Acababan de comer y el Abad dijo:
-Una de la cosas que caracteriza nuestra época, es el exceso de palabrería. Continuamente estamos comunicándonos. Nos faltan momentos de silencio y reflexión.
. Bebió un poco de agua y prosiguió:
- Fíjate en los medios de comunicación, los tertulianos saben de todo. O eso se creen. Esta falta de reflexión hace que nos creamos todo lo que dicen. Esto convierte nuestras palabras en palabrería, palabrería religiosa y social que a los homosexuales nos convierten en personas viciosas, malvadas, peligrosas sociales; la iglesia termina de redondearlo mandándonos al infierno, por pecadores repletos de pecados mortales.
En este país ya nadie cree, esas acusaciones, pero no olvidemos que "calumnia que algo queda".
YOEL