El Abad ha entrado a la sala capitular con cara de preocupación, no encuentra personas jóvenes, ni mayores con un poquito de inquietud y menos compromiso.
Se ha explayado con los monjes y les ha dicho que a su parecer algo no funciona.
Se pregunta cuantos creyentes hay? ¿Cuántos católicos? ¿Tenemos FE?
O es que tenemos una serie de creencias, un largo y complicado credo que poco atañe a nuestras vidas.
El joven profeta de Nazaret ya nos dijo que si teníamos Fe, aunque sea un poco,poquito, muy poquito, como un grano de mostaza...tendríamos la fuerza de Dios para cambiar el sistema.
Miramos a nuestro alrededor y veremos a iglesias apegadas a sus privilegios, los cristianos gays gustan de codearse con poderes fácticos.
Somos fermento de algo los cristianos y gays?.
YOEL