ORATORIO
La oración es uno de los componentes más vivos del mensaje evangélico. Jesús la ha practicado en su relación con el Padre y nos ha ofrecido un ejemplo extraordinario. Muchos piensan que orar es agarrar a Dios para ponerlo a su alcance o tratar de obtener beneficios y ventajas en provecho propio, y así satisfacer sus deseos y sus esperanzas. La verdad es muy diferente. La oración es entrar en la perspectiva de Dios partiendo de su amor. Es contemplar el rostro de un Padre que mira a sus hijos con ternura. Es encontrar una persona viva y dejarse tocar por su amor.
Orar es para todos una tarea de las más difíciles, es un trabajo exigente, no porque sea superior a nuestras fuerzas, sino porque es una experiencia que no se agota jamás y un camino en el que se permanece siempre discípulo.
La oración es acogida, terreno de adviento del amor de Dios; orar no es tanto amar a Dios, cuanto dejarse amar por Él. Orar es esperar y escuchar, recibir y acoger. Es permanecer en silencio ante el misterio para dejarse amar por Dios, como María que experimenta en su vientre la presencia de Dios. Pero la oración es también movimiento de respuesta a este don, un volver todo el corazón a Dios. La oración es alabanza, acción de gracias, ofrenda, intercesión, fiesta y liturgia de la vida. El núcleo de la oración cristiana es penetrar en el misterio de la filiación divina: estar con Dios en el Espíritu por el Hijo, como el Hijo está en el misterio del Padre. San Pablo nos lo recuerda bien. «Dios envió a nuestros corazones el Espíritu de su Hijo, que grita: ¡Abba! ¡Padre!» (Gal 4,6; cf. Rom 8,15-17; Ef 3,17ss).
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Orar es ponerse en comunión con Dios, para estar en su presencia, que nos penetra y rodea como el aire que respiramos.
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Carlos de Foucauld afirmaba que la oración “Es pensar en dios amándolo”.
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Santa Teresa dice en el capítulo ocho de su autobiografía. “No es otra cosa oración mental, a mi parecer, sino tratar de amistad estando muchas veces tratando a solas con quien sabemos nos ama” (V 8, 5).
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Todo lo que brota del corazón y de la pluma de Santa Teresa del Niño Jesús tiene esa misma autenticidad interior. La única “definición” que nos dejó manifiesta esa espontaneidad: “Para mí, la oración es un impulso del corazón, una simple mirada dirigida al cielo, un grito de agradecimiento y de amor, tanto en medio del sufrimiento como en medio de la alegría. En una palabra, es algo grande, algo sobrenatural, que me dilata el alma y me une a Jesús” (Ms C 25rº).
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San Juan de la Cruz dice que “El mirar de Dios es amar… “Pon los ojos sólo en él y hallarás en él aún más de lo que pides y deseas” (2S 22,5). “Aprende a estar con atención amorosa a Dios, porque el amor fuerte hace que Dios se vuelva a mirarte” (2S 12,8; C31,4).
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Y, por último, fray Martín Lutero, afirmaba que “La oración no es para cambiar los planes de Dios. Es para confiar y descansar en Su soberana voluntad”
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Es con este sentido por lo que abrimos este espacio en el que dejar una oración, compartir un sentimiento… O permanecer en silencio ante Quien sabemos nos ama.
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Que vacío corazón, que necio mi entender, que falta de esperanza, al saber que Tu Jesús estas vivo y Resucitado en cada acción en cada hermano que necesita consuelo, cariño, ternura….
Hoy me uno en camino a los peregrinos de Emaús, que mi corazón arda el escuchar tu palabra, al saberte vivo en medio de mi vida.
Dame la certeza, la confianza de anunciarte y llevarte a los que sufren, quédate conmigo que ya anochece, parte y comparte el pan.
