Comentarios desactivados en Sebastián Cózar: Puedo asegurar que es posible ser sacerdote estando casado
El presidente de los curas casados latinoamericanos publica ‘Poemas de un sacerdote casado’.
Prólogo del autor
Yo soy sacerdote, ejercí durante diez años y hace cuarenta años dejé el ministerio, he caminado y vivido mucho en mi vida.
Recuerdo que entre los siete u ocho años sentí el principio de mi vocación, fui monaguillo por varios años.
Tristemente a los trece años las necesidades económicas me llevaron a tener que empezar a trabajar y en mis pocos ratos libres participaba de la banda musical del pueblo y también en los jóvenes de acción católica.
Recuerdo que fue una época muy alegre y sana.
Ya a los 20 años motivado por el llamado a seguir Jesús y mi amor a la Evangelización entré en el Seminario llamado, El Salvador para vocaciones tardías de Salamanca, donde estudié el bachillerato y filosofía.
La teología la estudié en mi diócesis de Valencia.
El 23 de junio de 1974 fui ordenado como sacerdote.
El tiempo de los estudios los recuerdo con mucho cariño y dedicación. Fue donde pude compartir con mis buenos compañeros la vida de estudios y la oración.
Agradezco a la iglesia por la formación que recibí, la que ha marcado para bien toda mi vida.
No puedo dejar de mencionar a unos sacerdotes formadores que dejaron huella en mi formación: Eduardo Arnau, Salvador Artés y Rafael Sanus a ellos mi gratitud y reconocimiento.
Todo marchó bien en esa primera etapa, luego de un breve paso por Benejama como coadjutor, acepté la invitación de venir a cooperar con la iglesia de Chile.
Así es como llegué a Chiloé y aterricé en otra realidad de iglesia en un mundo distinto.
Estuve en la isla de Lemuy, más tarde en Ancud y finalmente en Castro, en la parroquia del Sagrado Corazón.
Fueron tiempos de mucha actividad pastoral como también de construcción de las Capillas de San Sebastián y San Pedro, así mismo realizando las actividades necesarias en el Centro Parroquial.
Después de varios años y de reflexión decidí dejar el ministerio y formar una familia, ya que la Iglesia no quiere eliminar el celibato.
Llegaron nuevos tiempos con otras realidades distintas que tenía que afrontar pero siempre estuvo muy presente mi vocación sacerdotal y creo que después de mi experiencia de los años siguientes, puedo asegurar que es posible ser sacerdote estando casado.
Una nueva imagen tal como fue a los principios de la iglesia y ello me llevó a compartir con otros compañeros en la misma situación y darnos a conocer para que nuestras inquietudes fueran escuchadas.
Llevamos más de 36 años tratando que la iglesia, Obispos y Vaticano, nos escuchen.
Es terrible, tanta pena que después de tanto tiempo, sigamos casi en la misma situación y sufrir que esta Iglesia Jerárquica no nos escuche fruto de la falta de amor auténtico y criterio común.
Diálogo sincero sin humillaciones, sin discriminación y en un clima de fraternidad sacerdotal.
También quiero reconocer y agradecer a unos muy pocos Obispos que han escuchado y comprendido nuestras justas reivindicaciones, que por discreción no mencionaré.
En el camino algunos compañeros pasaron a otras iglesias no católicas donde les valorizaron otros no quieren saber nada, desilusionados por nuestros Obispos tan poco humanos y han sentido la sensación de aislamiento, otros frente a esta triste realidad han perdido la fe, que fue lo peor de todo.
No obstante, otros estamos en un grupo muy bien considerado, firmes en la fe y llenos de esperanza. Para que la Iglesia en un futuro acepte que el Celibato sea opcional o bien que desde nuestra situación de sacerdotes casados podamos cooperar en la Evangelización.
Estos poemas salen del fondo del alma, momentos tristes y doloridos, pero también de agradecimiento y llenos de esperanza.
“Mis hijos y mi mujer están muy orgullosos de que yo sea sacerdote“
“El pueblo de Dios, en general, acepta que el sacerdote viva en familia. Estoy hablando desde la perspectiva de América Latina. Lo que pasa es que el pueblo de Dios, que también son los obispos y cardenales, etcétera, tiene todavía un rechazo a abrir la posibilidad de que el celibato sea opcional”
“En América Latina, somos 30.000. Solo en Brasil hay más de 6.000 sacerdotes casados“
Comentarios desactivados en La paz, fruto de la justicia I
Análisis de la violencia
FernandoBermúdez, misionero,
San Marcos (GUATEMALA).
ECLESALIA, 12/04/24.- Vivimos en un mundo en donde, aún en medio de múltiples manifestaciones de fraternidad, solidaridad y generosidad, aparecen expresiones de odio y actitudes violentas, atentados terroristas, guerras y genocidios.
Hay violencia delincuencial y violencia estructural. Me voy a detener en esta última, aunque ciertamente, la violencia delincuencial emana de las estructuras injustas. La desigualdad social y la injusticia engendran violencia. Es por eso que es necesario visualizar las tres grandes modalidades de violencia existentes en la sociedad:
A. Violencia estructural o institucionalizada
Es la violencia del sistema socioeconómico y político. El capitalismo neoliberal de tendencia colonialista e imperialista es en sí mismo violento en cuanto que es un sistema que divide a los ciudadanos en dos clases sociales: por un lado los grandes adinerados, banqueros y las compañías transnacionales; y por otro lado están los trabajadores oprimidos, los pobres, excluidos y marginados. Esta violencia es ejecutada por las fuerzas de seguridad, ejército y policía, quienes utilizan la represión para mantener el “orden” que beneficia a la clase dominante. Sus políticos aprueban leyes que benefician al explotador, sus tribunales de justicia favorecen al poderoso y condenan al humilde. Utilizan la educación y los medios de comunicación para engañar a la población con un patrioterismo y nacionalismo barato. Con frecuencia utilizan la religión como un medio para adormecer la conciencia del pueblo en función de sus intereses económicos, por eso descalifican a los religiosos (laicos y laicas, obispos y sacerdotes) que, siguiendo el evangelio de Jesús, optan por la liberación de los pobres, la justicia y la fraternidad.
B. Violencia subversiva
Es provocada como respuesta a la violencia institucionalizada del sistema dominante después de que se cerraran todas las puertas por la vía política para el logro de una sociedad justa y democrática. Es conocida como violencia subversiva o revolucionaria, propia de los oprimidos. Busca realizar una transformación profunda de las estructuras socioeconómicas y políticas para combatir la desigualdad, el hambre, el analfabetismo y la marginación en que se encuentran las mayorías de la sociedad. Elabora un proyecto de estado social realizable capaz de generar una nueva sociedad que acabe con la situación de injusticia y violencia. Hay otro tipo de violencia que no es tanto subversiva sino respuesta inconsciente al sistema dominante, manifestada en actitudes de rebeldía y de agresividad.
C. Violencia represiva
Las autoridades y los privilegiados se alarman ante la presencia y acciones violentas de los subversivos, a quienes califican de “agitadores”, “comunistas”, “terroristas” y enemigos del orden. Utilizan los secuestros de líderes, torturas, asesinatos, masacres, guerra sucia… Casi toda América Latina tiene una triste experiencia de esta violencia bajo los regímenes militares apoyados por el gobierno de Estados Unidos. En Guatemala se bombardearon aldeas enteras, masacrando a sus pobladores, hombres, mujeres y niños, dejando decenas de miles de muertos. Asimismo, hicieron en El Salvador. En estos dos países los militares, al servicio del sistema, asesinaron a líderes religiosos: dos obispos, Óscar Romero y Juan Gerardi, multitud de sacerdotes, entre estos a los jesuitas de la Universidad Centroamericana, y a centenares de catequistas, porque defendían a los pobres como hizo Jesús, y exigían un cambio de estructuras sociales justas y humanas.
Comentarios desactivados en “Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos”. Domingo 05 de mayo de 2024. Domingo sexto de Pascua
De koinonia:
Hechos de los apóstoles 10,25-26.34-35.44-48: El don del Espíritu Santo se ha derramado también sobre los gentiles. Salmo responsorial: 97: El Señor revela a las naciones su salvación. 1Juan 4,7-10. Dios es amor. Juan 15,9-17: Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos.
La primera lectura de este domingo, el famoso episodio de la visita de Pedro a Cornelio, en el capítulo 10 de los Hechos de los Apóstoles, refleja simbólicamente un momento importante del crecimiento del «movimiento de Jesús»: su transformación en una comunidad abierta, transformación que le llevará más allá del judaísmo en el que nació. Dejará de identificarse con una religión étnica, una religión casada con una etnia y su cultura, religión étnica que se tenía por la elegida, y que miraba a todas las demás por encima del hombro considerándolas «los gentiles», dejados de la mano de Dios. Es un tema muy importante, y relativamente nuevo, en todo caso, desatendido por la teología tradicional. Para una homilía puede merecer la pena, más que insistir en el tema eterno del amor…
El pasaje se presta además para toda una lección de teología. Es bueno recomendar a los oyentes que no se queden con la referencia entrecortada que habrán escuchado en la lectura (una selección de unos cuantos versículos salteados), sino que la lean en casa despacio (sin más: “el capítulo 10” de los Hechos, y que saquen sus conclusiones. También se puede recomendar a los grupos e estudio de la comunidad parroquial que lo tomen para su estudio.
Pedro ni sus compañeros de comunidad, todavía no se llamaban «cristianos»… eran simplemente judíos conmovidos por la experiencia de Jesús. Y observaban todas las leyes del judaísmo. Una de ellas era la de no mezclarse con «los gentiles». Y eran leyes sagradas, que eran normalmente observadas por todos, y cuyo incumplimiento implicaba incurrir en «impureza» y obligaba a molestas prácticas de purificación.
Pero Pedro da varios saltos hacia adelante. En primer lugar deja de considerar profano o impuro a ninguna persona, a pesar de que se lo mandaba la ley; es como el levantamiento de una condenación de impureza que pesaba sobre las “otras” religiones desde el punto de vista del judaísmo. Y en segundo lugar «cae en la cuenta» de que Dios no puede tener acepción de personas, ni de religiones, sino que no hace diferencia entre las personas según su etnia o su cultura-religión: acepta a quien practica la justicia, sea de la nación que sea. Es un salto tremendo el que dio Pedro.
Respecto al primer punto, de la valoración negativa de las demás religiones, en la historia subsiguiente se retrocedería: se llegaría a pensar que las otras religiones serían… no sólo inútiles, sino falsas, o incluso negativas, hasta diabólicas. Por poner sólo un ejemplo: el primer catecismo que se escribió en América Latina, nada menos que por el profético Pedro de Córdoba, superior de la comunidad dominica de Antonio Montesinos, declara en su primera página: «Sabed y tened por cierto que ninguno de los dioses que adoráis es Dios ni dador de vida; todos son diablos infernales».
Respecto al segundo punto, la «no acepción de personas por parte de Dios en lo que se refiere a razas, culturas y religiones», o lo que es lo mismo, la igualdad básica ante Dios de todos los seres humanos –incluyendo todas sus culturas y religiones-, hoy mismo continuamos en retroceso con relación a Pedro: la posición oficial de la Iglesia católica dice que las «otras» religiones «están en situación salvífica gravemente deficitaria» (Dominus Iesus 22).
Paradójicamente, la posición de Pedro en los Hechos de los Apóstoles resulta más afín a la mentalidad de hoy que nuestra teología oficial actual. Es por ello por lo que, en este domingo, confrontarse con la Palabra de Dios puede traducirse en una aplicación concreta a nuestras maneras de pensar respecto a las otras religiones. En el guión subsiguiente proporcionamos algunas cuestiones para un tratamiento pedagógico del tema.
El evangelio de hoy, de Juan, es el del mandamiento nuevo, el mandamiento del amor. Pocas palabras deben saturamos tanto en el lenguaje cotidiano como ésta: «amor». La escuchamos en la canción de moda, en la conductora superficial de un programa de televisión (tan superficial como su animadora), en el lenguaje político, en referencia al sexo, en la telenovela (más superficial aún que la animadora, si eso es posible)… Se usa en todos los ámbitos, y en cada uno de ellos significa algo diferente. ¡Pero, sin embargo, la palabra es la misma!
El amor en sentido cristiano no es sinónimo de un amor «rosado», sensual, placentero, dulzón y sensiblero del lenguaje cotidiano o posmoderno. El amor de Jesús no es el que busca su placer, su «sentir», o su felicidad sino el que busca la vida, la felicidad de aquellos a quienes amamos. Nada es más liberador que el amor; nada hace crecer tanto a los demás como el amor, nada es más fuerte que el amor. Y ese amor lo aprendemos del mismo Jesús que con su ejemplo nos enseña que «la medida del amor es amar sin medida».
Aquí el amor es fruto de una unión, de «permanecer» unidos a aquel que es el amor verdadero. Y ese amor supone la exigencia -«mandamiento»- que nace del mismo amor, y por tanto es libre, de amar hasta el extremo, de ser capaces de dar la vida para engendrar más vida. El amor así entendido es siempre el «amor mayor», como el que condujo a Jesús a aceptar la muerte a que lo condenaban los violentos. A ese amor somos invitados, a amar «como» él movidos por una estrecha relación con el Padre y con el Hijo. Ese amor no tendrá la liviandad de la brisa, sino que permanecerá, como permanece la rama unida a la planta para dar fruto. Cuando el amor permanece, y se hace presente mutuamente entre los discípulos, es signo evidente de la estrecha unión de los seguidores de Jesús con su Señor, como es signo, también, de la relación entre el Señor y su Padre. Esto genera una unión plena entre todos los que son parte de esta «familia», y que llena de gozo a todos sus miembros donde unos y otros se pertenecen mutuamente aunque siempre la iniciativa primera sea de Dios. Leer más…
Comentarios desactivados en “Así estaba escrito: el Mesías padecerá y resucitará de entre los muertos al tercer día”. Domingo 14 de abril de 2024. Domingo tercero de Pascua
Leído en Koinonia:
Hechos de los apóstoles 3,13-15.17-19: Matasteis al autor de la vida, pero Dios lo resucitó de entre los muertos. Salmo responsorial: 4: Haz brillar sobre nosotros la luz de tu rostro, Señor. 1Juan 2,1-5: Él es víctima de propiciación por nuestros pecados y también por los del mundo entero: Lucas 24,35-48: Así estaba escrito: el Mesías padecerá y resucitará de entre los muertos al tercer día.
En la lectura de los Hechos encontramos de nuevo a Pedro, que se dirige a todo Israel y lo sigue siendo invitado a la conversión. Pedro tranquiliza a sus oyentes haciéndoles ver que todo ha sido fruto de la ignorancia, pero al mismo tiempo invita a acoger al Resucitado como al último y definitivo don otorgado por Dios. La muerte de Jesús se convierte para el creyente en sacrificio expiatorio. No hay asomo de resentimiento ni de venganza, sino invitación al arrepentimiento para recibir la plenitud del amor y de la misericordia del Padre, que se concreta en la confianza y en la seguridad de haber recuperado aquella filiación rota por la desobediencia.
El creyente, expuesto a las tentaciones, rupturas y caídas no tiene por qué sentirse condenado eternamente al fracaso o a la separación de Dios. San Juan nos da hoy en su Primera Carta el anuncio gozoso del perdón y de la reconciliación consigo mismo y con Dios. El cristiano está invitado por vocación a vivir la santidad; sin embargo, las infidelidades a esta vocación no son motivo de rechazo definitivo por parte de Dios, más bien son motivo de su amor y su misericordia, al tiempo que son un motivo esperanzador para el cristiano, para mantener una actitud de sincera conversión.
En el evangelio nos encontramos una vez más con una escena pospascual que ya nos es común: los Apóstoles reunidos comentado los sucesos de los últimos días. Recordemos que en esta reunión que nos menciona hoy san Lucas, están también los discípulos de Emaús que habían regresado a Jerusalén luego de haber reconocido a Jesús en el peregrino que los ilustraba y que luego compartió con ellos el pan.
En este ambiente de reunión se presenta Jesús y, a pesar de que estaban hablando de él, se asustan y hasta llegan a sentir miedo. Los eventos de la Pasión no han podido ser asimilados suficientemente por los seguidores de Jesús. Todavía no logran establecer la relación entre el Jesús con quien ellos convivieron y el Jesús glorioso, y no logran tampoco abrir su conciencia a la misión que les espera. Digamos entonces que “hablar de Jesús”, implica algo más que el simple recuerdo del personaje histórico. De muchos personajes ilustres se habla y se seguirá hablando, incluido el mismo Jesús; sin embargo, ya desde estos primeros días pospascuales, va quedando definido que Jesús no es un tema para una tertulia intranscendente.
Me parece que este dato que nos cuenta Lucas sobre la confusión y la turbación de los discípulos no es del todo fortuito. Los discípulos creen que se trata de un fantasma; su reacción externa es tal que el mismo Jesús se asombra y corrige: “¿por qué se turban… por qué suben esos pensamientos a sus corazones?”.
Aclarar la imagen de Jesús es una exigencia para el discípulo de todos los tiempos, para la misma Iglesia y para cada uno de nosotros hoy. Ciertamente en nuestro contexto actual hay tantas y tan diversas imágenes de Jesús, que no deja de estar siempre latente el riesgo de confundirlo con un fantasma. Los discípulos que nos describe hoy Lucas sólo tenían en su mente la imagen del Jesús con quien hasta un poco antes habían compartido, es verdad que tenían diversas expectativas sobre él y por eso él los tiene que seguir instruyendo; pero no tantas ni tan completamente confusas como las que la “sociedad de consumo religioso” de hoy nos está presentando cada vez con mayor intensidad. He ahí el desafío para el evangelizador de hoy: clarificar su propia imagen de Jesús a fuerza de dejarse penetrar cada vez más por su palabra; por otra parte está el compromiso de ayudar a los hermanos a aclarar esas imágenes de Jesús.
Es un hecho, entonces, que aún después de resucitado, Jesús tiene que continuar con sus discípulos su proceso pedagógico y formativo. Ahora el Maestro tiene que instruir a sus discípulos sobre el impacto o el efecto que sobre ellos también ejerce la Resurrección. El evento, pues, de la Resurrección no afecta sólo a Jesús. Poco a poco los discípulos tendrán que asumir que a ellos les toca ser testigos de esta obra del Padre, pero a partir de la transformación de su propia existencia.
Las expectativas mesiánicas de los Apóstoles reducidas sólo al ámbito nacional, militar y político, siempre con característica triunfalistas, tienen que desaparecer de la mentalidad del grupo. No será fácil para estos rudos hombres re-hacer sus esquemas mentales, “sospechar” de la validez aparentemente incuestionable de todo el legado de esperanzas e ilusiones de su pueblo. Con todo, no queda otro camino. El evento de la resurrección es antes que nada el evento de la renovación, comenzando por las convicciones personales. Este pasaje debe ser leído a la luz de la primera parte: la experiencia de los discípulos de Emaús.
Las instrucciones de Jesús basadas en la Escritura infunden confianza en el grupo; no se trata de un invento o de una interpretación caprichosa. Se trata de confirmar el cumplimiento de las promesas de Dios, pero al estilo de Dios, no al estilo de los humanos.
De alguna forma conviene insistir que el evento de la resurrección no afecta sólo al Resucitado, afecta también al discípulo en la medida en que éste se deja transformar para ponerse en el camino de la misión. Nuestras comunidades cristianas están convencidas de la resurrección, sin embargo, nuestras actitudes prácticas todavía no logran ser permeadas por ese acontecimiento. Nuestras mismas celebraciones tienen como eje y centro este misterio, pero tal vez nos falta que en ellas sea renovado y actualizado efectivamente.
Queremos llamar la atención sobre el necesario cuidado al tratar el tema de las apariciones del Resucitado, y su conversar con los discípulos y comer con ellos… No podemos responsablemente tratar ese tema hoy como si estuviéramos en el siglo pasado o antepasado… Hoy sabemos que todos estos detalles no pueden ser tomados a la letra, y no es correcto teológicamente, ni responsable pastoralmente, construir toda una elaboración teológica, espiritual o exhortativa sobre esos datos, como si nada pasara, igual que si pudiéramos dar por descontado que se tratase de daos empíricos rigurosamente históricos, sin aludir siquiera a la interpretación que de ellos hay que hacer… Puede resultar muy cómodo no entrar en ese aspecto, y el hacerlo probablemente no suscitará ninguna inquietud a los oyentes, pero ciertamente no es el mejor servicio que se puede hacer para el para el pueblo de Dios… Leer más…
Comentarios desactivados en El obispo detrás del documento de bienvenida transgénero del Vaticano sobre los sacramentos
Obispo José Negri
Cuando el Vaticano afirmó que las personas transgénero podrían ser bautizadas en 2023, los funcionarios respondían a las preguntas de un obispo sobre las personas LGBTQ+ y los sacramentos. Desde entonces, el periódico brasileñoEl País describió a ese obispo, los detalles sobre cómo surgieron las instrucciones del Vaticano y lo que podría significar toda la historia.
Como se informó en noviembre pasado, el Dicasterio para la Doctrina de la Fe publicó un responsum ad dubia, o documento que responde preguntas, sobre si las personas transgénero, incluidas aquellas que han pasado por una transición médica, pueden ser bautizadas como católicas, así como servir como padrinos. y testigos del matrimonio. La respuesta, que también se refería a las parejas queer, fue en gran medida olvidada ya que apenas unas semanas después, ese mismo dicasterio publicaría una declaración sobre las bendiciones, Fiducia Supplicans, que iniciaría un debate sobre la bendición de las parejas LGBTQ+ que continúa hoy.
Sin embargo, la respuesta del dicasterio en noviembre es un paso positivo que debe recordarse, y cómo se produjo comenzó muy lejos de Roma. Según El País:
“[E]l proceso comenzó en Brasil, en la oficina de un obispo en São Paulo. En concreto, comenzó con una carta con seis preguntas dirigida a la [entonces] Congregación para la Doctrina de la Fe y firmada por el obispo José Negri, de la diócesis de Santo Amaro, en la zona sur de la ciudad más poblada de América Latina. . .
“[El obispo] planteó las seis preguntas clara y directamente. La primera pregunta: ‘¿Se puede bautizar a una persona trans?’ La cuarta indagación: ‘¿Puede una pareja del mismo sexo aparecer como progenitores de un niño a bautizar si este fue adoptado o concebido por otros métodos, como la gestación subrogada? La respuesta del organismo que se ocupa de las cuestiones doctrinales y teológicas de la Iglesia (la antigua Inquisición) también fue concisa en su respuesta de tres páginas, que incluía múltiples notas a pie de página.
Cuatro meses después de que Negri presentara sus preguntas, la respuesta del dicasterio se hizo pública tras obtener la aprobación papal. Según El País, el propio obispo se ha negado a comentar o ser entrevistado sobre el proceso de interrogatorio o su resultado.
Inicialmente, algunos observadores creían que las preguntas sobre las personas LGBTQ+ y los sacramentos planteadas a la oficina doctrinal procedían de obispos más afirmativos que buscaban ampliar la atención pastoral inclusiva. Pero el informe de El País confunde esa idea, reflejando la compleja realidad de los obispos en la iglesia del Papa Francisco:
“[Al igual que] Jorge Mario Bergoglio de Argentina, Negri está a favor de que la jerarquía católica ‘escuche a las periferias’, ya sean urbanas, sociales o económicas. Anteriormente, fue obispo en Blumenau, en la zona más blanca de Brasil, tierra colonizada por inmigrantes alemanes que conservan la lengua e incluso celebran el Oktoberfest. Hace unos años presidió el comité de protección de la infancia de la Conferencia Episcopal Brasileña; en ese momento, prometió que la Iglesia enfrentaría firmemente el abuso sexual en su medio.
“El obispo de Santo Amaro “pertenece al espectro más conservador” de la Iglesia en Brasil y “es un obispo prudente”, explica Paulo Ricardo, del Instituto de Estudios Religiosos (ISER). La diócesis que preside cuenta con unos dos millones de católicos y debe su fama al padre Marcelo Rossi, del movimiento de Renovación Carismática Católica, que fue un verdadero fenómeno de masas en los años 90 gracias a sus discos, un Grammy Latino, misas espectáculo y métodos modernos. de evangelización”.
El País señala que la cuestión de las personas LGBTQ+ está surgiendo en toda la iglesia brasileña, donde los derechos legales están muy avanzados, pero la violencia contra las personas transgénero está en niveles récord. Incluso si el obispo Negri tiene una inclinación más conservadora, sus compañeros católicos están agradecidos por sus preguntas y la respuesta del Vaticano:
“Luis Rabello, de 35 años, secretario ejecutivo de la red brasileña de grupos católicos LGBTQ+, saluda los cambios introducidos por el Papa Francisco porque ‘sirven para dar visibilidad’ a un grupo que ‘siempre ha existido en la Iglesia, tanto entre los fieles como entre los fieles’. como catequistas.” Se alegra de que el Vaticano finalmente haya adoptado normas para resolver cuestiones que hasta ahora se han tratado caso por caso. . .
