El adolescente confeso al monje, que cada vez creía menos. Que veía a Dios como algo imaginario y que no casaba con el mal que reinaba en el mundo.
El monje miró con ternura al muchacho y le dijo:
- Sólo hay una puerta para acceder a Dios: el amor.
Ante la mirada de interrogación del adolescente, siguió:
- Es a través del amor, de la entrega a los demás, que hagamos a Dios.
El muchacho movió la cabeza mientras decía:
. Pues yo conozco personas que lo dan todo para salvar a los inmigrantes en el Mediterráneo; que se van a lugares remotos a curar enfermos, a dar de comer a gente que no tiene nada, o que trabajan por la gente que no tiene, o que trabajan por la gente que vive en las calles de las ciudades y dicen que no creen en Dios.
. Sonrió el monje y luego dijo:
- Y a esos el Padre los recibirá con los brazos abiertos. Mientras que a otros que se les llena la boca de Dios los mirará con severidad. ¿No conoces el fragmento del Evangelio que nos habla del juicio final? Los que fueron aceptados por el Padre son los que habían dado de comer, vestido, acogido...a los hombres sin saber que lo hacían a Dios.
El gran error que cometemos es diferenciar el mor de Dios del amor al prójimo.
Créeme, ama a los demás u amaras a Dios.
YOEL
----------------------Dicen que...-----------------------------
. Nos cuesta más escuchar que hablar.
. En la iglesia se habla más de Teología que de la experiencia de FE.
. Tantos y tan variados doctores de la Iglesia hacen que me sienta como oveja sin pastor.
josepmaria