En Nazaret no entendían al hijo del carpintero. Nosotros podemos quedarnos con las apariencias sin descubrir la realidad del joven Jesús, hijo de un vulgar carpintero.
Nos quedamos y nos perdemos en los ritos, teorías, normas...y o descubrimos al Profeta de Nazaret.
El Evangelista Mateo muestra la incomprensión y el rechazo que tuvo Jesús de los suyos y de los de su pueblo. La primitiva comunidad cristiana tiene constancia del fracaso del Maestro con los suyos, muy frecuente entre los profetas.
Sus seguidores no nos deprimamos si nos pasa lo mismo. Siempre adelante y con la cara alta.
YOEL. Valencia