Mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida
Jn 6, 51-58
Señor, tú me dices: Yo te escogí. Tú eres quien llamas, y yo te sigo. Te hago entrega de mi yo todo entero, con un gesto, con un simple trazo de bolígrafo, con un simple latido de mi corazón.
Te hago entrega de todo, cuanto tengo, cuanto soy, todo bajo el sello de lo irrevocable, para el tiempo y la eternidad.
https://comunidadanawinzaragoza.wordpress.com/2018/08/19/domingo-xx-del-tiempo-ordinario-4/
Feliz domingo