La iglesia se ha petrificado y no acepta algo tan evidente como la evolución dogmática, que no significa anulación, sino su relectura a la luz del pensamiento actual. En la actualidad esta postura esta cambiando pese a la reticencia de algunos obispos.
Ritos, sacramentos, normas...se han tomado como algo fundamental en su forma, aunque pierdan su espíritu y los fieles ya no las comprendan. El mismo cambio se tacha de error y el respeto al pensamiento diverso se le tacha de relativismo.
Busquemos ese núcleo común que todos podemos aceptar y eliminemos todo lo artificial que se ha ido añadiendo al Evangelio. Es tiempo de olvidar rencillas seculares.
Algunos se empeñan en hacer el cristianismo un pensamiento único.
yoel.
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Tu rostro buscaré, Señor.
La imagen de la vasija de barro de la que habla el Apóstol, se encuentra en un pasaje del Profeta Jeremías (Jr 18, 4 - 6) que Pablo relee sin citar. PAblo caracteriza a la persona como la arcilla en manos del alfarero.
La paradoja deriva del hecho de que Dios confía el anuncio del Evangelio a seres débiles, indefensos, no poderosos. La debilidad de los Apóstoles hacer ver el contraste con el poder de Dios (2 Cor 4 -7 - 15).
yoel