Estoy convencido que el ejercicio de ascesis puede ser una buena practica cuaresmal.
Ayunar de hablar mal del prójimo.
Ayunar de devorarnos la buena fama de las personas con nuestra insaciable lengua.
Ayunar de la crítica y la difamación.
El chismorreo es como un gas invisible a simple vista asfixia y mata poco a poco´
Es tan contagioso y letal como cualquier virus.
Los místicos que son peregrinos inquietos que viven entre la quietud y el movimiento. Buscadores infatigables. Artesanos de la paz. Tejedores de comunidad. Amadores del verdadero Amor. Amantes apasionados. Servidores de los pobres en afecto, compañía... Saben que hablar mal de los demás es el signo más elocuente de que hay una auténtica experiencia de Dios de fondo.
YOEL.