” Entonces Jesús les dijo: “¡Qué necios y torpes sois para creer lo que anunciaron los profetas! ¿No era necesario que el Mesías padeciera esto para entrar en su gloria?” Y, comenzando por Moisés y siguiendo por los profetas, les explicó lo que se refería a él en toda la Escritura. Ya cerca de la aldea donde iban, él hizo ademán de seguir adelante; pero ellos le apremiaron, diciendo: “Quédate con nosotros, porque atardece y el día va de caída.” Y entró para quedarse con ellos. Sentado a la mesa con ellos, tomó el pan, pronunció la bendición, lo partió y se lo dio. A ellos se les abrieron los ojos y lo reconocieron. Pero él desapareció.”
Gracias Jesús Maestro amigo.
Señor dale el descanso eterno a Serafín que brille para el la luz eterna que descanse en paz.
A Sara su esposa e hijos dales tu consuelo, amor y misericordia.
Que complicado dar consuelo, en la mañana cuando Sara me llamo y e dije que su esposo estaba grave, que pidiera un milagro tuyo, so supe que decir, solo pedirte que se hiciera tu voluntad, ahora se que también este es un milagro te las llevado al gozo eterno… gracias Señor.
Cada vez que te busco y no te encuentro y veo, al que sufre, al que necesita un vaso de consolación, estas Tu presente, cuando tantos que creen en Ti y tiene la fe puesta en Ti, estas presente y vivo, Resucitado en medio de cada uno de ellos.
Hoy te reconozco, Maestro, amigo, aumenta mi fe y confianza, que mi corazón arde como el de María, al ir a buscarte y no encontrarte y al decir su nombre te reconoce y te anuncia, amado maestro, dame esa fe y confianza en tu amor.
” Jesús le dice: “¡María!” Ella se vuelve y le dice: “¡Rabboni!”, que significa: “¡Maestro!” Jesús le dice: “Suéltame, que todavía no he subido al Padre. Anda, ve a mis hermanos y diles: “Subo al Padre mío y Padre vuestro, al Dios mío y Dios vuestro.”” María Magdalena fue y anunció a los discípulos: “He visto al Señor
Te pido Señor por los 100 cristianos asesinados en Lahore, Pakistán, mientras celebraban la Resurrección… La mayoría mujeres y niños… Más de 300 heridos… Una noticia que ayer no ocupó ni un minuto en los telediarios de la noche, mientras en Twitter se iba informando… Hoy relegada a la mitad de las portadas de los periódico, y en alguno ni aparece… VERGÜENZA…
Mártires del s.XXI que no podemos olvidar…
Oremos por ellos y por nosotros para que no olvidemos y seamos testigos de la Resurrección frente al odio…
Jesús Maestro amigo, Cristo Resucitado, en este día me pongo delante de Ti, te contemplo, vivo, y pongo en tus anos este proyecto, de poder unirnos algunos hermanos que creemos en Ti, en estas tierra mexicana.
Que sea la Galilea que mencionas, que es donde vayamos y allí te veremos, que nos podamos reunir y compartir nuestras vidas y el amor que nos une a Ti, se que solo no es posible, con tu ayuda y puesta la confianza en Ti es como se puede logar, quita los miedos, las incertidumbres , yoda barrera que nos haga acercarnos a Ti en el hermano. amén
Señor, gracias, por la Resurrección de Cristo Jesús.
Me da un vuelto en el corazón, al escuchar este bello poema del pregón Pascual, Tu sabes que mi corazón, aun esta herido, no ha cicatrizada la herida, ni el dolor de la separación física de mi madre, que vivo en soledad, que aun humanamente necesito consuelo, un abrazo un apapacho una palmada en el hombro, un ¿ como estas? aquí estoy contigo, sigue adelante.
Por as que pongo todo en Ti, que me uno me acerco, no logro del todo salir, aun, estoy en mi noche y mi desierto.
Hoy te digo, que todo lo puedes que con tu Santa y Gloriosa Resurrección, e das fuerzas, e dices: ” Aquí estoy Yo, ven, reclina tu cabeza en mi pecho, ven, te doy un abrazo, te doy consuelo, te digo todo esta bien, adelante, yo voy junto a ti, solo déjate ayudar, te comprendo, se de tu fragilidad, ve que grande este misterio, de pasar de la muerte a la vida, ve como sufrí morí porque te amo, y también Resucite por esa gran misericordia que tengo por esa compasión .
He vencido todo, todo no lo olvides.
