Llegó a la Abadía del Tossal un hombre desesperado.
Para que rezar, si siempre se produce lo contrario de lo que pido? - exclamaba con amargura el pobre hombre.
El Abad lo miró con simpatía. Le ofreció sentarse, un poco de agua y mirando la lejanía le dijo:
- Una vez hubo una naufragio del que se salvó sólo una persona. Agotada, agarrada a un madero llegó a una isla deshabitada. Cada día rezaba a Dios rogando que lo rescataran y pasaba horas mirando al horizonte buscando la ansiada ayuda: pero esta nunca llegaba. Cansado, empezó a construir una cabaña para guarecerse y proteger sus pocas pertenencias. Un día, después de andar buscando comida, encontró la choza en llamas. El humo subía al cielo. Lo poco que tenía lo había perdido. Le sobrevino un fuerte ataque de rabia. Estaba confundido y enojado con Dios: " ¿Cómo has podido hacerme esto?" Finalmente, agotado, se quedó dormido sobre la arena, junto a los restos calcinados y aún humeantes de la cabaña.
Cuando se despertó escucho asombrado el sonido de una sirena de un barco que se acercaba a la isla. Venían a rescatarlo. Les preguntó que cómo sabían que estaba allí. Y sus rescatadores le contestaron: "Vimos las señales de humo que nos hiciste."
El Abad Ferran guardó silencia un buen rato. Luego, acariciando la cara del desesperado, añadió: - ¿Cuándo nos convenceremos de que Dios escribe recto con renglones torcidos? ¿Por qué ante los acontecimientos, no sabemos pararnos a reflexionar y ver lo positivo que hay en ellos?.
YOEL. Valencia.España.
------------------------------Se comenta en la Abadía-----------------------------
. ¡ Cuanto hemos tenido que sufrir hasta que hemos dicho a la familia, como eres, lo que eres, lo que piensas y a quién amas.!
. No te reproches haber nacido Gay.
. Ser creyente-practicante es más profundo que los dogmas.
josepmaría.
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