“[Rabello] sostiene que las preguntas del obispo Negri a la Congregación para la Doctrina de la Fe responden a una demanda social. ‘Las personas LGBTQ+ exigen más espacio en la Iglesia; están exigiendo respeto”. Explica que es una tendencia que ha crecido en los últimos años con los cambios sociales y la comunidad LGBTQ+ inspirada en los gestos del actual Pontífice. Rabello señala que el Papa Francisco ha recibido a personas trans en la Santa Sede. Funcionario de profesión, cree que las recientes sentencias del Vaticano son “muy importantes para educar a los sacerdotes, a los obispos…”
Desde Brasil, las preguntas del obispo Negri generaron claridad sobre la aceptación plena de las personas trans en la vida sacramental de la iglesia. Desde Brasil, el Papa Francisco pronunció su famoso “¿Quién soy yo para juzgar?” comentarios en 2013. Y desde Brasil, con sus más de 120 millones de católicos, parece que el ministerio LGBTQ+ seguirá creciendo e incluso llegará a liderar América Latina y el mundo al hacerlo.
—Robert Shine (él/él), Ministerio New Ways, 23 de marzo de 2024
Comentarios desactivados en A vueltas con Fiducia Supplicans, sacerdotes gays y rechazos homofóbicos
Robert Mickens
Ensayo centrado en Fiducia Supplicans y sacerdotes homosexuales
Robert Mickens, editor de La Croix International y católico gay, escribió un ensayo sobre Fiducia Supplicans centrándose no en las parejas LGBTQ+, sino en los clérigos que ofrecen tales bendiciones, especialmente aquellos que son homosexuales. Mickens señala inmediatamente que el principal clérigo de la iglesia, el Papa Francisco, es justamente celebrado como alguien que “no nos juzga” y ha ayudado a reparar el daño causado por las enseñanzas de la iglesia sobre la homosexualidad. Pero el autor es menos digno de elogio de otros clérigos, y por eso explica:
“Se podría argumentar que el nuevo documento del Vaticano sobre las bendiciones no está realmente dirigido a parejas del mismo sexo u otras personas que se encuentran en situaciones irregulares. Más bien, en realidad está destinado a quienes los bendicen: obispos, presbíteros y diáconos. Constituyen un segmento minúsculo de todo el Pueblo de Dios, pero las encuestas sugieren que muchos (algunos dicen que una gran mayoría) de nuestros sacerdotes católicos tienen una orientación homosexual. Pero no todos son iguales, obviamente”.
Con esto, Mickens quiere decir que si bien hay sacerdotes homosexuales que han aceptado su orientación sexual y la han integrado en sus vidas y ministerio, muchos sacerdotes homosexuales no lo han hecho. Algunos de los prelados más negativos hacia LGBTQ son hombres homosexuales que dejan que sus propias luchas se desarrollen de manera dañina. Por lo tanto, sostiene Mickens, no es seguro asumir que los sacerdotes homosexuales en general darían la bienvenida a Fiducia Supplicans. Pero tal vez, escribe, este sea el punto:
“Con la publicación de Fiducia supplicans, un anciano Papa jesuita de América Latina ha abierto un avispero de controversia que zumba con más furia entre el clero católico, especialmente en las altas esferas. Ha abierto el hervor de la homofobia que es tan evidente dentro de sus filas, entre hombres a quienes muchos de nosotros sólo podemos declarar: ‘Protestas demasiado‘”.
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Sacerdote jesuita dialoga con personas en conflicto por las bendiciones
P. Joe Hoover SJ
Otro ensayo proviene del jesuita P. Joe Hoover, editor de poesía en America, que aborda la cuestión del consentimiento de los católicos a las enseñanzas papales, consciente de que existen diferentes niveles de autoridad e importancia. Hoover pregunta: “¿Tienes que creer todo lo que la iglesia enseña si no se alinea con la evidencia de tu propio radar teológico personal?” Ciertamente, el asentimiento a dogmas como el de la Encarnación es más fácil; aceptar cuestiones menores de ética, tal vez no tanto. A esto, Hoover ofrece sus propios problemas:
“No ha sido fácil conseguir mi propio ‘credo’ sobre esta enseñanza. Me decepcionó que el Vaticano pareciera eludir todo el proceso sinodal al hacer esta declaración. Una decisión sobre un problema teológico espinoso dictada repentinamente “desde arriba” claramente socava el nuevo proceso de la iglesia de reunir aportes “desde abajo” para abordar, entre otras cosas, problemas teológicos espinosos. . .
“Por ‘¡Creo!’ no me refiero necesariamente a un instantáneo ‘¡Estoy de acuerdo!’ con lo que la iglesia dice cada vez que lo dice. Dios sabe que esos días probablemente ya pasaron. Pero cuando se trata de pronunciamientos eclesiásticos tan desafiantes, tal vez un discípulo cristiano cartesiano, atomizado, capitalista, gran hombre teórico, solitario, emprendedor, todo en mis propios términos y tardomoderno como yo pueda al menos declarar: ‘Creo que Dios está allí. Creo que la voluntad de Dios está obrando”.
Hoover recurre a la espiritualidad ignaciana como base para “escuchar atentamente las propuestas difíciles [de la iglesia], tratar de encontrar lo que es bueno, pedir aclaraciones y ser paciente con sus fallas”. Aboga por “la coherencia en la teología, la liturgia y la práctica pastoral; es importante”, pero finalmente argumenta: “Para hacer eco de lo que Gamaliel dijo al Sanedrín sobre los primeros discípulos [en los Hechos de los Apóstoles], dejemos esta declaración. Echadlo de los miedos hiperanalíticos y cismáticos de la mente. Si es de origen humano, se fragmentará y se desvanecerá. Pero si viene de Dios, nada en la tierra podrá expulsarlo”.
Finalmente, Hoover concluye con un guiño a la humildad:
“Y el acto de pedir una bendición a alguien que no soy yo, buscar ayuda metafísica de un sacerdote, reconocer que hay una verdad más allá de lo que puedo formular por mí mismo: todo eso se agita contra el mismo ego impulsado y atomizado. La actitud occidental, autosuficiente y autosuficiente de “Soy mi propia iglesia” del consenso liberal tardomoderno.
“Dos personas se acercan a un sacerdote y le dicen, en efecto: ‘Sabemos que la iglesia considera pecaminosa nuestra unión. No lo aprueba ni lo respaldará. Pero de esa iglesia queremos una bendición de todos modos. ¿Por qué? Porque lo necesitamos”.
Comentarios desactivados en Él había de resucitar de entre los muertos”. Domingo 31 de marzo de 2024. Domingo de Pascua
Leído en Koinonia:
Hechos de los apóstoles 10,34a.37-43: Hemos comido y bebido con él después de su resurrección: Salmo responsorial: 117. Éste es el día en que actuó el Señor: sea nuestra alegría y nuestro gozo. Colosenses 3,1-4: Buscad los bienes de allá arriba, donde está Cristo. O bien: 1Corintios 5,6b-8: Quitad la levadura vieja para ser una masa nueva. Juan 20,1-9: Él había de resucitar de entre los muertos.
A) Primer comentario
Para este domingo de Pascua nos ofrece la liturgia como primera lectura uno de los discursos de Pedro una vez transformado por la fuerza de Pentecostés: aquél que pronunció en casa del centurión Cornelio, a propósito del consumo de alimentos puros e impuros, lo que estaba en íntima relación con el tema del anuncio del Evangelio a los no judíos y de su ingreso a la naciente comunidad cristiana. El discurso de Pedro es un resumen de la proclamación típica del Evangelio que contiene los elementos esenciales de la historia de la salvación y de las promesas de Dios cumplidas en Jesús. Pedro y los demás apóstoles predican la muerte de Jesús a manos de los judíos, pero también su resurrección por obra del Padre, porque “Dios estaba con él”. De modo que la muerte y resurrección de Jesús son la vía de acceso de todos los hombres y mujeres, judíos y no judíos, a la gran familia surgida de la fe en su persona como Hijo y Enviado de Dios, y como Salvador universal; una familia donde no hay exclusiones de ningún tipo. Ese es uno de los principales signos de la resurrección de Jesús y el medio más efectivo para comprobar al mundo que él se mantiene vivo en la comunidad.
Una comunidad, un pueblo, una sociedad donde hay excluidos o marginados, donde el rigor de las leyes divide y aparta a unos de otros, es la antítesis del efecto primordial de la Resurrección; y en mucho mayor medida si se trata de una comunidad o de un pueblo que dice llamarse cristiano.
El evangelio de Juan nos presenta a María Magdalena madrugando para ir al sepulcro de Jesús. “Todavía estaba oscuro”, subraya el evangelista. Es preciso tener en cuenta ese detalle, porque a Juan le gusta jugar con esos símbolos en contraste: luz-tinieblas, mundo-espíritu, verdad-falsedad, etc. María, pues, permanece todavía a oscuras; no ha experimentado aún la realidad de la Resurrección. Al ver que la piedra con que habían tapado el sepulcro se halla corrida, no entra, como lo hacen las mujeres en el relato lucano, sino que se devuelve para buscar a Pedro y al “otro discípulo”. Ella permanece sometida todavía a la figura masculina; su reacción natural es dejar que sean ellos quienes vean y comprueben, y que luego digan ellos mismos qué fue lo que vieron. Este es otro contraste con el relato lucano. Pero incluso entre Pedro y el otro discípulo al que el Señor “quería mucho”, existe en el relato de Juan un cierto rezago de relación jerárquica: pese a que el “otro discípulo” corrió más, debía ser Pedro, el de mayor edad, quien entrase primero a mirar. Y en efecto, en la tumba sólo están las vendas y el sudario; el cuerpo de Jesús ha desaparecido. Viendo esto creyeron, entendieron que la Escritura decía que él tenía que resucitar, y partieron a comunicar tan trascendental noticia a los demás discípulos. La estructura simbólica del relato queda perfectamente construida.
La acción transformadora más palpable de la resurrección de Jesús fue a partir de entonces su capacidad de transformar el interior de los discípulos –antes disgregados, egoístas, divididos y atemorizados– para volver a convocarlos o reunirlos en torno a la causa del Evangelio y llenarlos de su espíritu de perdón.
La pequeña comunidad de los discípulos no sólo había sido disuelta por el «ajusticiamiento» de Jesús, sino también por el miedo a sus enemigos y por la inseguridad que deja en un grupo la traición de uno de sus integrantes.
Los corazones de todos estaban heridos. A la hora de la verdad, todos eran dignos de reproche: nadie había entendido correctamente la propuesta del Maestro. Por eso, quien no lo había traicionado lo había abandonado a su suerte. Y si todos eran dignos de reproche, todos estaban necesitados de perdón. Volver a dar cohesión a la comunidad de seguidores, darles unidad interna en el perdón mutuo, en la solidaridad, en la fraternidad y en la igualdad, era humanamente un imposible. Sin embargo, la presencia y la fuerza interior del «Resucitado» lo logró.
Cuando los discípulos de esta primera comunidad sienten interiormente esta presencia transformadora de Jesús, y cuando la comunican, es cuando realmente experimentan su resurrección. Y es entonces cuando ya les sobran todas las pruebas exteriores de la misma. El contenido simbólico de los relatos del Resucitado actuante que presentan a la comunidad, revela el proceso renovador que opera el Resucitado en el interior de las personas y del grupo.
Magnífico ejemplo de lo que el efecto de la Resurrección puede producir también hoy entre nosotros, en el ámbito personal y comunitario. La capacidad del perdón; de la reconciliación con nosotros mismos, con Dios y con los demás; la capacidad de reunificación; la de transformarse en proclamadores eficientes de la presencia viva del Resucitado, puede operarse también entre nosotros como en aquel puñado de hombres tristes, cobardes y desperdigados a quienes transformó el milagro de la Resurrección.
El evangelio de hoy está recogido en la serie «Un tal Jesús» de los hermanos López Vigil, en el capítulo 125 ó 126, Sus audios, así como los guiones de literarios de los episodios y sus correspondientes comentarios teológicos se pueden encontrar y tomar en http://www.untaljesus.net
B) Segundo comentario: «El Resucitado es el Crucificado»
Como otros años, incluimos aquí un segundo guión de homilía, netamente en la línea de la espiritualidad latinoamericana de la liberación, que titulamos con ese conocido lema de la cristología de la liberación.
Lo que no es la resurrección de Jesús
Se suele decir en teología que la resurrección de Jesús no es un hecho “histórico”, con lo cual se quiere decir no que sea un hecho irreal, sino que su realidad está más allá de lo físico. La resurrección de Jesús no es un hecho realmente registrable en la historia; nadie hubiera podido fotografiar aquella resurrección. La resurrección de Jesús objeto de nuestra fe es más que un fenómeno físico. De hecho, los evangelios no nos narran la resurrección: nadie la vio. Los testimonios que nos aportan son de experiencias de creyentes que, después, “sienten vivo” al resucitado, pero no son testimonios del hecho mismo de la resurrección.
La resurrección de Jesús no tiene parecido alguno con la “reviviscencia” de Lázaro. La de Jesús no consistió en la vuelta a esta vida, ni en la reanimación de un cadáver (de hecho, en teoría, no repugnaría creer en la resurrección de Jesús aunque hubiera quedado su cadáver entre nosotros, porque el cuerpo resucitado no es, sin más, el cadáver). La resurrección (tanto la de Jesús como la nuestra) no es una vuelta hacia atrás, sino un paso adelante, un paso hacia otra forma de vida, la de Dios.
Importa recalcar este aspecto para darnos cuenta de que nuestra fe en la resurrección no es la adhesión a un “mito”, como ocurre en tantas religiones, que tienen mitos de resurrección. Nuestra afirmación de la resurrección no tiene por objeto un hecho físico sino una verdad de fe con un sentido muy profundo, que es el que queremos desentrañar.
La “buena noticia” de la resurrección fue conflictiva
Una primera lectura de los Hechos de los Apóstoles suscita una cierta extrañeza: ¿por qué la noticia de la resurrección suscitó la ira y la persecución por parte de los judíos? Noticias de resurrecciones eran en aquel mundo religioso menos infrecuentes y extrañas que entre nosotros. A nadie hubiera tenido que ofender en principio la noticia de que alguien hubiera tenido la suerte de ser resucitado por Dios. Sin embargo, la resurrección de Jesús fue recibida con una agresividad extrema por parte de las autoridades judías. Hace pensar el fuerte contraste con la situación actual: hoy día nadie se irrita al escuchar esa noticia. ¿La resurrección de Jesús ahora suscita indiferencia? ¿Por qué esa diferencia? ¿Será que no anunciamos la misma resurrección, o que no anunciamos lo mismo en el anuncio de la resurrección de Jesús? Leer más…
Comentarios desactivados en “La vida cristiana consiste en comunicar la Buena noticia de la vida resucitada que Jesús alcanzó para toda la humanidad“, por Consuelo Velez.
De su blog Fe y Vida:
Jueves Santo: Cuando el discípulo siente el amor incondicional de Dios hacia su propia vida, es capaz de testimoniar ese mismo amor de Dios a los demás
Viernes Santo: El viernes santo es día de silencio, de estupor, de dolor, pero también es día de conversión, de cambio, de valentía. Ojalá estemos entre los que asumen estas últimas actitudes.
Vigilia Pascual: El pregón pascual es más que un pregón litúrgico. Es la vida resucitada que podemos testimoniar en todos nuestros actos
JUEVES SANTO
Antes de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que su hora había llegado para pasar de este mundo al Padre, habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin. Y durante la cena, como ya el diablo había puesto en el corazón de Judas Iscariote, hijo de Simón, el que lo entregara, Jesús, sabiendo que el Padre había puesto todas las cosas en sus manos, y que de Dios había salido y a Dios volvía, se levantó de la cena y se quitó su manto, y tomando una toalla, se la ciñó. Luego echó agua en una vasija, y comenzó a lavar los pies de los discípulos y a secárselos con la toalla que tenía ceñida. Entonces llegó a Simón Pedro. Éste le dijo: Señor, ¿tú lavarme a mí los pies? Jesús respondió, y le dijo: Ahora tú no comprendes lo que yo hago, pero lo entenderás después. 8 Pedro le contestó: ¡Jamás me lavarás los pies! Jesús le respondió: Si no te lavo, no tienes parte conmigo. Simón Pedro le dijo: Señor, entonces no sólo los pies, sino también las manos y la cabeza. Jesús le dijo: El que se ha bañado no necesita lavarse, excepto los pies, pues está todo limpio; y ustedes están limpios, pero no todos. Porque sabía quién le iba a entregar; por eso dijo: No todos están limpios. Entonces, cuando acabó de lavarles los pies, tomó su manto, y sentándose a la mesa otra vez, les dijo: ¿Saben lo que he hecho con ustedes? Ustedes me llaman Maestro y Señor; y tienen razón, porque lo soy. Pues si yo, el Señor y el Maestro, les lavé los pies, ustedes también deben lavarse los pies unos a otros. Porque les he dado ejemplo, para que también ustedes hagan como yo he hecho con ustedes(Jn 13, 1-15)
Muchas veces decimos que “una imagen vale más que mil palabras” y la lectura de hoy podría encarnar el contenido de esa frase. Lavar los pies era propio de los esclavos en esos tiempos y Jesús, precisamente asume ese papel. Podemos darle todas las explicaciones racionales al cristianismo para justificar una u otra práctica, una u otra estructura eclesial, una u otra norma litúrgica pero todo eso pierde peso ante este gesto del lavatorio, gesto de servicio, de generosidad, de abajarse ante la dignidad de todo ser humano.
Si algo proclama el cristianismo es el amor incondicional de Dios hacia la humanidad, amor que Jesús manifiesta a lo largo de toda su vida con sus palabras y acciones y que concentra en esta última cena (para Juan no es la cena pascual, es un día antes) en la que, como en un intento de volver a confiar a sus amigos su legado, se ciñe el vestido, toma la toalla y lava los pies de cada uno de sus discípulos, entre los que sabemos estaba Judas quien lo entregaría más adelante. Es que así es el amor servicial del reinado de Dios: se da a todos no en virtud de su bondad sino en razón de su ser hijo de Dios, destinatario de la misericordia infinita de Dios.
Muy posiblemente Jesús esperaría que ese gesto convenciera tan profundamente a sus discípulos que pudiera darse un vuelco a la situación que, Él ya intuía, le esperaba. O, por lo menos, que todos ellos le siguieran sin titubeos. Pero si Judas lo traicionará, Pedro lo negará. Este último ya muestra la postura equivocada con la que está siguiendo a Jesús. No sé si Pedro no se sentía digno de ser lavado por Jesús, pero, lo más seguro, es que no acababa de entender que ese amor total de Dios también es para los que se creen perfectos o que creen estar más cerca de Jesús que los demás. Pareciera que el reino es para los otros, los que no forman el círculo de Jesús. Sin embargo, Jesús les muestra que, si no se comienza con ellos, si no cambian su forma de ser y actuar, si no pasan a vivir en el horizonte del Reino, ellos no podrán dar testimonio de este. Precisamente, porque cada discípulo siente el amor incondicional de Dios hacia su propia vida, será capaz de testimoniar ese mismo amor. Quien no se siente frágil no puede comprender la fragilidad de los demás. Quien no se siente perdonado, no podrá perdonar a otros. Quien no se siente con una segunda oportunidad, no podrá dársela a ninguno de sus semejantes.
Por todo lo anterior, las palabras de Jesús aclaran el significado profundo de ese gesto: si yo, siendo el Maestro, les he lavado los pies a cada uno, con más razón ustedes han de lavarse los pies unos a otros.
Participemos, entonces, de este lavatorio de los pies, con la actitud de quien se deja lavar los pies y, la vida entera, por Jesús, pidiéndole que el amor recibido nos haga amor para los demás, sin límite, sin medida. Solo desde esta actitud de necesidad reconocida se pondrá entender que la Eucaristía no es para los perfectos sino para los pecadores y que, participar de esa mesa compartida supone acoger e incluir a toda persona, comenzando por los más pobres y necesitados, por los más discriminados social y religiosamente. El lavatorio de los pies no fue solo un gesto del pasado, sino también un gesto necesario para este presente que precisa mostrar el amor incondicional de nuestro Dios para todas las personas.
VIERNES SANTO
El Viernes Santo no se celebra la Eucaristía porque Jesús ha muerto. Pero se hace una celebración en la que se lee el texto de la pasión, según el Evangelio de Juan. Por razones de espacio no transcribimos aquí todo el texto, sólo señalamos los momentos que acontecen: Prendimiento de Jesús; Jesús ante Anás y Caifás; Negaciones de Pedro; Jesús ante Pilato; Condenación a muerte; La crucifixión; Reparto de los vestidos; Jesús y su madre; Muerte de Jesús; La lanzada; La sepultura (Jn 18, 1 – 19, 42)
El relato de la pasión nos lo cuentan los cuatro evangelistas cada uno con sus características propias. En el caso del evangelio de Juan -lectura del viernes santo- ya conocemos que es un evangelio más elaborado teológicamente y por eso aquí Jesús se muestra mucho más conocedor de lo que va a pasar y con mucha más serenidad ante los acontecimientos que le esperan. Por eso el relato comienza con el prendimiento y en el, Jesús no teme decir que es el nazareno y pedir que dejen a sus discípulos tranquilos ya que Él se está entregando. En la escena aparece Judas con los guardas de los sumos sacerdotes y fariseos, entregándole. Y más adelante Pedro quien busca defender a Jesús cortándole la oreja al siervo del sumo sacerdote. Pero Jesús le reprende y con la tranquilidad con la que el evangelista Juan presenta a Jesús, le hace caer en cuenta a Pedro que Él no va a traicionar la tarea encomendada, aunque esto conlleve la muerte: “La copa que me ha dado el Padre, ¿no la voy a beber?”.
Continua el relato con los interrogatorios ante Anás y Caifás. Jesús habla con autoridad frente a ellos como quien reafirma lo que ha hecho porque todo fue público, en la sinagoga y en el Templo y reta a Anás a que pregunte a la gente sobre sus obras. No tiene nada que ocultar. Esa actitud molesta a la guardia y uno de ellos da una bofetada en Jesús. Jesús continua sereno y la confronta: ¿Qué he dicho mal para que me pegues? Como no se encuentran los cargos contra Jesús, Anás lo envía a Caifás y de allí lo llevan ante Pilato. Mientras pasa lo anterior, Pedro consigue entrar a la casa del sumo sacerdote y ahí la portera le reconoce como uno de los de Jesús. Pedro lo niega. Y sigue negándolo frente a los guardias, completando tres negaciones. El gallo canta como lo había dicho Jesús, mostrando con este relato que todo se va cumpliendo según se había dicho. Recordemos que el evangelio de Juan pone en el inicio del mismo las bodas de Caná donde Jesús le dice a María que no ha llegado su hora, mientras que en el lavatorio de los pies se afirma que ha llegado la hora. Esa hora se está cumpliendo con estos acontecimientos de la pasión.
Ante Pilato la conversación es sobre “la verdad” pero no como un discurso filosófico sino la manera del evangelista Juan de expresar el contraste entre la verdad que viene de Dios y la mentira que viene del mundo. Pilato está representando esa mentira que no se deja transformar por la verdad. Pilato pregunta a Jesús ¿qué es la verdad? Pero no escucha su respuesta. La hora ha llegado y la suerte de Jesús está echada. Solo, si Él se retracta, podrá darse un cambio en la decisión, pero supondría perder la fidelidad al proyecto del reino. Si los poderosos de este mundo no quieren acoger la verdad, Jesús no va a renunciar a ella, aunque le cueste la vida.
Pilato libera a Barrabás y entrega a Jesús para ser azotado, burlándose de él con el manto, la corona y el cetro que le colocan para dejar en evidencia que los reyes de este mundo no ceden ante el anuncio de un Reino que cuestiona todos sus valores. Pilato sigue desafiándole diciéndole que en sus manos está soltarlo, pero Jesús también lo cuestiona directamente: “No tendrías ningún poder si no se te hubiera dado de arriba”.
La condena a muerte es evidente no solo por decisión de las autoridades judías y romanas sino por el mismo pueblo que pide que lo crucifiquen porque afirman está yéndose contra el César. Jesús carga con su cruz y lo crucifican en medio de dos que, el evangelio de Lucas, dirá que son ladrones (Juan no lo dice).
Juan relata la presencia de María y de Juan al pie de la cruz haciendo esa conexión con la llegada de la hora a la que ya nos referimos. En esa hora final, está de nuevo María a quien Jesús llamó “mujer” en las bodas de Caná y aquí llama de la misma forma. También están las otras mujeres y el discípulo Juan. La comunidad del reino está allí de pie, sosteniendo, tal vez, la fidelidad de Jesús hasta el final. O Jesús sosteniendo la fidelidad de esa primera comunidad.
