Vio el Abad que sus discípulos pasaban largo rato orando con un grueso libro.
A la hora de la comida les preguntó de que trataba el libro.
El más mayor le respondió:
- Es un libro que contiene todas las oraciones.
Mirándoles les dijo:
- Os contaré una historia que escribió Leon Tolstoi:
Tres monjes rusos vivían en una lejana isla a la que nunca acudía nadie, Un día el obispo decidió hacerles una visita pastoral. Al llegar descubrió que los monjes ni siquiera sabían el Padrenuestro. De manera que se paso la visita pastoral enseñándoles esta oración.
Luego se marchó feliz y satisfecho de su labor bien hecha. Pero cuando el barco abandonó la isla y se encontraba en alta mar observó sorprendido que los tres ermitaños caminaban sobre la aguas; ¡corrían detrás del barco!. Cuando lo alcanzaron, gritaron:
- Querido padre, hemos olvidado la oración que nos has enseñado.
- Pero, queridos hermanos ¿cómo oráis entonces?
Le respondieron:
- Nosotros sólo decimos: “Señor ten misericordia de nosotros"
Quedaron en silencio y el más joven le preguntó al Abad:
-¿Quiere decir que las oraciones escritas no sirven para nada?
- Quiero deciros que cuanto más avancéís en la oración, tendréis menos necesidad de palabras. Os sentaréis y diréis: "Aquí estoy Señor" y os sentiréis realmente junto a Él.
YOEL.
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Puede que ya hayáis visto la película colgada en YOUTUBE titulada "La novia de mi hermano" , es distraída y pasaréis un buen rato.