero insiste para que denuncien. “Les digo, preparensé, porque hay que denunciar, si no, nunca se va a saber la verdad y ustedes van a estar así, un día bien, otro día mal, un día alegre, un día triste”.
Solxs pero acompañadxs
Carla destacó que cuando pensaron en esta campaña la llamaron desde organizaciones para acompañarlxs. “Pero con mi comunidad trava hemos aprendido a llevar nuestra propia voz, porque no me gusta el tutelaje, y yo cuando hablo, hablo desde mi ser trava, desde mi ser pobre, desde mi ser indígena, desde mi ser consumidora de cannabis y desde ser abortera, desde ser feminista, y no sé si a todas esas organizaciones que quieren acompañar, quieren a alguien que hable de estos temas. Desde la colonización para acá nuestros pueblos siempre han sido los que han sufrido, siempre han sido los que no han tenido justicia. Y la Iglesia está hermanada con esa colonización”.
Juan Carlos también dimensiona el poder de la Iglesia, y considera que el resultado de esta causa es fundamental para que otras víctimas se animen a pedir que se investiguen los delitos que sufrieron. “Ellos dependen también de mi causa para denunciar, o sea que también siento esa responsabilidad que al mismo tiempo me fortalece porque no estoy solo”.
Y adelantó que si reciben un fallo en contra buscarán “más recursos para seguir peleando, porque la única vía que tengo hoy en día es seguir peleando porque no solo está mi causa, ahora están estos otros chicos a la espera espera y estoy soltando mis últimos recursos”.
La referente en Salta del Plenario de Trabajadoras, Gabriela Cerrano, advirtió que “si hay un fallo a favor de Lamas será un grave antecedente para que los curas salteños con causas de hace más de 20 años no puedan ser juzgados. Si es a favor de las víctimas, será un paso adelante en la lucha contra la impunidad de la Iglesia”. Cerrano recordó que la justicia de Salta ya ha tomado decisiones a favor de curas acusados por abusos sexuales. El juez Adolfo Figueroa, de la sala IV del Tribunal de Impugnaciones, revocó la elevación a juicio al sacerdote Agustín Rosa Torino. Días después dictó la prescripción de las causas por abuso contra el actual capellán de la Universidad Católica de Salta, Mario Aguilera.
La campaña de la Red invita a publicar acciones y pronunciamientos con los hashtags:
#NoalpuntofinaldelacausadelcuraLamas#Justiciaparalasvíctimas y #ReddeSobrevivientesdeAbusosEclesiasticosdeSalta
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Comentarios desactivados en Más de 1300 mujeres lesbianas, bi y trans han denunciado discriminación y abusos en Chile
23 han sido asesinadas. El Movilh exigió hoy la plena igualdad de derechos para las mujeres diversas, así como la visibilidad de las mismas en una nueva Constitución.
En el marco del Día Internacional de la Mujer, el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) informó hoy que desde el año 2002 a la fecha 1.370 mujeres han denunciado discriminación y violencia en razón de su orientación sexual o identidad de género de Chile, al tiempo que llamó a incluir la realidad del sector en una nueva Constitución.
La vocera del Movilh, Daniela Andrade, precisó que de los 1370 atropellos contra mujeres lesbianas, bisexuales, pansexuales y trans, 23 corresponden a asesinatos, lo cual “refleja una doble vulnerabilidad que poco y nada es abordada y enfrentada por el Estado, pese a que Chile firmó ante la Comisión Interamericana de DDHH (INDH) un Acuerdo de Solución Amistosa para erradicar y prevenir este tipo de violencia”.
“Uno de los aspectos más graves es que solo el 8% de las mujeres diversas se atreve a denunciar los abusos, por tanto, los 1.370 casos conocidos solo dan cuenta de un pequeña parte de esta realidad. El temor para reportar los atropellos, demuestra la necesidad de implementar políticas públicas focalizadas para las mujeres diversas”, añadió Andrade.
El Movilh consideró además que “estando nuestro país a pasos de un plebiscito donde sin duda ganará la opción favorable a nueva Constitución, resulta del todo pertinente que todas las fuerzas sociales y políticas se comprometan para que la Carta Magna visibilice e incorpore de manera explícita la plena igualdad de derechos para las mujeres con orientaciones sexuales, identidades o expresiones de género diversas”.
“Por todos estos motivos llamamos a hoy a las mujeres a marchas unidas por la dignidad de todas y todes, sin discriminación d ningún tipo”, finalizó Andrade
De acuerdo a la Encuesta Visibles, aplicada por el Movilh a fines 2019 a 2.146 mujeres lesbianas, bi, trans y pansexuales, el 77% de este grupo humano ha sido discriminado, mientras que el 47% se dañó a sí misma producto de la lesbofobia. Además el 67% oculta siempre o veces su orientación sexual por temor a ser agredida, el 4% fue violada y el 12% intentó suicidarse a raíz de la presión social. De quienes se infligieron algún tipo de daño, el 45% lo hizo antes de los 14 años.
Comentarios desactivados en Dom Dysmas, prior de la Gran Cartuja de Isere: “La víctima no es una amenaza, sino un médico que te dice que tienes cáncer”
“Detrás del abuso sexual está casi siempre el abuso espiritual”
“¡Es trágico oír hablar de monjas que han abrazado esta vida con generosidad y, tras ser abusadas, se han vuelto incapaces de rezar!”
“Para los fieles, el hecho de haber ocultado los abusos es quizás un escándalo mayor que los propios abusos”
Y advierte que una de las causas de los abusos es el culto a la personalidad. “Cuando eres un fundador o un superior adorado por tu comunidad, es muy difícil resistirse al orgullo
Para Dom Dysmas, “el principio básico para que una comunidad desarrolle su propio sistema inmunológico es uno de poder y contrapoder”
“Detrás del abuso sexual está casi siempre el abuso espiritual”. Así de claro lo tiene Dom Dysmas de Lassus, prior de la Gran Cartuja, en Isère, un monje francés que, tras estudiar a fondo la plaga de los abusos, acaba de publicar un libro, en el que ofrece algunas claves para entender este flagelo que es capaz de destrozar las vidas de las víctimas para siempre.
“Siempre hay accidentes, pero no podemos evitarlos cerrando los ojos”, dice Dom Dysmas en una larga entrevista con el semanario francés Famille Chrétienne, recogida por el portal de la Iglesia católica suiza.
El prior asegura que fue el encuentro con las víctimas lo que le abrió los ojos y le empujó a investigar este fenómeno, que todavía está poco estudiado. “¡Es trágico oír hablar de monjas que han abrazado esta vida con generosidad y, tras ser abusadas, se han vuelto incapaces de rezar!”
Si cada caso es único, Dom Dysmas se sorprendió al descubrir que hay toda una serie de constantes en todos los testimonios escuchados. “Ya no podemos permanecer en silencio. No creo que podamos seguir callando estas situaciones por más tiempo”, dice con fuerza. Y añade: “Para los fieles, el hecho de haber ocultado los abusos es quizás un escándalo mayor que los propios abusos”
“La víctima es un médico que me diagnostica un cáncer”
Para el prior francés, la actitud de la Iglesia de escuchar a las víctimas y ponerlas en el centro es nueva, especialmente en Francia. Con demasiada frecuencia y durante demasiado tiempo, ha habido situaciones en las que “escuchamos a las víctimas de abusos para silenciarlas”.
Esto sucede, sobre todo, “cuando la reputación de la comunidad o el interés propio es más fuerte que el sufrimiento del otro. Tienes que darle la vuelta a la situación y pasar del reflejo ´la víctima es una amenaza” al “la víctima es un médico que me diagnostica cáncer. Insisto: ¡El médico que te dice que tienes cáncer no es tu enemigo!”
Es difícil resistirse al orgullo.
Para Dom Dysmas, el abuso espiritual se produce cuando la persona que tiene una ascendencia moral, en lugar de ejercerla en el sentido de servicio, la utiliza explotando al otro para su propio beneficio. “El pastor ya no está al servicio de las ovejas, sino las ovejas al servicio del pastor. ...] Los abusos no son algo externo a nosotros, están en el sistema de poder eclesiástico y dentro de cada uno”, advierte el prior.