Juan señala una palabra de Jesús en la cruz: “Tengo sed”, a lo que sus enemigos responden dándole vinagre. En ese momento Jesús afirma: “Todo está cumplido” y muere. Pero los enemigos, hasta después de muerto siguen agrediéndole: le introducen la lanza en el costado.
Pero siguen apareciendo aquellos que en su vida histórica tuvieron un encuentro con él. Nicodemo que se encontró con Jesús, según el evangelista Juan, por la noche y José de Arimatea que seguía a Jesús en secreto, se encargan de embalsamarlo y sepultarlo en un huerto a semejanza del huerto donde lo prendieron al inicio del relato de la pasión. Jesús fue crucificado y murió, efectivamente.
Hasta aquí no he hecho sino relatar, desde mi estilo, lo dicho por el evangelista Juan, historia que ya conocemos. Podemos recordarla de nuevo como un relato conocido desde hace tantos años. Pero también podemos actualizarlo y preguntarnos cómo sigue actual esa pasión de Jesús. La mentira del mundo, es decir, la injusticia, la desigualdad, la competencia, la discriminación, la indiferencia y tantas otras realidades que muestran el mal de nuestro mundo siguen allí porque los que tenemos que vencer esas mentiras con la verdad del amor incondicional de Dios, seguimos siendo espectadores y no actores, seguimos negando a Jesús como Pedro, aunque luego nos entren arrepentimientos sin que supongan una conversión definitiva. Nos quedamos al margen de la cruz y no estamos ahí, como esa incipiente comunidad, al pie de ella. Posiblemente queramos embalsamar y sepultar a Jesús, es decir, hacer alguna obra buena o comprometernos con algunas cosas, pero no nos empeñamos en “bajar los crucificados de la historia” -como se ha dicho tanto en nuestra América Latina, en denunciar las cruces de nuestro mundo, en no resignarnos a que existan, sino buscar caminos para que llegue la resurrección y la vida. Por supuesto, la vida y la verdad son don de Dios, pero sin discípulos que no teman correr la misma suerte que Jesús, no llegará el tercer día que cambie la mentira en verdad, la muerte en vida.
El viernes santo es día de silencio, de estupor, de dolor, pero también es día de conversión, de cambio, de valentía. Ojalá estemos entre los que asumen estas últimas actitudes.
VIGILIA PASCUAL
Pasado el día de reposo, María Magdalena, María, la madre de Jacobo, y Salomé, compraron especias aromáticas para ir a ungirle. Y muy de mañana, el primer día de la semana, llegaron al sepulcro cuando el sol ya había salido. Y se decían unas a otras: ¿Quién nos removerá la piedra de la entrada del sepulcro? Cuando levantaron los ojos, vieron que la piedra, aunque era sumamente grande, había sido removida. Y entrando en el sepulcro, vieron a un joven sentado al lado derecho, vestido con ropaje blanco; y ellas se asustaron. Pero él les dijo: No se asusten; buscan a Jesús nazareno, el crucificado. Ha resucitado, no está aquí; miren el lugar donde le pusieron. Pero vayan y digan a sus discípulos y a Pedro: “Él va delante de ustedes a Galilea; allí lo verán, tal como les dijo (Mc 16, 1-7)
La vigilia pascual es central en nuestra fe. Pablo escribía a los Corintios: “Si Cristo no resucitó, vana es nuestra fe” (1 Cor 15, 14). El viernes santo nos dejó en el sepulcro. El primer día de la semana nos coloca en la vida y, una vida para siempre. Eso fue lo que supieron hacer las mujeres del evangelio, comenzando por María Magdalena, en compañía de las otras mujeres. Muy de mañana van al sepulcro dispuestas a superar las dificultades que conocen encontrarán, como la pesada piedra de la entrada al sepulcro. Y, tal vez su persistencia les permite ser las primeras en encontrar esa vida nueva: la piedra ya está removida y el joven vestido de blanco les da la buena noticia: “Ha resucitado, no está aquí”. Primeras testigas de la resurrección, primeras anunciadoras de la buena noticia del Reino. Aunque el texto propuesto para hoy, termina en la el mensaje del joven a las mujeres, si siguiéramos leyendo más versículos, veríamos que el evangelista Marcos dice que las mujeres tuvieron miedo y no dijeron nada. Otros evangelistas visibilizan más el protagonismo de las mujeres en la transmisión de esa buena noticia y, por eso, podemos recuperar esa presencia activa de ellas en los orígenes cristianos.
De todas maneras, lo que nos interesa considerar hoy es que la vida cristiana consiste en comunicar esta buena noticia. El pregón pascual es más que un pregón litúrgico. Es la vida resucitada que podemos testimoniar en todos nuestros actos. Pero ¿en qué consiste esa vida resucitada? En que a nadie se le niegue su dignidad. Se tengan los medios para vivir. Se goce de oportunidades para progresar. Se garantice la tierra, el techo y el trabajo, como dije el papa Francisco. Se cuide la casa común. Se viva la igualdad entre varones y mujeres. No exista la misoginia ni la homofobia. Haya más diálogo interreligioso e intercultural. Y cada uno podría seguir añadiendo todas aquellas realidades que mostrarían que el Reinado de Dios se va haciendo presente entre nosotros. La oración cristiana nos compromete con todas estas realidades y el compromiso nos permite orar con el Jesús del Reino. La vigilia pascual renueva la vida del Resucitado en nosotros. Por eso: ¡demos testimonio de tanta gracia recibida!
(Foto tomada de: https://www.redentoristasdecolombia.com/ha-resucitado-el-senor/)
Comentarios desactivados en Una actualización eco-feminista de la predicación del Dios de la vida de Monseñor Romero
“Para Monseñor Romero, el fundamento de su esperanza era el Dios de la vida”
“Para Mons. Romero, la presencia de Dios entre los pobres tenía fuertes implicaciones, a saber, su liberación de la opresión, de la violencia y de la muerte”
“Han pasado más de 40 años desde del asesinato de Mons. Romero, pero los ídolos de la riqueza y la seguridad siguen cobrándose nuevas víctimas”
“Pero, ¿cómo tener esperanza ante el poder devastador de los ídolos de la muerte? Para Monseñor Romero, el fundamento de su esperanza era el Dios de lavida”
“Como la historia ha demostrado, Mons. Romero se decidió definitivamente por la vida y dio la suya a cambio. Tal vez la dio, a pesar de todos sus temores y dudas, en la confianza de que los ídolos no son eternos, mientras que el Dios vivo sí lo es”
| Theresa Denger*
Introducción
Pocos días antes de su muerte, Monseñor Romero exclamó una frase que puede ser considerada como su testamento personal y teológico: “nada me importa tanto como la vida humana”(homilía del 16.03.1980). En esta pequeña frase está condensada su predicación, praxis y martirio, y entre líneas se deja vislumbrar su fe en el Dios de la vida. A continuación, vamos a desplegar diferentes aspectos y aristas de su predicación del Dios de la vida con el afán de hacer memoria subversiva, utópica y actualizante. Para ello nos dejamos iluminar por el eco-feminismo que pone en evidencia la vinculación entre la violencia contra la naturaleza y la violencia contra las mujeres e invita a reconectarnos con los hilos de la red sagrada de la vida.
La predicación de Monseñor Romero: los ídolos de muerte y el Dios de la vida
Si no hay nada más importante que la vida, entonces hay que desenmascarar y denunciar todo aquello que se hace pasar por más importante, los ídolos de la muerte: “yo denuncio, sobre todo, la absolutización de la riqueza. Éste es el gran mal de El Salvador; la riqueza, la propiedad privada como un absoluto intocable y ¡ay del que toque ese alambre de alta tensión, se quema…!” (Homilía del 12 de agosto de 1979). Con esta metáfora Monseñor mostró de forma gráfica las características de los ídolos: son algo creado y adorado o absolutizado por los seres humanos –así como el becerro de oro en el relato del éxodo–, son intocables e incuestionables, prometen salvación pero traen muerte, necesitan víctimas para subsistir (cfr. Sobrino, 2017, p. 345).
Mons. Romero terminó teniendo razón con su metáfora del alambre de alta tensión. No sólo la inmensa mayoría de los campesinos fueron privados de los medios para satisfacer sus necesidades vitales por el statu quo imperante; también fueron perseguidos hasta la muerte todos aquellos que lo tocaron y cuestionaron, reivindicando sus derechos básicos y luchando por cambios estructurales: campesinos y campesinas, sindicalistas, estudiantes, periodistas, sacerdotes y religiosos y religiosas, etc. Cayeron víctimas de dos ídolos a la vez: el de la riqueza y el de la doctrina de la seguridad nacional, que procede del primero y está a su servicio.
Según Mons. Romero, las fuerzas de seguridad están legitimadas para mantener la estructura económica y política con todos los medios y protegerla de los críticos y enemigos de la nación, incluso mediante detenciones arbitrarias, torturas, desapariciones y asesinatos (cfr. Romero, 2007, p. 136). El propio Romero fue testigo de estas atrocidades y describió su misión como “recoger cadáveres” (citado en: Sobrino, 2019, p. 159). Se convirtió en el primer referente para las madres de los desaparecidos y después en su santo patrón.
En medio de este sufrimiento -desafiando a los ídolos de la muerte- Mons. Romero confesó su fe en el Dios de la vida ycelebró su presencia entre los pobres:
“Creemos con el apóstol Juan que Jesús es «la Palabra de la Vida» (1 Jn 1:1), y que donde hay vida ahí se manifiesta Dios. Donde el pobre comienza a vivir, donde el pobre comienza a liberarse, donde los hombres son capaces de sentarse alrededor de una mesa común para compartir, allí está el Dios de vida.” (Romero, 2007, p. 190)
Para Mons. Romero, la presencia de Dios entre los pobres tenía fuertes implicaciones, a saber, su liberación de la opresión, de la violencia y de la muerte. Y la confesión del Dios de la vida sólo podía ser honrada y liberadora si iba precedida del lamento y la denuncia de los ídolos de la muerte.
Llama la atención que Mons. Romero no espiritualizara la liberación ni la dejara como un concepto abstracto en el vacío. Tanto en sus homilías como en sus cartas pastorales, la vinculó a la organización, que es a la vez un derecho inalienable y un deber ético y cristiano. “Nadie puede (…) privar a los hombres del derecho de organización y menos a los pobres, porque proteger a los débiles es la razón principal de las leyes y de la organización.” (Romero, 2007, S. 78). Defender los derechos de los pobres y vulnerables es un servicio a Dios, ya que corresponde al Dios de la Biblia, que defiende a los pobres, a los débiles y a las víctimas y cuya gloria es el pobre que vive (cfr. Romero, 2007, p. 192).
Aquí Mons. Romero hace suyo el sueño de la Conferencia de Medellín “de que los pobres tengan la suficiente fuerza para no ser víctimas de los intereses de unos pocos, como lo demuestra la historia”(p. 78). Las víctimas se convierten en sujetos de su propia liberación y en principales impulsores de una nueva sociedad. En el contexto de la persecución estatal bajo la doctrina de la seguridad nacional, Mons. Romero defendió a las personas organizadas de la sospecha general de terrorismo y subversión ilícita, enfrentándose – en términos actuales – a la criminalización de los defensores de derechos humanos.
La actualidad de los ídolos de la muerte
Así como los conflictos sociales y la dictadura militar de El Salvador no eran un caso aislado en la época de Romero, sino que reflejaban la realidad de gran parte del continente latinoamericano, las actuales crisis sociales, políticas y ecológicas del país también reflejan la situación de muchos otros países, especialmente del Sur global.
Han pasado más de 40 años desde del asesinato de Mons. Romero, pero los ídolos de la riqueza y la seguridad siguen cobrándose nuevas víctimas. En El Salvador, las comunidades rurales están amenazadas por proyectos de minería metálica, los llamados “proyectos de la muerte“, que contaminan irreversiblemente el suelo y las aguas subterráneas. Aunque, gracias a los esfuerzos de las organizaciones ambientales, la minería metálica fue prohibida en 2017, las empresas nunca se han retirado del todo de El Salvador y olfatean altos beneficios en el mercado internacional. Se están talando grandes extensiones de bosque para construir edificios de lujo y centros comerciales, secando literalmente el agua de las comunidades pobres vecinas. El monocultivo de la caña de azúcar, cuyas exportaciones benefician a una pequeña minoría, destruye el suelo, consume enormes cantidades de agua y contamina el aire al quemar la caña después de la cosecha. El grito de los pobres se une al grito de la tierra (cfr. Papa Francisco, 2015, LS 49).
En el contexto del estado de excepción decretado por el presidente Nayib Bukele el 27 de marzo de 2022 para supuestamente combatir la delincuencia de pandillas y mantener la seguridad pública, en el lapso de un año y medio aproximadamente 72.000 personas fueron detenidas sin proceso judicial, entre ellas activistas de derechos humanos y medioambientales que habían luchado contra la minería metálica en su región. En la vecina Honduras, importantes activistas medioambientales han sido criminalizados y encarcelados en los últimos años y algunos incluso han sido asesinados, como Berta Cáceres (†2016), que participaba en la defensa de los ríos ante las hidroeléctricas.
Tanto las crisis ecológicas como las detenciones masivas bajo el régimen de excepción han provocado una enorme crisis de cuidado y de abastecimiento en El Salvador, que recae principalmente sobre las mujeres. Ellas no sólo son responsables del trabajo de cuidados en el seno de la familia, sino que muchas también mantienen solas a sus hijos y otros familiares. Y cada vez son más las mujeres que hacen cola de día y de noche ante las abarrotadas cárceles, esperando una señal de vida de sus hijos detenidos.
La necesidad de una actualización eco-feminista de la predicación de Mons. Romero
Tal como muestra esta ubicación de los ídolos de la muerte en El Salvador de hoy, la proclamación del Dios de la vida de Mons. Romero exige una actualización eco-feminista. Al igual que la teología de la liberación, el eco-feminismo es también una reflexión basada en la concientización colectiva de experiencias sistemáticas de opresión y violencia y en una praxis que responde a ellas. Los sujetos no son indistintamente los pobres o aquellos que no toman la vida por supuesto (cfr. Sobrino, 2017, p. 151), sino aquellas personas que sufren ante todo la destrucción ecológica y la violencia: las mujeres. Las autoras eco-feministas ven una fuerte vinculación entre la violencia contra la tierra y la violencia contra las mujeres (y otros grupos desfavorecidos por la intersección de opresiones), desenmascarando esa violencia como patriarcal. Al mismo tiempo -y basándose en experiencias concretas- reconocen a las mujeres afectadas por la violencia patriarcal como sujetos primarios de una práctica ecológica y feminista de cuidado y liberación, que nos invita a todos a “reubicarnos dentro del tejido de la comunidad de vida de la tierra como una forma de detener la destrucción del planeta” (Ress, 2010, p. 112).
Para actualizar la predicación de Mons. Romero vamos a dar tres pasos: En primer lugar, con referencia a las autoras Amaranta Herrero e Ivone Gebara, desenmascararemos al ídolo de la riqueza como capitalismo patriarcal, que ha carcomido todas las dimensiones de la existencia humana, especialmente la forma en que percibimos la realidad. A continuación, asociaremos el ídolo de la seguridad nacional con la deificación de la imagen del hombre fuerte y dominante, apoyándonos en reflexiones de Marilú Rojas. Finalmente, vamos a encontrarnos con la presencia del Dios de la vida en el testimonio de mujeres y sus comunidades que resisten, sanan y esperan contra toda esperanza. Los textos de Geraldina Céspedes resultan de gran ayuda para poner en palabras las expresiones plurales y a menudo anónimas de la espiritualidad eco-feminista operante.
Desenmascarar el capitalismo patriarcal como primer ídolo de la muerte
En su momento, Mons. Romero ya había vinculado el ídolo de la riqueza con el capitalismo como sistema de violencia estructural para mantener los privilegios de una minoría, identificándose con la tradición del magisterio de la Iglesia. En su cuarta carta pastoral, enfatizó: “Este es el capitalismo que condena la Iglesia en Puebla siguiendo el magisterio de los últimos Papas y de Medellín” (Romero, 2007, p. 135).
La socióloga ambiental española Amaranta Herrero define el capitalismo como “patriarcal” y demuestra que “este sistema se sustenta en el trabajo gratuito de las mujeres, así como en el dominio y expolio de la naturaleza” (Herrero, 2018, p. 22). Aunque el trabajo de cuidados, realizado mayoritariamente por mujeres, es una piedra angular de este sistema, no está reconocido ni registrado en él. Su invisibilidad se revela por el hecho de que toda existencia y toda vida se reduce al valor del dinero (cfr. Herrero, 2018, p. 22). Sólo aquello que produce beneficios y contribuye al crecimiento cada vez más rápido de las estructuras creadas por el capital es real y valioso.
De este modo, la tierra y todos sus bienes son despojados de su dignidad y santidad, al igual que comunidades humanas enteras, cuyos medios de subsistencia son destruidos por la extracción de materias primas, los megaproyectos de construcción, etc., especialmente en el Sur Global. Las más afectadas son las mujeres que viven en los países empobrecidos, en tanto se les asigna el ya mencionado trabajo de cuidados, que está relacionado “con el aprovisionamiento de alimentos, leña o agua” (Herrero, 2018, p. 26), entre otras cosas. En el desempeño del rol de género que la sociedad les asigna, pueden “ver de primera mano las agresiones ecológicas contra campos, bosques o ríos“ (Herrero, 2018, p. 26).
Se hace difícil creer que las dinámicas destructivas del capitalismo patriarcal no se detengan ante los medios de subsistencia de la humanidad en su conjunto y de la Tierra en su totalidad, y que el sistema – especialmente una minoría que se lucra – estén cavando así su propia tumba. Como afirma Amaranta Herrero (2018), el capitalismo patriarcal ha conseguido “llevar al planeta a una nueva era geológica, hostil e impredecible” que daña “irreversiblemente al conjunto de seres vivos que forman la trama de la vida e incluso amenazar la propia supervivencia humana”(p. 22).
Ante esta dimensión catastrófica, cabe preguntarse por qué se mantiene este sistema con tanta obstinación y por todos los medios, si su dinámica es a todas luces suicida. En este panorama se suscita la cuestión de la antropodicea, e implícitamente se plantea también la pregunta de la teodicea como cuestionamiento de Dios como fundamento que posibilita todos los sistemas humanos, y ambas sólo pueden responderse en la práctica. Y son precisamente estas preguntas existenciales las que suscitan un análisis teológico de la realidad, que a su vez revela el carácter idólatra del capitalismo patriarcal.
Comentarios desactivados en Elecciones en México: ¿cómo funciona el protocolo trans electoral?
Desde 2017 existe en México un protocolo para que personas trans puedan ejercer su derecho a votar en las elecciones.
CIUDAD DE MÉXICO, México. México fue el primer país en América Latina en contar con un protocolo que garantiza el derecho al voto de las personas trans. Incluye estrategias de formación para autoridades electorales y lineamientos específicos que deben aplicarse durante la jornada electoral para garantizar el ejercicio del voto y promover la participación ciudadana de las personas trans.
La creación del protocolo involucró mesas de trabajo con activistas trans de casi todo el país, organizaciones de la sociedad civil e instituciones encargadas de promover los derechos humanos en México. En el proceso electoral 2018-2019 las campañas de difusión del protocolo trans llegaron a 1.5 millones de personas aproximadamente.
Para el actual periodo electoral el INE no ha difundido alguna campaña de promoción y difusión de este protocolo. Tampoco de cómo las personas trans y no binaries pueden ejercer su derecho al voto libre de discriminación el próximo 2 de junio.
En este explicador respondemos ¿cómo funciona el protocolo?, ¿cualquier persona trans y no binarie puede votar?, ¿cómo actualizar datos de la credencial para votar? y ¿cómo denunciar un acto de discriminación durante las elecciones?
Protocolo trans para garantizar el derecho al voto en las elecciones 2024.
Soy una persona trans ¿cómo puedo votar?
El 2 de junio deberás acudir a tu casilla para votar, en este enlace podrás ubicar tu lugar de votación.
El primer lineamiento del protocolo es claro. Dice: “En ningún caso la falta de concordancia entre la expresión de género del o de la votante con la fotografía de la Credencial para Votar, o bien con el nombre o el sexo (hombre o mujer) asentados en ella podrá ser causa para impedir el voto”.
Es decir, cualquier persona trans y no binarie con o sin modificación de datos en la credencial para votar puede emitir su voto. Ninguna persona en la casilla para votar deberá cuestionar tu identidad o pedirte otros documentos para validar tu identidad.
De acuerdo al protocolo:
Las personas funcionarias de casilla deberán dirigirse a todas las personas, sin importar su identidad de género, por sus apellidos que aparecen en su credencial para votar.
Nadie debe aplicar procedimientos para confirmar tu identidad de género.
Ni pedir pruebas que sustenten tu identidad o tu personalidad jurídica. No es necesario que presentes ni tu acta de nacimiento ni algún otro documento de identificación.
No deben cuestionar tu identidad ni invadir tu privacidad.
Deberán evitar miradas detenidas e incómodaspreguntas impertinentes sobre tu cuerpo, apariencia y gestos o cualquier otra conducta que restringa tu libre desarrollo de la personalidad.
El protocolo señala que, en cada casilla para votar, de manera visible se debe pegar un poster sobre el protocolo trans que contenga información sobre cómo funciona el protocolo.
Además, las personas presidentas de casilla y funcionaries de casilla, deberán conocer, aplicar y tener a la mano el tríptico del protocolo trans. Y en caso de incidentes reportarlo .
¿Cualquier persona trans y no binarie puede votar?
Como cualquier persona mexicana, todas las personas trans y no binaries pueden votar. Es necesario que tu credencial para votar esté vigente, aparezcas en la lista nominal de electores y tengas más de 18 años.
Aunque este protocolo se presentó en 2017 y no ha tenido actualización, las personas no binaries son reconocidas por el INE desde febrero de 2023. Si eres una persona no binarie y en la casilla de sexo decidiste que aparezca la ‘X’ este dato no tendría que ser impedimento para votar.
¿Cómo actualizar datos en la credencial para votar?
Este trámite se realiza en los módulos de atención del INE. Aquí puedes consultar cuál te queda más cerca.
Para personas trans:
Si actualizaste tu acta de nacimiento por reconocimiento de identidad de género puedes solicitar que en tu credencial para votar se refleje tu nombre y tu sexo: [de H a M] y [de M a H].
Si no has realizado tu trámite de reconocimiento de identidad de género, no es posible modificar nombre y sexo, únicamente podrás solicitar la actualización de tu foto que refleje tu expresión de género.
Para personas no binaries:
Trámite sin acta de nacimiento y sin CURP: tu identidad no binarie solo se verá reflejada con una ‘X’ en la casilla de sexo. Sin embargo, en el resto de marcadores de género que tiene la INE se verá reflejado la M o H, dependiendo la identidad de género que te fue asignada al nacer; lo mismo sucede con el nombre.
Tramite con acta de nacimiento y CURP rectificados: el INE forzosamente debe homologar estos datos en tu credencial para votar: tu nombre, la ‘X’ debe aparecer en los cuatro marcadores de género: en la casilla de sexo; la clave de elector, CURP y código OCR (los números al reverso de tu credencial).
Todas las personas, sin importar su identidad de género, pueden elegir que aparezca o no la casilla de ‘sexo’ en su credencial para votar, así como otros datos como la dirección de tu domicilio.
Además, en ningún caso es necesario acreditar tratamiento hormonal, psicológico, psiquiátrico, intervención quirúrgica o sentencia judicial para realizar estos trámites que son administrativos y gratuitos.
¿Cómo denunciar un acto de discriminación durante las elecciones?
En cada elección o mecanismo de participación ciudadana organizada por el INE, el protocolo trans debe aplicarse. Esta medida, además, conlleva capacitar a integrantes de la ciudadanía que el día de los comicios fungen como autoridad electoral y son llamados ‘funcionarios de casilla’.
De acuerdo al mismo protocolo, cada consejo local y distrital debe entregar un reporte a la dirección de capacitación y educación cívica del INE sobre los incidentes que se hayan presentado y que estén referidos a la participación de personas trans durante la jornada electoral.
Toda persona que asista a votar, sin importar su identidad de género, puede reportar cualquier acto de discriminación, entre ellos que no se aplique el protocolo trans electoral. Y realizar un reporte directamente al INETEL, vía telefónica o por redes sociales: En X (antes tuiter); en facebook; vía telefónica: 800 433 2000. Además, el INE cuenta con este sistema de denuncias por faltas administrativas y hechos de corrupción.
Según información del INE, las personas que atienden deben estar debidamente capacitadas, conocer bien el protocolo trans, así como otros materiales relativos a la emisión del voto y participación ciudadana en los procesos electorales sin discriminación.
