Tampoco yo te condeno
Jn 8, 1-11
Gracias, Señor, por tu perdón.
A pesar de ser como soy,
tú has decidido amarme.
Mis caprichos maltratan
de muchas maneras a tus hijas e hijos;
no tengo espacio para ti en mi corazón.
Y, lo reconozco, tú siempre tomas la iniciativa
de ofrecerme una posibilidad nueva.
Ayúdame a caminar contigo,
a vivir cada momento en tu presencia,
a realizar mis elecciones con criterios de Evangelio.
https://comunidadfronterasabiertaszaragoza.wordpress.com/2019/04/07/domingo-v-de-cuaresma/
Feliz domingo