Entro en el encuentro contigo Señor, hago espacio en mi corazón para escuchar tu llamado, para creer que el reino viene y esta en mi y en todos los que convivo a diario , donde hay justicia, fraternidad, amor, servicio, donde se lleva un vaso de consolación a quien sufre y necesita de una escucha de un apoyo, donde hay misericordia.

Señor, con mis pecados y debilidades e llamas… y te digo, cuentas conmigo, adelante en el anuncio del reino. así sea

Señor este día junto a Ti, traigo a mi mente a todo México, Americalatina y Caribe para poner a bajo el cobijo y amparo de tu dulce Madre Santa María de Guadalupe, la madre del verdadero Dios por quien se vive.

Niña mía la más pequeña, la que te apareciste a un compatriota mío Juan Digo, y en el a todo un pueblo que sufre, hoy recurro a ti Señora mía, mi dulce madre, para que nos protejas siempre que ni me preocupe y aflija cosa alguna como tu lo dijiste: ” Que cosa te preocupa o aflige? Que no ves que yo estoy aquí y soy tu Madre” Hoy pongo ate tus plantas todo los sufrimientos, a todos los sencillos y humildes para que seamos consolados con un abrazo materno, mi bella y dulce niña de Guadalupe.

” Virgen Santísima de Guadalupe, Madre de Dios, Señora y Madre nuestra. Venos aquí postrados ante tu santa imagen, que nos dejaste estampada en la tilma de Juan Diego, como prenda de amor, bondad y misericordia. Aún siguen resonando las palabras que dijiste a Juan con inefable ternura: “Hijo mío queridísimo, Juan a quien amo como a un pequeñito y delicado,” cuando radiante de hermosura te presentaste ante su vista en el cerro del Tepeyac.

Haz que merezcamos oír en el fondo del alma esas mismas palabras. Sí, eres nuestra Madre; la Madre de Dios es nuestra Madre, la mas tierna, la mas compasiva. Y para ser nuestra Madre y cobijarnos bajo el manto de tu protección te quedaste en tu imagen de Guadalupe.

Virgen Santísima de Guadalupe, muestra que eres nuestra Madre. Defiéndenos en las tentaciones, consuélanos en las tristezas, y ayúdanos en todas nuestras necesidades. En los peligros, en las enfermedades, en las persecuciones, en las amarguras, en los abandonos, en la hora de nuestra muerte, míranos con ojos compasivos y no te separes jamás de nosotros. amén “

Señor un día más contigo aquí a solas, el día de hoy traigo a todos mis hermanos de esta comunidad, cristianosgays, tabien a todos los que están cerca de mí, los que piden que ore por ellos, los cansados de la vida, del sistema político, económica, de la inseguridad que azota a mi pueblo y país, de los que viven solos, sin trabajo, sin amor… a tantos y tantas que han perdido esperanza y confianza en las iglesias, gobiernos y sociedad. Hoy les digo “ Alégrense”, Gaudete.,.

“mantengan firme el ánimo, porque la venida del Señor está cerca.” Y para darle firmeza a nuestro ánimo nos invita a mirar la obra de la lluvia en los campos. Cada gota parece insignificante e incluso una solo aguacero es del todo insuficiente, pero la sucesión de lluvias logra el milagro de la cosecha.

Saber valorar las gotas humildes y las lluvias breves; saber confiar en lo que sucede en el secreto de la tierra, más allá de lo que ven nuestros ojos: algo así es el Adviento, algo así es la vida humana misma.

El señor está ya en medio de nosotros, vive con nosotros, esta en cada hermano que sufre que necesita de apoyo, de un abrazo, de un apretón de manos, hay que decir: ¡Alégrate! Todo va ir bien, con la confianza en Jesús y las cosas las puedes ver mejor.

Dame la alegría, y que la pueda trasmitir a los que están a mi lado. Amén

Gracias Abba por tu infinito amor, por tu bondad.

Concédeme la gracias del servicio por quien necesite un poco de consuelo.

“Que tu mano proteja a tu escogido, al hombre que tú fortaleciste. No nos alejaremos de ti: danos vida, para que invoquemos tu nombre.”

Señor en este tiempo delante de Ti en silencio, te escucho, Tú sabes de mi, es un dialogo de amigos, e invitas siempre a que este contigo a que entre en contacto contigo.

Tu me guías me conduces por el mejor camino para que encuentre paz, armonía contigo, y con todos en armonía. Concédeme, Señor, ser siempre un fiel escucha de tus palabras, que siempre espere en Ti que me das libertad sobre todo paz.

Señor canto tus maravillas¡ te doy gracias por tu amor…

Gracias… mis resultados bien… gracias….

Te ruego me sigas dando salud, sobre todo con lo de mis hernias y lo dejo en tus manos y en la de los médicos. confió en Ti.

“Cantad al Señor un cántico nuevo, porque ha hecho maravillas: su diestra le ha dado la victoria, su santo brazo”

María madre, gracias por tu silencio, por tu si, por tu hágase, por aceptar la voluntad del padre y por confiar… amén

¡Ven Señor, Amado mío ven¡

Jesús llegue hasta tu presencia mi clamor, dame tu amor para salvarme, mírame, ando errante, ven en busca de tu siervo, ven Señor Jesús, que yo sin Ti me pierdo…
Tu lo prometiste y en eso confió.

“Vengan a mi todos los que están cansados y agobiados, y yo los aliviaré. Carguen con mi yugo y aprendan de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraran su descanso. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera.”

