Descubrir a Dios es una tarea de los creyentes que nos afanamos en descubrir dónde está la verdad del mismo Dios que se asoma por las rendijas de la humanidad.
Los hombres solemos fijarnos en los ídolos, por que necesitamos esos dioses para nuestro provecho y cuando queremos que Dios se manifieste lo hacemos de manera ilógica, es decir, a base de gritos, rompiendo la integridad humana.
Dios no quiere esas acciones, El responde desde la quietud de la oración y la paz de aquel que sabe invocarlo. (.1 Re 18, 20 - 39).
Dios sabe de la tragedia que supone para miles de familias el cierre de la factoría Nissan de Barcelona, no se fija en la lengua que le hacen la petición ni en el clamor del orante.
YOEL.