En caso de incidentes y que no se respete el protocolo trans, cada junta distrital deberá elaborar y entregar a la Dirección Ejecutiva de Capacitación Electoral y Educación Cívica (DECEyEC), un reporte escrito sobre los incidentes que se hayan presentado y que estén referidos a la participación de personas trans en las casillas electorales, con el fin de sistematizar la información y dar seguimiento a la aplicación del protocolo trans.
Comentarios desactivados en “Aquel Domingo de Ramos ensangrentado en la Iglesia salvadoreña”, por Ricardo Martí
De su blog Pensar un Cristianismo incomodo:
La pascua de Romero y el compromiso actual
La espiritualidad cuaresmal predicada por Romero, encarna una doble vertiente: “identificación” con lo que “está sucediendo” en la sociedad en la que vive, y “aceptación” del camino que van tomando en su vida los acontecimientos, en una dirección cuyo destino parece irreversible
Si como bien ha dicho Ignacio Ellacuría, “con monseñor Romero, Dios ha pasado por El Salvador”, puede decirse que en estas palabras “Dios ha hablado en El Salvador”
Si al decir de Romero, “si me matan resucitaré en el pueblo salvadoreño”, debe agregarse sin concesiones, que la resurrección exige fidelidad al mensaje del crucificado
El 24 de marzo se celebra el Domingo de Ramos, con el que se inicia la semana santa. La tradicional fiesta litúrgica cristiana, que en estas regiones de América Latina, ha demostrado ser la de mayor raigambre en la religiosidad popular, coincide con el día en que el calendario litúrgico recuerda la memoria (fiesta) de San Óscar Romero, el obispo mártir de San Salvador, asesinado el 24 de marzo de 1980.
Pero la fecha tiene “este año” para la Iglesia salvadoreña connotaciones especiales. Las coincidencias pueden no tener más importancia que lo que el sentido común suele expresar con las simples palabras ¡qué coincidencia! con o sin signos de admiración. Sin embargo, para quienes leen la fe desde la historia y con ella intentan interpretarla desde los “contextos actuales”, un simple cruce de fechas en un arco de cuarenta y cuatro años, puede convertirse en una “memoria” llena de significado, activa y militante.
El pueblo salvadoreño “lo sabe” porque lo lleva en las “venas abiertas”, sin necesidad de que alguien tenga que recordárselo desde afuera o ¿tal vez sí?, considerando los rumbos que ha tomado el país con el actual gobierno y su “Régimen de Excepción”, que en marzo estará cumpliendo “dos años” de su puesta en práctica. Las autoridades salvadoreñas han cometido graves violaciones a los derechos humanos y de forma sistemática, con numerosas reformas legislativas para supuestamente enfrentar a las pandillas.
Desde hace cuatro años la Universidad Centroamericana “José Simeón Cañas”, desde el Departamento de Teología y el Centro Monseñor Romero, ofrece cada semana una columna editorial de reflexión sobre el tema. También Radio YSUCA, invita a diversos especialistas en la materia, para hablar, por ejemplo, de “las condiciones en las cárceles de El Salvador”. La situación es gravísima, particularmente de cara a las elecciones; de allí la necesidad de “activar la memoria”, evocando algunos hechos inscriptos en la conciencia común de este país.
Con todo derecho El Salvador “y en el” la Iglesia salvadoreña pueden ser calificados de “pueblo crucificado”. Desde el “testimonio” de fidelidad al “Dios crucificado”, han iluminado y alentado durante décadas a tantas iglesias hermanas latinoamericanas, que de forma larvada o abiertamente, han tenido que sufrir como actualmente la vecina Nicaragua, una dictadura descarada, llevada adelante por el presidente Daniel Ortega, convertida en intolerante persecución a la Iglesia, al menos a aquellos de sus miembros que no permiten que se “domestique” el mensaje del Evangelio.
Matanza en la plaza de la catedral
Una cuaresma “sin evasiones piadosas” y vivida con realismo
El primer domingo de cuaresma de 1980, cayó un 24 de febrero. Hacía menos de un mes que Romero había pronunciado su discurso en la Universidad de Lovaina, al serle conferido el doctorado “honoris causa” (Óscar Romero, Diario 1978-1980, Barcelona, CPL, 2015, pp. 485-487). En aquella ocasión, luego de señalar que la miseria, es un hecho colectivo, y una injusticia que clama al cielo, agrega:
“Constatar estas realidades y dejarnos impactar por ellas, lejos de apartarnos de nuestra fe, nos ha remitido al mundo de los pobres, como a nuestro verdadero lugar, nos ha movido como primer paso fundamental a encarnarnos en el mundo de los pobres. Nos hemos encontrado con campesinos sin tierra y sin trabajo estable, sin agua ni luz, sin asistencia médica cuando las madres dan a luz y sin escuelas cuando los niños empiezan a crecer. Allí nos hemos encontrado con madres y esposas de desaparecidos y presos políticos […]. En ese mundo sin rostro humano, sacramento actual del Siervo Sufriente de Yahvé, ha procurado encarnarse la Iglesia de mi arquidiócesis” (Saint Óscar Romero, Voice of the voiceless. The four pastoral Letters and other statements, Maryknoll, New York, Orbis Books, 2020, p. 196).
En la homilía del primer domingo de cuaresma en que la liturgia lee el evangelio de las tentaciones, aquel año según la versión de Lucas, Romero habla de la victoria de Cristo sobre el enemigo del proyecto salvador de Dios. Muestra que Cristo es el hombre que aprende en la experiencia personal de todo hombre, el valor de la tentación y el valor de la tentación para afianzar las convicciones del ser humano. El proyecto de Dios choca con el proyecto de la maldad. El diablo en una visión hace pasar todos los reinos y las glorias del mundo, grandes desfiles de militares…todo esto es gloria del mundo. Pero Jesús que sigue “hambreando en el desierto, no se vende a la idolatría del poder”.
La cuaresma tiene que ver con el realismo de la “liberación” de un pueblo que debe aprender, que existe una lucha entre los poderes fáciles de la tierra, desde los cuales se atropella la dignidad de la persona humana, y se van estableciendo sistemas políticos, que van como adormeciendo la conciencia de los poderosos (Óscar Romero, Homilías de resurrección y vida. Ciclo C [1979-1980], Madrid, BAC, 2018, pp. 333, 336).
Al hilo de los textos bíblicos propuestos por la liturgia, que Romero escucha “desde” la realidad que impacta en el país, no deja de recordar las “eternas prácticas cristianas” de la penitencia, el ayuno y la oración, pero insiste en su “adaptación a las situaciones de los pueblos”. Pero también de la empatía de “ver” y “oír” el clamor del pueblo, que en su queja, a veces resignada y tantas veces demandante y hasta “violenta”, da cuenta que la injusticia es contraria a su dignidad y a su opción de fe.
Durante los años de su ministerio como arzobispo de San Salvador, Romero trabajó con equipos pastorales de “relevamientos sociales”, paralelos al Estado que “mentía sistemáticamente” sobre la realidad de pobreza, persecución, desaparecidos y asesinatos; por eso habla con la “autoridad”, no solo del que vive lo que predica, sino también con datos, lugares y nombres, que “visibilizan” una realidad que se pretendía ocultar.
Masacre del río Sumpul
Los ejemplos de la espiritualidad clásica para el tiempo cuaresmal, Romero los “relee” con argumentos contundentes: “no es lo mismo una cuaresma donde hay que ayunar en aquellos países en que se come bien, que una cuaresma entre nuestros pueblos del tercer mundo, hambrientos, de hombres y mujeres revolviendo basura en busca de comida, desnutridos, en perpetua cuaresma, en ayuno constante. En estas situaciones, a los que comen bien, la cuaresma es un llamamiento a la austeridad, a desprenderse para compartir con los que tienen necesidad” (Homilía en el 2° domingo de cuaresma [2 de marzo, 1980], Óscar Romero, Ibidem, p. 368).
El llamado a la austeridad, Romero lo venía planteando desde el domingo anterior al inicio de la cuaresma de 1980. El 17 de febrero, el mismo día en que envía su carta al presidente norteamericano Jimmy Carter, denunciando el apoyo económico y militar de EE.UU, a la Junta de Gobierno, a las FF.AA y grupos paramilitares salvadoreños, para continuar su plan de represión, dice sin ambages: “Una Iglesia que no se une a los pobres para denunciar, desde los pobres, las injusticias que con ellos se cometen, no es verdadera Iglesia de Jesucristo” (Óscar Romero, Ibid. p. 298). Sabemos por su “Diario” que aquella homilía, que no pudo ser transmitida por radio YSAX, dado el atentado de bomba que había sufrido días antes, duró nada menos que una hora y cuarenta y cinco minutos (Óscar Romero, Diario 1978-1980, pp. 506, 508).
Romero es una “rara excepción”, de un obispo que “rompe” con el molde convencional de una homilía y es “escuchado con atención por su pueblo”; la razón es sencilla, tiene “algo que decir” y “algo que el pueblo espera escuchar”. La homilía de Romero, en la que se atreve a leer la carta enviada al presidente Carter, causó un revuelo en Roma, Secretaría de Estado, Nunciatura Apostólica en El Salvador y en la mayoría de los obispos salvadoreños que estaban “desconcertados”; esto, según varios testimonios, en particular, el de Ignacio Ellacuría, que se había reunido con Romero la noche del martes 19 de febrero (Cf. Óscar Romero, Diario 1978-1980, pp. 508-509).
La espiritualidad cuaresmal predicada por Romero, encarna una doble vertiente: “identificación” con lo que “está sucediendo” en la sociedad en la que vive, y “aceptación” del camino que van tomando en su vida los acontecimientos, en una dirección cuyo destino parece irreversible.
Memoria passionis en la última cuaresma
El teólogo alemán Martin Maier, ha recordado la última homilía del beato mártir Rutilio Grande sj., donde decía, “si Jesús de Nazaret volviera, como en aquel tiempo, bajando de Galilea a Judea, es decir desde Chalatenango a San Salvador, yo me atrevo a decir que no llegaría… lo pondrían preso, lo llevarían a muchas Juntas Supremas por subversivo…lo acusarían de revoltoso… contrario a la democracia… sin duda lo volverían a crucificar”.
Maier asegura que “esa homilía” fue la que selló la sentencia de muerte de Rutilio el 12 de marzo de 1977 (Cf. Martin Maier, Óscar Romero. Mística y lucha por la justicia, Barcelona, Herder, 2005, p. 46). Romero predicó su penúltima homilía (la última en la catedral de San Salvador), el 23 de marzo, 5° y último Domingo de Cuaresma. Se sabe que no grabó en el magnetófono lo que luego solía volcar en su Diario, los últimos cuatros días de su vida. Sin embargo, en aquella homilía, que según testimonios duró más de una hora, puede verse cumplir lo que Maier dijo de Rutilio.
En efecto, luego de recordar que “la cuaresma es un llamamiento a celebrar nuestra redención en ese difícil complejo de cruz y de victoria”, “que nadie debe tomar a mal que, a la luz de las palabras divinas, iluminemos las realidades sociales, políticas, económicas, porque de no hacerlo así, no sería un cristianismo para nosotros”, agrega, “hay muchos que se escandalizan de esta palabra y quieren acusarla de que ha dejado la predicación del Evangelio para meterse en política; pero yo no acepto esta acusación”.
La misma enseñanza del magisterio del Vaticano II, Medellín y Puebla, dice Romero, no puede quedar en un estudio teórico, sino que su finalidad es “para que lo vivamos y lo traduzcamos en esta conflictiva realidad de predicar el Evangelio como se debe” (Óscar Romero, Ibid. pp. 469-470). Hacia el final, dirigiéndose de manera especial a los hombres del Ejército y en concreto a las bases de la Guardia Nacional, de la policía y de los cuarteles, la palabra de Romero se vuelve “profética” en toda la magnitud y alcance de la semántica bíblica: “En nombre de Dios, y en nombre de este sufrido pueblo, cuyos lamentos suben hasta el cielo cada día más tumultuosos, les suplico, les ruego, les ordeno en nombre de Dios: ¡cese la represión!” (Óscar Romero, Ibid. pp. 502-503).
Si como bien ha dicho Ignacio Ellacuría, “con monseñor Romero, Dios ha pasado por El Salvador”, puede decirse que en estas palabras “Dios ha hablado en El Salvador”. Las consecuencias de las palabras de Romero pueden compararse con el vínculo que se establece en la predicación de Jesús con la Parábola de los viñadores homicidas (Mc 12, 1-12 y par.) y el “acelere” de su pasión; “existe una proximidad que la parábola establece entre cristología y el destino de los profetas” (Cf. Joachim Gnilka, El Evangelio según San Marcos. Mc 8, 27-16, 20, vol. II, Salamanca, Sígueme, 1986, p. 175).
El lunes 24 de marzo, Romero celebra una misa (“la última”) en la capilla del Hospital Divina Providencia, a las 6 de la tarde; era el primer aniversario de la muerte de Sara Meardi de Pinto, la madre de su amigo Jorge Pinto, cuyo periódico semanal “El Independiente”, había sufrido la explosión de una bomba hacía menos de dos semanas.
Las lecturas que escogió fueron: 1 Cor 15, 20-28, “Cristo resucitó de entre los muertos como primicias de los que murieron”, luego orientó a los pocos asistentes con el salmo 23, “El Señor es mi pastor…aunque camine por valle tenebroso, ningún mal temeré, porque tú vas conmigo”; y tomó el evangelio de Juan 12, 23-26: “Ha llegado la hora de que sea glorificado el Hijo del hombre…si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda él solo; pero si muere da mucho fruto”. Luego de resaltar las virtudes de aquella mujer, pide a todos la necesidad de “mirar nuestro momento histórico con esta esperanza, con este espíritu de entrega, de sacrificio y hagamos lo que podamos […] Unámonos, íntimamente, en fe y esperanza a este momento de oración por doña Sarita y por nosotros” [en este momento sonó el disparo]; (Óscar Romero, Ibid. pp. 506-507).
Asesinato de Romero
La homilía duró apenas ¡diez minutos!; más allá de la circunstancias, los textos bíblicos y el hecho trágico se conjugaron, para darle a su muerte el marco litúrgico de un martirio jesuánico. Romero tuvo una muerte “anunciada”; su hablar y actuar lo fueron involucrando en vida como destino, con el de su pueblo sufriente. Su palabra que nunca se sintió “encadenada” (2 Tm 2, 9), a ningún poder (ni del estado, ni de “autoridades” eclesiásticas), lo llevaron a testimoniar su fe con una muerte violenta que le propiciaron aquellos que no se oponían al “contenido dogmático” de su fe cristiana, sino a sus “opciones radicales” hechas en Jesucristo, el “autor y consumador de nuestra fe” (Hb 12, 2), y que proclama abiertamente “bienaventurados los perseguidos por la causa de la justicia” (Mt 5, 10-11).
Romero es un claro ejemplo, de que cuando un cristiano/a, con su palabra y con su vida, provocan al poder “político” aliado con las corporaciones de la riqueza en contra de los pobres, e incluso al statu quo “religioso”, indiferente o acomodaticio al gobierno de turno, la consecuencia inexorable será incomprensión, abandono, persecución y muerte.
Ramos y dolor en la despedida del pastor asesinado
La tradición más antigua de la Iglesia, enseña que el domingo de Ramos, la liturgia lee -como no lo hace en ningún otro Domingo- el evangelio de la Pasión, según cada año uno de los evangelios sinópticos. La celebración tiene un “alto contraste”, pues de una procesión con júbilo que recuerda la entrada mesiánica de Jesús en Jerusalén entre aclamaciones ¡Hosanna! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! ¡Bendito el reino que viene, de nuestro padre David! (Mc 11, 9-10), la asamblea pasa a sumergirse inmeditamente en la escucha atenta del relato de la pasión.
El día posterior a la muerte de Romero, el martes 25 de marzo, la Conferencia Episcopal Salvadoreña emitió una “declaración”, cuyo estilo sugería que era obra del obispo Arturo Rivera Damas, que sería sucesor de Romero, desempeñaría un importante papel en los acuerdos de paz, además de fiel intérprete para el largo y enrevesado proceso de beatificación. En la declaración, se decía que muchos cientos de muertes, incluidas las de seis sacerdotes, habían precedido a la del arzobispo “en un contexto de violencia que llega a los límites de la locura”(Cf. James R. Brockman, Monseñor Romero. La biografía del mártir de América, Maliaño, Sal Terrae, 2016, p. 397).
El clima estaba enrarecido, los obispos planearon concelebrar una misa con el nuncio apostólico Emanuele Gerada (enviado luego a Pakistán) en la catedral el jueves 27, pero fue cancelada a última hora. Los transeúntes y los presentes, recibieron con hostilidad al obispo Arnoldo Aparicio (Obispo de San Vicente), cuando fue a visitar el cuerpo de Romero. Durante la semana, mientras se preparaba la misa exequial, un grupo de sacerdotes, religiosas y miembros de las comunidades eclesiales de base iniciaron un ayuno en la catedral y colgaron una gran pancarta a la entrada en la que se decía que los obispos Aparicio, Revelo, Álvarez, Freddy Delgado, la Junta y el embajador de los EE.UU no debían hacerse presentes.
Romero
Monseñor Urioste, que fue vicario general de Romero (luego promotor de la causa de beatificación), actuando como administrador de la arquidiócesis, envió a un seminarista de confianza para pedirles que retiraran la pancarta. Pero los que ayunaban se negaron, y durante aquellos días convulsos, agitados y tensos, los intentos posteriores para quitarla no tuvieron éxito. Se mantuvo como un “signo” de las divisiones de la Iglesia salvadoreña; de los obispos salvadoreños, “solo” Arturo Rivera Damas asistió a la misa exequial.
Juan Pablo II envió al cardenal Ernesto Corripio, de México, como su representante a la misa exequial, que se celebró el domingo de Ramos. Participaron también obispos de Costa Rica, Guatemala, Panamá, Perú, Estados Unidos, Ecuador, Francia, Brasil, Irlanda, España, México e Inglaterra. Junto a ellos concelebraron, el ministro de Asuntos Exteriores de Nicaragua, el padre Miguel D’Escoto y Gustavo Gutiérrez, el teólogo de la liberación peruano. Asistieron también miembros protestantes del Consejo Nacional de las Iglesias de los Estados Unidos y del Consejo Mundial de Iglesias. Casi trescientos sacerdotes de El Salvador y muchos de otras naciones concelebraron en la eucaristía.
El altar se había colocado delante de la puerta de la catedral, como se había hecho el año anterior para las exequias de los mártires de “El Despertar”, el padre Octavio Ortiz y cuatro jóvenes que murieron acribillados por la Guardia Nacional el 20 de enero de 1979 (Cf. Óscar Romero, Homilías para un pueblo que sufre. Ciclo B/I [1978-1979], Madrid, BAC, 2020, pp. 167-180). En esta ocasión, una muchedumbre de miles de personas de todas partes del país, se congregó ante las escaleras (Cf. Según el “National Catholic News Service, en una comunicación del 31 de marzo de 1980, dijo que los organizadores estimaron una participación de 200.000 personas, mientras que el Gobierno calculaba unas 30.000. La comunicación decía que parciparon 30 obispos, 300 sacerdotes y 500 religiosas).
En el momento del inicio, la policía y los cuerpos de seguridad no estaban a la vista, y los scouts y los representantes de las organizaciones populares mantenían el orden. Todo transcurría tranquilamente al principio. La misa seguía su curso cuando una amplia delegación de la Coordinadora avanzó hacia la plaza atestada de gente y envió a algunos de sus miembros a depositar una corona junto al ataúd ante el altar. El grupo aguardó en silencio en el límite de la muchedumbre mientras la misa proseguía. El cardenal Corripio estaba predicando cuando, repentinamente, una bomba explotó cerca de la delegación de la Coordinadora en la esquina más alejada del Palacio Nacional, que da a la plaza en ángulo recto frente a la fachada de la catedral. Inmediatamente comenzó un tiroteo desde la misma zona y la muchedumbre comenzó a huir.
La mayoría de la gente lo hizo hacia las calles del otro lado de la plaza, pero muchos forzaron las puertas de la catedral para entrar. Una valla de hierro separaba a la muchedumbre de las escaleras frontales, donde estaba el ataúd y el altar.
Apresuradamente, el ataúd fue trasladado al interior, en parte, porque en la confusión del momento algunos pensaban que la extrema derecha venía a robar el cuerpo. Esta podría ser la razón de la posterior declaración del Gobierno, para quien los grupos de izquierda eran los que querían robarlo. La puerta de la valla estaba cerrada para impedir que la muchedumbre la pasara durante la misa, y antes de que pudiera abrirse muchos la saltaron y otros fueron pisoteados. La mayoría de los más de cuarenta muertos aquel día fueron víctimas de los pisotones de otros. En la catedral eran miles los que estaban tan apretujados que casi no podían respirar.
Algunos testigos contaron que habían visto el cuerpo de una niña de ocho años con un agujero de bala en la frente. El reportero Christopher Dickey, del Washington Post, decía que, entre los más de treinta muertos, “menos de diez murieron por heridas de bala” (1 de abril de 1980); mientras que NC News Service, informó que hubo “más de 40 muertos y 250 heridos, según las mismas fuentes de los hospitales y de la Cruz Roja” (1 de abril de 1980). Dentro de la catedral, mientras se escuchaban disparos y explosiones en el exterior, el cardenal Corripio y unos cuantos más se “apresuraron” a dar sepultura al cuerpo en la tumba preparada en el transepto oriental.
Al igual que la última misa de Romero en la capilla del hospital, la de sus exequias tampoco llegó a terminar. Aquella tarde, el Gobierno emitió una declaración farragosa en la que culpaba a la Coordinadora de la violencia, diciendo que su delegación había hecho estallar las bombas y había disparado a la gente, que había intentado robar el cuerpo del arzobispo y había retenido a los “distinguidos visitantes” en la catedral “con el pretexto de protegerles del peligro de salir, debido a la intervención de las patrullas de las fuerzas públicas”. Esta patraña pensada con la misma intención que se pergenió el asesinato de Romero, provocó que por la noche, veinticuatro de los visitantes extranjeros consiguieran reunirse en el Seminario San José de la Montaña, para analizar los acontecimientos del día.
Emitieron una declaración, firmada por ocho obispos y otras dieciséis personas, negando la versión del Gobierno. Los testigos, decían que habían visto que se disparaba desde el segundo piso del Palacio Nacional, y algunos habían dicho que la bomba procedía del mismo lugar. La delegación de la Coordinadora había traído una corona para acompañar el ataúd y después habían esperado con total silencio hasta que estalló la bomba.
La pascua de Romero y el compromiso actual
La memoria litúrgica de San Óscar Romero, coincide este año como decíamos, con el “Domingo de Pasión”, esto nos retrotrae a todos aquellos pasajes del evangelio donde Jesús vive una “pasión continua”, “sufriendo amenazas” de parte de los que detentan el poder religioso y político (Mc 11, 18; 14, 1; Mt 21, 46; Lc 11, 53-54; 13, 32; 19, 47; 20, 19; Jn 19, 10). La actividad de Jesús, según la exposición de los evangelios, está determinada por el conflicto, casi desde el principio. El conflicto se va agravando y termina con la ejecución de Jesús en la cruz. El conflicto tiene diversos escenarios: Galilea y Jerusalén. Jesús entra en conflicto con diversos grupos y finalmente con el poder romano, lo cual lo conduce a la muerte (Cf. Joachim Gnilka, Jesús de Nazaret. Mensaje e historia, Barcelona, Herder, 1993, p. 327).
En el corto ministerio de Romero como arzobispo de San Salvador (al igual que el ministerio público de Jesús que duró solo 3 años), el conflicto fue in crescendo hasta acabar con su vida. El papa Francisco ha hablado de que Romero sufrió el martirio antes y después de su asesinato, (Cf. Francisco, Romero mártir incluso tras la muerte, difamado y calumniado; [en línea]: www.lastampa.it). Al igual que Jesús, que comenzó a manifestar a sus discípulos que debía ir a Jerusalén, sufrir de parte de los ancianos, los sumos sacerdotes y los escribas, y ser matado y resucitar al tercer día (Mt 16, 21, y par.), Romero también tuvo confidencias de amenazas y de su destino final.
José Calderón Salazar que por aquellos días era corresponsal guatemalteco del periódico mexicano “Excelsior”, informó de una entrevista telefónica que le había hecho el arzobispo dos semanas antes de su muerte y en la que le dijo:
“He sido amenazado de muerte con frecuencia. Le debo decir, como cristiano, que yo no creo en la muerte sin resurrección. Si me asesinan, resucitaré en el pueblo salvadoreño. Lo digo sin jactancia alguna, con la máxima humildad. Como pastor, estoy obligado por mandato divino a dar mi vida por aquellos a quienes amo -por todos los salvadoreños, incluso por aquellos que pueden llegar a asesinarme-. Si las amenzas se cumplen, desde este instante ofrezco mi sangre a Dios por la redención y por la resurección de El Salvador. El martirio es una gracia de Dios que no creo merecer. Pero si Dios acepta el sacrificio de mi vida, que mi sangre sea semilla de libertad y signo de que la esperanza se hará pronto realidad. Que mi muerte, si es aceptada por Dios, sea para la liberación de mi pueblo y testimonio de esperanza en el futuro. Puede decir, si consiguen matarme, que perdono y bendigo a quienes lo hagan. Ojalá, en efecto, que pudieran convencerse de que desperdiciarán su tiempo. Un obispo morirá, pero la Iglesia de Dios, que es el pueblo, nunca perecerá” (Cf. James R. Brockman, Ibid. p. 402).
