Priscila y Aquila tomaron a Apolo consigo
y le explicaron con mayor exactitud el camino del Señor.
Hch 18, 23-28
Dios, Padre mío, me siento bien siendo tu hijo amado.
Me gustaría ser más maduro.
No sé muy bien lo que es eso de la madurez; a veces actúo de manera infantil y me siento mal.
Envíame tu Espíritu para poner orden en mis emociones, para decir las cosas de manera menos agresiva.
Ayúdame a ser más como Jesús: quiero aprender a confiar en ti como él, y dejar de lado mis dudas y vacilaciones.
https://comunidadfronterasabiertaszaragoza.wordpress.com/2018/05/12/sabado-vi-de-pascua/
Un saludo