Unos más otros menos, todos esperamos que cuando suena el teléfono o llaman a la puerta sea otro quien lo coja...no podemos atender por que estamos haciendo cosas importantes...
Esto le ocurría a un ermitaño de Ascete. Un viajero se perdió y encontró un ermitaño que estaba en oración. El viajero intento en vano hacer notar su presencia, al final toco con la mano al ermitaño...."perdone que le moleste sabe..el ermitaño le cortó...por que me interrumpes en mi coloquio con Dios. Es que me he perdido y so se que camino conduce a Alejandría.
Respuesta del ermitaño; no conozco el camino que conduce a Alejandría; pero si quieres, te puedo indicar el camino al Paraíso. El caminante respondió: Cómo puedo fiarme para ir al Paraíso de alguien que ni siquiera sabe el camino para llegar Alejandría.
PD. Si queremos guiar a los hombres hacia el Cielo, hemos de empezar a ayudarles a andar por la tierra.
YOEL. España