No es el lugar aquí para hablar del accionar que tuvieron los escuadrones de la muerte y sus conexiones con las fuerzas armadas y los líderes de la oligarquía salvadoreña; tampoco del rol principal que desempeñó Roberto D’Aubuisson, dirigente de la violencia de extrema derecha en El Salvador, y autor intelectual del asesinato de Romero. Lo cierto es que este personaje fue uno de los fundadores del partido ARENA en septiembre de 1980 que mantendrá un puesto relevante en la política salvadoreña durante toda esa década, llegando incluso a ser presidente de la Asamblea Nacional en 1982.
Con el asesinato de Romero, y sus exequias “bañadas en sangre”, comenzó en El Salvador una guerra civil con decenas de miles de salvadoreños/as que sufrieron persecución y muerte; algunos casos conocidos por su atrocidad, como las Misioneras de Maryknoll (Maura Clarke, Ita Ford, Dorothy Kazel y Jean Donovan), violadas y asesinadas el 2 de diciembre de 1980; las masacres del río Sumpul o la del río Lempa, o de la entera población de El Mozote entre el 9 y 12 de diciembre de 1981, cuando a manos del batallón Atlacatl, 978 personas fueron asesinadas, de las cuales 553 eran menores de edad.
Esta inmensa constelación de testigos de la fe y la justicia, que se calculan en 75.000 asesinados y 9000 desaparecidos (en este país que es como el “pulgarcito Latinoamericano”), tuvieron en apariencia un sello final con el asesinato de los mártires de la UCA y dos servidoras de la comunidad, el 16 de noviembre de 1989. Pero la inmensa mayoría de estos homicidios y genocidios permanecen sin juicio de los culpables.
Si al decir de Romero, “si me matan resucitaré en el pueblo salvadoreño”, debe agregarse sin concesiones, que la resurrección exige fidelidad al mensaje del crucificado. En este sentido, la Iglesia salvadoreña se ve hoy más interpelada que ayer. La razón es simple, los testigos de tantos martirios deben relevarse y mantener vivo el mensaje liberador de “denuncia” y “esperanza”, sin lo cual los pueblos, nunca exentos de “olvidar” los lazos de la opresión, pueden verse tentados a recaer en los mismos atropellos que sus mártires denunciaron.
Comentarios desactivados en Pedro Miguel Lamet: El autor de ‘Amén y aleluya’ dice que “Arrupe ya es seguido y reconocido en todo el mundo sin ser oficialmente santo”
“En Francisco se está cumpliendo la profecía de Arrupe”
“La ocasión más obvia es que parece que finalmente ha llegado la hora del reconocimiento eclesial de este gran hombre, vetado por la cúpula de la Iglesia durante décadas, con la apertura del proceso de canonización el 5 de febrero de 2019”
“Era al mismo tiempo alegre y sobrio, delicado y cordial, magnético y cercano, sencillo y exquisito, asceta para sí mismo y cariñoso con los demás, provisto de un excelente sentido del humor”
“Fue en cierto modo un precursor del papa Francisco en su lucha a favor de los más pobres y olvidados de este mundo”
“Afortunadamente la causa de Arrupe no va meteórica, como otras que han causado recientemente ciertas perplejidades. No hay prisa. La hornacina no le viene mal, pero Arrupe ya es seguido y reconocido en todo el mundo sin ser oficialmente santo”
Se podría decir que Pedro Arrupe sedujo a Pedro Miguel Lamet desde aquel ya lejano mes de agosto de 1983, cuando el entonces periodista vivió una experiencia que le marcaría para siempre: “Entrevistarme durante quince días con un santo”. Desde entonces, Lamet ha publicado más de 50 libros y ha reeditado varias veces la biografía de Arrupe, que ahora, en ‘Amén y aleluya. Vida y mensaje de Pedro Arrupe’(Editorial Mensajero) presenta por su lado ‘más espiritual’, de místico que “tenía conocimientos extrasensoriales de las personas y el don de la profecía”.
A juicio de Lamet, el padre Arrupe “era al mismo tiempo alegre y sobrio, delicado y cordial, magnético y cercano, sencillo y exquisito, asceta para sí mismo y cariñoso con los demás, provisto de un excelente sentido del humor”. Y cree, además, que “fue precursor de Francisco” y que “en Francisco se está cumpliendo la profecía de Arrupe”.
Por eso, el escritor está convencido de que “ha llegado la hora del reconocimiento eclesial de este gran hombre, vetado por la cúpula de la Iglesia durante décadas, con la apertura del proceso de canonización el 5 de febrero de 2019“. Y, aunque no haya todavía milagros reconocidos a su intercesión, Lamet cree que “no hay milagro mayor que el que un hombre de Dios siga convirtiendo, entusiasmando y provocando seguimiento de Cristo incluso heroico después de muerto, como si estuviera vivo“.
Eso sí, tampoco quiere que sea un santo exprés: “Afortunadamente la causa de Arrupe no va meteórica, como otras que han causado recientemente ciertas perplejidades. No hay prisa. La hornacina no le viene mal, pero Arrupe ya es seguido y reconocido en todo el mundo sin ser oficialmente santo”
Arrupe y Lamet en los años 80
– ¿Por qué otro libro sobre Arrupe? ¿Tenías cosas nuevas que contar o querías centrarte especialmente en su alma y en su espiritualidad?
– Mi trayectoria con esta obra ha sido larga. Mi sueño hace más de cuarenta años era escribir esta biografía. Pero cuando Arrupe era el general mediático y en la cresta de la ola, los superiores me lo negaron. Hasta que cayó enfermo de trombosis y en desgracia del Vaticano, como todo el mundo sabe, en 1981. Entonces fue el provincial de España, a la sazón Ignacio Iglesias, quien, por iniciativa propia, en 1982 me llamó y me pidió que comenzara a trabajar en la proyectada obra, subrayando que era urgente ir a entrevistarle en la enfermería de la curia generalicia de Roma antes de que perdiera la facultad del habla ya bastante mermada por un ictus cerebral al regresar de Tailandia y Filipinas.
A partir de entonces me dediqué a investigar su vida durante cinco años en Roma, Japón y el País Vasco para preparar su biografía. De este modo, en octubre de 1989, el libro estaba en la calle en una editorial laica, “Temas de hoy”, y en la misma colección en que salían las biografías de Felipe González, los Albertos, Mario Conde…, y lentamente, aunque de forma implacable y sobre todo por el sistema de “boca a boca”, más allá de las expectativas de los editores ante la “vida de un cura”, ha venido reeditándose, con varias actualizaciones y títulos, hasta quince veces en diversas editoriales, formatos y lenguas. Recibí y sigo recibiendo numerosas cartas sobre su contenido, entre ellas las de algunos obispos, como la que me envió en su día el famoso cardenal Vicente Enrique y Tarancón, gran defensor y amigo de Arrupe, que alababa el libro y la capacidad de evocación del personaje con estas palabras: “Lo he leído con placer y entusiasmo. Se ve que eres poeta”. Lo que sí puedo decir es que intenté desde la emoción y frescura del momento presentar su vida y personalidad con la mayor autenticidad posible, y es a él, a mi biografiado, a la fuerza de su figura humana y espiritual, a lo que atribuyo el éxito del libro.
¿Que por qué ahora esta nueva obra? La ocasión más obvia es que parece que finalmente ha llegado la hora del reconocimiento eclesial de este gran hombre, vetado por la cúpula de la Iglesia durante décadas, con la apertura del proceso de canonización el 5 de febrero de 2019. Era la ocasión para reescribir mi obra, aligerarla de aparato crítico con intención de acercarla más al pueblo, profundizar en su itinerario espiritual, centrarla en el proceso interior de este gran hombre de Dios. Con este fin he añadido después de cada capítulo sugerencias para la reflexión y oración, una especie de “repetición ignaciana” para interiorizar mejor su vida y mensaje.
Poema de Lamet a Arrupe
– ¿El haber conocido a Arrupe en una larga entrevista a fondo marcó tu vida?
– La primera vez que le vi fue cuando yo era novicio, en una conferencia que nos dio sobre su experiencia con la bomba de Hiroshima. No imaginaba que iba a ser llamado personalmente por él para hacerle “de negro” en la redacción de un programa radiofónico destinado a Latinoamérica que fue grabado bajo mi dirección por el propio Arrupe en Radio Vaticana sobre “Las siete palabras de Cristo en la cruz”. También trabajé en la Oficina de Prensa de su viaje a España, le entrevisté para “Vida Nueva” y tuve el privilegio de que presentara en Verdú mi biografía de san Pedro Claver. La fascinación por Arrupe era entonces algo frecuente entre sus súbditos. Tanto que le pedíamos fotos dedicadas, cosa insólita en un superior.
Pero en agosto de 1983 viví una experiencia única, inolvidable, que me marcaría en mi vida de hombre, de jesuita y escritor: entrevistarme durante quince días con un santo. No fue un momento fácil. La Compañía estaba bajo vigilancia, en “estado de excepción”, gobernada por dos delegados de Juan Pablo II y con su proceso constitucional interrumpido. Arrupe se hallaba desautorizado y enfermo del ictus cerebral. Sí, efectivamente, puedo confesar que aquel encuentro se convertiría una de las vivencias más cruciales e impresionantes de mi vida, en una enorme gracia, una certeza interior de estar junto a un hombre de Dios, un místico, como he narrado repetidas veces y vuelvo a hacer en este libro.
– ¡Te has convertido, sin duda, en el ‘arrupólogo‘ más experto del mundo!
– Eso, la verdad, me importa bien poco. Quizás sea cierto que soy la persona que más tiempo le ha dedicado y que ha conseguido que mejor se le conozca entre la gente. Pero solo me veo como un mediador entre Arrupe y los lectores. Es él quien sigue actuando de forma admirable, cambiando vidas. Al final de las conferencias que he dado sobre él o después de haber leído mi biografía, muchas personas se me acercan o me escriben cartas para contarme que Arrupe les ha transformado, les ha empujado a seguir una vocación o al compromiso cristiano con la fe y la justicia. Lo mismo ocurre con Amén y aleluya. Después de cuarenta años Arrupe parece seguir teniendo una gran acogida entre los nuevos lectores; según me llegan ecos, a la gente le llega dentro. Nuevas generaciones acceden a él, quizás por una razón, porque se adelantó a un tiempo que es el que precisamente ahora estamos viviendo
– ¿Cómo era Arrupe por dentro? ¿Lloraba, se quejaba, contaba chistes?
– Un ser humano muy completo, lo que en la vieja tipología de Hartman se denominaba “carácter apasionado” (emotivo, activo, secundario). Era al mismo tiempo alegre y sobrio, delicado y cordial, magnético y cercano, sencillo y exquisito, asceta para sí mismo y cariñoso con los demás, provisto de un excelente sentido del humor. Tanto, que su talante vital puede describirse por anécdotas. Baste citar la del viajero, que sin saber que era Arrupe, se sentó a su lado en el avión y, al enterarse de que era jesuita, puso a caldo al nuevo general por “estar destruyendo la Compañía”. “¿Qué opina usted de él?”, preguntó. A lo que don Pedro respondió con una sonrisa: “Arrupe y yo estamos íntimamente identificados”.
Con una trayectoria providencial, llevado de la mano de Dios desde niño, gracias a familia cristiana vasca tradicional, la orfandad temprana de madre y padre, el contacto con la pobreza del cinturón de Madrid cuando estudiaba Medicina, dos milagros en Lourdes, un noviciado ejemplar, la expulsión de España, su vocación al Japón, su inculturación, la bomba atómica, un provincialato internacional, el Concilio, su elección a general, un duro posconcilio e inspiraciones osadas y proféticas, su calvario, muerte y resurrección, Dios le preparó para ser un hito en la historia contemporánea de la Iglesia.
¿Por dentro? El hombre que entrevisté en Roma era transparente. Desde su piel fina emanaba presencia de Dios. Despojado de todo, – el que hablaba nueve lenguas solo podía hacerlo en español, y los nombres propios por señas-, era sin duda el hombre del amén y el aleluya. Sus últimas palabras: “Para el presente amén, para el futuro aleluya” dan título a mi libro. Con un “así sea al ahora”, aceptaba un calvario físico y espiritual, provocado por las medidas de san Juan Pablo II, y una alegría esperanzada para el futuro. Decía su enfermero, el hermano Rafael Bandera: “Cuando entraba en su cuarto, solo con mirarlo y estar unos minutos junto a él, todo mi interior entraba en paz. Dios le había dado ese carisma: dar paz, contagiarla por su gran fe y amor a Cristo y la Compañía”. No se quejaba. Lloraba sí, pero nunca se sabía si era de dolor o consolación
– ¿Qué hacía para salir de sus noches oscuras?
– En mis encuentros recorrí su vida con él: risas, miradas soñadoras, dolor. Recuerdo que un día lo encontré más alicaído. Se impresionaba mucho con el recuerdo de las personas concretas, afectadas por la bomba atómica. Y repetía una y otra vez: “¡Ha sido una cosa única! ¡Qué bonito, padre!”. Pero tenía mucho interés en hablar de los últimos años: “¡Aquí solo con Dios, solo, solo…, todo roto, todo inútil!”. Le dije cómo muchos lo consideraban un profeta de nuestro tiempo y le admiraban en todo el mundo. Entonces sonreía, entre desprendido y sufriente.
Sobre las ocasiones difíciles de su generalato me dijo de sí mismo: “Pobre hombre: Hay que sufrir y ofrecerlo. Es la vida. Dios está más allá de todo. Siempre alegría en el Señor. Mi vida es estar en Dios. Tenemos que ver a Dios en todo. Yo no entiendo esto. Pero debe ser de Dios, de su providencia… Es algo muy especial. Para mí muy bien. Pero ¿y para la Compañía? Tiene que ser cosa de Dios. De vez en cuando siento una fuerza muy especial”. Me confirmó la luz sentida en su enfermedad, cuando estaba en el hospital. Con los ojos cerrados, se dio la vuelta y cogió el rosario: “De esto: mucho, mucho, mucho. ¿Hasta cuándo? Yo no sé. Espero, espero. Para mí nada, nada, nada. (Lo decía muy expresivamente, con enorme sentido trágico). Arriba, Dios trino. Luego, el Corazón del Señor, y este pobre. El Señor me da su luz. Yo quiero darle todo al Señor. Todo es muy difícil. Es lo que Dios permite. Algo especial que nos ha enviado de una manera muy rápida. Bendito él, benditos sean los hombres”. (Utilizaba el término hombres para referirse a los jesuitas). “Pero es tremendo, tremendo”. Lo decía con fuerza, pronunciando mucho una erre muy vasca. “Más que nunca, en las manos de Dios”.
Tras el ictus cerebral Arrupe es trasladado del hospital a una habitación pobre y desnuda de la enfermería, no diferente de las de otros enfermos, de la Curia SJ. Comienza la larga noche oscura del padre General. Nombra vicario a Vicent O´Keefe. El 6 de octubre se presenta el Secretario de Estado, cardenal Agostino Casaroli. Pide entrevistarse a solas con el enfermo. Le entrega una carta del papa por la que interrumpía el curso institucional de la Compañía nombrando delegados suyos en la Orden a los padres Dezza y Pittau (el primero, octogenario confesor de dos papas; el segundo, conocido por sus atenciones al papa Wojtyla como provincial del Japón). El enfermero hermano Bandera no quiso dejarlo solo. Cuando O’Keefe entró, se lo encontró llorando. Según el enfermero, le pidió que le llevara al cuarto del anciano Dezza, pero el hermano le disuadió y le dijo que, siendo aún general, Dezza debía venir a verle a él. Según sus apuntes, Bandera oyó que Arrupe exclamó: “Dios así lo quiere, hágase su voluntad. Dios tiene sus caminos, es grande”. “Pasó treinta minutos (creo que sufrió mucho), cuando su rostro y sus ojos volvieron a ser los de siempre: sonrisa, serenidad, paz profunda”
– Dices, por ejemplo, que nunca se enfadaba. ¿Es posible algo así en un personaje con tanta responsabilidad?
– Hay un secreto para explicarlo: Después de su muerte se encontró en el reclinatorio de su cuarto una estampa del Corazón de Jesús. Detrás constaba algo insólito, que muy pocos santos han hecho en su vida: un voto de perfección realizado al parecer en Estados Unidos durante el año que hizo la Tercera Probación jesuítica y visitaba a presos en el Corredor de la Muerte. Consiste en, entre dos opciones de vida, elegir siempre la más perfecta. Y lo cumplía, incluso cuando sabía quién era su Judas: su secretario personal jesuita que le traicionaba revelando en la curia vaticana asuntos secretos de su cargo. Sin embargo, nunca lo relevó de su cargo.
– ¿Llegó a tener experiencias místicas: éxtasis, levitaciones…?
Por su modestia creo que no comunicó a nadie sus dones místicos, aunque muchos de sus compañeros estaban convencidos de ello. A mí, cuando le pregunté si su oración era occidental u oriental, me confió que su modo de oración era “total”. Varios testigos lo confirman, especialmente en los últimos tiempos. El hermano Bandera afirma que se transfiguraba en la oración y la misa como si no estuviera en este mundo.
Juan Pablo II y Arrupe. ¿Alguien se imagina un santo don esa mirada aviesa y cruel?
Pedro Arrupe, según me confesó él mismo, experimentó cuatro iluminaciones o ilustraciones en su vida, por las que vio todo claro:
De estudiante en Oña, cuando escuchó una voz que le dijo: “Tú serás el primero” (Profecía de su futuro generalato).
En Cleveland durante la “tercera probación”, posible fecha de su voto de perfección. “Comenzó para mí un mundo nuevo”.
En Hiroshima, cuando el reloj se paró tras la explosión de la bomba atómica y experimentó “el no tiempo“.
En la toma de decisiones de especial importancia: la opción por la justicia como una consecuencia de la fe. “Lo vi claro delante de Dios. Los jesuitas teníamos que dar ese paso. Fue algo precioso, bonitísimo” (Me lo comunicó con al rostro transportado).
Tenía conocimientos extrasensoriales de las personas. Casi todos los jesuitas se sentían percibidos y comprendidos antes de contarles nada. A mí, trabajando en Roma como periodista a la puerta del Sínodo, un día en que me sentía especialmente deprimido, me lo adivinó sin decirle yo nada, y en vez de darme la mano normalmente, me la cogió de lado y la apretó con cariño y firmemente.En la última entrevista en Roma me dijo: “Lo veo todo claro”. “Sí, todo claro. Veo un mundo nuevo. Servir a Dios. Todo por el Señor”. “¿Y antes, en las ocasiones difíciles, también?”-pregunté. “También”, me respondió. Leer más…
Comentarios desactivados en México: ¿cómo funcionan las cuotas de poblaciones vulneradas en las elecciones de 2024?
Desde diferentes colectivos afirman que existen diversas irregularidades en el armado de listas para ampliar la participación política y electoral de poblaciones vulneradas.
CIUDAD DE MÉXICO, México. Este año en México hay elecciones a nivel federal y local. Durante este período electoral se elegirá a la siguiente persona que gobernará el país, además de senadurías y diputaciones. De acuerdo a una política de acciones afirmativas, personas de la diversidad sexual, indígenas, afromexicanas, que viven con alguna discapacidad y personas mexicanas migrantes deberán participar como candidates.
Además de la elección presidencial, a nivel federal se elegirán 128 senadurías y 500 diputaciones. En los 32 estados del país se votará por un total de 19 mil 634 cargos públicos locales entre diputaciones, presidencias municipales, alcaldías, sindicaturas y regidurías; y en nueve estados, incluyendo la Ciudad de México, se elegirá a la persona que gobierne dichas entidades federativas.
“Un reto para todas las poblaciones, no sólo la LGBT, es evitar que las acciones afirmativas se conviertan en instrumentos de manipulación o cooptación política por parte de los partidos o grupos dominantes. Necesitamos rendición de cuentas y evaluar el impacto y los resultados de esas acciones afirmativas en términos de calidad democrática y transformación social y de la representación de la población que dicen abrazar”, explica Rebeca Garza, mujer trans. Tiene 22 años de experiencia como funcionaria electoral y fundó Queretrans.
Para este periodo electoral 2023-2024, las acciones afirmativas para estas poblaciones se aplican en los congresos a nivel local y federal; y por primera vez, los partidos políticos deberán postular candidaturas al Senado de la República, respetando la paridad de género.
¿En qué consisten estas cuotas y cómo se repartirán?, ¿qué retos enfrentan estas poblaciones con estas medidas de acción afirmativa?, ¿cómo conocer a les candidates y sus propuestas?
¿En qué consisten estas cuotas?
En México, hasta antes del 2021, sólo la población indígena tenía representación obligatoria en la Cámara de Diputados (a nivel federal) como parte de una política de acciones afirmativas aprobadas por el Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
Estas acciones afirmativas no fueron un favor. Para lograrlo comunidades indígenas y personas que viven con discapacidad interpusieron demandas con el objetivo de lograr espacios de representatividad en los cargos públicos. Tras esa lucha es que por mandato judicial en el periodo electoral 2020-2021 el Consejo General y el Tribunal Electoral obliga a los partidos políticos a postular candidates que pertenezcan a estas poblaciones: personas indígenas, personas LGBT+, personas que viven con alguna discapacidad, personas afromexicanas y personas mexicanas migrantes.
El 25 de noviembre de 2023 el Consejo General del INE aprobó la aplicación de la sentencia INE/CG625/2023 del Tribunal Electoral para regresar a la fórmula de 2020-2021 de acciones afirmativaspara el periodo electoral 2023-2024.
Así, los partidos políticos están obligados a asignar al menos 50 de las 500 diputaciones federales y 9 de las 128 senadurías integradas a personas pertenecientes a estas cinco poblaciones, respetando la paridad de género.
¿Cómo se repartirán las cuotas?
En el Congreso federal deberá quedar así:
Personas indígenas: Se aplicará a 34 distritos electorales federales con más de 60% de población indígena. Los partidos políticos deben registrar fórmulas integradas por personas que se autoadscriben indígenas. Deben hacerlo respetando la paridad de género en 21 diputaciones de mayoría relativa y 9 de representación proporcional, conocidos como plurinominales.
Personas LGBT: 2 de mayoría relativa y 1 de representación proporcional.
Personas con alguna discapacidad: 6 de mayoría relativa y 2 de representación proporcional.
Personas afromexicanas: 3 de mayoría relativa y 1 de representación proporcional.
Personas mexicanas migrantes: 5 de representación proporcional.
Para el Senado los partidos políticos deberán postular a 5 personas indígenas y 4 que corresponden al resto de los grupos: una de personas afromexicanas, LGBTQ+, personas con alguna discapacidad y migrantes.
Pero, ¿qué es la mayoría relativa y el principio de representación proporcional?
Mayoría relativa: Es cuando la persona candidata obtiene un lugar porque tuvo la mayoría de votos en relación a sus oponentes en legislaturas locales y federales.
Representación proporcional: Es un tipo de votación indirecta en la que se asignan cargos tomando como base el porcentaje de votos obtenidos por partido político.
¿Qué retos enfrentan estas poblaciones con estas acciones afirmativas?
Desde que se aplicaron estas acciones afirmativas hubo una serie de vulneraciones. Todas impiden, que, de manera real, las personas pertenecientes a estas poblaciones ejerzan su derecho a un cargo de representación política.
Estas vulneraciones son usurpar una identidad que no les atraviesa por medio de la autoadscripción simple, como sucedió en las elecciones de 2020-2021. En ese entonces, 17 hombres dijeron ser muxe y pertenecer a esta cultura indígena y así usar la cuota LGBT. Lo mismo en el caso de las poblaciones afromexicanas, que también sucede por medio de la autoadscripción simple.
Además, se ha reportado la entrega de documentos falsos que acreditan supuestos vínculos con las comunidades indígenas. Así lo documentó el periodista Ernesto Aroche en este reportaje. También que al INE le entregan certificados médicos falsos que afirman que una persona vive con una discapacidad. En el caso de personas mexicanas migrantes, documentos también falsos que acreditan la residencia en el extranjero y sus vínculos con la comunidad migrante en su país de acogida.
Rosenda Maldonado es mujer indígena otomí, defensora de derechos humanos y coordinadora del programa de mujeres indígenas en el Instituto de Liderazgo Simone de Beauvoir (ILSB). Para ella, las mujeres indígenas que apuestan por un cargo de elección popular también enfrentan otras complejidades.
