Los amigos de Jesús se entristecieron cuando el "amigo" se fue. Nosotros no hemos conocido fisicamente al profeta de Nazaret, pero a veces tambien extrañamos su presencia. Nos encontramos solos, con la sensación de que Él no está. Pero si sabemos "mirar" podemos verlo en el otro, en el anciano necesitado con mirada triste, en los niños sin familia, sin casa, hambrientos ....Entonces, a pesar de las dificultades, nos invade la alegría; por que nuestra alegría está en saberlo ver, en saberlo mirar a los ojos, en saber ayudar al necesitado espontaneamente....
Bernardo Yoel. Valencia.España.