Le traspasó el costado, y salió sangre y agua
Jn 19, 31-37
Hoy se celebra el Corazón de Jesús, su humanidad latiendo al ritmo de Dios. Sin desajustes. Sin arritmias. Puro compás. Eso que a nosotros, también humanos, nos resulta a veces tan costoso (latir al ritmo de Dios y no de otras cosas), es lo que ya Jesús ha realizado en su carne, para que nadie pueda decir: “¡es imposible!”. Puedes decir: “no sé si puedo, no sé si quiero…”, pero no podrás decir que es imposible. La plenitud que Él fue gestando día a día (no mágicamente) es la que se ha arraigado en nuestro propio corazón como fuerte raíz o fiel cimento. ¡No es imposible amar como Él, crecer como Él, tener sus mismos sentimientos y su sensibilidad!
Sin carne, no es el Corazón de Jesús.
https://comunidadfronterasabiertaszaragoza.wordpress.com/2018/06/08/corazon-de-jesus/
Un saludo