“En efecto representa un avance, pero también observamos un par de retos. Uno es la usurpación de la identidad indígena que se viene dando desde la creación de estas acciones afirmativas y cómo se ha manipulado de acuerdo a ciertos intereses. Vemos urgente que es necesaria la consulta a los pueblos para emitir estos lineamientos sobre todo que sean apegados a nuestros contextos”, explica Maldonado.
Y agrega, “el otro reto es que éstas son medidas dirigidas a los partidos políticos. Y en nuestras regiones, incluso la paridad de género no se garantiza para las mujeres indígenas. No está dado porque no hay una base mínima para que participemos en igualdad de condiciones. A eso si le agrega la violencia política en razón de género, se complejiza aún más”, finaliza Rosenda Maldonado.
¿Cómo conocer a les candidates y sus propuestas?
Del 29 de febrero al 6 de junio estará abierto el sistema de consulta “Candidatas y Candidatos: Conóceles”. Se habilitará para entonces en este link.
Esta plataforma se llena con información que las propias personas candidatas aportan sobre su andar político, sus propuestas, incluídas aquellas en materia de género y sobre la población que dicen representar. A pesar de ser un mecanismo que pueda brindar información básica a la sociedad sobre quién busca un cargo público, sus motivaciones y su historia política, el INE no les obliga a responder.
Comentarios desactivados en 50 años de ‘Ser cristiano’: En la historia de la teología contemporánea hay hitos que merecen ser recordados
Del blog de Ricardo Miguel Martí Pensar un cristianismo incómodo:
El texto del teólogo suizo Hans Küng, publicado en 1974, entre las obras teológicas más sorprendentes
“En 1974, el teólogo suizo, Hans Küng publica “Ser cristiano” (Christ sein, Piper, 1974), un libro que se cuenta entre las obras teológicas más sorprendentes, no sólo de la década de los setenta, sino de toda la época posterior a la segunda guerra mundial”
“Su mérito es haber roto con las normas que regían en la teología sistemática católica y que encontrará con el paso de los años, tenaz resistencia entre los especialistas de esta disciplina, una resistencia que muchas veces se ha agotado en la crítica global o en el silencio altanero”
“En su autobiografía, Küng hace una confesión reveladora: “¿Cuánto tiempo llevo trabajando ya en mi “Introducción al cristianismoʺ, que pronto me gustaría tener lista?”
“Dejo de lado por ahora el entrecomillado donde refiere a ‘su’ introducción al cristianismo, que oculta una larga amistad y enfrentamiento con Joseph Ratzinger, y me detengo en el surgimiento de la obra”
“Con “Ser cristiano” se inauguró un tipo muy peculiar de libro teológico, una síntesis muy pensada de narración y reflexión. Pero lo que Küng narra como historia dramática, lo que ha de ser narrado, deja ver que este teólogo no ha “entendido” (“se ha apropiado”) una figura como la de Jesús”
En la historia de la teología contemporánea hay hitos que merecen ser recordados.
En 1974, el teólogo suizo, Hans Küng publica “Ser cristiano” (Christ sein, Piper, 1974), un libro que se cuenta entre las obras teológicas más sorprendentes, no sólo de la década de los setenta, sino de toda la época posterior a la segunda guerra mundial. Su mérito es haber roto con las normas que regían en la teología sistemática católica y que encontrará con el paso de los años, tenaz resistencia entre los especialistas de esta disciplina, una resistencia que muchas veces se ha agotado en la crítica global o en el silencio altanero.
En su autobiografía, Küng hace una confesión reveladora: “¿Cuánto tiempo llevo trabajando ya en mi ‶Introducción al cristianismoʺ, que pronto me gustaría tener lista? En efecto, para terminar un libro tan abarcador y elaborado hasta el más mínimo detalle, hace falta paciencia y más paciencia. Requiere sentarse al escritorio una y otra vez y trabajar hasta bien entrada la noche; y ello, en medio de todas las controversias y luchas” (H. Küng, Verdad controvertida. Memorias. Madrid, Trotta, 2009, p. 415). Quien por oficio se dedica a estos menesteres y se gana la vida con ello, puede entender “algo” de lo que estas palabras significan. Dejo de lado por ahora el entrecomillado donde refiere a “su” introducción al cristianismo, que oculta una larga amistad y enfrentamiento con Joseph Ratzinger, y me detengo en el surgimiento de la obra.
El itinerario de la obra en su gestación
En 1970 Küng había tenido una ponencia en un Congreso en Bruselas del “grupo Concilium” con el título “¿En qué consiste el mensaje cristiano?”, a la par, venía impartiendo varios seminarios en la Facultad de teología católica de la Universidad de Tubinga, relacionados con temas como: “la esencia del cristianismo” según los grandes teólogos del siglo XX, sobre “nuevos libros sobre Jesús” y “lo distintivamente cristiano en la ética contemporánea”. Ese año aparece su obra “La encarnación de Dios. Introducción al pensamiento de Hegel como prolegómenos para una cristología futura” (Menschwerdung Gottes. Eine Einführung in Hegels theologisches Denken als Prolegomena zu einer künftigen Christologie, Band 7, Verlag Herder, Freiburg im Breisgau, 2016), que ofrece su primera síntesis entre filosofía y teología.
Küng gestó el primer borrador de “Ser cristiano” en el marco de un viaje alrededor del mundo en 1971, que lo lleva por Afganistán y la India. En Bangalore toma contacto con el más importante teólogo evangélico indio, Medathilparampil Mammen Thomas, del United Theological College, por entonces moderador del Consejo Mundial de Iglesias y autor del muy difundido libro “El desconocido Jesús del hinduismo” (The Unkown Jesus in Hinduism, SCM, Press, London, 1969). En este centro de estudios, tiene una disertación sobre el tema desarrollado en Bruselas. La presencia de Küng en Bangalore inquieta a la jerarquía episcopal india, sobre todo al arzobispo de Bombay, el cardenal Valerian Gracias, a quien había conocido en época del Concilio. Afortunadamente su conferencia sobre la actualidad del mensaje cristiano es bien entendida y el debate resulta agradable y constructivo. Por aquellos meses, el conflicto desatado por su obra ¿Infalible? Una pregunta (1970), se halla en plena ebullición: correspondencia con Roma, obispos alemanes y teólogos de alto calibre.
En ese contexto álgido, avanza su investigación para la hechura del libro. La cuestión de fondo es presentar no un Jesús eclesiásticamente “domesticado” sino el verdadero Jesús. En la segunda parte de la obra, que Küng titula “lo distintivo”, desarrolla tres temas centrales: lo peculiar del cristianismo, el Cristo real y Cristianismo y judaísmo. En los tres capítulos ofrece una “cristología fundamental”, que incorpora los mejores estudios sobre el “Jesús histórico” hasta el momento conocidos. Autores del ámbito alemán, como: Schweitzer, Dibelius, Bultmann, Bornkamm Conzelmann, Jeremías, Cullmann, Marxsen, Lohfink, Haag, Fuchs y Käsemann; del mundo anglosajón, Dodd, Taylor, McKenzie, Robinson y un centenar de otros estudios en campo protestante, aparecidos a partir de 1933, en importantes comentarios bíblicos, como el dirigido por G. Kittel y G. Friedrich (Theologisches Wörterbuch zum Neuen Testament), o el Comentario teológico al Nuevo Testamento, dirigido por A. Wikenhauser y A. Vögtle (Herders Theologischer Kommentar zum Neuen Testament), en 1953.
El “horizonte”, primera parte de la obra, está planteado por Küng desde “El reto de las grandes religiones”, una cualidad de “su” enfoque cristológico y de la esencia del cristianismo que atraviesa “toda” su obra, particularmente lo que serán sus estudios sobre El cristianismo y las grandes religiones (Europa, 1987), El Judaísmo. Pasado, Presente, Futuro (Trotta, 20198), y El Islam. Historia, Presente, Futuro (Trotta, 20113).
Küng reconoce que el cristianismo, debido principalmente al Vaticano II y a la nueva mentalidad misionera del Consejo Ecuménico de las iglesias, ha cambiado en sentido positivo la actitud de la Iglesia católica con respecto a las religiones universales; al desprecio del pasado ha sucedido la alta estimación, a la desantención, la comprensión, al proselitismo; el estudio y el diálogo (H. Küng, Ser cristiano, Madrid, Cristiandad, 1977, p. 105-141). Küng ve la esencia del Ser cristiano en la persona de Jesucristo, verdadero hombre y verdadero Dios, Mesías y profeta del reino, muerto y resucitado, que en los días de su ministerio público, generó entorno a sí un “movimiento” de discípulos y discípulas, con el encargo de anunciar y descubrir el reino que ya operaba en ellos.
Se trata de comprender a Cristo desde su “indispensable” contexto judío, pero en la apertura cósmica de su figura y mensaje, que integra y abraza las culturas, religiones y sabidurías de la tierra. Aquí late mucho de lo novedoso de su aporte, que algunos verán como límite y cuestionamiento. Küng opta por un enfoque “ascendente” que considera más difícil que el “descendente”. La tarea en extremo fascinante, es poner de relieve con ayuda de la moderna exégesis bíblica, cómo el joven hombre de Nazaret, con su mensaje y su conducta, hace saltar por los aires todos los esquemas que la religión construye a lo largo del tiempo. La palabra “escándalo”, pequeña piedra en la que se puede tropezar, es una de las claves de su obra. Jesús en persona vino a ser la piedra de escándalo; todo lo que él dijo e hizo fue un escándalo ininterrumpido. ¡A qué tremendas consecuencias teóricas y prácticas le llevó su particular identificación radical con la causa de Dios que es la causa del hombre! Combativo hacia todas las direcciones, desde todas partes fue también combatido (Ser cristiano, p. 350).
Con la vista puesta en la situación epocal (los 70’), Küng deja claro que este Jesús no anuncia una nueva teoría teológica ni una nueva ley, pero tampoco se anuncia a sí mismo. Anuncia el reino de Dios, lo cual para nuestro tiempo, quiere decir lo siguiente: la causa de Dios, la voluntad de Dios, es la causa del ser humano, el bien del ser humano. Si se acepta esto, se comprenden los reproches dirigidos contra él: ¿no se trata, como dicen los sacerdotes y los escribas, de un hereje, un falso profeta, un embaucador del pueblo, un blasfemo? En último término, la disputa gira, de hecho, en torno a Dios, en cuyo nombre, Jesús actúa y como cuyo enviado se presenta. Sin embargo, Jesús no apela a un nuevo Dios, sino al Dios de Israel, pero entendido de una manera nueva; no sencillamente como Dios de los devotos de la ley, de los “justos”, sino como padre de los perdidos, los débiles, los pobres, los oprimidos, los pecadores. A este Dios se dirige de forma totalmente insólita como “Padre” suyo y nuestro. Está claro que con este mensaje, el camino de Jesús debía ineludiblemente pasar por el “conflicto” con los poderosos en el ámbito del Estado como en el de la religión.
La detención, la condena y la muerte violenta de Jesús fueron consecuencia lógica de su actitud hacia Dios y el ser humano. Los guardianes de la ley, el derecho y la moral reaccionaron con violencia a su acción no violenta, su muerte en la cruz. Que Jesús de Nazaret fue ejecutado en una cruz es una de las realidades más ciertas de la historia que narran los relatos evangélicos. El sufrimiento al que se vio sometido con este suplicio extremo se interpreta como una maldición de la ley: aquel al que sus discípulos consideran Enviado y Mesías de Dios, aparece ante los fieles a la ley como representante del criminal, del “pecador”. Y así, Jesús muere abandonado de los hombres y de Dios. Pero Dios, el Padre de Jesús, “interviene” en la historia y como dice la fórmula antigua “lo hizo resucitar librándolo de las angustias de la muerte”. Los testimonios auténticos y decisivos de fe de la comunidad son inequívocos: ¡el Crucificado vive para siempre junto a Dios! Y al mismo tiempo, es el “Señor” presente por el Espíritu en su Iglesia y, en fin, el escondido Señor del mundo (“cosmocrátor”) con cuyo señorío ha empezado ya el reinado definitivo de Dios (Ser cristiano pp. 374, 395, 397, 400, 428, 442, 447).
Unas palabras sobre el “destinatario” del libro considero una primera “clave” para entender la propuesta de Küng: “Este libro ha sido escrito para aquellos que por una u otra razón quieren, honrada y sinceramente, informarse de lo que es el cristianismo, saber en qué consiste propiamente ser cristiano. También ha sido escrito para aquellos que no creen, pero preguntan seriamente; que han creído, pero están insatisfechos de su incredulidad; que creen, pero no se sienten seguros en su fe; que andan indecisos tanto frente a sus convicciones como frente a sus dudas en la fe. Ha sido escrito, pues, para cristianos y ateos, gnósticos y agnósticos, pietistas y positivistas, católicos tibios y católicos fervientes, protestantes y ortodoxos” (Ser Cristiano p. 15).
La segunda “clave” se halla al final del libro, en lo que enuncia como sugerencias: “Imitando a Cristo Jesús, el ser humano puede en el mundo actual, vivir, actuar, sufrir y morir realmente como ser humano: sostenido por Dios y ayudando a los demás en la dicha y en la desdicha, en la vida y en la muerte” (Ser cristiano p. 759). Un detenido examen de la obra, muestra que Küng intenta hablar del mensaje cristiano de manera científicamente responsable, para ello, considera como condiciones imprescindibles la exactitud histórica y la interpretación crítica de la historia. En este aspecto, se siente cercano y en plena sintonía con Edward Schillebeeckx, que acababa de publicar en holandés “Jesús. La historia de un Viviente” (E. Schillebeeckx, Jezus. Het verhaal van een Levende, Bloemendaal, Nelissen, 1974), obra que caerá recién en observación en 1980, una vez que fuera traducida al inglés, bajo el implacable control de la “Sagrada” Congregación para la Doctrina de la Fe, en manos del celoso doctrinero polaco el cardenal Franjo Šeper, el mismo, que el 15 de diciembre de 1979, firmará la declaración con la que Küng ya “no podrá ser considerado como teólogo católico, no pudiendo ejercer como tal el oficio de enseñar” (Congregación para la Doctrina de la Fe, Documentos 1966-2007, Madrid, BAC, 2008, p. 185).
Tanto Küng como Schillebeeckx, consideran que la exégesis fundada sobre el método histórico-crítico exige una teología dogmática con responsabilidad histórico-crítica. Otro aporte de “Ser cristiano” absolutamente en línea con los avances del Vaticano II en el declaración “Nostra aetate”, es que el diálogo teológico serio con el judaísmo, sólo puede desarrollarse de manera razonable sobre la base de una cristología “ascendente”. Una idea que retoma Küng en su Teología para la postmodernidad (Theologhie im Aufbruch. Eine ökumenische Grundleguung, München, Piper, 1987, pp. 186-187) es que quien quiera dialogar con judíos o musulmanes a partir de las doctrinas clásicas helenísticas de la Trinidad y la encarnación comienza un diálogo aparente que en seguida llega a su fin.
Una palabra sobre el trabajo diario que implicó la redacción de “Ser cristiano”. Küng escribió cada página dos veces a mano, luego la dictaba al “magnetófono” y la volvía a controlar y corregir; a partir de allí, pasaba a ser leída y mejorada por sus colaboradores más cercanos, Hermann Häring y Karl-Josef Kuschel; el texto volvía de nuevo a sus manos para pulirlo literalmente y darle lustre. Cuando terminaba un capítulo, su amigo y compañero Walter Jens se encargaba de revisarlo con ojos críticos.
Dada la “amplitud” temática y los múltiples cruces con otras especialidades, procuraba que los capítulos difíciles fueran examinados por expertos en los distintos temas, por ejemplo, para las secciones sobre las grandes religiones, recurrió a su colega y amiga Julia Ching, nacida en Shangai que enseñaba en la Catholic University of America (Washington, DC) y que había adquirido fama mundial como experta en el neoconfucianismo; los capítulos sobre el Nuevo Testamento los hacía revisar por su amigo y profesor en Tubinga, Gerhard Lohfink; como también las secciones sobre ética teológica, las compartía con Alfons Auer y Wilhem Korff. Mientras tanto se ha clarificado el título del libro. Quien recorre la entera obra de Küng y sus centenares de capítulos sabe que le encantaban los títulos en forma interrogativa, de allí que su primera intención fue: “¿Ser cristiano? Una introducción”.
El editor Klaus Piper, con un certero instinto para los títulos, le propone “Ser cristiano” (Christ sein); un título poco habitual, que en alemán ni siquiera deja claro si se ha de añadir al final un punto o un signo de exclamación o de interrogación; o sea, si “Ser cristiano” alude a una forma de ser o un deber. Pero precisamente eso le confiere interés al título, y de hecho, éste se impone con tanta rapidez que pronto se hace usual hablar de “Ser cristiano”. El 3 de octubre de 1974, en Sursee (su patria chica), Küng ya tiene el primer ejemplar en sus manos, y el 10 de octubre, en el vigésimo aniversario de su ordenación sacerdotal, lo presenta a la opinión pública en una rueda de prensa en la Feria del libro de Frankfurt.
Comentarios desactivados en Investigación: Así se camuflaron las “terapias de conversión” en Santa Fe
A raíz de una denuncia, Santa Fe fue la primera provincia de Argentina que se posicionó a través del Colegio de Psicólogos contra los Esfuerzos para Corregir la Orientación Sexual y la Identidad de Género (ECOSIG), o mal llamadas terapias de conversión. Cuatro historias en primera persona y una investigación de las nuevas trampas y máscaras que adoptan en el país y en el mundo estas prácticas que equivalen a tortura.
Los Esfuerzos para Corregir la Orientación Sexual y la Identidad de Género -también llamados ECOSIG o “terapias de conversión”– aún acechan al colectivo LGBTI. Se camuflan en nuevas estrategias para reclutar personas, por ejemplo a través de las redes sociales de las instituciones, como consejerías de vida y coaching de espiritualidad. Santa Fe es la primera provincia de Argentina donde se instaló la conversación pública y profesional sobre el tema. Fue en 2022, a partir de la denuncia de un joven a un profesional de la psicología por forzarlo a cambiar su orientación sexual. El Tribunal de Ética y Disciplina del Colegio de Psicólogos de esa provincia se pronunció y dijo que los ECOSIG equivalían a prácticas de tortura.
Campamentos *educativos*, grupos de ayuda, tratamientos psicológicos son algunas de las tácticas de los grupos religiosos conservadores para perseguir a gays, lesbianas, trans y travestis en el siglo xxi. Aunque en cada territorio adoptan sus particularidades, ciertos patrones en común se replican en todo el mundo.
Gastón, Dino, Stephan y Diego sobrevivieron a estas mal llamadas terapias de conversión y cuentan sus experiencias desde la provincia de Santa Fe. También convocan a otres a compartir sus historias, visibilizar los casos y lograr que se prohíban en todos los países. En esta investigación, las voces de las víctimas, los datos de las ECOSIG en el mundo, los avances de los países que lograron prohibirlas, el rol de los Estados y una caja de herramientas legales.
Quiénes ofrecen estas falsas terapias
Distintos grupos religiosos en todo el mundo siguen ofreciendo “terapias” para “curar” a las personas con orientaciones sexuales o identidades de género diversas. Aunque no se trata exclusivamente de cultos. Los mecanismos básicos son los mismos que se utilizan desde hace décadas. Y pueden adoptar rasgos singulares en cada territorio para camuflarse de maneras más sutiles.
En esta investigación, exploramos cuáles son las nuevas tácticas con que operan las organizaciones en las redes sociales y los espacios virtuales.
Escuchamos los testimonios de personas que sufrieron las presiones de los cultos y profesionales a lxs que se acercaron buscando contención en la provincia de Santa Fe. Y las contextualizamos con información acerca de cómo operan estas redes antiderechos a nivel transnacional. También consultamos el marco de derechos humanos que protege a las personas LGBIQ* de estas prácticas reaccionarias en la región y en el mundo. Y qué se está haciendo hoy para prevenir y prohibir las mal llamadas terapias de conversión.
Sólo en la provincia de Santa Fe, conocimos a Gastón Onetto, Dino Germani, Stephan Zambrano y Diego. Los cuatro relatos coinciden: en esos espacios a los que llegaron buscando apoyo, los mensajes en contra de las disidencias fueron socavando su autoestima, aislándolos y dejándolos en una situación de vulnerabilidad. Si bien los casos ocurrieron hace años, hoy pueden contarlas y transmitir algunas reflexiones a partir de ellas. En sus historias hay elementos cruciales que las conectan con las experiencias que afrontan otrxs hoy, y es que detrás de estas historias se mantiene el mismo mecanismo.
Explotar la culpa y prometer un falso bienestar suelen ser los primeros pasos para captar a quienes atraviesan un momento de afirmación de su identidad, de búsqueda de respuestas y acompañamiento.
Tácticas de captación en redes y espacios virtuales
La clave de esos mecanismos, que se reproducen en los espacios de captación en las redes sociales y en las webs de distintas organizaciones internacionales con sede en la Argentina, es casi siempre la misma: un supuesto planteo amoroso para acompañar a alguien que, “por sufrimientos de su infancia, ha perdido el camino”. Para eso ofrecen testimonios de personas “recuperadas” y ponen a disposición materiales de estudio e investigación.
“«Si me gusta alguien de mi mismo sexo, ¿significa que soy homosexual? No. La realidad es que la atracción por alguien del mismo sexo por lo general es algo pasajero»”, se lee en un apartado de enseñanzas bíblicas llamado Los jóvenes preguntan en la página web oficial de Testigos de Jehová. Continúa con una estrategia que se reitera en otras páginas y redes: una historia de vida, contada en primera persona, con un lenguaje que sugiere cercanía. Otros artículos del mismo sitio hasta recomiendan cómo contestar preguntas sobre homosexualidad de acuerdo a la Biblia.
También las redes sociales se convirtieron en una herramienta de acercamiento utilizada por estos sectores para convocar a quienes están conflictuados o no tienen espacios de contención real. En instagram, el grupo Juventud Evangélica Bautista Nacional convocó semanas atrás a un encuentro por Zoom bajo el título “Conflicto de identidad. Atracción sexual indeseada al mismo sexo”, donde disertaban Gustavo Schneir, Diego Sauan y Mauricio Montion.
En el módulo 7 indica qué hacer cuando “alguien que amas es homosexual” o “alguien que amas ora por ti, un ser querido homosexual”. También propone como ejes de estudio: Cómo interactuar con un ser querido homosexual; Comprendiendo la Homosexualidad y el Lesbianismo; ¿Cómo la Iglesia puede responder a los que están quebrantados?
Estos ejemplos son parte de antiguas estrategias de estas religiones o cultos vehiculizadas hoy por recursos tecnológicos más actuales pero que sustentan las mismas violencias hacia el colectivo LGBTI+ aplicadas desde hace décadas. Son tácticas que acompañan un trabajo en territorio facilitado por adeptos que circulan en todos los estratos sociales, que logran un menor o mayor impacto acorde a su formación y a la vulnerabilidad de sus víctimas.
Cómo operan las falsas promesas territoriales y transnacionales
LINK https://youtu.be/YQc6jH_fsV0
Algunas organizaciones operan en barrios populares de distintas ciudades, con “iglesias” montadas en pequeños inmuebles o hasta en salones de algún domicilio particular. Otras construyen redes internacionales de trabajo y anclajes como la iglesia Aguas Vivas, afiliada al movimiento religioso estadounidense Desert Stream. Cobró popularidad en la Argentina en 2012, tras convocar a un seminario de tres días en la ciudad de Paraná donde prometía «sanar las vidas quebrantadas» y «la homosexualidad indeseada».
Hoy, en la Argentina, se encuentra operativa una de las organizaciones mencionadas con anterioridad, el Ministerio Restauración, en la ciudad de Córdoba. Fue fundado y liderado por Mauricio Montion, también nombrado en párrafos anteriores, quien montó esa institución sobre las bases teóricas de Aguas Vivas. En su presentación él mismo describe cómo llegó a conocer a la organización internacional a través de una psicóloga cristiana en Buenos Aires, que había traído los libros y CDs desde Estados Unidos. Luego de ese contacto, él viajó a ese país en 1998 y dos años después abrió su propia organización en Córdoba.
El Ministerio Restauración opera en actividades con la Fundación y Ministerio Internacional Evangelistico Siloé, como organizadora. Al buscar la organización en internet aparece en primer lugar la radio Siloé, que funciona en el barrio Villa Unión de la capital cordobesa. Se ubica en Río Yuspe y Atilio Cattáneo en la ciudad de Córdoba, domicilio utilizado por la organización liderada por Montion para dictar seminarios (ver en las propias redes sociales).
