Llegó al monasterio sin nada, tras aceptar la frugal comida del Abad Ferran, exclamó:
. No tengo nada. Trabajo en mil cosas que apenas me dan para vivir. ¿Por qué este mundo es tan injusto?
El abad respondió:
- Mira, las personas más infelices que me han visitado tenían muchas riquezas. Y es que estas nos hacen insaciables. Cada vez queremos tener más. Acabamos en convertirnos en esclavos de las riquezas. Y con el dinero sólo se puede comprar lo que se vende. Y la felicidad no tiene precio.
. Guardo un rato de silencio y concluyó:
- Claro que hay que desterrar la miseria de este mundo. Todo el mundo debería temer lo necesario para vivir. Y esto es menos de lo que creemos.
- Todo lo que tenemos de más, alguien lo tiene de menos.
YOEL
-------En la oración de Laudes me ha llamado la atención este salmo:
"Dad gracias Israelitas (Gays), ante los gentiles,
porque él nos disperso entre ellos.
Proclamad allí su grandeza,
ensalzadlo ante todos los vivientes:
que él es nuestro Dios y Señor,
nuestro padre por todos los siglos.
------------------De la leccio de estos días-----------------------------
. Nicodemo va a la letra de la ley. Jesús va al espíritu de la ley.
. Los que no son creyentes son salvados por el mismo Cristo, que no ha venido a condenar.
. El espíritu divino no es la finca personal de nadie.
josepmaría.