Mientras estaban cosechando una apetitosos tomates para la comida de los monjes, el novicio que acompañaba al Abad exclamó. No cree Padre que falta mucho diálogo en este mundo?.
El Abad lo miró pícaramente y le preguntó.
-¿Que diálogo?
Ante la mirada sorprendida del joven, Ferran le explicó.
-Hay varios niveles de diálogo. Están los diálogos de la vida pública, los de la vida privada y los que cada uno mantiene con sigo mismo. Y creo que están afectados por dos enfermedades: falta de coherencia y diversidad de lenguajes.
Se sento el discípulo bajo un naranjo esperando que el abad se explicara. Ferran que ya creía haberlo dicho todo, suspiro y se explico un poco más.
- Falta de coherencia o simplemente falsedad. No es lo mismo lo que decimos en los debates públicos, regido por lo políticamente correcto y en el que nos jugamos nuestra imagen, a lo que decimos a nuestro amigo, o a nuestra pareja. Y desgraciadamente, es aún más distinto de aquello que hablamos en nuestro corazón.
Se detuvo un instante y añadió:
- Nunca logramos entendernos si hablamos lenguajes distintos...Demasiadas ves nos discutimos acaloradamente, sin percatarnos de que estamos diciendo lo mismo con lenguajes diferente....
Y se levantó por que no le gustaba hablar tanto.
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PILDORAS DE LA ABADÍA
. Hijo el ser gay el tiempo lo arreglará. Padre no sabes que no estoy roto?.
. Hay muchos cristianos por todas partes. Son poco lo que lo practican.
. Mientras vivimos en este mundo convivimos con el mal (la cizaña).
. Dentro de nosotros todos tenemos trigo y cizaña. ¡todos!.
. Vivir no es "ir tirando" sino escoger lo que es mejor.
YOEL. Valencia.España