Y advierte que una de las causas de los abusos es el culto a la personalidad. “Cuando eres un fundador o un superior adorado por tu comunidad, es muy difícil resistirse al orgullo. Poco a poco, el éxito de estas personas, sanas de raíz, ha podido subirsele a sus cabezas”, afirma el cartujo.
Según los testimonios que él mismo recogió, Dom Dysmas cree que en la mayoría de los casos de abuso espiritual, los superiores que van a la deriva no son perversos al principio, peor aún, a menudo actúan de manera inconsciente y persuadidos de contribuir al bien.
El origen de esta perversión se remonta a una concepción retorcida del voto de obediencia. “La obediencia justa es necesariamente a imagen de Cristo. No es obediencia a un hombre sino a Dios… La obediencia a un superior siempre debe ser vista como una oportunidad de obedecer a Dios en un acto muy concreto. Un religioso sigue siendo un ser dotado de inteligencia y responsable de sus actos. La obediencia nunca puede ser ciega”.
El prior ve otro riesgo en el celo de los jóvenes religiosos que están encaprichados con lo absoluto pero que carecen de discernimiento. “La mayoría de las veces, en la vida religiosa, el abuso toma la forma de tentación bajo la apariencia de bien“. Por ejemplo, la orden de transparencia del novicio respecto a su superior puede llevar al control de los pensamientos de una persona. O el mandato de unidad, que prohíbe criticar al grupo o a la persona del superior, porque equivaldría a oponerse a la voluntad de Dios.
A su juicio, el exceso de afectividad también es un peligro, por ejemplo cuando un superior es reelegido varias veces seguidas “para no hacerle daño”. De ahí que sostenga que “la comunidad necesita desarrollar su sistema inmunológico”.
Sobre todo, ante los círculos de poder. Porque, según el prior de la Cartuja, el fenómeno de los círculos de poder es otro grave riesgo de deriva. “El superior se rodea de una guardia pretoriana que le impide escuchar las llamadas de la base. Esto es particularmente cierto cuando una pequeña comunidad crece rápidamente de unas pocas personas a decenas o incluso cientos de individuos. Los miembros de la guardia pretoriana, que han sido cooptados por el superior, harán todo lo posible para evitar cualquier interrogante por mínimo que sea a su figura o a su obra”.
Medios de protección
Para Dom Dysmas, si las nuevas comunidades son más propensas al abuso espiritual, las antiguas órdenes no se salvan necesariamente, pero tienen los medios más afinados, para poder hacerle frente. “En las grandes órdenes, la desviación permanece local y todo el cuerpo puede protegerse. Y, además, es cierto que la sabiduría se cristaliza con el tiempo”.
Para Dom Dysmas, “el principio básico para que una comunidad desarrolle su propio sistema inmunológico es uno de poder y contrapoder”. El principal medio para lograrlo sigue siendo la educación inicial y permanente. También existe la necesidad de tener una visión externa objetiva de la comunidad. Una visita canónica o un capítulo general son oportunidades para identificar las aberraciones.
Por último, el papel de la familia de los religiosos también tiene su importancia. “Si la familia nota un sentimiento depresivo, si percibe que se está creando una distancia, una ley de silencio, la sobrevaloración del carisma o del fundador… puede hacer preguntas, pedir explicaciones y desempeñar el papel de prevención”.
Comentarios desactivados en Miguel Hurtado: “La pederastia es la crisis más grave que ha padecido la Iglesia desde la Reforma de Lutero”
El activista y víctima de abusos en Montserrat publica ‘El Manual del Silencio‘ (Planeta)
“España es una de las mayores potencias exportadoras de curas pederastas del mundo, hemos mandado a miles de curas pederastas a Latinoamérica, que han hecho verdaderas barbaridades”
“El secretismo es el caldo de cultivo de la pederastia en la Iglesia”
“Los culpables de que esto no se haya erradicado, y puede sonar un poco fuerte, son los católicos (…). En el nombre de Dios, sus obispos han protegido a depredadores sexuales que han violado a sus niños”
A los dieciséis años, Miguel Hurtado fue violado por el germá Andreu, el fundador del grupo de Scouts de la Abadía de Montserrat. Durante un año, Miguel sufrió los abusos en silencio. Cuando se decidió a denunciar, se encontró con un muro de dificultades, de silencios, de incomprensión. En ‘El Manual del Silencio’ (Planeta), narra su experiencia y, sobre todo, cómo logró convertirse en uno de los activistas más importantes en la lucha contra la pederastia en la Iglesia católica. Hablamos con él.
Este libro, Miguel, son más que unas memorias…
La idea era, a través de un relato individual, poner el foco en lo estructural. No en mi experiencia personal, sino en los protocolos, la cultura que ha permitido que en docenas de países, en los cinco continentes, durante décadas, los sacerdotes pederastas han actuado con total impunidad.
Pones tu caso como paradigma de lo que sucede alrededor, no sólo de los abusos, sino de la respuestas… ¿Es la Iglesia un nido de encubridores?
Una experiencia que me marcó mucho fue asistir a las conferencias internacionales de víctimas. Gente de todo el mundo, muy distintos, que sin embargo contábamos la misma historia. Y decíamos bromeando: ‘Parece que los obispos se hubieran leído el mismo manual’. Y después descubrí que estábamos en lo correcto: que el Vaticano había diseñado, implementado y perpetuado un manual del silencio para encubrir este tipo de delitos, y lo había mantenido durante un siglo bajo siete papas.
Era importante denunciar el sistema, pero también cómo los activistas lo estamos desmontando.
El monje Andreu Soler con sus Scouts…
Porque tú te defines como activista, no eres sólo una víctimas, sino que has decidido ir más allá…
Hay un proceso que comienzas como víctima, pasiva y sin control sobre lo que pasa. Hay un proceso de sanación y recuperación en el que te conviertes en superviviente, y dentro de ese grupo hay un pequeño número que nos convertimos en activistas. La diferencia es que no intentamos una sanación individual, sino reformar la estructura y el sistema.
¿Cuáles son los objetivos de tu lucha?
A mí me gusta mucho el modelo que defiende Naciones Unidas. Cuando hay graves violaciones de derechos humanos: violencia sexual en la Iglesia, crímenes del Franquismo, la dictadura de Cuba o de Pinochet… el modelo que se tiene que aplicar es garantizar el acceso de las víctimas a la justicia, la verdad, la reparación y las garantías de no repetición. Ese es el modelo que tengo en mente.
¿Y eso qué supone?
El activismo que hago es ver qué medidas hacen falta para que las víctimas tengan acceso a la justicia: pues hay que reformar los plazos de prescripción de los delitos de pederastia. Qué hace falta para que las víctimas tengan derecho a la verdad: potenciar mecanismos independientes de investigación dentro de las instituciones. Sobre la reparación: reformar las leyes de prescripción civil, establecer mecanismos de compensación a las víctimas. Garantías de no repetición: es que a lo mejor hay que reformar la ley de encubrimiento para tipificar el encubrimiento de la pederastia como un delito. Esos objetivos marcan la agenda legislativa.
Y afectan no sólo a las víctimas de pederastia en la Iglesia, sino a todas…
Muchas veces nos echan en cara que solamente criticamos a la Iglesia cuando hay abusos en otros ambientes e instituciones, pero quienes nos critican no están haciendo nada para cambiar las leyes. Nosotros llevamos cuatro años, hemos conseguido medio millón de firmas, hemos protestado frente al Congreso, pidiendo la reforma de los plazos de prescripción. Y ahora el Gobierno dice que va a hacer una mínima reforma, y las víctimas van a tener 12 años más para denunciar. Esto no se hubiera conseguido sin nuestras denuncias, y beneficia a todas las víctimas: en la familia, en las iglesias, en la escuela, en los clubes deportivos….
Pero la Iglesia es una institución, que a diferencia de otras, te dice qué moral tienes que seguir… Es una doble inmoralidad cuando ellos las incumplen y las encubren
Hay una falta de coherencia moral y una hipocresía, y eso a la Iglesia le ha hecho mucho daño, pero también hay otro elemento importante. Pocas instituciones hay en el mundo que tengan tantas herramientas para proteger a los pederastas como la Iglesia católica, por una sencilla razón: no se han limitado a moverlos de parroquia en parroquia, sino que los han movido de país en país. España es una de las mayores potencias exportadoras de curas pederastas del mundo, hemos mandado a miles de curas pederastas a Latinoamérica, que han hecho verdaderas barbaridades. ¿Qué otra institución puede hacerlo? Yo tengo un empleado pederasta y lo puedo mandar a Chile, a Perú, a Ecuador…
¿Qué está haciendo la Iglesia para atajar esta lacra? ¿Es suficiente?
