Jesús nos presenta a un rico sin nombre y a un pobre con nombre (Lázaro). En nuestra sociedad los ricos tienen nombre, salen en la prensa. Nadie sabemos el nombre del que duerme en el cajero que hay cerca de nuestra casa, de los miles de emigrantes sin una flor que han muerto en el mediterráneo. Sabemos el nombre de los hombres con poder y desconocemos a los que estan ern centros de internamiento.
Jesús nos indica que para Él, los que tienen nombre, los importantes, son los que nuestra sociedad ignora; los que nosotros ignoramos.
Jesús nos enseña que podemos llevar una vida legal, sin hacer daño a nadie y sin embargo ser como aquel rico. Su pecado es de omisión. Vemos el pobre,puede que le ayudemos, pero no nos molestarnos a saludarlo, preguntar su nombre,...como esta....Vemos a los refugiados tratados como presos y no hacemos nada. Vemos a nuestros gobiernos cerrando fronteras y no hacemos nada....pueblos despoblados con casas cerradas y no las ofrecemos.
El pecado de omisión, en una sociedad informada, comunicada, que se entera de todo...pueblos sin habitantes con tierras que nadie cultiva y no hacemos nada...
YOEL. Valencia. España con cientos de pueblos sin habitantes y tierras sin cultivar, a si es mi patria.