Al igual que no es posible bañarse y no salir mojado, al igual que no es posible chapotear en el barro y no salir manchado, no es posible vivir y no sufrir alguna herida. Vivir comporta ser herido, aunque no es necesario que las heridas estén siempre abiertas. Podemos sanarlas. Pueden cicatrizar. Es mejor tener una herida y haberla curado que no haber tenido ninguna en absoluto. Y ello porque una herida sanada nos hace más fuertes,sólo pueden ayudar a otros quien han sido heridos y han sabido sanar.
YOEL. VALENCIA