Jesús Maestro amigo, llena i corazón de paz, de sosiego, llénalo de amor, amor ardiente por Ti. amén

Señor Dios vivo y verdadero Padre amoroso misericordioso, en este encuentro diario contigo, me siento amado por Ti, te amo lo sabes, aun cuando hay días que es necesario que aumentes mi Fe, humanamente en ocasiones no creo poder, quiero claudicar, y cuando siento ese abrazo, cuando me acunas en tus brazos salgo reconfortado, gracias, Abba.

Cada día que escucho las quejas de mi pueblo e la radio local, sobre la inseguridad, la crisis económica, de valores que estamos, pasando, me saltan las preguntas, ¿ cuando te abandonamos, cuando te dejaos , cuando pasamos de largo y te suprimimos Señor?.
Las crisis que estamos viviendo es porque Tu no estas presente en los corazones de los habitantes de esta región. y de mi país.

Cuando me preguntan, cuando requieren de mi apoyo por enfermedades, perdida de la libertad o muerte de un familiar o algún apoyo y consuelo… se me encoge el corazón, ellos, quisieran que con magia, sus males se solucionaran, pero no es así, solo contigo, tomados de tu mano es como podemos ir sorteando estas cosas.

El grito de amor y compasión nos traspasa: “¡consuelen a mi pueblo!”. No estamos ante un juez implacable, ni frente a una norma anónima; no nos gobierna una ley inexorable, ni un destino ciego. Por grande y santo que sea el cielo, por puro y bello que sea Dios, sabe de tierras y miserias; entiende de dolores y pecados. En lo más alto hay un corazón. La suprema palabra no es una idea seca y fría, sino un corazón que palpita, que ama y que a su hora sabe gritar: “¡consuelen a mi pueblo!”.

Señor, mañana e toca consulta, medica, de mis resultados, yo también tengo miedos, dame fortaleza, concede valentía, en tus manos amorosas dejo y abandono todo, concédeme la gracia de poder llevar un poco de consuelo con quien más sufre. amén

“Hoy hemos visto cosas admirables.”

Señor Tú eres grande, eres único, maravilloso, entrañable, tu verdad, tu amor y misericordia, se hace visible en tu hijo amado Jesús, quien sana, cura perdona y nos lleva a Ti Abba.

Jesús dame la generosidad, la humildad y la sencillez del servicio por los que sufren y necesitan de un consuelo. amén

Señor en este día en silencio ante Ti, me toca el retiro de silencio, en este día otoñal ya próximo al invierno, frio, para esta región, te encuentro en el viento, en lo helado de la mañana, en los cantos de los pájaros, en esos arboles que se alzan gritando alabanzas a Ti, Señor, creador de todo.

Concédeme la gracias de la conversión, que no solo se quede en mi, sino que se refleje en el exterior en mi trato con los demás, que tu Santo Espíritu me abrase, que ese fuego arda en mi corazón, y que me ayude a salir… a los otros a darme y desgastarme en servicio de quien me necesita, dame un corazón sencillo humilde.

Que deje atrás todo lo que me aleje de Ti, amado, Señor, que yo pueda ser un árbol que de un buen fruto, dame esa oportunidad, de darme y entregarme cada día en el anuncio del Reino y del Evangelio. Que todas is intenciones y acciones se ordenen para servirte Señor.

Entro en contacto contigo, Señor, hago silencio, escucho en mi interior la voz que me llama: El trigo ya se perdió, el hombre pasando hambre de Dios. Me llamas que hay que salir, gritar¡ denunciar, anunciar el Reino y Evangelio.

“Jesús recorría todas las ciudades y aldeas, enseñando en sus sinagogas, anunciando el Evangelio del reino y curando todas las enfermedades y todas las dolencias. Al ver a las gentes, se compadecía de ellas, porque estaban extenuadas y abandonadas, como ovejas que no tienen pastor.”

Concédeme, Jesús, seguirte, de corazón, con manos limpias, corazón sincero, abierto a los demás, a los que están pasando soledad y viven sin amor. ,

Acallo mis ruidos interiores, quedando en silencio delante de Ti, para escucharte susurrándome al oído tu palabra, e aparto de el exterior quedando solo Tu y yo que me compenetras e induras en todo mi ser, quedo así quieto esperándote que vengas a mi.

Dame la gracias de la Fe, esa fe positiva de espera de saber que lo estas en todo que puedes sanarme, que yo quiero que así sea, eres un Dios que actúa, que sana que cura que e hace ver, dame entrañas de misericordia, para verte y encontrarte en los pobres oprimidos y marginados, así sea

Señor delante de Ti en silencio… en Tu presencia amorosa sintiendo ese amor que me inunda me circunda y e penetra.

En este día pongo ante,Ti amado Señor, a todos los que vivimos con el estado serológico positivo, y somos estigmatizados, rechazados olvidados por sus parejas, amigos, familiares, iglesias, gobiernos, que viven en soledad o enfermos sin atención medica, y sobre todo como apestados, ten compasión de todos nosotros ayúdanos, apiádate de nosotros, sana nuestro cuerpo, nuestra alma, y uñemos a Tu amor misericordioso.

“No todo el que me dice “Señor, Señor” entrará en el reino de los cielos, sino el que cumple la voluntad de mi Padre que está en el cielo.

Que nos des el don de cumplir tu voluntad, en cada uno de los que sufren, amén

Señor hago silencio, acallo mis ruidos interiores me pongo e silencio delante de Ti, para escucharte, me ves te veo, me amas te amo y e siento amado por Ti.

Se que me has llamado , Maestro amigo Jesús, a proclamar, el Reino, aun de repente me asaltan miedos e inseguridad en mi fragilidad humana. como puedo distinguir claro tu llamado? Escuchándote, y solo en silencio… estoy atento a tu llamada, que es personal y precisa , concédeme la gracia de entender y comprender lo que quieres de mi