Está adoptando una postura de ‘gatopardismo’, que algo cambie para que no cambie nada, y están implementando los mínimos cambios posibles para que les dejen en paz. Para que deje de haber presión mediática, de las víctimas, política…. Tímida reforma tras tímida reforma, y promoviendo las medidas de marketing y no otras más ambiciosas, estructurales y sistémicas que necesita la Iglesia.
Andreu Soler con Juan Pablo II
A veces, se os acusa de hacer daño a la Iglesia. Incluso, durante el funeral por el obispo de Astorga -y presidente de la Comisión Antipederastia-, el arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz, vino a decir poco menos que las víctimas habían matado a monseñor Menéndez. ¿Qué sentís en esos momentos?
Para las víctimas de La Bañeza fue muy doloroso. Fue un comentario muy cruel, pero a mí no me sorprendió. Es una dinámica bastante constante. La jerarquía reacciona ante un escándalo negándolo, minimizándolo, adoptando una postura victimista, diciendo que es una campaña contra la Iglesia y entrando en la dinámica del ‘Y tú más’. A mí me produce mucha tristeza. Ya hemos visto a que llevó el ‘Y tú más’ en el tema de la corrupción. No cometamos el mismo error.
El caso Maciel es absolutamente paradigmático en este sentido…
Si adoptas un modelo médico, cuando tienes un cáncer lo extirpas de raíz, porque cuando ha metastatizado, es más difícil de extirpar. El secretismo es el caldo de cultivo de la pederastia en la Iglesia. Si no hubieran defendido a capa y espada el secreto pontificio durante décadas, si no hubieran adoptado una postura tan oscurantista, a estos pederastas se los hubiera detectado antes, hubieran entrado en prisión y hubiéramos ahorrado miles de víctimas. Lo más triste es que han adoptado el secretismo para proteger a la Iglesia, y ni han protegido a la Iglesia, ni han protegido a las víctimas.
El Vaticano. El Papa Francisco. Se cumple un año de la cumbre antipederastia. Un año después, ¿qué balance haces?
Es una nueva oportunidad perdida, porque ellos lo que dicen es ‘Es un problema de protocolos. Hagamos protocolos’. Pero qué pasa si estos protocolos no se cumplen. Si no cambia la cultura. Tiene que haber una cultura de la transparencia, del cumplimiento íntegro de la ley y de la rendición de cuentas. Entonces, lo que ha fallado es que el Papa, a día de hoy, sigue sin haber establecido un mecanismo ágil, que funcione, para que los encubridores pierdan su puesto de trabajo por encubrir.
¿Es el Papa, es el sistema? ¿Quiénes son los culpables?
Puedes buscar diferentes explicaciones. Yo creo que los culpables de que esto no se haya erradicado, y puede sonar un poco duro, es de los católicos.
¿Por qué?
Porque no están pidiendo profundas reformas en su Iglesia. Es que en el nombre de Dios, sus obispos han protegido a depredadores sexuales que han violado a sus niños. Y lo que pasa es que los católicos, en vez de indignarse y exigir reformas profundas, están o bien buscando conspiraciones externas, o bien queriendo creer de nuevo en los cuentos infantiles, de que hay un Papa bueno que dice cosas bonitas, y que a partir de ahora todo puede ir bien.
¿Hay alguna posibilidad de que todo vaya bien, o no la ves?
Yo creo que el sistema actual es insostenible. Es una cuestión de calendario cuánto va a tardar en desmoronarse. Le han destrozado la vida a tanta gente que esto no puede acabar bien.
Pero la Iglesia no va a echar el cierre mañana, sigue siendo una institución que genera cultura, sociedad… No hay una institución comparable a la Iglesia católica, en lo malo, pero también en lo bueno…
Pero la actitud que tiene la jerarquía católica es: Nosotros llevamos 2.000 años y nadie ha conseguido cerrarnos el chiringuito. Pero no se dan cuenta, y esto lo menciono en el libro, es que ésta es probablemente la crisis más grave que ha padecido la Iglesia desde la reforma protestante de Lutero. Y además, en un mundo globalizado, y en la sociedad de la información, donde todo se sabe. Cuando yo fui abusado, a diferencia de generaciones anteriores, lo que hice fue meterme en Google y escuchar historias de otros países, ponerme en contacto con otras víctimas, intercambiar información… Esa sociedad de la información puede aumentar exponencialmente el daño reputacional a la Iglesia. Pueden hacer limpieza en cuatro años, o pueden hacerla en cuarenta. ¿Qué efecto va a tener para la Iglesia como institución si, cada cierto tiempo, hay una cascada de casos de pederastia? Es la tortura de la gota malaya. Desde Boston, no llevamos ni 20 años, y el daño es incalculable. ¿Pueden aguantar treinta años más?
Comentarios desactivados en Un informe revela que Jean Vanier, fundador de El Arca, estuvo involucrado en abusos y encubrimientos durante décadas
Qué dolor, Dios mío… ¿pero nadie estaba limpio?
El sacerdote, que murió en mayo de 2019, había estado directamente vinculado a la conducta sexual de su mentor, el padre Philippe, encubriendo que había abusado sexual y espiritualmente de mujeres adultas no discapacitadas
Por otra parte, se ha descubierto que “el propio Jean Vanier ha sido acusado de relaciones sexuales manipuladoras y de abuso emocional entre 1970 y 2005, generalmente en un contexto relacional en el que ejerció un poder significativo”
Jean Vanier, que murió en mayo de 2019, rodeado de homenajes y premios a su labor humanitaria, habría estado directamente vinculado a la conducta sexual de su mentor, el padre Philippe, que había abusado sexual y espiritualmente de mujeres adultas no discapacitadas.
Destapando el caso desde 2015
Fue en 2015 cuando los trabajadores de El Arca USA encargaron una investigación interna que descubriera la verdad escondida tras las duras acusaciones a Philippe, cuyas conclusiones fueron contundentes: el sacerdote había sido “autor de un comportamiento sexual abusivo hacia las mujeres adultas”.
Philippe alegó que “buscaba descubrir y comunicar una experiencia mística” y su discípulo, que llevaba décadas encubriéndole, fingió indignarse: “Soy incapaz de reconciliar pacíficamente estas dos realidades”, dijo Vanier ese mismo año, refiriéndose a la ternura con la que Philippe trabajaba al cuidado de las personas con discapacidad y la revelación de que era un abusador.
El Papa Francisco, con Jean Vanier Osservatore Romano
Tras eso, se encargó otra investigación, que descubriría que Vadier, mientras mentía por Philippe, estaba repitiendo con otras mujeres el patrón de su comportamiento depredador.
El poder de un líder espiritual
La nueva investigación, publicada recientemente, ha concluido que “el propio Jean Vanier ha sido acusado de relaciones sexuales manipuladoras y de abuso emocional entre 1970 y 2005, generalmente en un contexto relacional en el que ejerció un poder significativo y un dominio psicológico sobre las presuntas víctimas”.
Dios mío… Esto no para…
Qué devastador…
La necedad de don Wojtyla. Si encubría a unos tenía que encubrirlos a todos y ahora el estiércol brota por todas partes…https://t.co/RuGFYYUqLC
Se trata de su faceta de líder espiritual en retiros de grupos, donde estaba cerca de mujeres que se transformaban en sus víctimas, confiando en la autoridad de este sacerdote, activista y filósofo, cuya reputación era mundial.
El informe describe que “independientemente unos de otros, los testigos describen sucesos similares, que tuvieron un impacto duradero y negativo en sus vidas personales y en sus relaciones posteriores” de las víctimas, seis mujeres.
