Es frecuente que cuando nos perdemos por los caminos de nuestras vidas, no es fácil que volvamos a recuperar el rastro de Dios por nuestra propia iniciativa. Mientras mas buscamos mas difícil se nos hace encontrar la salida de nuestro propio laberinto interior.
Dice Jesús: "Nadie puede venir a mí, si no lo trae el Padre, que me ha enviado". Cuando nos perdemos por los caminos de nuestras vidas, no es fácil que volvamos a recuperar el rostro de Dios por nuestra propia iniciativa.
Cuando más buscamos y cuando más desesperados estamos, se va haciendo más difícil encontrar la salida de nuestro laberinto interior. Por eso, sin llamar a una pasividad resignada, es importante recordar que el camino que nos conduce hacia Dios supone una cierta actividad pasiva de dejarse encontrar por aquel que nos ama y que no descansará hasta encontrarnos, para llevarnos a un lugar tranquilo, junto a Él.
YOEL
------------------Deja que El ame con tu corazón---------------------------
. Cuando tienes poco lo básico ¡se vuelve fiesta!
. ¡Cuántos Apóstoles para hablar de Cristo Jesús! intuyo que demasiados pocos para vivir a Cristo.
. Lo "sobrenatural" es lo "más natural" dice Lc.17,21 "El Reino de Dios está dentro de nosotros".
josepmaría.