En las numerosa revistas que se pueden encontrar en las iglesias católicas y evangélicas, aparecen en portada los numerosos cristianos perseguidos en países como Irak, Egipto, Siria o Pakistán. Se pide que se ore por ellos, que se done dinero para ayudarles, que se hagan campañas de información, etc...
Me duele que sean perseguidos los cristianos, pero me pregunto ¿y los demás perseguidos? ¿los que sufren persecución y no son cristianos? ¿que pasa con los perseguidos por causa étnico-raciales, políticas, religiosas (sin ser cristianos), etc...? ¿No merecen nuestra compasión, nuestras oraciones y nuestra ayuda la minoría musulmana de Birmania? ¿o los musulmanes chiíes de los países musulmanes suníes?
¿No es la preocupación por los cristianos una forma de decir no a los demás perseguidos o al menos dejarlos en un segundo lado? Yo creo que si, que eso es priorizar a unos perseguidos que consideramos "de los nuestros".
Seguir el Evangelio es una lucha constante, un no conformismo con lo que uno cree que es. La preocupación exclusiva o prioritaria por unos anula la compasión para con todos.