Comentarios desactivados en Astrid Kaptijn: “Las víctimas de abusos tendrán derecho a ser informadas sobre el juicio y el castigo de sus agresores”
La canonista de Friburgo, partidaria de que “el sistema de justicia civil haga el trabajo”
La profesora de derecho canónico de la Universidad de Friburgo ha definido la postura del Papa como “un fuerte gesto simbólico hacia las víctimas“
Kaptijn opina que esta medida papal persigue la reparación y justicia para las víctimas, pero a la vez una posible expiación y reconciliación del religioso abusador y su comunidad, con el objetivo marcado de “evitar la reincidencia”
Profesora de derecho canónico en la Universidad de Friburgo, Astrid Kaptijn ha abundado, en una entrevista en catch.ch, en los detalles de las implicaciones de la medida llevada a cabo por el Papa Francisco el pasado diciembre: la abolición del secreto pontificio en los casos de abuso sexual de menores.
Definiendo esta orden, cuya entrada en vigor el Pontífice declaró “inmediata”, como “un fuerte gesto simbólico hacia las víctimas”, la experta en derecho canónica ha explicado que la anulación del secreto “no tiene efecto retroactivo para los casos antiguos ya juzgados, cuyos documentos están en los archivos”. De la misma manera, ha advertido de que “el acceso a estos datos obviamente no será público”, sino que se pondrá a disposición de víctimas, acusados… y sus respectivos representantes legales.
Información y transparencia
En la misma entrevista, la profesora ha valorado la novedad de que “las víctimas tendrán derecho a ser informadas sobre el juicio y el castigo”, porque, en su opinión, esto responde a una sensibilidad del Papa Francisco ante el derecho a la información de los afectados y a la transparencia.
Preguntada por cuáles serán las normas de aplicación, ha apuntado que todavía no se conocen, pero que “podrían venir de la Secretaría de Estado o de la Congregación para la Doctrina de la Fe“.
Evitar la reincidencia
Kaptijn ha opinado que esta medida papal persigue la reparación y justicia para las víctimas, pero a la vez una posible expiación y reconciliación del religioso abusador y su comunidad, con el objetivo marcado de “evitar la reincidencia”.
Por otra parte, ha informado de que el texto dice que quien concederá el acceso a la información desclasificara será una “autoridad competente. Si la acusación es contra un sacerdote diocesano, la autoridad competente es el obispo”.
Por último, ha confesado que lo ideal en estos casos, “dada la magnitud de los actos cometidos”, es “que el sistema de justicia civil haga el trabajo” de sancionar al pederasta, y no quede solamente en el plano eclesiástico, donde puede ser más complicado investigar la veracidad de los casos. “La ley necesita definiciones claras” para objetivar el estado de dependencia y la incapacidad de las víctimas de ataques pedófilos o de otras formas de abusos sexuales.
Comentarios desactivados en El Vaticano investiga casos de abusos sexuales “entre monjas”
El Papa Francisco ha habilitado la creación de una casa para ex religiosas que, una vez dejaron la congregación, viven en situación de pobreza, fueron abandonadas por sus hermanas
“Sólo en una congregación, se han denunciado nueve casos”, confiesa el cardenal brasileño
“Hay casos muy duros en los que las superioras conservan los documentos de las monjas que quieren salir del convento o que son enviadas lejos. Estas personas entraron en el convento como monjas y se encuentran en estas condiciones”
Las monjas esperan que al igual que en los casos de los abusos a menores se establezcan “líneas guías” para que se conozcan las obligaciones, pero también los derechos de las religiosas en sus lugares de trabajo
Braz de Aviz: “Ha habido casos de prostitución de ex religiosas para poder mantenerse”
Monjas abusadas por sacerdotes, obispos, incluso por otras religiosas. Es el siguiente Rubicón de la Iglesia católica, tras los abusos a menores. Y, en esta ocasión, parece que la Santa Sede está dispuesta a actuar. Así lo aseguró, en una entrevista a la revista Donne Chiesa mondo, que se edita mensualmente con L’Osservatore Romano, el cardenal Joao Braz de Aviz.
El prefecto de la vida religiosa aseguró que su congregación está investigando casos de abuso sexual por parte de sacerdotes contra monjas, pero también “abuso sexual entre monjas”.
“Sólo en una congregación, se han denunciado nueve casos”, confiesa el cardenal brasileño, que también habla de la existencia de una casa para ex monjas que, una vez abandonada la vida religiosa, viven en situación de pobreza, auspiciada por el mismísmo Papa Francisco, después de comprobar algunas de las acusaciones planteadas. Y el abandono que sufren por parte de la que fue su familia religiosa.
“Ha habido casos de prostitución de ex religiosas para poder mantenerse”, añade Braz de Aviz . “Hay casos muy duros -dice el cardenal- en los que las superioras conservan los documentos de las monjas que quieren salir del convento o que son enviadas lejos. Estas personas entraron en el convento como monjas y se encuentran en estas condiciones”.
“Es un fenómeno que hasta ahora estaba oculto, pero que tendrá que salir a la luz”, concluye el purpurado.
Agotamiento y estrés
Junto a ello, L’Osservatore también habla del síndrome de “burnout”, del trabajador quemado o agotado, que padecen muchas religiosas por las condiciones de explotación, los abusos de poder y abusos sexuales.
De hecho, el agotamiento laboral y el estrés postraumático que sufren las religiosas fue abordado en la última reunión de la Unión Internacional de Superiores Generales (UISG) y se decidió establecer una comisión de cuidado personal en los próximos tres años.
Tal y como recoge Efe, la monja australiana Maryanne Lounghry, psicóloga e investigadora del Boston College y la Universidad de Oxford, explica que “nuestro objetivo es construir comunidades resilientes”, explica en la revista la monja australiana Las monjas, explican en el artículo, esperan que al igual que en los casos de los abusos a menores se establezcan “líneas guías” para que se conozcan las obligaciones, pero también los derechos de las religiosas en sus lugares de trabajo, así como algo que se parezca a un contrato de trabajo.
“Cada religiosa tiene que tener una especie de código de conducta, una carta de acuerdo con el obispo o el párroco para poder decirle: ‘Sabe, trabajé 38 horas esta semana o no puedo trabajar el domingo y vuelvo el lunes, necesito un día libre’. Un contrato de negociación te hace más fuerte”, añade Lounghry.
Lounghry agrega que sería necesario también “invertir en el bienestar de las monjas” y por ejemplo concederles “dos semanas de vacaciones, una paga, una situación de vivienda digna, acceso a internet” o “incluso un año sabático después de cinco años de trabajo”.
Comentarios desactivados en ¿Se puede rehabilitar a un cura pederasta?
Centros en todo el mudo trabajan con terapias para los clérigos abusadores Distintos expertos trabajan en Italia, México y España con clérigos acusados y condenados por abusos sexuales, antes y después de su condena
La terapia con los clérigos abusadores, como los ludópatas o los alcohólicos, puede durar toda la vida, y requiere del aislamiento del resto de la sociedad, apuntan
“Hay un número consistente de sacerdotes que han tenido terapia con nosotros y que ya no son sacerdotes: para ellos soñamos con un convento que les permita vivir una vida digna”, señala Marco Ermes Luparia, que dirige el centro El Divino Amor en Roma
¿Dónde van los curas condenados por pederastia? ¿Pueden recuperarse? ¿Quién atiende a los victimarios? Durante demasiado tiempo, la actitud de la Iglesia oficial a este respecto fue la del silencio, el encubrimiento y el traslado.
En Madrid, hace quince años se conoció el caso de un sacerdote, acusado de abusos, al que la diócesis envió durante seis meses a un monasterio de Guadalajara para llevar un tiempo de silencio y oración. Hoy sabemos que, más allá de eso, resulta imprescindible el trabajo de terapeutas, psicólogos, psiquiatras y educadores, y que aún así resulta muy difícil que un pederasta deje de serlo, y pueda vivir normalmente en sociedad.
Euronews ha elaborado un completo reportaje sobre la ayuda que se ofrece a clérigos abusadores en Italia. Una realidad que se reproduce, con matices, en centros situados en México, Francia, Alemania o España, pero de la que prácticamente no se informa.
En nuestro país hay al menos una docena de centros de tratamiento de personas con esta problemática, que también es uno de los objetivos de la asociación Repara, recientemente nacida en Madrid. Desde hace años, los camilos trabajan con algunos abusadores -curas y laicos- que han acabado en prisión. No sólo atender a las víctimas, lo que es primordial, sino preguntarse qué hacer con los abusadores. ¿Hay salida para ellos?