Pero al ingresar a la web de la radio Siloé se encuentran también una serie de bloques que hablan de la Iglesia Siloé Internacional, fundada por una persona llamada Carlos Juárez; y un enlace para hacer estudios teológicos online. Al ingresar al enlace, se abre otra web: es la Universidad Teológica Internacional que ofrece formación para pastores, ministros, capellanes y otras denominaciones. Y allí tiene su aula virtual también la Universidad Cristiana Internacional El Shaddai, institución de tradición pentecostal.
En la búsqueda de testimonios acerca del accionar de este tipo de organizaciones surgieron las palabras en primera persona de Gastón, Diego, Dino y Stephan. Por distintos caminos y religiones y resultaron sometidos a esas prácticas culpabilizantes y violentas respecto de sus subjetividades. Cada historia es diferente pero el trasfondo del accionar de los grupos conservadores dentro de las religiones es siempre el mismo.
El primero de los casos testimoniales fue noticia en 2022, tras una resolución del Tribunal de Ética y Disciplina del Colegio de Psicólogos de Santa Fe Primera Circunscripción en relación a una denuncia a un profesional de la psicología por forzar a una persona, Gastón Onetto, a someterse a estas prácticas con el fin de procurar modificar su orientación sexual.
Tras conocerse las definiciones del Tribunal, en diálogo con Presentes, la presidenta del Colegio de Psicólogos de Santa Fe 1ra. Circunscripción, Betsabé Caspani, se refirió a estas prácticas. Las calificó como “arrasadoras, con un impacto subjetivo desgarrador. Y de un orden traumático porque hay un desdibujamiento del deseo, de la elección, un sometimiento en cambiar su identidad sexual”.
Por ese impacto que generan estas prácticas tan violentas es que denunciar estos hechos es muy difícil para las víctimas. A veces requiere de un tiempo necesario para procesar lo ocurrido y traducirlo en palabras. Algunas personas nunca llegan a esa instancia.
Entre los puntos cruciales de realizar las denuncias correspondientes ante estas situaciones, está no sólo la visibilización de estas prácticas sino también la necesidad de activar mecanismos de reparación para las personas afectadas.
Qué son las ECOSIG
Las terapias de conversión – una expresión que preferimos evitar porque no hay nada que tratar ni curar- hoy se identifican en el mundo como Esfuerzos de Cambio de la Orientación Sexual e Identidad de Género (ECOSIG). Son prácticas que violan los derechos humanos. Quienes las sufren tienen consecuencias físicas y/o psicológicas por los abusos y violencias a los que fueron sometidxs. Pero aún no se han logrado grandes avances globales en su identificación, sanción y prevención.
Una de las organizaciones que más investigó sobre la legislación vigente al respecto es la Asociación Internacional de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Trans e Intersex (ILGA Mundo). La organización generó una caja de herramientas legales basada en normativas de diversos Estados. De acuerdo con el último informe que publicaron, solo 8 países prohíben de manera explícita las terapias de conversión.
En 2020, ILGA Mundo además presentó un informe internacional acerca de las mal llamadas terapias de conversión. Quien estuvo al frente de la investigación fue Lucas Mendos, abogado, docente e investigador, especializado en derecho internacional de los derechos humanos y diversidad sexual y de género.
Sólo 8 países en el mundo prohíben los tratamientos que intentan cambiar la Orientación Sexual e Identidad de Género de las personas LGBT*.
Fuente: Base de datos Ilga Mundo.
“Estas terapias se dan en un contexto de suma opacidad, en consultorios o campamentos donde está todo diluído. Ya se ha abandonado casi por completo, en la mayoría de los países, este discurso de que ‘Vamos a curar homosexuales’, así que no es tan fácil demostrar cuándo ha habido una terapia de conversión. Hay un rebranding, se presentan como consejerías de vida y coaching de espiritualidad. Y, sobre todo, entrando en el ámbito de las religiones institucionalizadas, hay muchas acciones para asistir a las personas en reconciliar su identidad sexual con su identidad religiosa y ayudarlos a hacer de eso algo coherente para poder llevar adelante su vida. Todo eso plantea una gran dificultad para denunciar y demostrar las prácticas”, explica Lucas Mendos, representante de ILGA, en diálogo con Presentes.
“Se dan en un contexto de suma opacidad, en consultorios o campamentos donde está todo diluído. Hay un rebranding. Otras veces se presentan como consejerías de vida y coaching de espiritualidad”.
Lucas Mendos, ILGA Mundo
Y detalla que, en los países en los que se ha avanzado, se lograron leyes que prohíben las terapias de conversión. “Hasta el momento, dentro del punto de vista legal, es lo mejor que se ha podido hacer. Son ocho los países con leyes específicas». Después, en un conjunto de países entre los que está la Argentina, hay leyes como la de Salud Mental. «Este tipo de leyes impiden que se diagnostique a una persona con base en su identidad de género o su orientación sexual» -dice Mendos-. «Es un paso a medio camino”.
Por qué los Estados deben accionar
En diálogo con Agencia Presentes, Mendos destaca que, por una sumatoria de factores, en los últimos años hubo “una suerte de explosión en cuanto a las medidas que los Estados han empezado a tomar”. Aclara que antes de llegar a esas medidas concretas en todos los países donde se investigó “siempre ha habido, por un lado, víctimas que empiezan a conversar; y también profesionales de la salud recibiendo denuncias”.
En 2020, en el marco de la investigación, en ILGA detectaron numerosas asociaciones profesionales que habían tomado nota de que estos procedimientos todavía se siguen aplicando. Así se fue marcando el consenso y el sustento para que los Estados accionen al respecto.
En el ámbito de la Justicia, el escenario es diferente, porque “a los tribunales no han llegado históricamente denuncias por tratamientos que no sean los típicos que conocemos de manera más extrema, como torturas o sometimiento a la servidumbre, donde ahí claramente hay tipos penales para perseguir esas conductas”. “Es mucho más simple ver un caso ahí que cuando un juez recibe conocimiento de que a una persona le han estado dando terapia de conversión donde lo mandan un campamento, donde tiene Consejería semanal y que muchas veces viene desde un cura o un líder religioso y se vuelve una cosa mucho más difusa”, dijo Mendos.
“A los tribunales no han llegado históricamente denuncias por tratamientos que no sean los típicos que conocemos de manera más extrema, como torturas o sometimiento a la servidumbre, donde ahí claramente hay tipos penales para perseguir esas conductas”.
En ese sentido, lo que explicó es que -como relatan las víctimas en el informe central- estas terapias se dan en un contexto de suma opacidad, no en consultorios sino en campamentos o ámbitos similares donde todo queda muy diluido. “Ya se ha abandonado casi por completo en la mayoría de los países este discurso de que ‘vamos a curar homosexuales’, entonces no es tan fácil decir ‘acá hay una terapia de conversión’. Se presentan como consejerías de vida, coaching de identidad espiritualidad o entran en el ámbito de las religiones. Muchos están ahora planteando ‘cómo asistir a las personas en reconciliar su identidad sexual con su identidad religiosa’”, detalló.
En cuanto al marco legal que permitiría abordar la problemática con un foco más exacto, Mendos dijo que en los países donde más se ha avanzado, se han impulsado iniciativas puntuales, donde hay una ley que prohíbe las terapias de conversión. En otros, como Argentina con la Ley de Salud Mental, consideró que “es un paso de medio camino”.
¿Y desde lo penal? “La aplicación de penas de privación de libertad para perpetradores, en algunos países está en debate; porque hay quienes dicen que es mucho más productivo en términos de resultados concretos para las víctimas el poder tener instancias reparadoras; como exigir que haya trabajo comunitario o que haya pago de multas y esas multas estén puestas a la orden de asistir a organizaciones que deben apoyar a víctimas. Sería un trabajo más de Justicia reparativa», concluyó.
“En los países donde más se ha avanzado, se han impulsado iniciativas puntuales y hay una ley que prohíbe las terapias de conversión”, dice Lucas Mendos. En otros, como Argentina con la Ley de Salud Mental, se trata de un paso a medio camino”.
Comentarios desactivados en Explicador: No hay evidencia científica que muestre ventaja atlética de mujeres trans
Sectores antiderechos insisten en prohibir o acotar la participación de las mujeres en trans en competencias. Qué dice la ciencia.
CIUDAD DE MÉXICO, México. En los últimos años se argumentó, sin bases científicas concluyentes, que la participación de las mujeres trans en los deportes representa una supuesta “ventaja injusta” para las mujeres cisgénero. Esta narrativa no sólo la han usado las federaciones deportivas de élite sino también en los grupos antiderechos en puesto de toma de decisión.
Pero, ¿qué dicen las organizaciones de derechos humanos y la ciencia sobre esto?, ¿cómo estas prohibiciones repercuten en los derechos humanos de las mujeres y niñas?
Prohibición de atletas trans sin evidencia científica
Un informe publicado en el 2021 reveló que las mujeres trans no tienen ninguna ventaja biomédica en el deporte de élite. Y aclara que los factores sociales como la nutrición y las cualidades en los entrenamientos son lo que afecta el resultado de su desempeño.
Este informe hace una revisión en profundidad de la literatura científica publicada en inglés entre 2011 y 2021 sobre mujeres trans en deportes de élite. Y en éste se destaca que los factores biomédicos no representan ninguna amenaza para las deportistas cisgénero. En parte porque hay poca evidencia que busque identificar la ventaja de la pubertad que vivieron las mujeres trans, y son escasos los estudios sobre deporte de alto rendimiento que involucre a personas trans.
Este informe, además, concluye que las mujeres trans que han recibido atención médica de afirmación de género, suprimiendo sus niveles de testosterona, no tienen ninguna ventaja biológica.
“La política del deporte de élite se formula dentro de normas culturales geopolíticas transmisóginas, misóginas y racistas», aclara en documento.
Comité Olímpico Internacional: “es poco claro el papel de la testosterona para medir una ventaja injusta”
En los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 (realizados en 2021 por la pandemia de covid-19) fue la primera vez que participaron atletas trans y no binaries de élite. Sin embargo, la atención estuvo en Láurel Hubbard, pesista neozelandesa y primera mujer trans en competir en unos Juegos Olímpicos. Su paso fue breve pues falló sus tres intentos de levantamiento en la división peso pesado de mujeres.
En el documento afirman que “no hay consenso científico sobre cómo la testosterona afecta el actuar deportivo. Es poco claro el papel que juega para medir una ventaja injusta, porque el rendimiento se mide de manera distinta en cada deporte”.
Protestas trans en Texas por los deportes.
Finalmente, el COI determinó que cada federación deportiva debe establecer sus propios criterios de elegibilidad. Éstos deben estar “apegados a los derechos humanos, con pruebas científicas sólidas que contemplen los contextos y procuren el bienestar de los atletas”.
A partir de ello, las federaciones de atletismo, ciclismo, natación, ajedrez y recientemente la federación estadounidense de box generaron políticas que prohíben la participación de mujeres trans en las categorías femeninas de sus disciplinas. En ellas las condiciones van desde estar bajo hormonación desde los 12 años, mantener cierto nivel de testosterona en sangre o haberse sometido a cirugías de reasignación de sexo.
En un comunicado, la World Athletics (WA) asegura que las razones por las que se prohíbe la participación de mujeres trans está “guiada por el principio general de proteger la categoría femenina”. Y al mismo tiempo argumentan que “actualmente no hay atletas transgénero compitiendo internacionalmente en el atletismo y, en consecuencia, no hay evidencia atlética específica del impacto que estas atletas tendrían en la equidad de la competencia femenina en el atletismo”.
El psicólogo trans Dau García Dauder explica en su ensayo La intersexualidad en la construcción de la diferencia racial que en las reglas de elegibilidad “la alta testosterona es enmarcada como una ventaja y, de repente, como un problema de salud para las mujeres; las enferma. Es preciso regularla, para proteger la justicia y la salud. Así, las pruebas de verificación de sexo se convierten de forma sorprendente en regulaciones médicas por ‘el bien de la deportista’, para protegerla de la testosterona”.
Y agrega, “el TAS (Tribunal de Arbitraje Deportivo) habla de una discriminación necesaria, razonable y proporcionada para el objetivo de preservar la integridad de las atletas’. Paradójicamente, las mujeres menos privilegiadas (procedentes de países ‘en desarrollo’) son vistas como una amenaza y con ventaja; la justicia e integridad parece que solo aplica a las mujeres del norte. Es preciso subrayar que las intervenciones exigidas por la regulación son las mismas que los activistas intersex vienen denunciando”.
Antiderechos usan el falso argumento de la ‘ventaja injusta’
Estas narrativas sin fundamento científico son utilizadas además para la creación de leyes que prohíben competir a nivel estudiantil a niñas, jóvenes y mujeres trans en Estados Unidos.
Hasta ahora en ese país hay 6 estados con directrices que excluyen a les estudiantes trans y no binaries al exigirles que participen en deportes según su sexo asignado al nacer. Otros 3 estados prohíben la participación de estudiantes trans y no binaries a menos que se hayan sometido a una cirugía. Y en 16 estados existen políticas discriminatorias que crean barreras adicionales a la inclusión de estudiantes trans y no binarios, de acuerdo al seguimiento que realiza la organización Trans Athlete.
Esta ola legislativa anti trans está llegando a América Latina. En México congresistas como Teresa Castell y aspirantes a puestos de representación popular en México como Eduardo Verástegui buscan legislar e impulsar una carrera política desde la desinformación y los pánicos morales.
Regulaciones sexistas, racistas y violatorias de derechos humanos
La ONU ha calificado estos mecanismos de exclusión como “innecesarios, humillantes y dañinos”. Reconoce explícitamente que hay una forma particular de discriminación en el deporte hacia las mujeres negras y niñas atletas del sur global.
Estas medidas además tienen un carácter racista pues hasta ahora a las atletas que les han prohibido competir son negras y originarias de países del sur global. Y también han afectado a mujeres intersexuales y aquellas que de manera natural expresan niveles elevados de testosterona.
Para HRW estas prácticas implican daños físicos, psicológicos y económicos para las atletas. Además, señala que “identificar a las atletas mediante la observación y la sospecha es una forma de controlar los cuerpos de las mujeres en función de definiciones arbitrarias de la feminidad y estereotipos raciales”.
Comentarios desactivados en “Nayib Bukele, rehén del fundamentalismo evangélico”, por Juan José Tamayo
Leído en su blog:
De nuevo presidente de El Salvador tras unas elecciones fraudulentas
El artículo 154 de la Constitución salvadoreña establece que “el período presidencial será de cinco años y comenzará y terminará el día primero de junio, sin que la persona que haya ejercido la Presidencia pueda continuar en sus funciones ni un día más”
En dicho encuentro, Bukele expuso su testimonio sobre el apoyo que recibió de Dios en su acceso a la presidencia del país. Contó cómo el Espíritu Santo anunció a unos pastores evangélicos antes de las elecciones que él sería presidente de El Salvador
Bukele tomó la Asamblea rodeado de militares y policías, violando el dispositivo de seguridad legislativa. Se sentó en la silla del presidente del Poder Legislativo, hizo sonar el gong para abrir la sesión, se quedó en silencio, se cubrió el rostro con las manos, se puso a orar y, haciendo apelación a una legitimidad divina, dijo que Dios le había hablado y le había dicho que “tuviera paciencia”
Nayib Bukele acaba de conseguir la presidencia de la República de El Salvador por segunda vez. Y lo ha hecho en unas elecciones fraudulentas ya que la Constitución salvadoreña prohíbe la reelección. El artículo 154 establece que “el período presidencial será de cinco años y comenzará y terminará el día primero de junio, sin que la persona que haya ejercido la Presidencia pueda continuar en sus funcionesni un día más”. El artículo 248 es contundente al afirmar que “no podrán reformarse en ningún caso los artículos de esta Constitución que se refieren a la forma y sistema de Gobierno, al territorio de la República y a la alternabilidad en el ejercicio de la Presidencia de la República”. Por si hubiera alguna duda sobre la no continuidad del Presidente, según el artículo 75, “pierden los derechos de ciudadano los que suscriban actas, proclamas o adhesiones para promover o apoyar la reelección o la continuación del Presidente de la República, o empleen medios directos encaminados a ese fin”. Según este artículo, promoviendo su reelección y presentándose a ella, es el propio Bukele el que pierde sus derechos de ciudadanía.
En esta artículo voy a centrarme en la alianza del Bukele con los sectores evangélicos fundamentalistas, de los que es rehén. Son ellos quienes legitiman religiosamente su política represiva, autoritaria y, a la postre, antidemocrática, desde que asumió la presidencia por primera vez en 2019. En diciembre de 2018, en vísperas del cierre de la campaña electoral a la presidencia de la República salvadoreña, el candidato Bukele se comprometió ante un grupo de pastores evangélicos a crear una Secretaría de Valores en sintonía con la educación moral que ellos impartían en sus iglesias. En su toma de posesión como presidente de la República, el 1 de junio de 2019, invitó a dirigir una oración al pastor evangélico argentino Dante Gebel, ministro de las Asambleas de Dios, pastor de River Church de Anaheim (California) y cantante en estadios abiertos donde ha conseguido reunir a 100.000 personas
Años antes de ser presidente, Bukele recibió la visita de Franklin Cerrato, pastor evangélico para la diáspora salvadoreña en Estados Unidos, con quien desde entonces mantiene una estrecha relación. El 23 de julio de 2019, Cerrato organizó un encuentro de líderes evangélicos de la diáspora, del Movimiento Pastores por El Salvador y de la Latino Coalition for Israel con Bukele, ya como presidente de la República, en el hotel Crowne Plaza de San Salvador, donde presentó una propuesta de Iglesia para la nación y un plan de trabajo conjunto para “recuperar los valores y principios para la familia”. En dicho encuentro, Bukele expuso su testimonio sobre el apoyo que recibió de Dios en su acceso a la presidencia del país. Contó cómo el Espíritu Santo anunció a unos pastores evangélicos antes de las elecciones que él sería presidente de El Salvador.
El ‘anuncio’ de Dios
En 2012 había ganado las elecciones a la alcaldía de San Salvador. Su intención era volver a sus empresas una vez terminada su gestión en la alcaldía. Pero sus planes cambiaron cuando un grupo de pastores de distintos países se presentó en su despacho para informarle de lo que Dios les había comunicado: que sería presidente de la República y después tendría otro cargo que no le revelarían.
En citado encuentro del 23 de julio estuvo presente Mario Bramnick, pastor asesor de Donald Trump, cuya misión era defender a Israel y convencer a los líderes latinoamericanos para que trasladaran sus embajadas en Israel a Jerusalén. El pastor anunció allí el final del cautiverio de El Salvador y de toda América Latina y declaró a Bukele libertador de su país: “Estamos en una etapa de cumplimiento de la profecía de los 70 -dijo-. El tiempo del cautiverio se acabó, el Señor está levantando Ciros no solo en Estados Unidos, sino en Latinoamérica. Bolsonaro es un Ciro, su presidente Bukele es un Ciro para este tiempo. Dios está sobre él” [1].
Bramnick reconoció estar en un tiempo “muy sobrenatural” y presumió de que, gracias a la intervención divina y al lobby de la Oficina de la Fe de la Casa Blanca, el presidente de Guatemala, Jimmy Morales, ya había trasladado a Jerusalén su embajada en Israel. La vinculación de Bukele con pastores ultraconservadores no se limita a encuentros puntuales, son relaciones sostenidas por redes cercanas a Bramnick, con fuertes lazos políticos con gobiernos de derecha y una expresa oposición al matrimonio homosexual y al aborto, propuestas fundamentales de la agenda moral de los pastores evangélicos, que coinciden con las de la Iglesia católica.
Otros personajes políticos de la derecha salvadoreña han reforzado la tendencia presidencial hacia el fundamentalismo. La diputada del Partido Conciliación Nacional, Eileen Romero, presentó en noviembre de 2019 en la Asamblea Legislativa una moción para decretar la lectura obligatoria de la Biblia en las escuelas. También en noviembre de 2019, la Junta Directiva de la Asamblea Legislativa otorgó un espacio en la agenda oficial para que un grupo de diez pastores evangélicos entrara a orar por los diputados y las diputadas para que “Dios los ilumine” a la hora de legislar sobre los grandes temas del país.
Oraciones para legitimar el autogolpe
Desde su elección como presidente de la República de El Salvador, en junio de 2019, Nayib Bukele viene dando numerosas muestras de autoritarismo y autocracia, que llegaron a su zenit con el autogolpe de Estado en febrero de 2020. El 9 de febrero de ese año convocó por vía de urgencia a la Asamblea Legislativa para aprobar un crédito de 109 millones de dólares para su plan de seguridad pública, denominado Control Territorial, que había sido impugnado anteriormente por fallos de tipo constitucional. Esta situación llevó a la parte opositora de la Legislatura a rechazar la convocatoria. Ante la negativa, Bukele hizo un llamamiento a la insurrección popular pidiendo a la gente que acudiera al exterior de la Asamblea para presionarla por la aprobación del crédito extraordinario. El Ejército le prestó públicamente lealtad y le mostró su disposición a cumplir sus órdenes. Las Fuerzas Armadas ocuparon las calles adyacentes a la Asamblea y finalmente todo el recinto legislativo. Se trataba de una violación del Estado laico y de un retroceso democrático.
Ese mismo día, con la sola asistencia de 28 de los 84 diputados, Bukele tomó la Asamblea rodeado de militares y policías, violando el dispositivo de seguridad legislativa. Se sentó en la silla del presidente del Poder Legislativo, hizo sonar el gong para abrir la sesión, se quedó en silencio, se cubrió el rostro con las manos, se puso a orar y, haciendo apelación a una legitimidad divina, dijo que Dios le había hablado y le había dicho que “tuviera paciencia”.
Lo que hizo Bukele en realidad fue un intento de golpe contra la Asamblea Legislativa al entrar en ella rodeado de militares y policías y, a la postre, contra la democracia, así como una usurpación de la función del presidente del Legislativo. La toma militar de la Asamblea fue un atentado contra la regla democrática de separación de poderes, que pretendió legitimar religiosamente a través de la oración que hizo sentado en la sede del presidente del Poder Legislativo. Los únicos apoyos con los que contó fueron su partido aliado, el ejército y la policía. Con la toma militar del Parlamento demostró su negativa al diálogo y su incapacidad para llegar a acuerdos con las diferentes fuerzas políticas representadas en la Asamblea Legislativa.
Numerosos colectivos sociales condenaron la militarización, la toma violenta y la profanación del espacio legislativo nacional. La oposición reclamó la intervención de la Organización de Estados Americanos (OEA) para frenar lo que calificó de “autogolpe de Estado”. La OEA no se pronunció al principio de manera concluyente, pero días después respaldó a Bukele.
Gestión autoritaria de covid-19 en El Salvador
Volvió a demostrar su perfil autoritario, antidemocrático y religiosamente fundamentalista durante la pandemia de la covid-19. Declaró “Estado de Excepción” sin que se hubiera producido un solo caso de contagio. Cuando los casos de contagio aumentaron, anunció en la cadena nacional de radio y televisión que la presidencia, en vista de la difícil situación, decretaría el domingo 24 de mayo de 2020 como Día Nacional de la Oración “para que Dios sane nuestra tierra y nos permita vencer la pandemia que está golpeando al mundo entero”.
Nuevamente, el 9 de agosto del mismo año, cuando la pandemia estaba en su mayor escalada en El Salvador, decretó otro Día Nacional de la Oración “para pedir a Dios que nos proteja de esta enfermedad y nos libre de sufrimiento”. Cuando los casos comenzaron a bajar, atribuyó el descenso, entre otras causas, a los días nacionales de la oración decretados por él.
Recuperar la figura profética de monseñor Romero
En el clima de integrismo político-religioso reinante hoy en El Salvador, creo necesario recuperar la figura profética y de gran talla moral de Monseñor Óscar Arnulfo Romero, arzobispo de El Salvador, asesinado por orden del Mayor Roberto D’Aubuisson y canonizado por el papa Francisco el 14 de octubre de 2018. Cuarenta y cuatro años después de su asesinato sigue siendo faro que ilumina la oscuridad del presente. Él es hoy un símbolo del cristianismo liberador que asumió la opción ética y evangélica por las personas y los colectivos empobrecidos de su país. Ejerció una ciudadanía crítica y activa y defendió que fueran los propios salvadores “los forjadores de nuestra historia” y no permitieran que poderes exteriores les impusieran el destino a seguir.
Romero fue un excelente pedagogo popular que, a través del método jocista del ver-juzgar-actuar y de la pedagogía del oprimido de Paulo Freire, contribuyó a que el pueblo pasara de la conciencia ingenua e intransitiva a la conciencia transitiva y crítica, de la conciencia mítica a la conciencia histórica y de esta a la praxis transformadora. Constituye un referente en la lucha por la justicia para creyentes de las diferentes religiones y para no creyentes de distintas ideología, así como para los políticos por su manera de entender y practicar la relación crítica y dialéctica entre poder y ciudadanía, y para los dirigentes religiosos por su correcta articulación entre fe y política, sin caer en el fundamentalismo.
