Han pasado veinte siglos y seguimos preguntándonos quien es JESÚS.
Aquellos hombres que llevaron al paralítico ante JESÚS , no se si lo tenían muy claro, pero creían el Él. Los escribas y fariseos eran doctos en religión, conocían los textos sobre el Mesías y, no creían en El, sino que se escandalizaban de sus actos.
En la actualidad me atrevo a decir que pasa lo mismo. Muchas facultades de teología, universidades cristianas, clases de religión en las escuelas, pero cae todo en terrenos desiertos.
JESÚS enseñaba, pero el texto nos dice que el Señor lo impulsaba a curar.
La gran enseñanza de Jesús la da con sus actos.
En el Evangelio,el paralítico representa a aquel que no puede avanzar, no puede crecer, que está paralizado por lo material.
Somos nosotros, nuestros defectos, nuestras miserias nos tienen atados. Él nos dice "Tus pecados están perdonados". Que es lo mismo que decirnos "levántate y anda". Sólo Él, y nosotros caminado a su lado, podemos hacer desaparecer el mal de este mundo.
Los sabios siguen creyendo que todo lo que no está en sus libros es una blasfemia.
El paralítico tomó su camilla y se fue...Ellos siguen sentados en sus "cátedras"...
YOEL