Un drama personal
El diácono y psicoterapeuta Marco Ermes Luparia, de 69 años, cree que sí. Durante más de veinte años, su equipo de cinco personas ha acogido a eclesiásticos en un centro con sede en Roma, el Divino Amor. Curas que sufren problemas psicológicos y de comportamiento, incluída la pederastia. Sólo en Italia hay registrados 24 centros de este tipo, según la red L’Abuso, que apoya a las víctimas de abusos en la Iglesia.
Para Luparia, los casos que les llegan son “un drama personal, que ha llevado a otro drama, que afecta a la persona maltratada”. La recuperación, según la filosofía de estos centros, puede durar toda la vida y requiere el aislamiento del resto de la sociedad.
Los huéspedes del Divino Amor no sólo son sacerdotes, sino que también pueden ser clérigos, religiosos y seminaristas. “Vienen a nosotros de forma independiente o después de un decreto del obispo, entonces existe la posibilidad de arresto domiciliario”. “La nuestra es una terapia completa, que dura años y ciertamente no diez meses“, apunta.
¿Qué se hace en estos centros? “Primero intentamos identificar el punto de inflexión para el desarrollo psicosexual del adulto. La única manera de lidiar con ello es la cirugía a corazón abierto (…) Nuestro objetivo es ofrecer a los pacientes una vida espiritual y reservada de oración y comunidad. Al igual que con el alcoholismo, estamos hablando de un trastorno que necesita un seguimiento constante”.
¿Se puede curar la pedofilia?
Maurizio Marasco es psiquiatra, exprofesor de psicopatología forense y criminología. Ha realizado trabajos de consultoría como perito judicial en casos de abuso sexual. “A veces los sacerdotes se dan cuenta de que han cometido un delito muy grave, también aceptan el castigo, pero esto no es una garantía de que no volverán a abusar. He conocido personas que han sido juzgadas, encarceladas, condenadas a un programa de recuperación, pero años más tarde han vuelto a cometer ese delito”, subraya a Euronews.
“El mundo científico no sabe lo que se hace en estos centros eclesiásticos. Una vez que salgan de allí, ¿cómo podemos estar seguros de que no volverán a abusar sexualmente de menores? Ese es el problema”, explicó el doctor.
Pero si el sacerdote va a la cárcel, el asesoramiento se detiene, porque el Estado no financia la terapia, y los terapeutas no pueden ir a prisión. “En la mayoría de los casos, después de salir de la cárcel, estos sacerdotes se quedan sin hogar después de la prisión“, sostiene Luparia.
“Tratamos de continuar la terapia incluso después”. “Hay un número consistente de sacerdotes que han tenido terapia con nosotros y que ya no son sacerdotes: para ellos soñamos con un convento que les permita vivir una vida digna”.
En la prisión de Bollate, en Milán, el Centro Italiano para la Promoción de la Mediación puso en marcha en 2015 un proyecto para los presos condenados por delitos sexuales contra mujeres y menores. Desde 2015, más de 300 presos han participado en el proyecto de forma voluntaria, dijo Paolo Giulini, responsable del centro, a Euronews. Sólo 11 han reincidido tras su liberación.
“También hemos trabajado con algunos sacerdotes. Algunos de ellos habían hecho terapia con su diácono antes de venir a nosotros”. Sabemos que algunas órdenes religiosas ofrecen apoyo psicológico, pero no trabajamos en sinergia”, dijo Giulini.
Comentarios desactivados en Un sacerdote condenado por abusos, asesinado por su víctima en Venezuela
La diócesis, en un comunicado, eludía esta circunstancia
El clérigo, Jesús Manuel Rondón Molina, “abusaba sexualmente del joven desde los 14 años”, según informó el ministro de Relaciones eInteriores, Néstor Reverol
El adolescente “citó al padre a un lugar y lo estranguló dentro de un vehículo”
El cura había sido expulsado del sacerdocio tras una condena por abusos
| RD/Agencias
Un joven de 17 años acabó ayer con la vida de un sacerdote en Venezuela. El clérigo, Jesús Manuel Rondón Molina, “abusaba sexualmente del joven desde los 14 años”, según informó el ministro de para Relaciones Interiores, Justicia y Paz,, Néstor Reverol, quien informó de la detención de un joven por el asesinato en el estado Mérida. “Fue detenido un adolescente de 17 años de edad por el asesinato del presbítero Jesús Manuel Rondón Molina, el joven era parte de la comunidad donde estaba el sacerdote. El menor confesó que lo mató porque abusaba de él desde los 14 años. El menor de edad está detenido dijo haber concertado un encuentro con el sacerdote Jesús Manuel Rondón y lo estranguló”, dijo Reverol.
“Se demuestra que hay pedofilia como una práctica continua con apoyo de la iglesia, debemos denunciarlo”, acotó. “La iglesia católica debería darse cuenta que cuando ocurren estos casos, la feligresía se aleja de la religión. Las autoridades de la iglesia católica se hacen de la vista gorda. Nosotros sí respetamos y creemos en la Iglesia, la revolución bolivariana es cristiana, llegaremos hasta el fondo en las investigaciones”, sentenció.
El menor de edad se encuentra detenido por el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC).
El hecho causó gran impacto, y una cierta polémica, toda vez que, en un primer momento, la diócesis de San Cristóbal evitó en todo momento apuntar el hecho de que el cura había sido expulsado del sacerdocio tras una condena por abusos.
Según la investigación, el adolescente “citó al padre a un lugar y lo estranguló dentro de un vehículo. Las investigaciones van a seguir su curso”. El joven formaba parte de la comunidad donde estaba el sacerdote. Confesó que lo mató porque abusaba de él.
En un segundo comunicado, la diócesis de monseñor Moronta admitía que el religioso, “recibidas varias denuncias en su contra, se realizaron las investigaciones pertinentes y se le dieron medidas cautelares: entre ellas estaba la de residir en el Monasterio de las Carmelitas en Rubio, donde podía celebrar sólo en privado para las religiosas y se le había prohibido el trato con menores de edad mientras durara el proceso respectivo”.
Ya había sido dimitido del estado clerical
Rondón, explica la nota, “ya había recibido sentencia definitiva de dimisión del estado clerical y, ante dicha sentencia había presentado la apelación a los organismos correspondientes de la Santa Sede”. “A pesar de las múltiples llamadas de atención, desobedeció las órdenes y medidas cautelares puestas según lo establecido en el derecho de la Iglesia. A quienes presentaron las denuncias nunca se le impidió que pudieran acudir al fuero civil”.
“La Diócesis de San Cristóbal garantiza que se no se ha encubierto ni a este ni a ningún clérigo que haya sido denunciado e investigado. El lamentable hecho nos llena de tristeza y preocupación. Pero tenemos la conciencia clara de haber obrado sin encubrimientos y de acuerdo a lo que exige la Iglesia”, concluye la nota.
Comentarios desactivados en Las víctimas de abusos protestan ante el Arzobispado de Navarra: “Fuimos niños silenciados. Hoy hemos decidido denunciar porque la vergüenza la deben tener los pederastas, no nosotros”
“Fuimos niños silenciados. Hoy hemos decidido denunciar porque la vergüenza la deben tener nuestros abusadores pederastas, no nosotros, sus víctimas”
También ha lamentado que cuando han ido a “reclamar verdad, justicia y reparación en el interior de este edificio no hemos encontrado ninguna de las tres cosas. Sentimos que nuestro relato no les importa, que nuestro dolor no les afecta”
Más de un centenar de personas ha arropado este sábado a los miembros de la asociación de víctimas de abusos sexuales en centros religiosos de Navarra, en una protesta que ha llevado a las puertas del Arzobispado en Pamplona sus quejas por el trato recibido tras las alrededor de 30 denuncias presentadas.
Tras la pancarta con el lema “Abrumados, Silenciados, Ignorados”, nueve de los miembros del colectivo -ocho hombres y una mujer- han permanecido ante la puerta del Arzobispado mientras sus portavoces, Marcos Leyún y Mikel Eceolaza, leían en castellano y euskera un comunicado con un mensaje muy crítico contra la Iglesia.
Víctimas todos ellos de abusos sexuales en centros religiosos en la segunda mitad del siglo pasado, han lamentado que sufrieron “abusos y pederastia siendo niños inocentes. No sabíamos ni entendíamos lo que nos sucedía”, en un contexto, el franquismo, en el que la Iglesia tenía “un enorme poder” y que hoy “conserva”.
