Jesús compara su reino a dos cosas ínfimas que consiguen grandes resultados. Una semilla muy pequeña, que se convierte en un árbol. Una pequeña cantidad de levadura, que fermenta toda la masa....Y nosotros seguimos empeñados en ser grandes, poderosos, en hacernos notar...Así nos va la cosa. En vez de crecer, cada vez somos menos.
Se trata de ser semilla de ser levadura....La semilla muere, pero el árbol queda. La levadura desaparece, pero los panes alimentan a muchas personas. Nos cuesta aceptarlo, pero nuestro camino es el de ser semilla y levadura, desaparecer, para que aparezcan los árboles y los penes.
YOEL. Valencia