Lídia, la primera cristiana de Europa, era una extranjera que vivía en Felipos. A través de Pablo Dios actúa en el corazón de Lidia.
El mismo Espíritu viene a los hombres desde la propia realidad de Dios.
Ese Espíritu es portador de dones y carismas que proporcionan a los creyentes la verdad de Dios.
YOEL. España