Fuimos niños silenciados
“Fuimos niños silenciados. Hoy hemos decidido denunciar porque la vergüenza la deben tener nuestros abusadores pederastas, no nosotros, sus víctimas”, han señalado para reconocer secuelas psicológicas debido a unos abusos que “no son pecados, sino delitos graves que la justicia se niega a reconocer y a perseguir”, ha dicho en referencia a la prescripción del delito al que aluden los jueces o al fallecimiento de sus supuestos autores.
También ha lamentado que cuando han ido a “reclamar verdad, justicia y reparación en el interior de este edificio no hemos encontrado ninguna de las tres cosas. Sentimos que nuestro relato no les importa, que nuestro dolor no les afecta”, ha dicho Leyún para advertir de que desde la Iglesia “no quieren pedir perdón porque eso supondría reconocer un delito”.
Por ello, ha afeado que “el inicialmente esperanzador mensaje del papa Francisco contra la pederastia y los abusos sexuales de los miembros del clero no cala en ellos”, y ha apuntado directamente al arzobispo de Pamplona y Tudela, Francisco Pérez, quien “se ampara en la prescripción del delito” en unos casos y en la “independencia canónica” que ampara a los colegios de órdenes religiosas en otros.
La punta del iceberg
En cualquier caso, ha asegurado que “no somos pocos los abusados. Somos la punta del iceberg, pero todos sabemos que la mayor parte del iceberg se encuentra bajo el agua. La Iglesia es muy grande pero, si no reaccionan y cambian de rumbo, les puede suceder como al Titanic”, ha advertido.
El acto se ha cerrado con un gesto simbólico, la ruptura de las denuncias canónicas, que han tirado a la basura por no ser “ilusos”, ya que han dicho desconfiar del resultado de “venir a denunciar al lugar encubridor” si las entregaban en el Arzobispado.
Además, los presentes han coreado junto a los denunciantes algunos lemas como “No es un pecado, es un delito”, “Concordato protector, obispo encubridor”, “Fuimos abusados, ahora silenciados” o “Con la prescripción no hay reparación”.
Comentarios desactivados en La confesión del cura Preynat: “Durante veinte años abusé de cuatro o cinco niños a la semana”
Un espanto que pudo cometerse ante el silencio cómplice de los cardenales Albert Decourtray (1981-1994), Philippe Barbarín (2002-al presente) y los obispos Jean Marie Julien Balland (1995-1998) y Louis-Marie Billé (1998-2002)
Francia juzga al excura pederasta, en un escándalo que salpica al cardenal Barbarin
“Yo sabía que estos gestos estaban prohibidos, que eran caricias que nunca debería haber hecho. Eran a escondidas”, admite el ex sacerdote
El caso sacudió los cimientos de la Iglesia francesa. El cardenal de Lyon, Philippe Barbarin, fue condenado en primera instancia a seis meses de prisión por actuación indebida, y apartado de la diócesis. La apelación tendrá lugar el 30 de enero
“Abusaba de cuatro o cinco niños cada semana”. Bernard Preynat admitió este martes, durante la primera sesión ante el tribunal que lo juzga por pederastia, sus monstruosidades que, durante dos décadas, le llevaron a abusar de centenares, tal vez miles, de menores entre los boy scouts franceses. Lo hizo de pie, ante la magistrada de Lyon, que no pudo resistirse a responder: “Eso significa casi un niño al día”.
“Yo sabía que estos gestos estaban prohibidos, que eran caricias que nunca debería haber hecho. Eran a escondidas”, el clérigo, apartado hace unos años del sacerdocio. “Y sí, es verdad, me aportaban placer sexual“.
“En la época, pensaba que no cometía agresiones sexuales sino que eran caricias, cariños. Estaba equivocado. Son las acusaciones de las víctimas las que me lo han hecho comprender”, explicó durante el juicio Preynat, de 74 años, y que ha reconocido haber abusado de niños entre 1970 y 1990, cuando era capellán de los “boy-scouts”en Sainte-Foy-Lès-Lyon, una localidad cercana a Lyon.
Comienza el juicio contra el cura #BernardPreynat, de 74 años, uno de los mayores escándalos de pederastia en Francia. Abusó de decenas de niños boy scouts. Hubo incluso violaciones. El sacerdote ha reconocido los hechos y ha pedido perdón. Las víctimas aún sufren secuelas pic.twitter.com/13RYjYYIcc
El ya ex sacerdote reconoció los hechos en 1991 ante la pasividad de las autoridades religiosas, que lo mantuvieron en su puesto hasta que se destapó el escándalo en 2015. Sólo en 2018 fue apartado del sacerdocio. Tarde, siempre tarde.
La investigación desveló al menos 35 víctimas, de las que sólo una decena pudo sumarse a la acusación. El resto habían prescrito. Los querellantes, antiguos boy scouts de 7 a 15 años en aquella época, le reprochan manoseos, besos y caricias sexuales obligados. Preynat ha admitido casi todo, incluso tres violaciones (hoy prescritas), y ha pedido perdón a las víctimas. Con su declaración de hoy, la cifra podría multiplicarse.
“No hay duda de que será condenado”
Preynat, quien hoy tiene 74 años, se expone a 10 años de cárcel y 150.000 euros de multa. “No hay duda de que será condenado”, admitió su abogado.
Para los supervivientes, este juicio, más allá de condenar al clérigo, servirá para denunciar públicamente la actitud obstruccionista de la jerarquía eclesiástica, que sistemáticamente silenció los abusos, apenas cambiándole de parroquia. Así, el juicio tratará de explicar cómo este ex sacerdote, cuyas tendencias pedófilas eran conocidas, pudo seguir violando impunemente y permanecer en la parroquia, en contacto con los jóvenes.
El cineasta Francois Ozon ha querido hablar “desde el punto de vista de las víctimas” de la pederastia eclesiástica en “Gracias a Dios”, un filme que provocó polémica desde su primera proyección en la Berlinale y que llega a España la próxima semana.
Una película que debería haber sido un documental pero que, al final, tuvo caras de ficción para contar mejor una realidad aún no resuelta: el caso real de abusos a menores por parte de un cura católico de Lyon (Francia).
Comentarios desactivados en El Opus Dei se limita a amonestar a un numerario español que abusó de un joven, y al cura que lo encubrió
Fernando OcárizBraña, Prelado del Opus Dei
Pero… ¡Qué asco, Señor!
Juan Pablo Bueno Montoya dirigía un colegio en Montevideo; Enrique Doval es el sacerdote que evitó denunciar
La Obra justifica la ínfima condena señalando que “de acuerdo con la ley de la Iglesia, al no ser un clérigo no correspondía la intervención de la Congregación para la Doctrina de la Fe. Por otro lado, considerando las normas civiles y las canónicas penales aplicables a un laico, los delitos han prescrito por el paso del tiempo”
El Opus invita “a rezar especialmente por la persona afectada y, con actitud de piedad cristiana, por el sr. Bueno Montoya (el abusador, de nacionalidad española), de salud clínica y psicológica frágil y delicada, para que el Señor le tenga misericordia”
Una admonición formal. Esta es la ‘condena’ que el prelado del Opus Dei, Fernando Ocáriz, ha impuesto al numerario Juan Pablo Bueno Montoya, encontrado culpable de “tocamientos inapropiados” a un joven menor de edad en un Centro del Opus Dei (del que era director) en Montevideo en 1984, y “una situación de acoso sexual” al mismo joven cinco años después.
En una nota enviada por la Oficina de Prensa de la Obra en Uruguay, el Opus informa “con dolor y tristeza” de los hechos, así como de la inculpación de un sacerdote, Enrique Doval, a quien el joven comunicó los hechos y que “lo interpretó como una grave imprudencia, pero no como un delito, por lo que invitó a la víctima a la discreción y amonestó al acusado, pero no promovió otras medidas”. El clérigo también ha sido amonestado, pero no expulsado de la congregación.
