En la vida cristiana hemos caído en la tentación de confundir necesidad con fe.
Con frecuencia seguimos a Jesús buscando solucionar un asunto de índole personal, necesidad o problema cotidiano. Jesús en el relato evangélico, nos invita a trabajar por el alimento que perdura para la vida eterna, que es: " hacer la voluntad del Padre" .
Permitamos que el Resucitado se desarrolle en nuestro corazón y poder mostrarlo con nuestra propia vida.
Dos escaladores trepaban por una pared vertical de rocas. Uno miraba hacia arriba y subía con regularidad. El otro, miraba constantemente hacia abajo, y prácticamente no ascendía y escucho la voz del monitor que le gritaba "Mira siempre hacia arriba si quieres ascender en la vida, si no, te paralizan las dudas y el miedo."
YOEL. EL VEDAT DE TORRENTE