A lo largo de la historia los discípulos de Jesús han sufrido persecución. Hoy, sufrimos persecución en muchos países. Pero, es precisamente ese ejemplo el que hace creíble NUESTRA FÉ EN CRISTO JESÚS.
Ser discípulo de Jesús significa muchas veces ir contracorriente. La "utopía" del cristiano gay que tiene el amor como fundamento, choca con el materialismo y las ansias de poder de nuestra sociedad y muchos jerarcas-podomitas.
Jesús nos transmite confianza. Sean cuales sean las dificultades que debamos soportar salvamos nuestra dignidad de Hombres y mujeres cristianos a pesar del desprecio de los jerarcas.
YOEL