La investigación comenzó hace ahora un año, tras la denuncia en el Arzobispado de Montevideo. “Al leer formalmente la denuncia, el señor Bueno Montoya -desde 1984 residente en Argentina- aceptó su culpa y declaró estar muy avergonzado por su acción, dando pruebas de arrepentimiento al manifestar su voluntad de pedir perdón a la víctima -algo que hasta ese momento había evitado por temor a causar mayor daño- y a reparar en lo que fuera posible”, se lee en el comunicado del Opus.
No es clérigo y los delitos han prescrito
La nota justifica la ínfima condena señalando que “de acuerdo con la ley de la Iglesia, al no ser un clérigo no correspondía la intervención de la Congregación para la Doctrina de la Fe. Por otro lado, considerando las normas civiles y las canónicas penales aplicables a un laico, los delitos han prescrito por el paso del tiempo”.
¿Qué ha hecho la Obra con el abusador?
El Opus lo resume en seis puntos:
se le haga una admonición formal;
que cuando el denunciante lo considere oportuno, le pida formal y sinceramente perdón (cosa que hizo mediante una carta personal);
se le prohíba participar en actividades formativas con menores de 30 años;
no podrá volver a ejercer ninguna tarea de dirección ni formativa en la Prelatura;
deberá residir en casas donde no pueda tener trato con personas jóvenes;
se le aconseje llevar una vida de oración y penitencia, implorando a Dios la misericordia.
En cuanto al denunciante, la Obra se compromete a ofrecerle “acompañamiento pastoral y se cubran los gastos económicos de la ayuda terapéutica profesional”.
Finalmente, el prelado ordenó que el sacerdote encubridor “reciba una amonestación formal por su omisión en la debida atención pastoral a la persona afectada a partir de la comunicación del suceso de 1989″.
La nota culmina invitando “a rezar especialmente por la persona afectada y, con actitud de piedad cristiana, por el sr. Bueno Montoya (el abusador), de salud clínica y psicológica frágil y delicada, para que el Señor le tenga misericordia”.
Comentarios desactivados en McCarrick, el cardenal excomulgado, habría donado más de 600.000 $ a jerarcas de la Iglesia vaticana de la época de Wojtyla y Ratzinger
McCarrick fue durante largo tiempo una pieza clave para recolectar fondos destinados al Vaticano en Estados Unidos
El ex cardenal entregó desde 2001 más de $600,000 a eclesiásticos, empleados del Vaticano, asesores papales y a Juan Pablo II y Benedicto XVI
Juan Pablo II habría recibido $90,000 dólares entre 2001 y 2005, y Benedicto XVI, $291,000 dólares, en 2005
Varios de estos destinatarios, que fueron más de 100, eran encargados directos de investigar las acusaciones de agresiones sexuales de McCarrick
El ex cardenal estadounidense Theodore McCarrick entregó más de $600,000 en alrededor 20 años a jerarcas religiosos, incluidos dos papas, cuando afrontaba acusaciones por agresión sexual en los años 1970 por las que finalmente fue excomulgado en febrero, reportó el viernes el Washington Post.
El ex arzobispo emérito de Washington, primer cardenal excomulgado en el marco de un escándalo de pedofilia que sacude a la Iglesia católica, fue durante largo tiempo una pieza clave para recolectar fondos destinados al Vaticano en Estados Unidos.
Según el Washington Post, que cita a ex jerarcas religiosos y consultó archivos de estas transacciones financieras, McCarrick entregó desde 2001 más de $600,000 a eclesiásticos, empleados del Vaticano, asesores papales y a Juan Pablo II y Benedicto XVI.
Varios de estos destinatarios, que fueron más de 100, eran encargados directos de investigar las acusaciones de agresiones sexuales de McCarrick, que hoy tiene 89 años, señaló el diario estadounidense.
Cardenal envió fuertes sumas a dos Papas cuando era acusado de #pedofilia
En Washington, el prelado disponía de un fondo especial por intermedio del cual recaudaba dinero y lo redistribuía con escasa supervisión.
Juan Pablo II habría recibido $90,000 dólares entre 2001 y 2005, y Benedicto XVI, $291,000 dólares, en 2005.
Portavoces de los antiguos papas y del Vaticano no han comentado hasta ahora estas informaciones.
El dinero podría haber sido destinado a obras de caridad, precisa el Washington Post.
Estos regalos “jamás influenciaron las decisiones del cardenal en tanto miembro de la Santa Sede”, declaró un vocero del cardenal Leonardo Sandri, que recibió $6,500 de parte de McCarrick en los años 2000.
En agosto de 2018, el arzobispo italiano Carlo Maria Vigano generó una bomba mediática al acusar al papa Francisco de haber guardado silencio durante largo tiempo sobre los comportamientos predatorios del cardenal McCarrick, excomulgado unas semanas antes tras la difusión de agresiones sexuales concretas.
Francisco anunció luego el inicio de una investigación en los archivos del Vaticano.
El papa Francisco no aparece en la lista de destinatarios de los fondos de McCarrick revisada por el Post. El líder de la Iglesia ha prometido “tolerancia cero” y en mayo aprobó una medida histórica para obligar a quienes saben de abusos sexuales en la Iglesia a denunciarlos a sus superiores.
Comentarios desactivados en Un joven de 19 años mata al sacerdote que abusó de él y de su padre, clavándole un crucifijo
Imagen de archivo de la iglesia de Oise, en Agnetz (Francia).
El cura, Roger Matassoli, fue trasladado tres veces de diócesis
El cura, Roger Matassoli, había sido acusado de abusar sexualmente de al menos cuatro niños pero se mantuvo en la nómina de la Iglesia hasta 2018
El joven, del que no ha trascendido el nombre completo, ha sido arrestado y acusado de tortura, asesinato y resistencia contra la autoridad durante su detención y dice no recordar qué pasó
El lunes 4 de noviembre, el cuerpo sin vida del padre Roger Matassoli (91) fue encontrado en su casa en Ronquerolles, una aldea en la comuna de Agnetz, cerca de Clermont, donde se había retirado.
Un joven de 19 años ha sido arrestado en Francia tras matar a un sacerdote que presuntamente abusó de él. Alexander V se encontraba en la casa de Roger Matassoli, de 91 años, en Agnetz, una población al norte de Francia, cuando le clavó un crucifijo en la garganta, provocándole la muerte por asfixia.
El cura había sido acusado de abusar sexualmente de al menos cuatro niños, entre ellos el joven de 19 años y su padre, entre 1960 y 2000. A pesar de las sospechas por pedofilia, Matassoli permaneció en la nómina de la Iglesia hasta 2018, según señala el Daily Mail.
Además fue trasladado tres veces de diócesis, de Clermont a Saint Andre Farivillers y de allí a Agnetz. El obispo Jacques Benoit-Gonnin ha revelado ante medios franceses que Matassoli fue apartado de sus tareas en la Iglesia en 2009 y que no fue hasta diez años más tarde y la declaración de dos de sus víctimas que fue apartado de su cargo. Sin embargo, el sacerdote siguió cobrando su nónima, según Benoit-Gonnin por “un error eclesiástico”.
Matassoli había sido acusado de abusar sexualmente de al menos cuatro niños, entre ellos el joven de 19 años arrestado y su padre, entre 1960 y 2000
El joven, del que no ha trascendido el nombre completo, ha sido arrestado y acusado de tortura, asesinato y resistencia contra la autoridad durante su detención.
Los hechos se desarrollaron el pasado 4 de noviembre cuando la policia encontró el cuerpo con signos de tortura de Matassoli. Alexander, que trabajaba en la casa del sacerdote ayudándole con las tareas de limpieza, fue detenido el mismo día intentado huir con el coche del fallecido.
Según medios franceses, la policia está investigando el caso bajo basándose en que el asesinato fue “un acto de venganza”. Por su lado, Alexander ha declarado ante las autoridades que no recuerda cómo transcurrieron los hechos del 4 de noviembre.
Después de la muerte del sacerdote Roger Matassoli a manos de un joven 19 años, Alexandre V., del que había abusado sexualmente cuando era niño, estallaron los rumores sobre abusos sexuales a otros menores de edad. Ahora, Colette, la hermana de una de estas víctimas, denuncia la inacción de los organismos para detener a Matassoli.
Según ha explicado Colette a Franceinfo, las habladurías sobre casos de pedofilia por parte del padre Matassoli eran muy frecuentes ya en la década de los 80 llegando incluso a rumorearse que “fue transferido en 1967 a Saint-André porque tocó a niños en su otra parroquia en Clermont”. Fue entonces cuando se decidió a preguntarle a sus hermanos, Paul y Jacques, si habían sido víctimas.
