El Espíritu (santo) animaba a Jesús a recorrer los caminos de Galilea y empujaba a los seguidores de Jesús a que se abran caminos y puertas. El Espíritu no quiere que nos empeñemos en lo de antes, en lo de siempre, quiera la renovación.
Sin el Espíritu tendremos muchas palabras, escribir muchos libros, dar conferencias, pero NO
habrá PALABRA.
YOEL.España