En la multiplicación e los panes, los discípulos quedaron admirados ante Jesús y la gente quería hacerlo rey. Es fácil ver a Dios cuando todo nos sal bien. Pero no es fácil verlo en medio de la noche y las tormentas. Si tenemos el oí.do abierto seguro que escucharemos, "soy Yo, no tengas miedo".
Si realmente creemos en Él, no tendremos miedo en la noche y las dificultades, por que lo veremos caminando sobre ellas.
YOEL. Valencia