Tú eres mi Hijo amado, en ti me complazco
(Mc 1, 7-11)
A Jesús el bautismo de Juan le hizo encontrarse con su propia llamada y vocación. A nosotros nos hace falta volver a recordar y revivir nuestro Bautismo para descubrir nuestra auténtica y más profunda llamada a ser hijos de Dios, a vivir en todo momento como tales hijos. Y lo mejor que se podría decir de nosotros al final de nuestra vida es que pasamos haciendo el bien a todos porque Dios estaba con nosotros. ¿Qué otra cosa son los santos? Y todo porque nos sentimos hijos de Dios, porque no tenemos otro dueño más que el que quiere nuestra libertad y nuestra felicidad, el que nos quiere hijos y hermanos unos de otros.
https://comunidadanawinzaragoza.wordpress.com/2018/01/07/domingo-7-de-enero-bautismo-del-senor/
Un abrazo, feliz Navidad y feliz domingo
D.G.;Zaragoza