Monseñor Romero es piedra angular en la construcción de la cultura de paz en El Salvador, en América Latina y en todo el mundo; cultura de paz que no es la ausencia de conflictos ni se limita a la ausencia de guerra, sino que ha de ir acompañada del trabajo por la igualdad en todos los ámbitos, siempre que no desemboquen en uniformidad, y del respeto a las diferencias de todo tipo, siempre que no desemboquen en desigualdad.
Romero no se instaló cómodamente en el (des)orden establecido, ni consintió con el pecado estructural, ni hizo las paces con el gobierno, como le pedía Juan Pablo II. Encarnó la utopía en su vida, su mensaje y su práctica liberadora, no como ideal irrealizable y fantasmagórico, sino conforme a los dos momentos que la caracterizan: la denuncia de los poderes que oprimían a las mayorías populares y la propuesta de alternativas.
La mejor expresión del compromiso de monseñor Romero con la utopía fue la respuesta que dio a la pregunta de un periodista sobre si tenía miedo a que lo mataran: “Si me matan, resucitaré en el pueblo”
La mejor expresión del compromiso de monseñor Romero con la utopía fue la respuesta que dio a la pregunta de un periodista sobre si tenía miedo a que lo mataran: “Si me matan, resucitaré en el pueblo”. No estaba hablando de la resurrección de los muertos, ni de la vida eterna. Se refería a la nueva vida del pueblo salvadoreño, liberado de la violencia estructural, la guerra, la injusticia y la pobreza.
Otra lección que nos enseña monseñor Romero y que nos invita a practicar en tiempos de supremacismo como los que estamos viviendo es su actitud anti-imperialista. Él se enfrentó al Imperio estadounidense en una carta dirigida a su presidente, Jimmy Carter, en la que se oponía a la ayuda económica y militar de Estados Unidos al Gobierno de El Salvador, porque, a su juicio, constituía una injerencia inaceptable en los destinos de su país y reforzaba la injusticia y la represión contra el pueblo.
La espiritualidad es una dimensión constitutiva del ser humano, como lo es la sociabilidad. Monseñor Romero es hoy un ejemplo de espiritualidad liberadora. Él fue una persona espiritual, sin caer en el espiritualismo; un místico sin caer en el misticismo evasivo de la realidad; una persona profundamente religiosa, pero no con una piedad ajena a los conflictos sociales, sino inmersa en ellos.
[1] Ciro fue el rey persa que liberó a Israel de la dominación de Babilonia.
Comentarios desactivados en México: inauguran el primer espacio médico para la salud trans en León
Es un lugar de atención integral para personas trans y no binarias, atendidas por profesionales LGBT.
Guanajuato tiene ahora un nuevo espacio para la atención médica integral y especializada a personas trans y no binarias. Se trata de MassClinik, el primer espacio médico especializado en la ciudad de León, Guanajuato. Es un coworking médico en donde atienden profesionales de la salud, que también son parte de la población LGBT+.
En México sólo existen tres clínicas públicas en donde se brinda tratamiento hormonal de afirmación de género de manera gratuita. Las tres están ubicadas en la capital del país. Se trata de ambas sedes de la Clínica Condesa, y la Unidad de Salud Integral para Personas Trans (USIPT), que es la única enteramente dedicada a la salud integral de estas poblaciones, no solo en brindar tratamiento hormonal.
MassClink es parte de Transsalud, una causa y comunidad de profesionales especialidades en la atención de salud integral para personas trans fundada por la doctora Daniela Muñoz.
La clínica, explica Daniela Muñoz, “se autofinancia a través de los servicios de salud quirúrgicos y médicos. Al ser un coworking médico LGBT también implica la renta de planes por medio de suscripciones que cubre ciertas horas al mes de renta de quirófanos, consultorios. Ese es nuestro modelo de negocio”.
Transsalud funciona como espacio médico físico a través de MassClinik en León, Guanajuato. Desde su fundación como clínica virtual atiende a personas trans y no binaries de América Latina, Europa y Oceanía. Actualmente cuenta con más de 21 especialistas de la salud, algunes de elles afiliades a la Asociación Profesional Mundial para la Salud Trans (WPATH, por sus siglas en inglés), una organización dedicada a recopilar estándares de cuidados éticos para la salud trans.
“Abrir una clínica trans en Guanajuato es una acción contestaria”
“Abrir una clínica en León es una acción contestaria. Guanajuato es un estado históricamente conservador, ultraderechista y profundamente religioso con un vínculo muy estrecho en las decisiones políticas. Además, decidimos abrir aquí porque notamos que la renta de espacios y de insumos es más barato. Por lo que, para nuestra población, les pacientes, eso es un beneficio a la economía y al funcionamiento del coworking de salud LGBT”, comenta la doctora y fundadora de Transsalud, Daniela Muñoz.
La salud pública focalizada a personas trans en México no está totalmente garantizada. Quienes logran acceder, no solo a ciertos procesos de afirmación de género, sino a la atención más básica de salud, atraviesan procesos burocráticos largos en los que antes es necesario tener garantizado su derecho a la identidad y el derecho al trabajo que les brinde acceso a un seguro médico.
En este contexto la apuesta de MassClinik es brindar una opción a las personas trans para que puedan costear sus servicios. Va desde la atención médica básica y especializada hasta una casa de recuperación post cirugías por parte de un equipo médico sensibilizado con las poblaciones trans.
“Una respuesta a la insuficiencia y las violencias en entornos de salud”
Para la psicóloga Lúa Castañeda, que hace parte de Transsalud, la importancia de una clínica trans como ésta es también “una respuesta a la insuficiencia y las violencias” que se ejercen en los entornos de salud y en la salud pública en México con las personas trans.
“Las personas trans hemos sido vulneradas, marginadas históricamente en los espacios de salud, marginadas de la formación de especialistas, marginadas en nuestras necesidades. Esto pone en evidencia la ineficiencia del sector público para atender el derecho universal a la salud de todas las personas y considerando que eso tiene que ver con el acceso a una vida digna. Los sistemas de salud no están capacitados para atender las necesidades de la población LGBT, no solo la población trans. Hay múltiples violencias que ejerce el personal de salud desde el estigma, los prejuicios, la serofobia, la transfobia que limitan el acceso a un servicio digno”, explica Castañeda.
En México los espacios de salud son uno de los lugares donde las personas trans y no binaries han experimentado más discriminación.
De acuerdo a la última encuesta nacional elaborada por el Consejo Nacional para Prevenir y Eliminar la Discriminación (CONAPRED, 2018) el 94.2% de las personas trans y no binaries vivió discriminación en razón de su identidad de género al recibir atención médica, desde vivir humillación, no brindarles atención hasta minimizar sus padecimientos.
Además, 4 de cada 10 personas trans y no binaries dijeron tener que ocultar su identidad de género para no ser discriminades en los espacios de salud.
Las iniciativas como Clínica Condesa, la USIPT, y otras del sector privado que brindan atención a personas trans, implica que hay un rezago en la salud pública. Incluso a nivel regional la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la red de derechos económicos, sociales, culturales y ambientales (REDESCA) advirtieron en 2023 que en los últimos años el derecho a la salud enfrenta “un aumento en discursos estigmatizantes y medidas legales regresivas”.
“Creo que la demanda va a sobrepasar a una clínica como MassClinik. Es lo que pasa con las otras como Condesa o la USIPT y eso tendría que ser razón suficiente para que a nivel de la salud pública en México se garantice el derecho a la salud. Porque entonces a la larga los servicios que se abran como Transsaluld, con posicionamientos políticos, éticos y comunitarios que buscan el bienestar de las personas trans, también terminarán saturándose, y ése es también parte de nuestro reto. La solución no es que haya una clínica de Transsalud en cada estado del país, es que el Estado garantice el derecho a la salud con esta perspectiva a nivel público”, agrega Daniela Muñoz.
Descentralizar la salud trans también implica que haya profesiones de la salud trans
La segunda comunidad más grande de personas trans que se atienden en Transsalud son personas que viven en la frontera norte de México. La primera está en Ciudad de México. Sin embargo, más allá del aspecto geográfico la visión de descentralizar la salud trans en esta clínica tiene que ver también con quiénes forman parte del equipo de profesionales de la salud.
“Les especialistas en Transsalud estamos formades en algún campo de la salud y somos parte de la comunidad sexo-género diversa. Y eso, más allá de la visibilidad es un statement[posicionamiento] a nivel político porque históricamente los discursos dentro de la medicina han patologizado la diferencia. Particularmente hoy estamos viviendo un cuello de botella porque hay mucho odio y mucha ignorancia, hoy todavía se llama a que las personas trans debamos estar recluidas en psiquiátricos. Entonces, una clínica de esta naturaleza implica que hay una postura política, ética y de cuidado a la salud de las personas trans y sus necesidades”, agrega la psicóloga Lúa Castañeda.
Sin embargo, Castañeda advierte en no romantizar a las personas LGBT+ profesionales de la salud. “Que una persona sea parte de la comunidad y sea especialista en alguna rama de la salud no es garantía de buen trato. Puede ayudar ser parte de la comunidad a empatizar, pero no es garantía y eso es importante también a tomarlo en cuenta”, dice.
Para Alec Velasco, persona transmasculina que se atiende en Transsalud, el hecho de que sus médiques sean parte de las poblaciones LGBT, le ha implicado sentir, “más confianza y comodidad porque tienen conocimiento de nuestros procesos como personas trans porque entienden nuestra experiencia. Creo que eso a la larga es positivo porque nos hace que no recurramos a la automedicación de hormonas, por ejemplo; o a atender la salud mental sin estigmas; o la atención ginecológica en donde también suele haber mucho desconocimiento”.
Para conocer los servicios de Transsalud y MassClinik y los currículums de les profesionales de la salud que forman parte puedes visitar su sitio web [aquí].
Comentarios desactivados en Arranca el trabajo institucional para lograr un Pacto de Estado frente a los Discursos de Odio contra grupos vulnerables
Representantes sociales han señalado el pasado lunes 29 de enero, que los discursos de odio emanan en delito y han pedido “políticas reales de prevención” en el acto Discursos de Odio, un riesgo para la democracia, celebrado en la sala Ernest Lluch del Congreso de los Diputados. Por su parte, el Grupo Parlamentario Socialista y el Grupo Parlamentario Sumar han apuntado que este tipo de mensajes pertenecen a “unas siglas determinadas“.
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Con un acto inaugurado por la secretaria de Estado de Igualdad y para la Erradicación de la Violencia contra las Mujeres, Aina Calvo
“Es fundamental frenar los discursos de odio ya que construyen una sociedad intolerante”
“Fomentan la desigualdad que lleva a una vulneración de derechos”
El PSOE apunta a “hombres blancos” entre 26 y 40 años
Las ONG firmantes del Pacto Social contra los discursos de odio hacia los grupos vulnerables y los grupos parlamentarios PP, PSOE, Sumar y Podemos han dado, este lunes (29 de enero), los primeros pasos de trabajo institucional para la creación de un Pacto de Estado contra los discursos de odio que proteja a los colectivos en situación de vulnerabilidad del odio que se vierte desde las instituciones públicas y las redes sociales.
En el acto, inaugurado por la secretaria de Estado de Igualdad y para la Erradicación de la Violencia contra las Mujeres, Aina Calvo, han intervenido representantes de la Federación Estatal LGTBI+; CCOO, CESIDA, SEDOAC y Fundación Secretariado Gitano, así como de PP, PSOE, Podemos y Sumar. Durante sus intervenciones, los colectivos sociales han contado en primera persona el impacto sobre los grupos vulnerables de los discursos de odio y los partidos políticos han debatido sobre cómo abordar políticamente la lucha contra estos discursos.
La secretaria de Estado de Igualdad y para la Erradicación de la Violencia contra las Mujeres, Aina Calvo, que ha apuntado que la acción contra los discursos de odio “no puede quedarse en un mero ejercicio de control y eliminación de los episodios puntuales que surjan“, sino que “debe tener el calado suficiente para llegar a la raíz de un problema complejo yestructural“, así como “una vocación transformadora y de permanencia“.
Además, ha recalcado la importancia de “asegurar la protección y la reparación del daño de la víctima“. En este punto, ha indicado que es preciso “perseverar en la construcción de una cultura y un discurso de paz, de no discriminación“.
La ministra de Igualdad, Ana Redondo, pidió el pasado jueves 25 de enero en la comisión de Igualdad, que se celebró en el Congreso, un “acuerdo de país” contra los discursos de odio hacia las personas y colectivos “más vulnerables“. “Un acuerdo para reforzar el consenso social y político de rechazo a los discursos de odio hacia los distintos grupos en situación de vulnerabilidad social que informe y proteja a las víctimas de la discriminación“, matizó. De esta forma, se daría cumplimiento al acuerdo de coalición suscrito entre PSOE y Sumar, que recogía la firma de un pacto de Estado, similar al de la violencia de género.
En este sentido, la presidenta de la Federación Estatal LGTBI+, Uge Sangil, ha recordado que “es fundamental frenar los discursos de odio ya que construyen una sociedad intolerante, con más violencia, con más odio, una sociedad mucho peor, en la que no queremos vivir.”. “Se trata de mensajes que atentan directamente contra los valores democráticos y contra los derechos humanos. Perjudican seriamente la cohesión social y la calidad de vida de muchas personas. Son el odio por el odio”, denuncia, y ha pedido “compromiso” a los grupos parlamentarios, así como “políticas reales de prevención del discurso de odio” y “que se pongan a trabajar ya”, que “no demoren”. Además, ha destacado la necesidad de un Pacto de Estado para las personas LGTBI, que “defienda” la “dignidad” y la “salud” del colectivo.
Por su parte, Carolina Vidal, secretaria confederal de Mujeres, Igualdad y Condiciones de Trabajo de CCOO, ha subrayado que las discriminaciones estructurales “se pueden combatir desde las leyes cuando el tejido social se escucha por el Parlamento y por los gobiernos”. En esta línea, ha señalado que “sólo colectivamente se transforma la sociedad“. En todo caso, ha apuntado que se tiene que intervenir, no solamente en los medios de comunicación y en las grandes empresas digitales, sino también “en el consenso de los gobiernos y quien puede legislar”.“Es fundamental erradicar el odio del espacio público e incidir, además, especialmente en los entornos laborales”. Así, ha añadido que “los discursos de odio se traducen en discriminaciones en el acceso al empleo y situaciones de acoso y violencia en los trabajos que es imprescindible combatir”.
Asimismo, Carmen Martín, secretaria de Cesida, advierte de la necesidad de este Pacto, “ya que los discursos de odio no solo fomentan la serofobia, xenofobia, homofobia y transfobia, sino que también fomentan la desigualdad que lleva a una vulneración de derechos y, por lo tanto, afecta a la calidad de vida de estas personas”.
En la misma línea se ha manifestado la tesorera de la Asociación de Mujeres Empleadas de Hogar y Cuidados (SEDOAC), Edith Espinola, quien ha recalcado que este tipo de mensajes “generan muchísimo dolor, angustia, baja autoestima“. Asimismo, ha criticado los estereotipos que sufren los migrantes en España. “No es igual venir de la comunidad musulmana que venir de África y mucho menos venir de América Latina. Si somos latinos, generalmente estamos en bandas latinas, que se utiliza muchísimo como arma arrojadiza para decir que somos malos, que venimos en oleadas a violar y matar mujeres españolas o europeas”, ha afirmado
Igualmente, José Santos, periodista del área de comunicación de la Fundación Secretariado Gitano, ha advertido sobre el impacto que tienen estos discursos en las personas que pertenecen a grupos tradicionalmente discriminados, contra los que se dirigen. “Estos mensajes, como puede ser el caso del discurso antigitano, parten de unos estereotipos arraigados en la sociedad y tienen unas consecuencias concretas en las personas, que se traducen en vulneraciones de derechos en nuestro día a día”, ha declarado. Ha centrado su discurso en el lenguaje, en la manera que tiene la sociedad y los medios de comunicación de dirigirse al pueblo gitano. En este punto, ha denunciado que a esta parte de la población se la “deshumaniza“, se la compara “con animales“, se dice que es “una plaga“, e incluso que debería de haber sido “exterminada” en la Segunda Guerra Mundial en las cámaras de gas. También ha criticado que cada vez hay más insultos y cada vez se incita más a la violencia.
Asimismo, ha intervenido por el Grupo Parlamentario Socialista la diputada Sonia Guerra, que ha manifestado que la línea que diferencia el discurso de odio y el delito de odio es “demasiado sutil”. “En el momento en el que hay discurso, hay delito, y en el momento en el que hay delito, hay odio“, ha afirmado. Igualmente, ha explicado que este tipo de mensajes “nacen a partir de una ideología política”, de “unas siglas determinadas“, que “está presente a nivel internacional y a nivel mundial”. Además, ha añadido que “mayoritariamente son racistas” y de “orientación e identidad sexual” y que pertenecen a “hombres blancos” con una edad comprendida entre los 26 y los 40 años. En este sentido, ha pedido hacer “un gran pacto social y político” y que se luche “contra el fascismo y contra los discursos de odio”.
Por Sumar, Tesh Sidi ha explicado que los discursos de odio se dan “por un avance de la extrema derecha en toda Europa, en todo el mundo”. Igualmente, ha pedido hacer “mucha pedagogía” y que, si se vulnera un derecho, es “fundamental” que “todos” vayan “con ese derecho”, o no vamos.
Aunque estaba prevista su presencia “disculparon” su ausencia la representante de Podemos Noemí Santana y del PP Jaime De los Santos.
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«Discursos de Odio. Un riesgo para la democracia»
Es fundamental identificar el papel de los que promueven estos discursos y el de actores sociales y políticos en la lucha contra los discursos de odio.
Los discursos de odio son la causa. Los delitos de odio, la consecuencia. Por eso, promovemos el Pacto de Estado contra los Discursos de Odio.
Comentarios desactivados en 4.998 cristianos fueron asesinados en 2024. Uno de cada siete sufre persecución
Según la “Lista mundial de la persecución 2024 publicada” por la organización Puertas Abiertas
Entre el 1° de octubre de 2022 y el 30 de septiembre del año pasado, 14.766 lugares de culto fueron destruidos o cerrados y 4.998 cristianos fueron asesinados
La discriminación a quienes creen en Cristo se intensifica. Según el informe, Corea del Norte volvió a encabezar el ranking negativo de persecución más severa, seguida de Somalia, Libia, Eritrea, Yemen, Nigeria, Pakistán, Sudán, Irán y Afganistán
Otra forma de violencia, los ataques a la propiedad, también aumentaron de manera impresionante en comparación con el año anterior; la cifra se triplicó. La organización de ayuda interreligiosa reveló que nunca antes tantas iglesias fueron atacadas
| RD/Agencias
La situación de los cristianos en el mundo continúa deteriorándose y las persecuciones se intensifican. Más de 365 millones de cristianos en el mundo enfrentan altos niveles de persecución y discriminación debido a su fe, es decir, uno de cada siete cristianos, según el informe de la ‘Lista Mundial de la Persecución 2024′ que presentó la organización ‘Puertas Abiertas‘.
Según la organización de ayuda interreligiosa, solo entre el 1 de octubre de 2022 y el 30 de septiembre de 2023, 14.766 edificios cristianos fueron destruidos o cerrados y 4.998 cristianos fueron asesinados y advierten que el número de casos no denunciados es mucho mayor. Desde hace más de 30 años, la organización de ayuda Puertas Abiertas elabora un ranking de los 50 países con mayor persecución a los cristianos.
(pincha en la foto para ampliarla)
Para analizar la situación de los cristianos en estos países, el informe examina dos tipos de persecución: persecución de “martillo”, que se refiere a la violencia contra personas e iglesias, y persecución de “tornillo”, que se refiere a áreas en las que los cristianos son discriminados o sometidos a fuertes presiones debido a su fe.
Fuerte persecución en 57 países
Según el informe, Corea del Norte volvió a encabezar el ranking negativo de persecución más severa, seguida de Somalia, Libia, Eritrea, Yemen, Nigeria, Pakistán, Sudán, Irán y Afganistán. Los países más poblados del mundo, India y China, ocupan el puesto 11 y 19, respectivamente. En total, el informe revela que en 57 países los cristianos enfrentan una persecución particularmente severa.
El continente asiático tiene la mayor proporción de cristianos perseguidos: 2 de cada 5 no pueden practicar su religión pacíficamente. En India y Pakistán, donde la persecución aumentó aún más durante 2023, son el objetivo de turbas odiosas que atacan iglesias y molestan a los fieles. Los cristianos también sufren violencia institucional a través de leyes anticonversión y antiblasfemia vigentes en ciertos estados de la India y Pakistán. La India tiene así el récord de cristianos encarcelados en el mundo: de 4.125 cristianos encarcelados, tiene 2.332.
Aumento de la violencia contra las personas y la propiedad
En términos más generales, la violencia directa contra los cristianos dio un salto impresionante en un año. Son 42.849, frente a los menos de 30.000 del año anterior que fueron víctimas de agresiones, como amenazas de muerte o palizas. Es en el África subsahariana donde el yihadismo hace estragos, y donde los ataques personales alcanzan proporciones aterradoras. También este año Nigeria es el país donde el número de cristianos asesinados es mayor.
“Es en el África subsahariana donde el yihadismo hace estragos, y donde los ataques personales alcanzan proporciones aterradoras. También este año, Nigeria es el país donde el número de cristianos asesinados es mayor”
En 2023, de los 4.998 cristianos asesinados en todo el mundo, 4.118 murieron en Nigeria, o el 82% de ellos. Durante la Nochebuena, cerca de 200 personas fueron masacradas por bandas yihadistas en lugares de culto. Además, Nigeria también tiene el mayor número de cristianos secuestrados, con 3.300 secuestros de 3.906.
Clasificación (pincha en la fotos para ampliarla)
Otra forma de violencia, los ataques a la propiedad, también aumentaron de manera impresionante en comparación con el año anterior. En 2023, se cometieron 27.171 ataques contra propiedades privadas cristianas: más del triple de la cifra registrada para el año 2022. Pero los objetivos son principalmente iglesias y propiedades públicas cristianas (escuelas, hospitales).
El número de edificios atacados literalmente se disparó en 2023: más de 14.766, frente a 2.110 en 2022, fueron “atacados, destruidos, saqueados, dañados, quemados, cerrados por la fuerza o confiscados”.
En China, las autoridades han cerrado 10.000 iglesias que no pertenecen a la Iglesia oficial, a pesar de que se levantaron las restricciones sanitarias relacionadas con el Covid-19.
Una realidad sin duda aún más oscura
En cuanto a América Latina, preocupa el creciente deterioro de Nicaragua. De hecho, sube veinte puestos para situarse como el número treinta de los países más peligrosos del mundo para los cristianos, después de no haber aparecido en la lista en el informe del año pasado. Peor es la situación en Cuba, que sigue siendo el país más peligroso de América Latina para los cristianos.
Laos también está experimentando un aumento de los ataques: cuatro cristianos asesinados el año anterior y una veintena de iglesias obligadas a cerrar o degradadas. Pero lo más sorprendente es que Argelia también se ve afectada por el aumento de la persecución contra los cristianos y gana cuatro puestos en la clasificación, pasando del puesto 19 al 15. La comunidad cristiana de Argelia, compuesta principalmente por protestantes y evangélicos, ha visto varias de sus iglesias cerradas por las autoridades y algunos de sus representantes encarcelados por hacer proselitismo o participar en eventos religiosos prohibidos.
Menos cristianos asesinados, pero más desplazados
(pincha en la fotos para ampliarla)
La noticia esperanzadora que deja el informe de ‘Puertas Abiertas‘ es que descendió el número de cristianos asesinados a causa de su fe con 4.998 personas, frente a los 5.621 de 2023 y los 5.898 de 2022. Del total de asesinados en el último año, nada menos que 4.118 ocurrieron en Nigeria.
El estado africano también lidera otros tipos de violencia. Se estiman mil casos de violencia sexual y más de diez mil casos de violencia física y psicológica, aunque esas cifras podrían ser muy superiores.
En cuanto a los cristianos encarcelados en 2023 fueron 4.125, de los que 2.332 tuvieron lugar en la India. Si hacemos alusión a los secuestros, se recogieron en el estudio 3.906, frente a los 5.259 de 2023. Sin embargo, creció de manera considerable el número de cristianos obligados a huir de su hogar o país con 295.120 personas, frente a los 139.307 del informe de 2023.
Por tanto, el informe constata un deterioro general de la condición de los cristianos en el mundo, particularmente en los países ya afectados de África, Asia y América Latina. Sin embargo, la ONG precisa que la situación en realidad podría ser mucho más oscura de lo que indica en su informe. Por lo tanto, la violencia sexual o los matrimonios forzados no pueden contarse, y las víctimas sufren estigma y trauma. Sobre todo, el número de muertes podría ser significativamente mayor, informa la ONG: en varios países, los cristianos víctimas de discriminación mueren por falta de acceso a las infraestructuras más esenciales, en medio de una indiferencia general.
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