El Evangelista no nos dice lo que enseñaba, sino como lo enseñaba. Nos dice que lo hacía con autoridad. Contrapone la enseñanza de los maestros de la ley de antes y de ahora que enseñan sin "vida".
La gente decía que enseñaba de una manera nueva. Jesús no predicaba una ideología.
Predicaba una vida y lo hacía desde su vida. Su palabra liberaba del mal.
¿Enseñamos con palabras o lo hacemos desde nuestra vida? Nos quedamos en teoría o nos dedicamos a "curar" a los demás.
Si nuestra vida no transmite alegría, fuerza y ánimo a los demás, es por que se trata de una vida vacía, alejada del Profeta de Nazaret. Nosotros también debemos enseñar con "autoridad. Esos significa que intentamos vivir acordes con la buena noticia de Jesús.
YOEL