José lo tomó, lo envolvió en una sabana de lino limpia,
y lo depositó en un sepulcro nuevo que se había excavado en la roca
Mt 27, 59-60a
Tiempo de lágrimas, de silencio, de oración.
Tiempo para no desconfiar
de la generosidad de Dios,
ni asustarnos de la maldad de la humanidad.
Tiempo para que el corazón se prepare
para lo inesperado de Dios.
De Dios viene la salvación.
https://comunidadfronterasabiertaszaragoza.wordpress.com/2019/04/20/sabado-santo/