“Paul me dijo que se había duchado desnudo en la casa del abad, y que Matassoli también estaba desnudo“. Por su parte, Jacques, que “era un niño muy reservado”, “simplemente empezó a llorar“ y “me dijo que el sacerdote le había echado el ojo”.
La mujer también ha contado que el cura solía acudir a su casa a comer y que “al final de la comida, siempre tomaba a un niño en sus rodillas y a menudo era Jacques. Mi hermano me confesó en ese momento que el sacerdote le tocaba los genitales“.
Además, ha asegurado que su hermano Jacques, durante un campamento, le contó a uno de sus compañeros el padre Matassoli abusaba de él, pero este no le creyó.“Jamás volvió a atreverse a hablar”. Colette ha afirmado que los abusos que sufrió su hermano se produjeron entre los 6 y los 15 años.
“El párroco estaba siendo protegido”
Colette ha denunciado, además, que el párroco estaba siendo protegido por el silencio de personas importantes, ya que cuando su familia se enteró de lo que estaba ocurriendo, decidieron presentar cargos contra el sacerdote y enviaron una carta al obispado de Beauvais que se perdió. “Mi hermana fue a ver a un concejal, y él le contestó: ‘No hables de ello, de lo contrario no tendremos un cura en la comuna“, ha contado conmocionada.
Según el obispo Jacques Benoit-Gonnin, nombrado en 2010, durante el periodo en el que fue enviada la carta se produjo un cambio de obispos, por lo que se traspapeló. Y ha reconocido que al tener solo el testimonio de una víctima que no quería presentar cargos, creyó al padre Matassoli, que había asegurado que solo se trataba de ella.
Cuando Benoit-Gonnin descubrió que había más quejas al respecto, decidió abrir en 2018 una investigación, que también comenzó en Roma, pero la muerte del sacerdote y la prescripción de los hechos hicieron que esta quedara en nada.
El Obispo de Beauvais pide perdón
Después de este asunto, Jacques Benoit-Gonnin, obispo de Beauvais, Noyon y Senlis dejó en claro que desde 2009, el padre Matassoli ya no tenía oficinas parroquiales.
“Habiendo escuchado a una víctima, tomé medidas contra el padre Matassoli para alejarlo del ejercicio público del ministerio”, agregó Monseñor Benoit-Gonnin. “Después de la presentación de una denuncia civil de una nueva víctima, se inició un procedimiento canónico que permitió conocer a las víctimas conocidas. El padre Matassoli fue expulsado de cualquier ministerio, incluso privado. Hoy y otra vez, pienso primero en las víctimas del padre Matassoli. Durante varias décadas, han llevado la peor parte y el sufrimiento de los actos de los que fueron víctimas. Al pedirles perdón, les aseguro mi disponibilidad y mi oración. También los confío a tu oración”.
Y para concluir: “De acuerdo con la ética y la disciplina de la Iglesia, de acuerdo con las instrucciones del Papa Francisco, y asumiendo la posición que ya ha formulado, expreso mi firme condena de todo abuso sexual, particularmente cuando es cometido por un sacerdote. Renuevo mi invitación a todas las víctimas de abuso, para que se den a conocer a la unidad de recepción y escucha diocesana (ecoute.victimes@oise-catholique.fr o por teléfono al 03 44 06 28 25 ( de 9 a.m. a 12:30 p.m. y de 2 p.m. a 5 p.m., de lunes a viernes. Aquí repito mi disponibilidad y la de la diócesis, para colaborar con la Justicia “.
Comentarios desactivados en Marciel Maciel violó a más de sesenta menores durante décadas
En el día De los Santos Inocentes, una crónica del horror…
Los Legionarios de Cristo admiten 175 abusos desde 1941 a la actualidad
Un informe de la congregación sostiene que, desde 1941 a la actualidad, 175 menores de edad fueron víctimas de abusos sexuales, cometidos por un total de 33 sacerdotes de la congregación. 11 de ellos pasaron de ser violados por Maciel a convertirse en abusadores
El informe “condena y deplora” los abusos cometidos, así como “aquellas prácticas institucionales o personales que pudieron favorecer o propiciar cualquier forma de abuso o revictimización”
Ocho supervivientes exigirán ser indemnizados ante la Justicia mexicana.
Ha sido el mayor depredador en la Iglesia católica. Y el más poderoso. Marcial Maciel Degollado, fundador de los Legionarios de Cristo, violó a más de 60 menores, niños y niñas, durante varias décadas. Muchos de ellos, después, se convirtieron en sacerdotes, que a su vez abusaron de otros menores, en una espiral de pederastia y ocultamiento que se prolongó durante ocho décadas.
Así lo ha reconocido la propia Congregación, en un informe oficial, que ofrece una cifra escalofriante. Dese 1941 a la actualidad, 175 menores de edad fueron víctimas de abusos sexuales, cometidos por un total de 33 sacerdotes de la congregación. 11 de ellos pasaron de ser violados por Maciel a convertirse en abusadores.
Cuántos legionarios abusaron, y de cuántos
Más de dos tercios de estos abusos fueron cometidos “por Maciel, por una de sus víctimas o por una víctima de sus víctimas”, lo que demuestra que la pederastia se arraigó entre los Legionarios durante generaciones.
Una cadena de abusos
Un total de 11 víctimas de Maciel se ordenaron sacerdotes legionarios, y acabaron convirtiéndose en abusadores, que a su vez violaron a decenas de menores. “Hoy por hoy, ninguno de los once sacerdotes involucrados en esta cadena ejerce públicamente el ministerio sacerdotal en la Congregación. Tres de ellos han fallecido”, admite el estudio. Todo ello, con el silencio, cuando no la cerrada defensa, de la curia vaticana.
El informe se conoce el mismo día en que el cardenal Angelo Sodano, a sus 92 años, ha dimitido como decano del Colegio cardenalicio. Un Sodano que durante sus años como secretario de Estado de Juan Pablo II, protegió a Maciel (Wojtyla denominó al depredador ‘guía eficaz de la juventud’) ‘y a su cohorte de pederastas. Sólo la actuación de Benedicto XVI, que condenó al religioso a una vida de oración y promovió la reconstrucción de la orden, puso coto a los abusos. Pero hasta ahora, con Francisco, no se ha reconocido la magnitud de la tragedia.
Víctimas en la cadena de abusos de Maciel
18 curas siguen en la congregación
Los 33 sacerdotes representan el 2,44% de los 1.353 legionarios ordenados a lo largo de la historia de la Congregación, admite el informe, que añade que de ellos 6 han fallecido, 8 dejaron el sacerdocio, otro dejó la orden y 18 siguen en la Congregación. Todos ellos, con las nuevas normas implantadas por Francisco, han sido apartados del trato pastoral con menores, mientras cuatro de ellos tienen restricciones al ministerio sacerdotal (y un plan de seguridad), y los otros 14 no pueden ejercer el sacerdocio en público.
De estos 18, el 100% está apartado del trato pastoral con menores, 4 de ellos tienen restricciones al ministerio y un plan de seguridad y 14 no ejercen el ministerio sacerdotal público.
El informe es el resultado de un estudio amplio realizado durante 6 meses por una comisión interna que, dentro de los límites de un trabajo de estas características, ha verificado las diversas acusaciones de abuso sexual de menores a lo largo de la historia de la Congregación de los Legionarios de Cristo.
“Hemos experimentado que cualquier paso de acercamiento a una víctima es un paso esencial hacia la justicia en la verdad” –afirman los legionarios– “y que hacer luz sobre el pasado, por doloroso que sea, es liberador y fundamento indispensable para construir el futuro”.
El informe “condena y deplora” los abusos cometidos, así como “aquellas prácticas institucionales o personales que pudieron favorecer o propiciar cualquier forma de abuso o revictimización”. Se espera que este estudio sea también para las víctimas “un signo de nuestro deseo de seguir dando pasos en el camino de reconciliación con cada una de ellas”.
El estudio se ha realizado en el contexto de la preparación del Capítulo General de la Congregación que tendrá lugar en Roma a partir del próximo 20 de enero.
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