·”Ésta es la noche
en que, rotas las cadenas de la muerte,
Cristo asciende victorioso del abismo.
¿De qué nos serviría haber nacido
si no hubiéramos sido rescatados?
¡Qué asombroso beneficio de tu amor por nosotros!
¡Qué incomparable ternura y caridad!
¡Para rescatar al esclavo, entregaste al Hijo!
Necesario fue el pecado de Adán,
que ha sido borrado por la muerte de Cristo.
¡Feliz la culpa que mereció tal Redentor!
¡Qué noche tan dichosa!
Sólo ella conoció el momento
en que Cristo resucitó de entre los muertos.
Ésta es la noche
de la que estaba escrito:
«Será la noche clara como el día,
la noche iluminada por mí gozo.»
Y así, esta noche santa
ahuyenta los pecados,
lava las culpas,
devuelve la inocencia a los caídos,
la alegría a los tristes,
expulsa el odio,
trae la concordia,
doblega a los poderosos.·”
,
Hoy un día de silencio… me uno a la María en la pena en el dolor, ofrezco todo lo que soy, lo que siento… y en espera…. de Tu feliz Resurrección.
Jesús hoy te contemplo en la cruz, y en la cruz de muchos de nosotros, hago silencio este día y siento el gran amor de tu entrega hasta la muerte y muerte de cruz…
Jesús Maestro amigo, gracias por tu testimonio y la grandeza de humildad, del servicio, la solidaridad por los últimos, los pobres los olvidados marginados y estigmatizados.
Hoy antes que nada pongo ante Ti, a todos los enfermos, a los que viven en soledad, y discriminación, los últimos de cada nación, fatos de hogar, comida, economía, atención medica., que cada uno que sufre sea consolado por Ti, que hoy sienta que besas sus pies.. que das el aliento que dura y reconforta.
Concédeme el don del servicio y de la humildad.
Gracias Amigo, hermano, Maestro, por tu sacrificio y amor incondicional, y por enseñarnos a ir con el Padre. amén.
Señor un día mas delante de Ti, preparándome para la Pascua, hoy traigo delante de Ti, a todas la victimas del atentado en Bruselas Bélgica. La muerte de inocentes se sigue repitiendo, por la cerrazón de muchos hermanos nuestros, los las ideologías religiosas, como paso hace muchos años con el Maestro amigo Jesús.
Te pido me concedas un corazón generoso y amoroso con el de Él. así sea
Señor mi Dios, mi Todo, Tu eres la Grandeza, la Magnificencia, Mi Señor, mi Todo… Señor y Dios mío.
A ti, Señor, me acojo: no quede yo derrotado para siempre; tú que eres justo, líbrame y ponme a salvo, inclina a mí tu oído, y sálvame. Sé tú mi roca de refugio, el alcázar donde me salve, porque mi peña y mi alcázar eres tú. Dios mío
Padre amoroso, te pido hoy especialmente por mi hermano Bernardo Yoel que esta enfermo, cuida de él, derrama tus bendiciones, amor y misericordia. amén
Señor, estamos ya, en la semana Santa, concede que en silencio, acompañe a tu hijo bien amado Jesús, en su pasión, muerte y Resurrección, y a tanto hermano (a) que diariamente sufren o muren por las injusticias. amén ,
Padre de amor, hoy iniciamos la Semana Santa
con la lectura de la Pasión de tu Hijo, ayudame a ser como el Cirineo para ayudar a otros a cargar la cruz del rechazo por ser diferentes, por amar a alguien del mismo sexo, ayudame a mi a cargar con mi propia cruz y ser ayuda para otros, te pido por los que no tienen quien les ayude y sufren la cruz del rechazo, la intolerancia, la homofobia, te pido por todos ellos y por esta comunidad, que permanezcamos unidos en tu amor. Amén
Señor hago silencio me pongo delante de Ti, y doy gracias por tu infinito amor, la misericordia que derramas sobre todos, que me abrazas y me cargas en tus brazos como tierna madre… gracias Señor por tu amor… da a mi corazón, paz, esa tranquilidad que solo estando junto a Ti puedo obtener. Gracias Abba, gracias….