Estaban el Abad y un monje partiendo almendras. Tomó, una, la partió, y enseñándosela al joven la preguntó:
- ¿Qué ves?
.El monje no sabiendo a que se refería el abad, respondió extrañado: Pues...una almendra partida.
- Eso es lo que ves en el primer ojo.
. El primer ojo? ¿No vemos lo mismo por los dos ojos? -Añadió todavía más extrañado el monje.
El abad, como siempre que reflexionaba, guardó un rato de silencio con la mirada perdida por la cocina. Luego miró sonriendo al joven y se explicó:
- Tenemos tres ojos. O si lo prefieres, tres maneras distintas de mirar. Con el primer ojo, que es el de los sentidos, vemos el exterior de la cosas. Es el que más empleamos en lo material.
- Vemos el exterior de las cosas y de las personas. Nos hace clasificar a las personas por la apariencia. Nos quedamos en la cáscara.
. Suspiró mientras partía otra almendra y prosiguió:
- El segundo ojo es el de la razón. Con él analizamos lo que ha visto el primer ojo, lo elaboramos y llegamos a la verdad más profunda. Entramos en el por qué de las cosas y en la realidad de las personas. En realidad no nos deja verlas. Nuestra razón esta contaminada de prejuicios, por nuestros deseos, por nuestras fobias...
.Tras otra pequeña pausa prosiguió:
- El tercer ojo es el que llega a la verdad. Es el ojo del espíritu. Desgraciadamente muy poca gente llega a utilizarlo. Unos se empeñan en que la almendra es la cáscara: sólo creen lo que ven. Otras creen la la almendra es la piel: sólo creen lo que pueden razonar, lo que es lógico. Muy pocos llegan a la verdadera almendra: los que se dejan llevar por el espíritu; los que saben hacer el silencio en ellos; los que hacen de su vida un acto de amor...y ven el interior de las personas.
Y el Abad Ferran siguió partiendo almendra en silencio...junto al joven monje Bernard.
Yoel. ¡Bon Diumenge!
-------------------------Comentan unas parejas al salir del templo--------------------
.Deseo que la Buena Noticia de la justicia social llegue a todos.
.Que sepan que se sienten queridos los que viven en la "cuneta" desechados de la sociedad.
.Llenemos los barrancos causados por nuestra indiferencia, abriéndonos a los demás con cordialidad en especial a los que viven una vida tortuosa.
josepmaria.