Jesús parece ser que se vale de un juego que hacían los niños de aquel tiempo en las plazas y las calles. Unos tocaban las flautas que se hacían con cañas invitado a la fiesta de una boda. Otros cantaban canciones tristes como en un entierro. Resulta que hay un grupo de chicos que no quieren entrar en el juego, que pasan de él.
Jesús lo aplica a sus contemporáneos, que no aceptan la predicación austera de Juan, ni la alegre y esperanzada de Jesús.
Una gran mayoría de nuestros amigos, conocidos, compañeros, alumnos....forma parte de ese grupo que "pasa" de la espiritualidad. Si se nos presenta una religión austera y ascética, decimos que eso es una locura. Si se nos presenta una religión de amor, de comprensión, de alegría, decimos que eso no es serio, que es una tontería.
Sinceramente estamos contentos con nuestra vida? Nos sentimos llenos de paz y amor?.
YOEL. Valencia. España