El Dios de Jesús es el Dios de los sencillos. Es sencillo salir del armario, sólo necesitas entornar la puerta. No es necesario nada espectacular. No busquemos el salir del armario o permanecer en el por el poder que sustentemos, por el dinero que tenemos o por miedo a dejar de tenerlo por que es la cadena que nos aleja del que es "El Señor".
No nos liberemos para dominar, engañar exigir. Si somos capaces de introducir en el armario la sencillez, la humildad y la entrega descubriremos con la suavidad con la que salimos de la burbuja que habitamos.
YOEL