Dad el fruto que pide la conversión
Mt 3, 1-12
Bienaventurado eres peregrino
si descubres que el camino te abre los ojos a lo que no se ve.
Si en el camino te encuentras contigo mismo
y te regalas un tiempo sin prisas
para no descuidar tu corazón.
Si descubres que un paso atrás para ayudar a otro
vale más que cien hacia delante sin mirar a tu lado.
Si te faltan palabras para agradecer
todo lo que te sorprende en cada recodo del camino.
Si descubres que el camino tiene mucho de silencio;
y el silencio, de oración; y la oración, de encuentro
con el Dios de Amor que te espera.
Autor desconocido
https://comunidadfronterasabiertaszaragoza.wordpress.com/2019/12/08/domingo-ii-de-adviento-2/
Feliz domingo